Prof. Edgar Lopategui Corsino
M.A., Fisiología del Ejercicio

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DESCRIPCIÓN CONCEPTUAL DE LA SALUD Y EL BIENESTAR:
FUNDAMENTOS TEÓRICOS Y EPIDEMIOLÓGICOS

Prof. Edgar Lopategui Corsino
M.A., Fisiología del Ejercicio

Catedrático Asociado
Universidad Interamericana de Puerto Rico
Recinto Metropolitano
 Facultad de Educación y Profesiones de la Conducta

Departamento de Educación
Programa de Tecnología Deportiva

PO Box 191293, San Juan, PR 00919-1293
[email: elopategui@intermetro.edu, elopateg@gmail.com, saludmedpr@gmail.com, Tel: 250-1912, X2286, 2245]

Cómo citar de esta referencia:
Lopategui Corsino, E. (2023). Descripción conceptual de la salud y el bienestar: Fundamentos teóricos y epidemiológicos. Saludmed.com: Ciencias del Movimiento Humano y de la Salud. Recuperado de http://saludmed.com/es/salud.html o de http://saludmed.com/es/salud.pdf

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Sumario  | Introducción | Consideraciones Preliminares | Terminología Fundamental | Conclusión | Referencias

Sumario

Este manuscrito presenta una introducción a los conceptos relacionados con la salud. Este escrito incorpora una explicación sobre el enfoque preventivo de la salud, los factores que influyen en el estado de salud individual, las estrategias deseables a seguir para evitar contextos adversos del bienestar personal o comunitario y las tendencias actuales de las ciencias médicas para la prevención y terapéutica de afecciones de la salud.  El trabajo inicia con una introducción semántica de la salud y la homeostasis, seguido con un recuento de las estadísticas vitales a nivel local, los factores que afectan a la salud y el enfoque de la salud preventiva.  Luego, se exponen terminologías fundamentales asociadas con la salud individual, salud pública, salud de la población, salud global, la epidemiología y bioestadística. Se finaliza con una conclusión introspectiva del escrito vigente..

  Palabras Claves:  salud, bienestar, salud pública, salud de la población, salud global, salud personal, salud holística, medicina preventiva, comportamientos, estilos de vida, hábito, calidad de vida, epidemiología.

Abstract

This manuscript presents an introduction to health-related concepts. This writing incorporates an explanation of the preventive approach to health, the factors that influence the individual health status, the desirable strategies to follow to avoid adverse contexts of personal or community well-being, and current trends in medical science for prevention and treatment of health conditions. The work begins with a semantic introduction to health and homeostasis, followed by an account of vital statistics at the local level, the factors that affect health, and the approach to preventive health. Fundamental terminologies associated with individual health, public health, population health, global health, epidemiology, and biostatistics are then discussed. The paper ends with an introspective conclusion of the writing.

  Key Words:  health, wellness, public health, population health, global health, personal health, holistic health, preventive medicine, behaviors, lifestyles, habitquality of life, epidemiology.

INTRODUCCIÓN       

         La salud es la vida misma del ser humano, son las actitudes y decisiones de las personas, es lo que se hace, es lo que no se hace.  La vida no es perfecta, de manera que tampoco la salud puede alcanzar un nivel de perfección.  No obstante, es posible lograr una buena salud e, incluso, una salud óptima.  Claro, la salud es dinámica y cambia a lo largo de las etapas de la vida y del contexto en que se vive.  Lo anterior se justifica por la cantidad variada de factores que poseen el potencial de afectar la salud del individuo o de la población, asunto que se encuentra instaurado principalmente por los comportamientos que pueden afectar adversamente la salud.  Entre los comportamientos de riesgo que se destacan en una sociedad, se hallan: una vida diaria sedentaria, hábitos nutricionales deficientes, dificultad en manejar con éxito los escenarios estresantes en el hogar y el trabajo, el consumo de sustancias consideradas como nocivas hacia la salud, la falta de una evaluación médica con regularidad y otros.  Por consiguiente, para poder lograr una salud óptima, se debe tomar un papel activo y responsable con referente a los estilos de vida, los cuales son los que determinan principalmente el estado de un bienestar holístico deseable. 

        El organismo humano está constantemente tratando de alcanzar un nivel homeostático idóneo, entiéndase esto como un equilibrio del ambiente interno.  Tal estado homeostático provee para el mantenimiento de una buena salud.  Los estímulos, o estresantes, son los que inciden en la alteración de la homeostasis.  No siempre el estímulo genera una patología al individuo, siempre que sean esporádicos y que la persona lo pueda controlar.  Esto significa que siempre se requieren la presencia de estímulos en la existencia humana, algo favorable para la salud.  Por ejemplo, el ejercicio se considera un estímulo positivo cuando se prescribe adecuadamente.  También, la motivación intrínseca representa una respuesta edificante ante algún estímulo, escenario necesario en la vida cotidiana y ocupacional.  La salud no solo significa estar libre de toda enfermedad, implica algo más.  Por ejemplo, el bienestar espiritual es un aspecto importante de la salud total.

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CONSIDERACIONES PRELIMINARES

        El ser humano representa una entidad viviente que posee una expectativa de vida al nacer relativamente prolongada (véase Gráfico 1).  Según el Departamento de Salud, en su Informe Anual de Estadísticas Vitales en Puerto Rico (2004), la esperanza de vida al nacer en Puerto Rico para el 2002 era de 77.1 años para la población general (ambos sexos).  En cambio, en el 1950 la expectativa de vida general no sobrepasaba los 61 años (60.9).  Cuando el tratamiento estadístico se analiza por sexo, la población femenina excede por 7 años a los varones, 80.9 años y 73.2 años, respectivamente.  Por el contrario, la esperanza de vida al nacer en el 1950 era muy similar para ambos sexos, 62.4 años en las hembras y 59.5 años en el grupo de varones.

Gráfico 1: Expectativa de Vida para Puerto Rico. Esperanza de vida al nacer, por sexo, en Puerto Rico para los años 1902 a 2002 (Adaptado de: Informe Anual de Estadísticas Vitales 2003. pp. 227-228, por Departamento de Salud, Secretaría Auxiliar de Planificación y Desarrollo, 2004, San Juan, Puerto Rico: ELA, Copyright 2004 por Departamento de Salud. Recuperado de http://www.estadisticas.gobierno.pr/iepr/LinkClick.aspx?fileticket=7ADJ6fSujrM=&tabid=186).

        Dependiendo de varios factores (i.e., estilos de vida, cuidado de la salud, el ambiente físico-biológico, el ambiente social y los factores genéticos) (Lopategui, 2006, pp. 11-12; McGinnis, Williams-Russo Knickman, 2002) que inciden en la salud del organismo humano, éste puede disfrutar una existencia productiva (véase Gráfico 2).

Gráfico 2: Factores que Determinan la Salud. Los cinco factores generales que afectan el bienestar del individuo (Datos de: "The Case for more Active Policy Attention to Health Promotion," por M. J. McGinnis, P. Williams-Russo, y J. R. Knickman, 2002, Health Affairs, 21(2), p. 83. Copyright 2003 por Project HOPE - The People-to-People Health Foundation. doi:10.1377/hlthaff.21.2.78. Recuperado de http://content.healthaffairs.org/content/21/2/78.full.html).

        Claro, estas intervienen variables, y aquellas que no son posibles controlar, poseen el potencial de alterar el equilibrio homeostático de los sistemas orgánicos del individuo.  Por ejemplo, siempre existe la posibilidad de accidentes que emergen súbitamente, los cuales pueden ocasionar alguna discapacidad o la muerte.  A pesar de esto, la política pública se dirige hacia la prevención primaria, es decir, hacia acciones de salud que previenen el surgir prematuro de enfermedades degenerativas y una posible mortalidad resultante (véase Gráficos 3 y 4) (Lopategui, 1997, pp. 2-9).

Gráfico 3: Acciones de Salud. Las tres principales estrategias enfocadas hacia el logro, y mantenimiento, de una salud óptima, la prevención de múltiples patologías o el tratamiento de disturbios de la salud (Información de: "Historia Natural de la Enfermedad y Niveles de Prevención (Definición de Conceptos)," por A Morales Bedoya, s.f., Puerto Rico: Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas, Escuela de Salud Pública. Copyright s.f. por: Arturo Morales. Recuperado de http://www.rcm.upr.edu/PublicHealth/medu6500/Unidad_1/Rodriguez_Historia-natural-Prevencion.pdf).

 

Gráfico 4: Niveles de Prevención. Niveles de aplicación para las medidas preventivas dirigidas a mantener una buena salud individual y colectiva, así como evitar la enfermedad o accidente (Información de: Educación para la Salud. 11ma. ed.; pp. 7-11, 41-46, 258-259 por L. F. De Vattuone y M. L. Graig, 1985, Buenos Aires: Librería "El Ateneo" Editorial. Copyright 1985; Ciencias de la Salud. 2da. ed.; pp. 47-51, por B. Y. Higashida Hirose, 1991, México: McGraw-Hill Interamericana. Copyright 1991 por: McGraw-Hill Interamericana de México, S.A., de C.V.; Cátedra de Medicina Preventiva y Social. pp. 16-21, por F. Olivieri, et al., 1982, Argentina: Editorial Universitaria de Buenos Aires. Copyright 1982; Salud Pública. pp. 26-27, por J. L. Vaquero Puerta, 1982, Madrid: Ediciones, S. A.. Copyright 1982).

        Entonces, se trata de fomentar aquellos comportamientos que sean saludables y evitar las conductas consideradas como de riesgo.  En este sentido, el ejercicio y la actividad física representan variables significativas vinculadas con el logro y mantenimiento de una vida saludable.  La meta es, pues, incentivar a la población general a que se involucren en una mayor cantidad de actividades físicas diarias y se motiven ha participar en programas de ejercicio regulares.  Esto significa que la meta es erradicar la vida sedentaria cotidiana y ocupacional a nivel global.

        Con el fin de disminuir las tasas de morbilidad y mortalidad que poseen una etiología hipocinética, es decir, aquellas que son originadas, principalmente, por la inactividad física, se han desarrollado varios delineamientos e iniciativas (Haskell, Lee, Pate, Powell, Blair, Franklin, Macera, Heath, Thompson & Bauman, 2007; Nelson, Rejeski, Blair, Duncan, Judge,  King, Macera, & Castaneda-Sceppa, 2007) que buscan reducir las causas de muerte por enfermedades crónicas discapacitantes, donde uno de los factores de riesgo principales es la falta de ejercicio y la poca actividad física.


TERMINOLOGÍA FUNDAMENTAL 

        En orden de poder comprender lo expuesto en este escrito, es necesario definir ciertos conceptos medulares.  Los términos integrados durante la discusión de las temáticas del manuscrito vigente se mencionan y enfatizan su importancia con mucha frecuencia.  Con esto, en los segmentos aledaños describen y examinan múltiples definiciones vitales para el entendimiento de esta ponencia.

TÉRMINOS RELACIONADOS CON EL CONCEPTO DE SALUD

        Dado que esta temática se encuentra vinculada con la salud y el bienestar, en particular su enfoque preventivo, es importante elaborar sobre algunas definiciones a este respecto.

Salud

        Tradicionalmente, la salud se ha visualizado como un estado de bienestar que resulta de la interacción e interdependencia de las dimensiones física (o biológico), social, mental (o psicológica), emocional, espiritual, ocupacional (o laboral), ambiental (o ecológica, que es el entorno físico y social) y financiera (o económica) del individuo.  También, el concepto de salud representa un estado dinámico y relativo respecto al funcionamiento del organismo humano, en vista que cambia a lo largo de las etapas de la vida.  Esto significa que la salud es la capacidad del ser humano para adaptarse constantemente ante las demandas persistentes e influencias del ambiente o de situaciones particulares.  Asimismo, la salud se refiere a un nivel de calidad de vida orientado hacia el funcionamiento óptimo de la persona (Bedworth & Bedworth, 2010, p. 234; Chang, Green, & Petrokofsky, 2022, p. x; Ciziceno, 2022; Müllerová, 2021, p. 12; Cottrell, Seabert, Spear, & McKenzie, 2023, capítulo 1, glosario; Edlin & Golanty, 2023, capítulo 1, glosario; Videto & Dennis, 2021).

Dimensiones de la Salud y el Bienestar

        Las dimensiones de la salud y el bienestar abarcan los múltiples constituyentes integrados en la vida del ser humano.  Estos componentes incluyen las áreas emocional, física, ocupacional (la actividad laboral), intelectual (mental o psicológica), financiera (o económica), social (o comunitaria), ambiental (o ecológica) y espiritual, (el equilibrio y armonía interno [personal], y con otras personas) las cuales se hallan interconectadas unas a otras, dado que son interdependientes.  Esto significa que si una se afecta las otras dimensiones también pueden alteradas (Cottrell, Seabert, Spear, & McKenzie, 2023, capítulo 1, glosario; Edlin & Golanty, 2023, capítulo 1; Videto & Dennis, 2021).

Calidad de Vida

        Una manera de exponer el significado de calidad de vida se fundamenta en la percepción de un estado de satisfacción en las personas, o algún grupo. También, una la calidad de vida define las aspiraciones del individuo o colectivo, en las cuales se espera lograr un nivel deseado de felicidad y autorrealización (Bedworth & Bedworth, 2010, p. 419).

Calidad de Vida relacionada con la Salud

        Esto describe la percepción de una persona respecto a su salud, bienestar y capacidad funcional (Edelstein, 2023, glosario).

Determinantes de la salud

        Los determinantes de la salud consiste de: 1) la genética o biología personal (e.g., género, edad y características individuales, 2) el comportamiento individual (e.g., la dieta, actividad física y el uso del alcohol), 3) las circunstancias sociales (e.g., la educación, el estado socioeconómico, la vivienda y el crimen,), 4) las influencias ambientales y físicas (incluye el ambiente construido [e.g., dónde vive la persona, condiciones de hacinamiento y otras] y el ambiente natural [e.g., el agua potable segura, las alteraciones atmosféricas, el cambio climático y otros]) y 5) los servicios de la salud (e.g., el acceso a un cuidado de salud de calidad, costos y falta de un seguro médico) (Cottrell, Seabert, Spear, & McKenzie, 2023, capítulo 1, glosario; Edlin & Golanty, 2023, capítulo 1).

Determinantes Sociales de la Salud

        Estos determinantes representan los comportamientos y decisiones de las personas, el ambiente, la dimensión biológica (incluye la genética), el componente social (e.g., el apoyo social, la cohesión comunitaria), la vertiente cultural y lo económico, variable que pueden influenciar la salud individual y colectiva (Edlin & Golanty, 2023, capítulo 1; Hayden, 2022, capítulo 1; Porcelain, 2022, p. 16; Spence, & Schand, 2021).  Según las Personas Saludables 2030 (Healthy People 2030), los determinantes sociales de la salud se agrupan en cinco renglones, que son 1) la estabilidad económica, 2) el acceso y la calidad de la educación; 3) el acceso y la calidad para el cuidado de la salud; 4) la vecindad y el ambiente construido, y 5) el contexto social y comunitario (ir a: https://health.gov/healthypeople/priority-areas/social-determinants-health#:~:text=What are social determinants of,of-life outcomes and risks)

Comportamient de Salud

        El comportamiento de salud representa aquellas acciones y reacciones del individuo conducentes hacia la promoción y mantenimiento de la salud personal (individual) y social (pública, colectiva o comunitaria).  Esta conducta se dirige hacia la prevención de enfermedades o traumas (Bedworth & Bedworth, 2010, p. 234).

Salud Pública

         El término de salud pública alude a una rama científica orientada hacia los esfuerzos que ayuden a prevenir las enfermedades, incrementar la expectativa de vida al nacer y promover el bienestar.  Esta en comienda se trabaja mediante actividades comunitarias organizadas con miras a mantener un saneamiento ambiental apropiado y el control de las enfermedades infectocontagiosas. Una de las estrategias que la ciencia de la salud pública pueda alcanzar estas finalidades arriba mencionadas es por medio de una promoción y educación para la salud de la población.  Por ejemplo, esto incluye la orientación sobre los principios básicos de una buena higiene personal.  También, otra actividad de salud pública incluye la organización y andamiaje del sistema de salud intervenido por los médicos y enfermeras.  Como resultado, se espera lograr que cada integrante de alguna población particular posea la oportunidad de mantener un estándar de vida adecuado (Bedworth & Bedworth, 2010, p. 416; Caron, 2022, pp. 2-3, 498; Chang, Green, & Petrokofsky, 2022, p. x)

Prevención

        El concepto prevención se encuentra asociado con la misión o las metas inherentes en la salud pública, o la medicina preventiva.  Por lo regular, la prevención posee tres vertientes (enfoques, niveles o etapas), identificadas como primaria, secundaria y terciaria.  La prevención primaria (promoción de la salud y prevención de la enfermedad) implica aquellos procedimientos (o intervenciones particulares) encausados hacia la reducción de nuevos casos de ciertas patologías o lesiones.  La prevención de la aparición de estas enfermedades enfatiza los esfuerzos de protección, a nivel personal o colectivo, como lo puede ser el asesoramiento individual sobre el estilo de vida (i.e., modificación del comportamiento), algo común en la medicina personalizada. En la siguiente fase, la prevención secundaria se persigue identificar (o diagnosticar) a tiempo las enfermedades, así como su terapéutica oportuna.  Se busca evitar las secuelas y complicaciones médicas adversas de estos disturbios.  Principalmente, se trata de prevenir un estado de incapacidad o de muerte prematura.  La prevención secundaria puede incluir el tratamiento preventivo de una enfermedad o incapacidad.  Los exámenes médicos (historia médico personal y familiar, el examen físico y los laboratorios rutinarios) forman parte de este enfoque de la prevención secundaria.  Finalmente, la prevención terciaria se dedica al tratamiento, o rehabilitación, exitosa de alguna enfermedad dada, de manera que se reduzcan sus consecuencias patofisiológicas potenciales, es decir, sus posibles complicaciones médicas.  Así, la meta de esta etapa preventiva es limitar la progresión de la enfermedad o incapacidad.  Más aún, en esta fase, se intenta reintegrar al paciente a la vida cotidiana y ocupacional y mejorar su calidad de vida (Bedworth & Bedworth, 2010, p. 400; Caron, 2022, p. 5; Cottrell, Seabert, Spear, & McKenzie, 2023, capítulo 1, glosario; Müllerová, 2021, pp. 11-12).

Promoción de la Salud

        Este término alude a las acciones conducentes en asistir a las personas hacia el logro de una salud óptima, cimentado vía la modificación del comportamiento.  También, tal mejoría en la salud puede resultar de las intervenciones lógicas y apropiadas asociadas con los aspectos ambientales.  Estas actividades ayudan a disminuir las conductas de riesgo (no saludables) que pueden conllevar a una enfermedad, incapacidad o lesión (Edelstein, 2023, glosario).

Protección de la Salud

        Se trata de un conjunto de medidas enfocadas a prevenir, controlar manejar amenazas potenciales hacia la salud de individuos, grupos o población. Estas acciones incluyen: 1) clínicas para la evaluación de la salud para personas saludables; 2) campañas de vacunación para enfermedades infecto-contagiosas, 3) la evaluación de riesgos bajo el escenario laboral y 4) desarrollo de plan de emergencia para peligros químicos, biológicos, radiológicos y nucleares (Peachey, 2023).

Factor de Riesgo

        Esto representa cualquier característica o exposición del individuo que posea el potencial de propiciar el desarrollo de una enfermedad o lesión.  La presencia de uno o más factores de riesgo aumenta la probabilidad de adquirir un disturbio de la salud o incurrir en la muerte prematura.  Sin embargo, no es posible concluir en definitiva que los factores de riesgo puedan resultar en estas desavenencias patológicas (Cottrell, Seabert, Spear, & McKenzie, 2023, capítulo 1, glosario).

        Comúnmente, las conductas vinculadas con la salud pueden ser modificadas en acorde a la percepción subjetiva que posee el individuo con respecto al reconocimiento de riesgos como parte de sus estilos de vida.  También, esta persona puede estar consciente de los beneficios potenciales para la salud si se altera favorablemente tales comportamientos peligrosos.  A este posible patrón para la modificación intrínseca del comportamiento de riesgo se le ha otorgado el nombre del Modelo para Creencia de la Salud (Cottrell, Seabert, Spear, & McKenzie, 2023, capítulo 1, glosario; Edlin & Golanty, 2023, capítulo 1).

Comportamiento de tipo Factor de Riesgo

        Esto representa un comportamiento que puede ser adoptado, detenido o cambiado con la finalidad de reducir el riesgo de una enfermedad (Jacobsen, 2024, glossary)

Intervención

        El término intervención significa un tipo de acción estratégica que busca mejorar el estado salud a nivel individual o de alguna población (Jacobsen, 2024, glossary)

Enfermedad Crónica

         Este término se refiere a un disturbio de la salud o patología que se caracteriza por ser perseverante o de tiempo prologado.  También, representa aquella enfermedad que posee una duración que parte uno o más años, periodo durante el cual se solicita una atención médica continua (LeBlanc & Kim-Farley, 2022, glosario).

Desigualdades en la Salud

        Las diferencias observadas en el estado de salud entre una gran diversidad de personas o comunidades que poseen niveles socioeconómicos variados describen lo que implica las desigualdades en la salud.  Tal estado de inequidad ante el bienestar tiene raíces sociales y se considera como un contexto injusto (Whitehead & Dahlgren, 2006, pp. 2-3).  Por ejemplo, las comunidades bajo un entorno de deprivación sociocultural se caracterizan por una mayor prevalencia prematura de morbilidad y mortalidad (Connolly, 2020).

El Modelo Socio-Ecológico

        El modelo socio-ecológico representa un esquema teórico fundamental para el campo de la salud pública.  Este marco conceptual se emplea para explicar cómo las variables de comportamiento, sociales y económicas afectan la salud.  El esquema señalado pretende explicar los factores que intervienen en el comportamiento de salud manifestado por la población.  Así, el mencionado marco teórico incorpora una cuantía diversa de variables que influyen en las decisiones de las personas que afectan su salud.  Esta posible conducta puede ser variada, sea participar en actividades físicas, mantener una nutrición apropiada, entre otras.  Los niveles múltiples que constituye el modelo socio-ecológico son (Spence, & Schand, 2021):

1. El nivel individual. Este factor incluye la edad, el género, raza o grupo étnico, predisposiciones genéticas, factores biológicos, grado de educación, estado de ingreso financiero, estado de incapacidad, traumas de infancia, los patrones alimentarios y otras.

2. El nivel interpersonal. Tal variable abarca todo lo relacionado con el aspecto social del individuo, como lo son la influencia de la familia, las amistades, sus pares y colegas, los compañeros de trabajo y las redes sociales virtuales.

3. El nivel organizacional. Bajo este nivel, se analizan los factores que afectan la conducta asociada a la salud.  Aquí se identifican los parques e instalaciones físicas recreativas, los escenarios ocupacionales, las instituciones educativas (e.g., las escuelas públicas y privadas, las universidades y los institutos educativos), las organizaciones comunitarias y los centro de cuido para niños.

4. Los sectores. En este nivel delo modelo, se reconoce la función importante que provee el gobierno local, las entidades que proporcionan servicios para el cuidado preventivo y terapéutico de la salud (e.g., los hospitales), el sistema de salud pública, el sistema de transportación, la comunidad y el componente ocupacional o corporativo.

5. Las políticas. Este determinante abarca las políticas públicas, las normas, las leyes, la religión, las creencias, la dimensión financiera y otras.

CONCEPTOS ASOCIADOS CON LAS CIENCIAS DEL EJERCICIO Y LA MEDICINA DEL DEPORTE

        Varios conceptos son necesarios definirlos en vista que forman parte de campo científico regido por el movimiento humano.

Ciencias del Ejercicio

        Las ciencias del ejercicio representan un grupo variado de disciplinas científicas (o ciencias aplicadas) encargadas de analizar y estudiar los principios teóricos, fisiológicos e investigativos inherentes en movimiento humano, es decir, la actividad física, el ejercicio y el deporte.  Así, este campo evalúa e investiga las consecuencias del movimiento humano sobre las dimensiones de la salud y los constituyentes de la aptitud física, con la finalidad de mejorar las dimensiones físicas y mentales de la población.  Por ejemplo, se estudian los beneficios del ejercicio para la salud, partiendo de un enfoque preventivo (primaria o secundaria) o terapéutico (prevención terciaria).  Este último asunto concierne al uso del ejercicio, las actividades físicas y el deporte para el tratamiento de enfermedades crónico-degenerativas (e.g., diabetes sacarina o mellitus) y diversos disturbios psicológicos (Kent, 1998, p. 178; Mileva & Zaidell, 2022).  Las múltiples disciplinas que forman parte de las ciencias del ejercicio son: 1) la anatomía y fisiología; 2) la fisiología del ejercicio; 3) el aprendizaje motor/control motor; 4) la nutrición (dietética); 5) la biomecánica/kinesiología aplicada; 6) la prescripción de ejercicio; 7) las pruebas de condición física; 8) el coaching de bienestar; 9) la psicología del deporte, el ejercicio y la salud, entre otras (Ward-Ritacco, Capítulo 1, 2022).

Ciencias del Deporte

        Las ciencias del deporte representan aquel campo que estudia y aplica los principios derivados de las investigaciones científicas coligadas con las ciencias del ejercicio y del deporte. La mencionada disciplina se caracteriza por evaluar sistemáticamente la información teórica y empírica que atañe al rendimiento deportivo, esto a base del método científico.  Este conocimiento resultante se utiliza para mejorar la calidad del entrenamiento deportivo con la finalidad de optimizar las ejecutorias competitivas de los atletas que participan en los deportes de conjunto o individuales (Kent, 1998, p.480; Mileva & Zaidell, 2022). 

TERMINOLOGÍA ASOCIADA CON EL MOVIMIENTO HUMANO Y LAS GUÍAS DE ACTIVIDAD FÍSICA

        Consistentemente a través del material elaborado en este documento, se mencionan varios conceptos que refieren a un tipo de movimiento o se relacionan con las conductas activas.  Dentro del mencionado colectivo se describen el significado de movimiento humano, actividad física, ejercicio, aptitud física, actividad física de intensidad moderada a vigorosa y la vida activa.

Movimiento Humano

        Dado que este documento gira entorno a la importancia de la salud individual y pública que posee el movimiento humano, es imperante iniciar con la descripción de tal término clave.  Toda alteración en la ubicación de un objeto, o cuerpo, describe lo que es movimiento.  Así, el movimiento humano implica cualquier cambio en posición del cuerpo, como un todo o de sus segmentos, relativo a un marco de referencia en el ambiente o a las partes del organismo humano (Hamill, Knutzen, & Derrick, 2015, pp. 4, 6; Knudson & Hoffman, 2018).  El movimiento humano se manifiesta en la forma de actividad física, ejercicio, deportes y actividades recreativas activas.

Actividad Física

        En segunda instancia, se prevé describir el significado de actividad física y luego el de ejercicio.  Convencionalmente, la actividad física ha sido definida como cualquier movimiento humano producido por los músculos esqueléticos, lo cual resulta en un gasto energético (Caspersen, Powell, & Christensen, 1985).  Las actividades físicas se pueden clasificar bajo varios renglones, identificadas como: 1) transporte (e.g., caminar a lo largo de varias procedencias y destinos), 2) doméstico (e.g., tareas cotidianas del hogar), 3) ocupacional (e.g., esfuerzos físicos realizados en el trabajo y participación escolar en educación física), 4) actividades durante el tiempo de ocio (e.g., práctica de actividades recreativas que involucren un esfuerzo físico y la participación en deportes) y 5) entrenamiento (e.g., los regímenes de entrenamiento físico enfocados hacia las competencias deportivas) (Dudley, Cairney, & Lauff, 2022; Kent, 1998, p. 386).

Ejercicio

        Por el otro lado, el concepto de ejercicio representa una forma de actividad física previamente planificada, con una estructura y de tipo repetitivo, dirigido hacia el mejoramiento de la aptitud física (Caspersen, Powell, & Christensen, 1985).  El ejercicio es un tipo de movimiento basado en actos conscientes que involucra la activación de una diversidad de músculos esqueléticos.  Por lo común, el ejercicio persigue un objetivo específico, que podría ser mantener una salud óptima o como parte de un programa de entrenamiento físico-deportivo dirigido a preparar a un atleta a la competición exitosa (Kent, 1998, pp. 176-177; Mooren & Skinner, 2012; Scott & Broom, 2022, glossary).  El ejercicio posee un componente clínico fuerte, asunto que requiere un llamado para la comunidad médica.  Lo anterior se inserta en la práctica de la Fisiología del Ejercicio Clinica (o Clinical Exercise Physiology, abreviado con las siglas CEP) y en lo que se conoce como el Ejercicio es Medicina® (o Exercise is Medicine® abreviado EIM).  De este modo, el ejercicio representa un medio preventivo o terapéutico para la gran variedad de enfermedades crónico-degenerativas, patologías neurocognitivas y disturbios mentales que existen hoy día.  También, se benefician múltiples poblaciones particulares (e.g., adultos mayores, ancianos, niños, adolescentes, embarazadas, individuos obesos y otros).  El ejercicio esta accesible a la mayor parte de las personas y asiste en mejorar la calidad de vida del individuo o de la sociedad (Boone, 2016, pp. 295-323; Ehrman, Gordon, Visich, & Keteyian, 2019; Feehan, Tripodi, & Apostolopoulos, 2022; Sallis & Moore, 2016).

Aptitud Física

        El concepto de aptitud física amerita también ser discutido en esta sección.  Por lo común, la aptitud física representa cierto colectivo de atributos particulares que posee un individuo, lo cual le permite llevar a cabo eficientemente (con la suficiente energía, vigor y fatiga mínima) actividades físicas asociadas a las diversas tareas cotidianas y actividades recreativas activas.  Con esto, también la persona podrá aún poseer reservas para confrontar emergencias imprevistas (Caspersen, Powell, & Christensen, 1985; President's Council on Physical Fitness and Sports,1971) (vea Gráfico 1).  Por su parte, según Nieman (1986, p. 34) la aptitud física alude a un estado de energía elevado que protege al organismo humano ante las patologías crónicas y degenerativas vinculadas con la inactividad física, es decir, las enfermedades hipocinéticas.  La aptitud física se divide en dos grupos, uno relacionado con la salud y otro vinculado con destrezas.  En el caso de los componentes conexos a la salud, se halla la tolerancia cardiorrespiratoria, composición corporal, fortaleza muscular, tolerancia muscular y la flexibilidad.  En la otra categoría (asociado con destrezas) se encuentra la agilidad, coordinación, balance, potencia, reacción al tiempo y la velocidad (ACSM, 2021, pp. 1-2; Caspersen, Powell, & Christensen, 1985).

Actividad Física de Intensidad Moderada a Vigorosa

        Las actividades físicas de intensidad moderada (de 3 a 6 METs) fue una de las primeras directrices medulares de actividad física.  Por su parte, las intensidades vigorosas (mayor de 6 METs) se ubicaron bajo la práctica de ejercicios y deportes, aunque fue recomendada como una alterativa para para aquellos participantes que así lo deseaban.  Esto, siempre que se cumpliese los 30 minutos diarios de estas acciones Pate et al., 1995; U.S. Department of Health and Human Services [USDHHS], 1996, 1998).  Las recomendaciones federales más recientes enfatizan en las actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa (moderate-to-vigorous physical activity) para niños, adolescentes, adultos, adultos mayores, adultos con enfermedades crónicas o incapacidades y mujeres embarazadas.  Tales niveles de intensidades deben ser aplicados durante un mínimo de 150 minutos a la semana (USDHHS, 2018). A nivel mundial, también las guías recomiendan actividades físicas de intensidad de moderada a vigorosa.  En este caso, lo indicado son 60 minutos diarios de actividades físicas (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2021).

Vida Activa

        La vida activa representa un estilo de vida (o comportamiento) que incorpora actividades físicas regulares en la rutina cotidiana, ocupacional y recreativa.  Una vida activa posee varios niveles, dependiendo de la intensidad, duración y frecuencia en que participa la persona, según establece las guías de actividad física, sea la federal (Estados Unidos Continentales) o la global (OMS).  Además, se ha sugerido que el estilo de vida activo incluye otras dimensiones vitales de la salud.  Entre estos componentes, se identifican: 1) la nutrición adecuada; 2) la ausencia de tabaquismo (i.e., no fumar cigarrillos, tabaco o pipa); 3) evitar el uso de sustancias nocivas a la salud (e.g., drogas, alcohol); 4) control del estrés negativo; 5) dormir suficientes horas de sueño; 6) practicar medidas de seguridad apropiadas a nivel personal y ambiental y 7) practicar una responsabilidad social en la comunidad donde convive la persona. A nivel personal, se han estudiado diversos regímenes que asisten a la ciudadanía en prevenir e interrumpir las conductas sedentarias.  También, se han instaurado estrategias que orientan al individuo a planificar, iniciar y mantener una vida activa (Blair, Dunn, Marcus, Carpenter, & Jaret, 2021; Haskell, Blair, & Bouchard, 2012; Hormenu & Ansah, 2018).

        Los esfuerzos conducentes a lograr una vida activa deseable, no solo es responsabilidad del individuo, sino también del gobierno (federal, estatal y municipal), las instituciones educativas, los sistemas de salud y otras organizaciones (incluyendo los sectores públicos y privados) de la sociedad.  El enunciado previo se sostiene dado que se apremian políticas públicas orientadas a requerir por ley la disponibilidad de espacios (e.g., las tierras o suelos), instalaciones físicas y estructuras (e.g., caminos y carriles que propicien las actividades peatonales y ciclistas, parques recreativos y otros) que permitan estas acciones por los habitantes de una comunidad (e.g., la urbe o metrópolis).  Por consiguiente, lo que se busca es desarrollar proyectos de ambientes construidos que incentiven la vida activa de los ciudadanos.  Estos planteamientos inciden en el hecho que las propuestas dirigidas hacia una vida activa representan un ejercicio político, o ejercicio de la política (Bercovitz, 1998; Brown, 2022; Haskell, Blair, & Bouchard, 2012).

        Actualmente, existen varias investigaciones, marcos conceptuales, tendencias e iniciativas conducentes a promocionar la vida activa entre los integrantes de la población, sean niños (Kilborn, Cameron, McGowan, & Rohr, 2015), niños obesos (Sallis et al., 2014), adultos mayores (Centers for Disease Control and Prevention, 2004; Rojo-Pérez, Fernández-Mayoralas, & Rodríguez-Rodríguez, 2021) y la población general (Department of Local Government, Sport and Cultural Industries, 2017-2019).  En otro orden, se ha estudiado la vida activa bajo el contexto del Modelo Ecológico.  Bajo este esquema se evalúan las posibles consecuencias de un grupo de variables socio-ecológicas sobre los estilos de vida activos.  Los principales factores que pudieran determinar tales estilos de vida dinámicos son: 1) las perspectivas intrapersonales (e.g., la dimensión biológica y psicológica). 2) el ambiente sociocultural (o dimensión interpersonal), 3) el ambiente construido por el ser humano (en las ciudades, escuelas, trabajos [i.e., escenario ocupacional]), 4) el ambiente físico natural, 5) el contexto de las políticas públicas (leyes y reglas que influyen sobre la seguridad, transportación, los códigos de construcción, el acceso a las instalaciones físicas, el presupuesto para las instalaciones físicas y otras similares), entre otras.  Uno de los factores más estudiados es el ambiente construido, es decir, el diseño de las calles, la disponibilidad de caminos y senderos, el uso del suelo, el sistema de transporte de una comunidad, la ubicación de las instalaciones físicas de tipo recreativas, los parques, edificios y otras estructuras.  Por ejemplo, una vertiente radica en analizar el impacto que poseen los y las instalaciones físicas recreativas existentes en las localidades geográficas urbanas o suburbanas (e.g., suburbios o zona rural), sobre la vida activa (e.g., práctica regular de actividades físicas) de una población, comunidad o sociedad (Haider, Aeschbacher, & Bose, 2014; Sallis, Cervero, Ascher, Henderson, Kraft, & Kerr, 2006; Wilkinson & Tsouros, 2006, pp. 9-15).  Coligado a lo anterior, bajo las consideraciones de varios contextos (e.g., los sistemas educativos de una sociedad), se ha investigado la influencia de las políticas públicas, el ambiente y las consideraciones financieras sobre de la vida activa de las personas y grupos.  En este último asunto, se hallan el gremio de los individuos obesos (e.g., niños obesos), ciertos colectivos raciales/étnicos y comunidades de bajo ingreso (Sallis et al., 2014).

Ejercicio Verde

        El ejercicio verde alude a la participación de la población en actividades físicas bajo un ambiente físico natural.  Este concepto plantea la relación simbiótica de los beneficios a la salud que disponen las actividades físicas (de índole psicológicos, sociales, físicos y otras) con las ventajas al bienestar general evidenciadas cuando las personas que experimentan ambientes físicos naturales sean parques, bosques o zonas terrestres en el campo (i.e., la naturaleza rural).  Esta combinación recíproca, una vida activa manifestada en escenarios de la biodiversidad, multiplica los beneficios para la salud del movimiento humano, a nivel individual y comunitario.  La finalidad del ejercicio verde radica en estrechar los efectos adversos a la salud del comportamiento sedentario, controlar el desarrollo urbano desmedido e infiel al ecosistema y el abatimiento de los recursos naturales por el ser humano (fauna y flora). También, el ejercicio verde mantiene motivado a los individuos durante su participación en actividades físicas, a la vez que crea consciencia de la importancia de preservar el ambiente físico natural (Geddes & Passmore, 2021; Pretty, 2004; Pretty, Griffin, Sellens, & Pretty, 2003; Rogerson, Barton, Prett, & Gladwell, 2020).

CONCEPTOS VINCULADOS CON EL SEDENTARISMO

        En este segmento de las definiciones claves incorporadas en el trabajo actual, se describen términos que se hallan conectados con la ausencia, o participación ínfima, de actividades físicas o ejercicios. También se integran conceptos pertinentes con las conductas sedentarias y a la problemática de estar sentado por periodos de tiempo excesivos.

Inactividad Física

        La inactividad física ha sido otra temática de estudio en la literatura científica vinculada con las ciencias del ejercicio.  El señalado concepto se define como la ausencia de un nivel apropiado respecto a las recomendaciones nacionales, o globales, más recientes de actividades físicas.  Esto implica que en este contexto los individuos no cumplen con estas guías vigentes de actividad física, es decir, prevalece una insuficiencia en la actividad física.  Más concisamente, los individuos inactivos físicamente no participan en actividades físicas bajo intensidades de moderada a vigorosa.  Lo anterior puede variar según la edad (e.g., niños, adultos), el género (varones, mujeres), algunas afecciones y limitaciones físicas (e.g., ciertas enfermedades crónicas e incapacidades) el nivel socioeconómico, los grupos étnicos (e.g., hispanos), personas marginadas, la ubicación geográfica donde se vive (e.g., ciudad versus. la zona regional), la disponibilidad de programas que fomentan la actividad física, la disponibilidad de instalaciones físicas que facilitan las actividades físicas (e.g., falta de parques, aceras para caminar e instalaciones deportivas/recreativas), inseguridad ciudadana bajo zonas demográficas urbanas y otros factores ambientales/ecológicos.  Aquella población que no coincide con las recomendaciones de actividad física posee un riesgo elevado para incurrir en problemas de salud (e.g., enfermedades cardiovasculares [e.g, CC, presión arterial alta, enfermedad periférica arterial], diabetes tipo 2, osteoporosis, osteoartritis, algunos tipos de cáncer, accidentes cerebrovasculares, enfermedad renal crónica, Parkinson, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, demencia/Alzheimer, patologías psicosociales y emocionales) y de mortalidad originada por todas las causas (de muerte) (Healey, 2019; Owen, Healy, Matthews, & Dunstan, 2010).

Comportamiento Sedentario

        En el otro extremo del espectro, desde el movimiento hasta las conductas sedentarias, se halla el comportamiento sedentario, o simplemente el sedentarismo.  Los estilos de vida sedentarios se caracterizan por actividades que generan muy poca energía, como cuando se está sentado o reclinado, pero no incluye los periodos de dormir.  Estar sentado (o tiempo sentado) durante periodos de tiempo prolongados conforma una de las conductas sedentarias más comunes que afectan a la salud.  Estas actividades que generan un costo de energía muy disminuido incluyen estar sentado mientras se viaja por automóvil, autobús, avión, una embarcación marítima, por tren, se lee alguna documentación o se habla por teléfono sentado, entre otros escenarios similares.  Para restringir esta problemática, se recomienda interrumpir con regularidad (e.g., colocarse de pie y moverse) los señalados periodos extendidos de tiempo sentado, idealmente confinado a menos de una hora.  Otro enfoque radica en minimizar el tiempo de pantalla (e.g., sentado frente a pantallas desplegadas por dispositivos electrónicos), por lo menos a no más de dos horas por día (Foreman, 2020, pp. 35-45; Healey, 2019; Jochem, Schmid, & Leitzmann, 2018).

        Por definición, el comportamiento sedentario describe aquellas actividades en que se encuentra despierto el individuo, cuyo expendio energético (EE) se encuentra marcadamente por debajo de los niveles basales (en reposo), incluyendo acciones inactivas de estar sentado (e.g., tiempo de pantalla sedentario, como lo es ver televisión, trabajar frente a una computadora, participar en juegos electrónicos y otras formas de entretenimiento basado en pantallas que proyectan algo) y posturas del cuerpo donde se está reclinado o recostado.  Más concretamente, el comportamiento sedentario integra aquellas actividades inactivas en que se está despierto, caracterizadas por un gasto energético que oscile de 1.0 a 1.5 unidades metabólicas (o definido como menor o igual a 1.5 METs), estando sentado, reclinado o recostado (Owen, 2017; Pate, O’neill, & Lobelo, 2008; Sedentary Behaviour Research Network [SBRN], 2012; Tremblay, Colley, Saunders, Healy & Owen, 2010; Tremblay el al., 2017).  Para los detalles de este concepto, se recomienda consultar las Definiciones de Consensos planteadas por la Sedentary Behaviour Research Network, identificada por las siglas SBRN (ir a: https://www.sedentarybehaviour.org/sbrn-terminology-consensus-project/spanish-translation/).  Los niveles elevados de un comportamiento sedentario se encuentran asociado con un incremento para el riesgo de enfermedades crónico-degenerativas, independientemente de los niveles de actividad física.  También, esta conducta de muy poco costo energético propicia un mayor riesgo de mortalidad por todas las causas, incluyendo las enfermedades cardiovasculares (Katzmarzyk et al., 2019).  Como hallazgo importante, aun cuando las personas sean fieles a las directrices de las actividades físicas nacionales (o globales) se mantiene el riesgo para incurrir en algún tipo de afección crónica si se persiste con la conducta sedentaria (Ekelund et al., 2019; Yancey, Whitt-Glover, Porter, & Herrmann, 2014).  Para más detalles respecto a este tópico, consulte la literatura (publicada en salumed.com) preparada por este servidor (Lopategui Corsino, 2016, http://www.saludmed.com/sedentarismo/sedentarismo.html).

Actividades Basadas en Pantallas

        Un concepto muy unido a las conductas sedentarias son las actividades basadas en pantallas.  Ésta se define como aquellos comportamientos sedentarios que involucran el uso de medios electrónicos que disponen de un EE muy disminuido, como ver televisión, usar una computadora, jugar videojuegos y otros (colectivamente llamados tiempo de pantalla).  El mencionado estilo de vida sedentario es extremadamente nocivo para la salud.  Por ejemplo, ver televisión durante 3 horas o más por día se encuentra asociado con un mayor riesgo para la desmineralización ósea y deficiencia en la aptitud muscular (Healey, 2019; Martinez-Crespo & Perez de Azpillaga, 2011).

CONCEPTOS BÁSICOS VINCULADOS CON LA EPIDEMIOLOGÍA Y LA SALUD PÚBLICA

        En esta sección se pretende describir varios términos asociados con la epidemiología, bioestadísticas y la salud pública.  Se visualiza explicar el significado de epidemiología, expectativa de vida activa, mortalidad, tasa de mortalidad, mortalidad por todas las causas, mortalidad prematura, morbilidad, tasa de morbilidad, incidencia, prevalencia e intervención.

Epidemiología

        La epidemiología se describe a la ciencia de la salud pública que estudia la etiología (causa), distribución y determinantes para las enfermedades (o los estados de salud), lesiones y muerte en una población dada.  Esta información resultante sirve para asistir en el control de los eventos adversos asociados con la salud en una comunidad.  Las bases de la epidemiología son la aplicación de las mejores prácticas dirigidas a reducir el riesgo poblacional ante las enfermedades infectocontagiosas, crónica-degenerativas, los disturbios mentales, lesiones y la violencia (Caron, 2022, p. 492; Chang, Green, & Petrokofsky, 2022, p. x; Porcelain, 2022, pp. 13-14).

Expectativa de Vida Activa

        Este concepto se refiere a los años de vida que se espera posea un individuo, a lo largo de los cuales se encuentre libre de problemas de salud que puedan interferir con sus actividades.  Entonces, la expectativa de vida activa alude en específico a la edad en la cual la persona no posee algún tipo de enfermedad o incapacidad que obstaculice su vida activa (Bouchard, Blair, & Haskell, 2012).

Mortalidad, Tasa de Mortalidad y Mortalidad por todas las Causas

        En esencia la mortalidad es muerte y se refiere a el acontecimiento de fallecimientos en una población dada.  Alineado a esto, la tasa de mortalidad alude a la cantidad de muertes ocasionadas por todas las causas por 100,000 habitantes por año.  Dado esto, se entiende que la mortalidad por todas las causas describe aquella tasa de mortalidad general, es decir las muertes originadas por diversas razones o patologías y no por una en específica. Siempre estas medidas se fundamentan bajo una población de 100,000 habitantes que se manifiesta anualmente (Aschengrau & Seage III, 2020, pp. 51, 498).

Mortalidad Prematura

        La mortalidad prematura implica aquella muerte por cualesquiera causas (o muerte por todas las causas) que ocurre antes de la edad promedio de muerte para una población particular.  Uno de los beneficios de participar en actividades físicas y ejercicio consiste en disminuir el riesgo de muerte prematura (Kohl, Murray, & Salvo, 2020, capítulo 5).

Morbilidad y Tasa de Morbilidad

        El término morbilidad representa enfermedad, basado en el contexto de alguna población.  Al discutir la tasa de morbilidad se trata del número de casos existentes o nuevos conexo a las enfermedades, en general, por 1,000 habitantes.  Comúnmente, la tasa de morbilidad se instituye durante un año (Aschengrau & Seage III, 2020, pp. 52, 498).

Incidencia y Prevalencia

        Dado una población objeto, el concepto epidemiológico de incidencia hace alusión a la medición que atañe a la frecuencia (número de nuevos casos) de una enfermedad nueva a través de un periodo de tiempo específico.  En palabras sencillas, la incidencia computa la aparición de los nuevos casos de una enfermedad en particular, a lo largo de un periodo de tiempo.  En el caso de la prevalencia, se instaura cuantitativamente la frecuencia de una enfermedad ya identificada previamente.  Entonces, la prevalencia mide la proporción de alguna población en su totalidad con respecto a una enfermedad existente, dentro de un intervalo de tiempo o en un punto específico en tal periodo de tiempo (Aschengrau & Seage III, 2020, pp. 42, 48, 53, 497, 499; Sullivan, 2023, glosario).

Intervención

        Las intervenciones indican las actividades planificadas que se pretende involucrar a la población objeto.  La finalidad de estas acciones se orienta hacia la prevención de enfermedades y la promoción de la salud en estas poblaciones de interés particular.  Las visualizadas experiencias pueden ser: 1) algún tipo de modificación del comportamiento, a nivel individual o colectivo (e.g., participación en actividades físicas); 2) transformaciones en el ambiente físico (estructural) o social; 3) cambios regulatorios o de política pública, 4) actividades de comunicación y 5) experiencias educativas (Brown, Heath, & Martin, 2010, p. 228; McKenzie, Neiger, & Thackeray, 2023).


CONCLUSIÓN

        La salud es un asunto vital para el ser humano, desde las perspectiva colectiva y personal.  El nivel de calidad de vida para el individuo, bajo los escenarios cotidianos, ocupacionales y recreativos, dependerá en gran medida de los estilos de vida de estos.

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Autor del artículo: Prof. Edgar Lopategui Corsino
Última actualización del artículo: 7 de septiembre de 2023