Prof. Edgar Lopategui Corsino
M.A., Fisiología del Ejercicio

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LA SALUD Y SU RELACIÓN CON LAS CIENCIAS DEL MOVIMIENTO HUMANO:
TENDENCIAS DEL EJERCICIO, ACTIVIDAD FÍSICA Y LA APTITUD FÍSICA

Prof. Edgar Lopategui Corsino
M.A., Fisiología del Ejercicio

Catedrático Asociado
Universidad Interamericana de Puerto Rico
Recinto Metropolitano
 Facultad de Educación y Profesiones de la Conducta

Departamento de Educación
Programa de Tecnología Deportiva

PO Box 191293, San Juan, PR 00919-1293
[email: elopategui@intermetro.edu, elopateg@gmail.com, saludmedpr@gmail.com, Tel: 250-1912, X2286, 2245]

Cómo citar de esta referencia:
Lopategui Corsino, E. (2016). La salud y su relación con las ciencias del movimiento humano: Tendencias del ejercicio, actividad física y la aptitud física. Saludmed.com: Ciencias del Movimiento Humano y de la Salud. Recuperado de http://saludmed.com/publicaelopategui/revisiones/movhumanoysalud.html


Reseña | Salud, Salud Pública y Epidemiología | Tendencias Salud y Aptitud Física | Términos Movimiento Humano | Enfoque Terapútico | Referencias

Reseña

Se discuten los movimientos, tendencias y evolución afines las ciencias del movimiento humano.  Esto incluye ina indroducción de la salud, salud pubica y epidemiología.  Luedo, se argumenta sobre la evolucion de la aptitud física, el movimiento humano y la acyividad física.  También, se reflexiona sobre el enfoque terapéutico moderno en los campos de las ciencias médicas y a salud.

  Palabras Claves: salud, bienestar, enfermedad, patología, calidad de vida, ejercicio, ciencias del ejercicio, ciencias del movimiento humano, fisiología del ejercicio, fisiología del movimiento humano, movimiento humano, actividad física, ejercicio.

SALUD, SALUD PÚBLICA Y EPIDEMIOLOGÍA      

        El ser humano representa una entidad viviente que posee una expectativa de vida al nacer relativamente prolongada (véase Gráfico 1).  Según el Departamento de Salud, en su Informe Anual de Estadísticas Vitales en Puerto Rico (2004), la esperanza de vida al nacer en Puerto Rico para el 2002 era de 77.1 años para la población general (ambos sexos).  En cambio, en el 1950 la expectativa de vida general no sobrepasaba los 61 años de edad (60.9). Cuando el tratamiento estadístico se analiza por sexo, la población femenina exceden por 7 años a los varones, 80.9 años y 73.2 años, respectivamente.  Por el contrario la esperanza de vida al nacer en el 1950 era muy similar para ambos sexos, 62.4 años en las hembras y 59.5 años en el grupo de varones.

Gráfico 1: Expectativa de Vida para Puerto Rico. Esperanza de vida al nacer, por sexo, en Puerto Rico para los años 1902 a 2002 (Adaptado de: Informe Anual de Estadísticas Vitales 2003. pp. 227-228, por Departamento de Salud, Secretaría Auxiliar de Planificación y Desarrollo, 2004, San Juan, Puerto Rico: ELA, Copyright 2004 por Departamento de Salud. Recuperado de http://www.estadisticas.gobierno.pr/iepr/LinkClick.aspx?fileticket=7ADJ6fSujrM=&tabid=186).

        Dependiendo de varios factores (i.e., estilos de vida, cuidado de la salud, el ambiente físico-biológico, el ambiente social y los factores genéticos) (Lopategui, 2006, pp. 11-12; McGinnis, Williams-Russo Knickman, 2002) que inciden en la salud del organismo humano, éste puede disfrutar una existencia productiva (véase Gráfico 2).

Gráfico 2: Factores que Determinan la Salud. Los cinco factores generales que afectan el bienestar del individuo (Datos de: "The Case for more Active Policy Attention to Health Promotion," por M. J. McGinnis, P. Williams-Russo, y J. R. Knickman, 2002, Health Affairs, 21(2), p. 83. Copyright 2003 por Project HOPE - The People-to-People Health Foundation. doi:10.1377/hlthaff.21.2.78. Recuperado de http://content.healthaffairs.org/content/21/2/78.full.html).

        Claro esta, intervienen variables imprevistas, y aquellas que no son posibles controlar, que alteran el equilibrio homeostático de los sistemas orgánicos del individuo.  Por ejemplo, siempre existe la posibilidad de accidentes que emergen súbitamente, los cuales pueden ocasionar alguna discapacidad o la muerte.  A pesar de esto, la política pública se dirige hacia la prevención primaria, es decir, hacia acciones de salud que previenen el surgir prematuro de enfermedades degenerativas y una posible mortalidad resultante (véase Gráficos 3 y 4) (Lopategui, 1997, pp. 2-9).

Gráfico 3: Acciones de Salud. Las tres principales estrategias enfocadas hacia el logro, y mantenimiento, de una salud óptima, la prevención de múltiples patologías o el tratamiento de disturbios de la salud (Información de: "Historia Natural de la Enfermedad y Niveles de Prevención (Definición de Conceptos)," por A Morales Bedoya, s.f., Puerto Rico: Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas, Escuela de Salud Pública. Copyright s.f. por: Arturo Morales. Recuperado de http://www.rcm.upr.edu/PublicHealth/medu6500/Unidad_1/Rodriguez_Historia-natural-Prevencion.pdf).

 

Gráfico 4: Niveles de Prevención. Niveles de aplicación para las medidas preventivas dirigidas a mantener una buena salud individual y colectiva, así como evitar la enfermedad o accidente (Información de: Educación para la Salud. 11ma. ed.; pp. 7-11, 41-46, 258-259 por L. F. De Vattuone y M. L. Graig, 1985, Buenos Aires: Librería "El Ateneo" Editorial. Copyright 1985; Ciencias de la Salud. 2da. ed.; pp. 47-51, por B. Y. Higashida Hirose, 1991, México: McGraw-Hill Interamericana. Copyright 1991 por: McGraw-Hill Interamericana de México, S.A., de C.V.; Cátedra de Medicina Preventiva y Social. pp. 16-21, por F. Olivieri, et al., 1982, Argentina: Editorial Universitaria de Buenos Aires. Copyright 1982; Salud Pública. pp. 26-27, por J. L. Vaquero Puerta, 1982, Madrid: Ediciones, S. A.. Copyright 1982).

        Entonces, se trata de fomentar aquellos comportamientos que sean saludables y evitar las conductas consideradas como de riesgo.  En este sentido, el ejercicio y la actividad física representan variables significativas vinculadas con el logro y mantenimiento de una vida saludable.  La meta es, pues, incentivar a la población general a que se involucren en una mayor cantidad de actividades físicas diarias y se motiven ha participar en programas de ejercicio regulares.  Esto significa que la meta es erradicar la vida sedentaria cotidiana y ocupacional a nivel global.

        Con el fin de disminuir las tasas de morbilidad y mortalidad que poseen una etiología hipocinética, es decir, aquellas que son originadas, principalmente, por la inactividad física, se han desarrollado varios delineamientos e iniciativas (Haskell, Lee, Pate, Powell, Blair, Franklin, Macera, Heath, Thompson & Bauman, 2007; Nelson, Rejeski, Blair, Duncan, Judge,  King, Macera, & Castaneda-Sceppa, 2007) que buscan reducir las causas de muerte por enfermedades crónicas discapacitantes, donde uno de los factores de riesgo principales es la falta de ejercicio y la poca actividad física.

CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE SALUD

        Los términos que se discuten en las próximas secciones son de importancia para la comprensión del contenido de este trabajo de revisión.

Homestasis, Salud, Bienestar y Enfermedad

        El nivel o estado de salud no puede considerarse perfecto, pero es posible alcanzar un bienestar óptimo.  Cuando hablamos de salud, es importante recalcar que la misma se encuentra constituida por cinco dimensiones principales, que son la física, mental, emocional, social y espiritual (Véase Gráfico 6).

Gráfico 6: Las Dimensiones del Bienestar. Representan cinco componentes del bienestar que se caracterizan por ser interdependientes y dinámicos, es decir, varían según el tiempo. (Tomado de: Bienestar y Calidad de Vida. p. 7, por E. Lopategui, 2006, Hoboken, NJ: John Wiley & Sons, Inc. Copyright 2006 por: Edgar Lopategui Corsino).

        Entonces, la salud se encuentra en algún punto dentro de una escala continua, es decir, una progresión de grados infinitos de alguna característica entre dos extremos.  Cada punto del continuo es compuesto de cinco dimensiones de salud.  En cualquier punto de la escala de salud, una persona puede tener algunos componentes del bienestar a niveles alto y otros a grados bajos.  Hacia el extremo izquierdo se ubica la muerte prematura o enfermedad (i.e. cero por ciento en la gradiente de salud) y en el extremo derecho esta la salud positiva u óptima (i.e. cien por ciento en la gradiente de salud) (Véase Grafico 7).   En tal punto, la persona habrá de experimentar un alto grado de bienestar.  Claro, el estado de salud no se mantendrá siempre en un nivel dado, sino cambia a través de nuestra vida.  Nadie posee un estado fijo de completo bienestar físico, emocional, social y espiritual.  Esto significa que es un proceso dinámico.  Consecuentemente, existen unas etapas intermedias es este continuo de la salud.  Estas fases representan unos grados o niveles porcentuales de salud, o sucesiones de riesgos para patologías, localizadas entre los dos extremos de la escala continua.  Además, existe un punto neutral en el centro de tal escala.  Tal punto indica la salud promedio, o tendencia central, de la población.  Esto significa que la mayoría de las personas se encuentran en alguna parte cerca de este centro.  Ahora bien, ¿por qué existen estas gradaciones de la salud?  La respuesta es simple, debido a que la salud sufre transformaciones a lo largo del ciclo de vida del individuo, también se altera el nivel de salud de la persona.  Este cambio obedece a un conjunto de factores que afectan, positivamente o de manera negativa, nuestro estado de salud (Véase Gráfico 2).  Una de las variables más apremiantes, que determinan la etapa en que se habrá de encontrar la persona, son los comportamientos o estilos de vida de ésta.  Como fue mencionado previamente, el 40% de todos los factores que determinan la salud se origina de los estilos de vida (McGinnis, Williams-Russo Knickman, 2002).  Dado este dato, mientras más patrones de conductas responsables puedan ser incorporados en el diario vivir cotidianos, mayor será el potencial para alcanzar un alto nivel de bienestar.  De manera similar, la probabilidad de las enfermedades críticas es mayor cuando se combinan múltiples comportamientos de riesgo.  La meta es, pues, que el individuo asuma responsabilidad por su salud y diseñe un estilo de vida dirigido a lograr, o mantener, un elevado estado de bienestar en los cinco componentes que forman parte de la salud total.  Como resultado de este alto nivel de bienestar contemplado en el continuo de la salud, la persona contara con 1) pocos, o ausencia, de patrones de comportamiento negativos; 2) bajo riesgo para enfermedades incapacitantes y 3) elevado nivel de energía, desarrollado mediante el mejoramiento de la aptitud física, especialmente de los sistemas circulatorio y respiratorios (aeróbicos) (Lopategui, 1997, pp. 32-33).  

Gráfico 7: La Escala Continua de Enfermedad a la Salud. Según sea el tipo de comportamiento, el nivel de bienestar puede comenzar desde un nivel alto (que responde a estilos de vida saludables) hasta enfermedades de vida o muerte (como consecuencia de estilos de vida de baja calidad). En este peligroso nivel, la persona puede sufrir muerte prematura (aquella que ocurre antes de los 65 años de edad). (Adaptado de: Health Today. 2da. ed.; p. 2, por L. K.Olsen, K. J. Redican, y C. R. Baffi, 1986, New York: Macmillan Publishing Company. Copyright 1986).

        A continuación se discutirán los conceptos relacionados con la salud, bienestar y enfermedad. 

        El Concepto de Homestasis y Enfermedad

        El organismo humano continuamente trata de lograr un equilibrio biopsicosocial.  Este estado se conoce como homeostasis, el cual permite mantener un adecuado bienestar general.  La salud dependerá de un funcionamiento apropiado de los mecanismos homeostáticos del ser humano.  La homeostasis se define como una relativa constancia ( estado estable o equilibrio) de las funciones orgánicas del ambiente interno (líquido extracelular y condiciones dentro de la célula) del cuerpo humano, lo cual se encuentra regulado mediante mecanismos fisiológicos (Gallagher, 2013, p. 2).  Los factores que afectan la homeostasis se conocen como estresantes.  Cuando el organismo humano no puede contrarrestar estos factores, se altera el equilibrio dinámico de los sistemas orgánicos, lo cual eventualmente puede provocar una enfermedad (Chiras, 1999, pp. 4, 7; Higashida Hirose, 1996, p. 6).  Entonces, se establece como una enfermedad cuando se encuentra presente una disfunción en el organismo humano (Bhopal, 2002, p. xxii).  La enfermedad es, pues, un estado de malestar o trastorno de la salud en sus dimensiones físicas, mentales, emocionales, sociales y espirituales (Lopategui, 1997, p. 3).

        El Concepto de Salud

        En el 1946, la Organización Mundial de la Salud (OMS o World Health Organization, con sus siglas WHO) desarrolló su propio concepto de salud, definiéndola como "un completo estado de bienestar físico, mental y social y no meramente la ausencia de enfermedad o incapacidad" (WHO, 1947).

        Esta definición circunscribe a la salud dentro de un triángulo, siendo sus extremos las dimensiones, físicas, mentales y sociales.  Sin embargo, el concepto de salud debe considerar al ser humano como un ente total.  De este principio surgió el término de salud holística o integral.  El enfoque holístico del concepto de salud vislumbra las dimensiones físicas, mentales, sociales, emocionales y espirituales de manera interdependientes e integradas en el ser humano, el cual funciona como una entidad completa en relación al mundo que le rodea (Gordon, Golanty, & Browm, 1999, p. 6; Hahn, & Payne, 1999, p. 3; Seaward, 2006, pp. 17-18).

        Este concepto holístico de la salud es muy importante, porque enfatizan otros aspectos de la salud que han sido excluidos de la definición tradicional, según la OMS, me refiero al componente emocional y espiritual.  Sin estos dos componentes es imposible alcanzar un estado de salud óptimo.  Por consiguiente, en mi opinión, la salud es el completo estado de bienestar físico, mental, social, espiritual y emocional y no solamente la ausencia de enfermedad o accidente.

        El Término Bienestar

        El concepto bienestar se refiere a las actitudes y comportamientos que mejoran la calidad de vida, de modo que nos ayude a llegar a un nivel alto de salud.  Es aquel proceso activo dirigido a mejorar nuestros estilos de vida en todas sus dimensiones (Donatell, Snow & Wilcox, 1999, p. 7).  Representa las acciones responsables que permiten el desarrollo de un nivel apropiado de salud general.  El bienestar deseado, entonces, se obtiene mediante hábitos saludables que resultan en una adecuada adaptación e integración de las dimensiones físicas, mental, social, espiritual y emocional a cualquier nivel de salud o enfermedad.  Esto implica que puedes experimentar bienestar, ya sea que te encuentres enfermo o saludable.  Las acciones ejecutadas por el individuo que se encuentran encaminadas a mejorar y mantener la salud, representan las actividades de bienestar.  Se enfatiza que estos esfuerzo del bienestar se deben enformar siempre de manera positivo.

EL SER HUMANO COMO UN ENTE BIOPSICOSOCIAL

        Existen tres variables medulares que afectan la salud del individuo, que son: 1) biológicos, 2) psicológicos y 4) sociales (De Vattuone & Graig,1985, pp. 1-2; Higashida Hirose, 1991, p. 1).  El ser humano, pues, representa una unidad integral, constituido de dimensiones físico-químicos, anatómico-bioquímicos, unidades y sistemas fisiológicos, psicológicos, grupal y cultural (Centro de Salud Deportiva y Ciencias del Ejercicio [SADCE],1988).  Como resultado, se establece al individuo como ser biológico y psicológico inmerso en un ambiente social.  Esto implica que el organismo humano se considera como una unidad biopsicosocial (Véase Gráfico 8).

Gráfico 8: El Ser Humano como una Unidad Biopsicosocial. El individuo como una unidad biológica y psicológica integrada en el medio ambiente social. (Adaptado de: "Niveles de Descripción del Comportamiento." por Centro de Salud Deportiva y Ciencias del Ejercicio [SADCE], 1988, En Center for Sports Health and Exercise Science, Puerto Rico, Salinas: Albergue Olímpico y Comité Olímpico de Puerto Rico. Copyright 1988 por Centro de Salud Deportiva y Ciencias del Ejercicio; Ciencias de la Salud. 2da. ed.; p. 1, por B. Y. Higashida Hirose, 1991, México: McGraw-Hill Interamericana. Copyright 1991 por: McGraw-Hill Interamericana de México, S.A., de C.V.).

CONCEPTOS EPIDEMIOLÓGICOS Y BIOESTADÍSTICOS

        El término epidemiología representa aquella ciencia que estudia la frecuencia, distribución y factores causales (factores de riesgo) de una variedad de estados vinculados con la salud (Ej: enfermedades) y eventos, los cuales se caracterizan por un patrón en específico y acontecen a lo largo de un tiempo y ubicación demográfica particular (Bhopal, 2002, pp. xxii, 2-4, 17-18; Dishman, Washburn & Health, 2004, pp. 13, 443; Olivieri, et al., 1982, p. 265; Roitman & LaFontain, 2012, p. 2).  Tal estudio asiste en las acciones requeridas para controlar los diversos tipos de disturbios del bienestar (Porta, 2008).  Las enfermedades estudiadas pueden ser infecto-contagiosas, no contagiosas, agudas, crónicas, mentales o físicas (Olivieri, et al., 1982, p. 265).  Consecuentemente, la epidemiología se encuentra constituida por tres variables medulares, a saber: patrones de las patologías a través del tiempo, lugar específico de mayor incidencia de tales enfermedades y las características de la población afectada (i. e., tipo, tamaño, crecimiento, densidad, distribución y sus estadísticas vitales) (Bhopal, 2002, pp. 2, 17-18).  El fin de la epidemiología es poder distinguir los factores de riesgo asociados con una enfermedad, de manera que sea posible aliviar el estado enfermizo y disminuir la frecuencia de las muertes originadas de tal problemas de salud (Roitman & LaFontain, 2012, p. 2).  La ciencia investigativa de la epidemiología se enfoca hacia el estudio de tales variables causales, las cuales se encuentran  correlacionadas con alguna afección particular o trauma (Roitman & LaFontain, 2012, p. 2).  Cuando estudiamos aquellos determinantes involucrados en un comportamiento específico (i. e., actividad física) y su relación con la prevalencia de una lesión o patología, nos referimos a el estudio epidemiológico de la actividad física (Dishman, Washburn & Health, 2004, p. 14). 

        Toda vida en el planeta tiene un comienzo y un final.  El ser humano no es la excepción, lo cual implica que siempre existe algún factor que induce a nuestro fallecimiento.  Las causas de muerte para una población o lugar geográfico específico durante un (1) año dado son parte de las estadísticas vitales que se incluyen en el informe anual del Departamento de Salud de Puerto Rico, similar que otros países.  Las estadísticas vitales presentan los eventos biológicos de una población particular, como lo son las tasas de nacimiento, muerte, nupcias, entre otras (Higashida, 1996, p. 269).  La tasa representa una variable estadística, y epidemiológica, la cual cuantifica la probabilidad para que se presente algún evento específico (Morales Bedoya, 1985-1986, p. 4).  Su medida se establece al dividir la cantidad de eventos (enfermedades)  presentes durante un periodo de tiempo en particular, entre la población que se encuentra bajo un estado de riesgo en tal rango de tiempo.  La medida de la tasa dependerá de las características muy particulares del eventos de salud, la región geográfica donde se ubica el evento y el rango de tiempo en que sucede (Higashida, 1996, p. 270).  Por el otro lado, la frecuencia con que aparecen  los casos de patologías, o problemas de salud, dentro de un rango de tiempo en específico, se conoce con el nombre de incidencia (Morales Bedoya, 1985-1986, p. 6).  En otras palabras, la incidencia se refiere a cuán rápido se presenta un trastorno de salud dado.   La prevalencia cuantifica la frecuencia del conjunto total de casos del disturbio patológico (Morales Bedoya, 1985-1986, p. 5).  La frecuencia de las muertes en poblaciones particulares para un año dado se conoce como la tasa de mortalidad.  Tal variable representa uno de los indicadores comúnmente utilizados para medir el estado de salud de una comunidad.  En otro orden, la mortalidad indica el número total de muertos que ocurrieron en una población específica durante un (1) año dado.  El estado de estar enfermo se conoce con el nombre de morbilidad (Dishman, Washburn & Health, 2004, p. 447).  En términos estadísticos, se dice que ocurre muerte prematura para toda aquella defunción que acontece antes de los 65 años de edad.

DESCRIPCIÓN DEL CONCEPTO DE ENFERMEDADES CRÓNICO-DEGENERATIVAS

Evolución Semántica del Término Enfermedades Crónicas

        Las enfermedades crónicas o discapacitantes son aquellas que comúnmente se adquieren por medio de estilos de vida inapropiados, aunque siempre hay que considerar que existen factores genéticos, es decir, de naturaleza hereditaria, que pueden originar tales trastornos.  La diferencia entre una enfermedad crónica y una infecto-contagiosa se fundamenta sobre el hecho de que los disturbios degenerativos y crónicos no son transmitidas mediante las vías de contagio (Ej: contacto físico directo o personal, fómites y otros).

        Desde el punto de vista médico, las enfermedades crónicas se consideran aquellas alteraciones de la salud (en todas sus dimensiones) que se desarrolla, y mantienen, durante un período largo de tiempo (Roitman & Lafontaine, 2012, p. 1).  Se caracterizan por su naturaleza no infecciosa, recurrentes, degenerativas y poseer síntomas menos llamativos en comparación con las enfermedades agudas (Caroll, 1998).  Estos tipos de afecciones pueden ocasionar incapacidades totales o parciales (Murrow & Oglesby, 1996).  El adjetivo de crónico aplica para aquel conjunto de enfermedades de naturaleza prolongada y reincidente, caracterizadas por la ausencia de patógenos infecciosos no-tóxicos (Bhopal, 2002, p. xxi).  Para aquellas enfermedades crónicas que inducen un deterioro paulatino de los tejidos ubicados en el organismo humano, se la adjunta otro adjetivo que describa esta complicación clínica.  A este respecto, se establece que tales males son de naturaleza degenerativos, por lo que se identifican como enfermedades crónico-degenerativas (Bhopal, 2002, p. xxii) (Véase Gráfico 9).  Comúnmente, estos tipos de patologías crónicas no se alivian mediante intervenciones quirúrgicas ni con el consumo de medicamentos a corto plazo (Murrow & Oglesby, 1996).

Gráfico 9: El Concepto de Enfermedades Crónico-Degenerativas. Descripción diagramática para el concepto de enfermedades crónico-degenerativas (Información de: The exercise professional's guide to optimizing health: Strategies for preventing and reducing chronic disease. p. 1,  J. L. Roitman y T. Lafontaine, 2012, Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2012 por: Lippincott Williams & Wilkins, a Wolters Kluwer business; "Understanding chronic illness from the patient's perspective" por L. W. Caroll, 1998, Radiologic Technology, 70(1)).

        Las enfermedades crónicas poseen ciertas características particulares, que son: 1) comúnmente, tales afecciones requieren un período de tiempo considerable para que se desarrollen, lo cual implica que su naturaleza crónica (a largo plazo); 2) estas dolencias promueven una destrucción progresiva de los tejidos, por tal razón, también se les designan como degenerativas; 3) interfieren con la capacidad del cuerpo para funcionar de forma óptima, es decir, representan patologías discapacitantes y; 5) algunas enfermedades degenerativas pueden prevenirse, es decir, es posible minimizar sus efectos dañinos a la salud (Véase Gráfico 10).
 

Gráfico 10: Características de las Enfermedades Crónico-Degenerativas. Descripción diagramática para el concepto de enfermedades crónico-degenerativas (Datos de: "Compendium of physical activities: An update of activity codes and MET intensities," por B. E. Ainsworth, W. L., Haskell, M. C. Whitt, M. L. Irwin, A. M. Swartz, S. J. Strath, W. L. O'Brien, D. R. Jr. Bassett, K. H. Schmitz, P. O. Emplaincourt, D. R. Jr. Jacobs y A. S. Leon, 2000, Medicine & Science in Sports & Exercise, 32(9 Suppl), pp. S500-S501, S506-S507. Recuperado de Recuperado de http://juststand.org/portals/3/literature/compendium-of-physical-activities.pdf ).

        Una gran parte de estos trastornos crónicos se encuentran representadas dentro de las primeras causas de muerte en Puerto Rico y en muchos otros países, particularmente aquellos desarrollados.  Algunas de dichas enfermedades son, a saber: enfermedades del corazón y circulatorias, tales como las cardiopatías coronarias (enfermedades de las arterias coronarias del corazón o aterosclerosis coronaria); los padecimientos hipertensos, claudicación intermitente; cáncer; diabetes sacarina; accidentes cerebrovasculares (Ej: apoplejía o derrame cerebral); enfermedades pulmonares; problemas en la espalda baja; enfermedades óseas (Ej: osteoporosis) y reumáticas (Ej: artritis reumatoide, osteoartritis); afecciones renales (Ej: nefritis); enfermedades del hígado (hepáticas), entre otras (véase Tabla 2).

Tabla 2: Primeras Diecinueve Causas de Muerte para Ambos Sexos en Puerto Rico, Año 2008
  ORDEN   CAUSAS DE MUERTE   TASA por
100,000
Habitantes
  Por ciento
de Todas
las Muertes
 

  1  

Enfermedades del Corazón

  126.4   18.4  

  2  

Tumores Malignos (Cáncer)

  117.7   17.2  

  3  

Diabetes Sacarina (Mellitus)

  67.0   9.8  

  4  

Enfermedad de Alzheimer

  38.0   5.5  

  5  

Enfermedades Cerebrovasculares

  36.4   5.3  
  6  

Enfermedad Crónica de las Vías Respiratorias Inferiores

  28.7   4.1  
  7  

Accidentes

  27.7   3.8  
  8  

Nefritis, Nefrosis y Síndrome Nefrótico

  25.0   3.6  
  9  

Influenza y neumonia

  22.6   3.3  
  10   Septicemia   20.7   3.0  
  11   Homicidio   20.4   2.8  
  12   Hipertensión Primaria y Enfermedad Renal Hipertensiva   12.3   1.8  
  13   Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH)   10.9   1.4  
  14   Suicidio   7.5   1.0  
  15   Enfermedades del Hígado y Cirrosis   5.9   0.9  
  16   Neumonitis debido a Sólidos y Líquidos   5.4   0.8  
  17   Ciertas Condiciones Originadas en el Periodo Perinatal   6.6   0.7  
  18   Anemias   4.5   0.7  
  19   Neoplasma Benigno   4.3   0.6  
NOTA. De: Nuevas Estadísticas de Mortalidad, 2000-08 (p. 12), por Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, 2010, San Juan, Puerto Rico: ELA. Copyright 2010 por: Instituto de Estadísticas de Puerto Rico. Recuperado de http://www.salud.gov.pr/Datos/EstadisticasVitales/Informe Anual/Nuevas Estadísticas de Mortalidad.pdf

Relaciones Etiológicas para las Enfermedades Crónicas

        Puesto que uno de los factores principales que inducen a las enfermedades crónicas es la falta de ejercicio o escasa actividad física, desde la perspectiva de la aptitud física, otros autores clasifican estas dolencias como enfermedades hipocinéticas (Allsen, Harrison, & Vance, 1997, p. 4; Corbin & Lindsey, 1997, pp. 5, 25-26; Heyward, 1998, p. 2).

        Actualmente, el auge de las enfermedades crónico-degenerativas como las principales causas de incapacidad y muerte en Puerto Rico y Estados Unidos de Norteamérica, reflejan principalmente el descuido en los patrones de estilos de vida y hábitos particulares del ciudadano.  Los comportamientos de riesgo que prevalecen en la isla promueven la alta incidencia de enfermedades crónicas de naturaleza discapacitante y al aumento en la tasa de mortalidad originado por estas afecciones.

        El sedentarismo, o un pobre nivel de aptitud física, representan uno de los factores de mayor preeminencia que promueven el desarrollo de estos trastornos degenerativos (particularmente las enfermedades en las arterias coronarias del corazón) y a la mortalidad prematura (Ekelund, Haskell, Jonson, Whaley, Criqui & Sheps, 1988; Sandvik, Erikssen, Thaulow, Erikssen, Mundal & Rodahl, 1993).

Medidas Preventivas y Terapéuticas

        Algunas de las enfermedades crónicas de origen hipocinético pueden prevenirse mediante un régimen regular de ejercicios o actividad física.   Más aun, un programa de ejercicio regular, o una mayor participación en actividades físicas, puede emplearse como un tratamiento complementario para otras dolencias que no se consideran categorizadas como hipocinéticas, entre las cuales se pueden nombrar: las enfermedades infecciosas, artritis, dolor crónico y el síndrome premenstrual (PMS, siglas en Inglés) (Corbin & Lindsey, 1997, p. 26-27).

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TENDENCIAS EN EL CAMPO DE LA SALUD Y APTITUD FÍSICA

        El paradigma de la salud se encuentra constituido por un colectivo de dimensiones, los cuales poseen el potencial de afectar favorablemente, o de forma adversa, al bienestar de la persona.  Estos componentes son el social, cultural, económico, genético y el cuidado de la salud (Blanchet, 1990).

        Se ha observado que gran parte de las variables que afectan la salud colectiva, y la personal, son los patrones de los estilos de vida que manifiesta una cultura o un grupo de personas.  De hecho, el 40% de los determinantes que pueden alterar el equilibrio de la salud provienen de los comportamientos o estilos de vida (McGinnis, Williams-Russo Knickman, 2002) (ver Gráfico 2).  Esto significa que una gran porción de los factores que inciden en el estado de salud del individuo son prevenibles, con atención especial a las conductas constructivas (i.e, saludables o positivas).  Una de las acciones de prevención de mayor impacto en la salud de una sociedad o individuo es el grado de regularidad con que se realizan las actividades físicas, así como ejercicios o entrenamiento físico (Roberts, & Barnard, 2005).

EVOLUCIÓN DE LA APTITUD FÍSICA

        A través de los años, las acciones de la salud pública, encaminadas hacia un fin educo-preventivo o terapéutico, evidencian una tendencia dinámica, pues reflejan el ajuste requerido ante las demandas sociales y económicas de la sociedad que corresponde a cada época.  También, tal enfoque de la salud a nivel colectivo varía conforme surgen nuevos hallazgos provenientes de las investigaciones científicas que atañen a las ciencias de la salud y el movimiento humano.

        Al presente, las estrategias dirigidas a mejorar la salud del ser humano, o a mantener un nivel óptimo de la salud para una variedad de culturas, toman en consideración la ayuda que puede disponer diversas disciplinas, como lo son la psicología, sociología, antropología y otras.  Este tipo de práctica se conoce con el nombre de transdisciplinario y se fundamenta en que el ser humano representa un ente unitario que puede ser afectado mediante un conjunto variado de dominios, es decir, vertientes biológicas o físicas, psicológicas y sociales.  Esto significa que el individuo es un ser biopsicosocial, es decir, su bienestar dependerá de múltiples dimensiones, incluyendo también el componente espiritual y ecológico (Véase Gráfico 7).  Esto se encuentra alineado con la gran diversidad cultural insertada en nuestra sociedad (Santiago & Rosa, 2007).

        Entonces, los esfuerzos que tienen como meta mejorar la calidad de vida, para una colectividad o individuo, visualizan al ser humano como una entidad integrada de múltiples dimensiones, lo cual se conceptualiza como un enfoque holístico (Lopategui, 2006, p. 4).

EL MOVIMIENTO HUMANO: PERSPECTIVA, TENDENCIAS Y DIRECCIONES

        Nuestra sociedad refleja un grave problema de salud en todas sus dimensiones, particularmente la mental/emocional y la física.  La industrialización y el desarrollo de la tecnología de la información (TI) han creado una cultura muy dependiente de las máquinas y medios de comunicación electrónicos.  Consecuentemente, el ser humano ha dejado atrás la herramienta de sobrevivencia más antigua que posee, el movimiento (ejercicio, actividad física).  Consecuentemente, se ha evolucionado hacia un patrón de estilo de vida hipocinético, permitiendo que los medios de comunicación televisiva se adueñen de nuestras decisiones intrínsecas.  El resultado es una población enfermiza, con una diversidad de disturbios cardio-metabólicos, incluyendo e problema de la obesidad (véase Gráfico 5).

Gráfico 5: Evolución del Ser Humano hacia una Vida Sedentaria. Posible camino que ha seguido el ser humano, desde sus orígenes hasto el presente.  Se observa que se vive bajo una conducta de inactividad física, que conyeva a problemas crónicos, como la obesidad (Adaptado de: Pederson, B. K. (s.f.). Physical activity and health - What are the challenges?).

SALUD PÚBLICA Y RECOMENDACIONES DE ACTIVIDAD FÍSICA

        La contraparte de los estudios científicos dirigidos al sedentarismo son las investigaciones que se concentran en los beneficios del ejercicio y la actividad física.  Desde el 1995 se han publicado informes sobre nuevos enfoques y actualizaciones de recomendaciones y guías dirigidas a prevenir y preservar nuestra salud.  Diversas organizaciones del Gobierno Federal y Asociaciones sin fines de lucro han hecho claro su posición en cuanto a las recomendaciones dietéticas y cantidad de actividad física necesarios para alcanzar un nivel óptimo de bienestar (Rahl, 2010, pp. 16-26, 32-35; Ransdell, Dinger, Huberty & Miller, 2009, pp. 4-8).  A través de estos años, y como resultado de los hallazgos de estudios epidemiológicos que evidencian los beneficios de la salud que se derivan de la práctica de actividades físicas moderadas, se han desarrollado varias guías de actividad física para la población general (véase Tabla 1).

Tabla 1: Principios del Modelo de Actividad Física
  Las personas sedentarias pueden mejorar su salud a través de actividades físicas moderadas integradas diariamente.  
  Las actividades físicas regulares reducen los riesgos de salud vinculados con las primeras causas de enfermedad y muerte en los Estados Unidos de Norteamérica y aplicable a Puerto Rico.  
  Aumentar la cantidad de actividad física asegura mayores beneficios de salud.  

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TÉRMINOS VINCULADOS CON EL MOVIMENTO HUMANO Y LA INACTIVIDAD FÍSICA

MOVIMIENTO, ACTIVIDAD FÍSCA Y EJERCICIO

Consideraciones Preliminares

       
Un nivel alto de buena salud o bienestar se adquiere principalmente mediante la práctica de comportamientos saludables (estilos de vida apropiados) (Breslow, 1990, pp. 155-163).  Ciertamente, la práctica diaria de estilos de vida activos juega un papel importante en la prevención de enfermedades crónicas-degenerativas y en un menor grado de riesgo para muertes prematuras (Blair, & Connelly, 1996; Blair, Kampert, Col III, Barlow, Macera, Paffenbarger, Jr, & Gibbons, 1996; Bouchard, Shephard, Stephens, Sutton, & McPherson, 1990, pp. 3-28; Lee & Paffenbarger, Jr, 1996; Paffenbarger, Jr., Hyde, & Wing, 1990; Pate et al, 1995; Shephard, 1995; Slattery, 1996).

        Se considera que una persona posee un estilo de vida activo (o se encuentra activo físicamente) cuando incorpore, de modo regular, actividades físicas de moderada intensidad que acumulen aproximadamente 21 minutos o más durante la mayoría de los días de la semana.  También, para personas que incursionen en actividades físicas de intensidad vigorosa que acumulen aproximadamente 11 minutos o más diariamente (USDDHHS, 2008).  Se considera, pues, a una persona físicamente activa cuando practique diariamente la recomendaciones de actividad física (Tremblay, Colley, Saunders, Healy & Owen, 2010).  Claro, es crucial evitar permanecer sentado por periodos prolongados de tiempo, porque se habría de invalidar los posibles beneficios para la salud, aún cuando se continúe comprometido con estas guías de actividad física (Hamilton, Healy, Dunstan, Zderic, & Owen, 2008).

Movimiento    

        El término movimiento indica un cambio en lugar, posición, o postura, del cuerpo como un todo, de sus segmentos o del centro de masa en relación a un sistema de referencia en el ambiente (Hamill & Knutzen, 2009, p. 24; Kent, 1994, p. 286).  El movimiento corporal se produce por la acción de los músculos esqueléticos, lo cual implica la utilización y liberación de energía.

        Al discutir el concepto de expendio energético (o costo energético) nos referimos a la producción de energía calorífica total por parte del organismo humano durante su intervención en una actividad física o ejercicio (Bouchard, Shephard, Stephens, Sutton & McPherson, 1990; Kent, 1998, p. 169).  Tal gasto de energía se encuentra constituido por el expendio energético en reposo y el expendio energético de ejercicio o actividad física (Garber, at al. 2011).  Las unidades de medida comunes empleadas para expresar el costo energético son los METs, kilocalorías (kcal) o kilojulios.  Por el otro lado, el MET representa un equivalente metabólico que expresa unidades de energía.  Un MET es igual al consumo de oxígeno relativo en reposo (1 MET = 3.5 O2 ml • kg-1 • min-1) (Garber, Blissmer, Deschenes, Franklin, Lamonte, Lee, Nieman & Swain, 2011). 

Actividad Física

        En la actualidad, aún existe confusión sobre los conceptos de actividad física y ejercicio.  Una gran cantidad de profesionales y educadores en salud intercambian estos términos como sinónimos.  Esta confusión estuvo presente por muchos años entre los investigadores epidemiólogos (Taylor, 1983).  No fue hasta la publicación del artículo de Caspersen, Powell y Christenson (1985) donde se propuso una definición estándar para los conceptos de actividad física, ejercicio y aptitud física (véase Tablas 3 y 4).

Tabla 3: Conceptos Básicos Relacionados con el Nuevo Enfoque sobre el Impacto de la Actividad Física Regular en la Salud Pública

Actividad Física

: Cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueletales que resulta en gasto energético.

Actividad Física Moderada

: Aquella actividad que resulta en un gasto energético fluctuando entre 3 a 6 METs o de 150 a 200 kilocalorías (kcal) por día.

Ejercicio

: Aquella actividad física planificada, estructurada, repetitiva y dirigida hacia un fin, es decir, para el mejoramiento o mantenimiento de uno más de los componentes de la aptitud física.

Aptitud Física

: Conjunto de atributos que las personas poseen o alcanzan relacionado con la habilidad para llevar a cabo actividades físicas.
NOTA. Adaptado de: "Physical Activity, Exercise, and Physical Fitness: Definitions and Distinctions for Health-Related Research," por: C. J. Caspersen, K. E. Powell, y G. M. Christensen, 1985, Public Health Reports, 100(2), p. 129. Recuperado de http://pubmedcentralcanada.ca/pmcc/articles/PMC1424733/pdf/pubhealthrep00100-0016.pdf; "Physical Activity and Health", por U.S. Department of Health and Human Services, 1996, p. 2
 
Tabla 4: Comparación entre Actividad Física y Ejercicio.
  CARACTERÍSTICA   ACTIVIDAD FÍSICA   EJERCICIO  

 

Movimiento Corporal
mediante los
Músculos Esqueléticos

  SI   SI  

 

Gasto Energético (kcal)

  SI   SI  

 

Fluctuación:
Alto a Bajo

  SI   SI  

 

Relación con la:
Aptitud Física

  Correlación Positiva   Alta Correlación Positiva  

 

Planificación

  NO  

Diseño estructurado:

  Plan de movimientos corporales repetitivos.

Objetivo:

  Mantener o mejorar los componentes de la aptitud física.
 
NOTA. Adaptado de: "Physical Activity, Exercise, and Physical Fitness: Definitions and Distinctions for Health-Related Research," por C. J. Caspersen, K. E. Powell y G. M. Christensen, 1985, Public Health Reports, 100(2), p. 129. Recuperado de http://pubmedcentralcanada.ca/pmcc/articles/PMC1424733/pdf/pubhealthrep00100-0016.pdf

        Según estos investigadores, actividad física representa "cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que resulta en gasto energético" (Caspersen, Powell, & Christenson, 1985) (véase Gráfico 11).  Si un individuo, o un grupo de personas, deciden utilizar su tiempo libre para llevar a cabo actividades físicas, tal acción se conceptualiza como actividad física de ocio (Bouchard, Shephard, Stephens, Sutton & McPherson, 1990).  Actividad física moderada es aquella que resulta en un costo energético de 3 a 5.9 METs (USDHHS, 2008, pp. A-4, D-4).  Cuando se habla de inactividad física, se hace referencia a patrones de estilos de vida sedentarios.  Según Tremblay, Colley, Saunders, Healy y Owen (2010), tal término se refiere a la falta de actividad física o el tiempo comprometido por el individuo que no incluya algún tipo de actividad física, la cual posea una intensidad dada.

Gráfico 11: El Concepto de Actividad Física. Descripción diagramática del significado de actividad física. (Adaptado de: "Physical Activity, Exercise, and Physical Fitness: Definitions and Distinctions for Health-Related Research", por: C. J. Caspersen, K. E. Powell, y G. M. Christensen, 1985, Public Health Reports, 100(2), p. 126. Recuperado de http://pubmedcentralcanada.ca/pmcc/articles/PMC1424733/pdf/pubhealthrep00100-0016.pdf).

        Existe la tendencia que la prevalencia de la actividad física para varias culturas disminuye conforme se observa una economía saludable del país (Hardman & Stensel, 2009, p. 14).  También, se ha demostrado que se reduce marcadamente los niveles de actividad física según aumenta la edad, donde la población femenina evidencia un menor nivel de actividad física en comparación con los varones (Hardman & Stensel, 2009, p. 14).

Ejercicio

        En otro orden, ejercicio es aquella actividad física planificada, estructurada, repetitiva y dirigida hacia un fin, es decir., para el mejoramiento o mantenimiento de uno más de los componentes de la aptitud física (Caspersen, Powell & Christenson, 1985) (véase Gráfico 12).  Un ejercicio físico de baja intensidad se define como aquel que se encuentre entre 30-<40% del consumo de oxígeno máximo (VO2máx) o frecuencia cardiaca de reserva (FCresv), es decir, ejercicios durante el cual la persona es capaz de hablar (ACSM, 2013, pp. 165, 167).  Estas intensidades son recomendadas para poblaciones con enfermedades crónicas-degenerativas (Ej: cardiopatías coronarias) (Pollock, Wilmore & Fox, 1990), y envejecientes, particularmente porque reducen los eventos coronarios fatales y no fatales, y aumentan las lipoproteínas de alta densidad (Pollock, et al., 1994).

Gráfico 12: Definición de Ejercicio. Mapa conceptual para el término de ejercicio. (Adaptado de: "Physical Activity, Exercise, and Physical Fitness: Definitions and Distinctions for Health-Related Research", por: C. J. Caspersen, K. E. Powell, y G. M. Christensen, 1985, Public Health Reports, 100(2), p. 128. Recuperado de http://pubmedcentralcanada.ca/pmcc/articles/PMC1424733/pdf/pubhealthrep00100-0016.pdf).

APTITUD FÍSICA Y SUS COMPONENTES

        La aptitud física (physical fitness) integra, de manera funcional, el conjunto de todos los sistemas orgánicos del cuerpo humano, los cuales están sujeto por el nivel de actividad física (Paffenbarger, Hyde & Wing, 1990).

El Concepto de Aptitud Física

       
El término de aptitud física ha evolucionado a lo largo del tiempo.  Diversas organizaciones y  autores han propuesto su percepción conceptual.  En los próximos párrafos se discutirá la definición de aptitud física.

        La definición clásica de aptitud física, una de las primeras en salir en la literatura, se describe como la capacidad de llevar a cabo las actividades cotidianas normales (trabajo y asueto) con vigor, eficiencia y sin fatigarse en exceso, teniendo aún energía suficiente para disfrutar de pasatiempos y lidiar con emergencias imprevistas (President's Council on Physical Fitness and Sports,1971) (véase Gráfico 13).

Gráfico 13: El Concepto Tradicional de la Aptitud Física. Este enfoque de la aptitud física enfatiza el empleo de reservas energéticas para poder encarar efectivamente situaciones de emergencia. (Adaptado de: President's Council on Physical Fitness and Sports, 1971, Physical Fitness Research Digest, Series 1(1)).

       También, en el 1971, un colectivo de investigadores, pertenecientes a la OMS, expusieron su posición ante el término de aptitud física.  Entonces para la OMS, tal concepto representaba "la habilidad para llevar a cabo muscular satisfactoriamente." (Anderson, Shephard, Denolin, Varnauskas & Masironi, 1971).   

        En el 1985 se reveló en la literatura científica una de las publicaciones más citas, en la cual se plantearon los conceptos de actividad física, ejercicio y aptitud física (Casperson, Powel, & Christenson, 1985).  Estos autores establecieron que aptitud física representaba "un conjunto de atributos que las personas poseen o alcanzan que se relaciona con la habilidad para llevar a cabo actividad física."  Un año mas tarde, Nieman (1986, p. 34) afirmó que la aptitud física era  "un estado de energía dinámica y vitalidad que nos capacita/permite no solamente llevar a cabo nuestras tareas diarias, práctica de actividades recreativas y encarar emergencias imprevistas, sino también nos ayuda a prevenir las enfermedades hipocinéticas, mientras se funcione a niveles óptimos de la capacidad intelectual y experimente el disfrute de la vida".  En esta misma década, Pate (1988), postuló que tal concepto debería definirse como "un estado caracterizado por (a) una habilidad para realizar actividades diarias con vigor y (b) una demostración de las características y capacidades que están asociadas con un bajo riesgo para el desarrollo de enfermedades hipocinéticas (es decir, aquellas asociadas con inactividad física)."  Desde un enfoque cardiorrespiratorio y muscular, Getchell y Anderson (1987, pp. 15-16) afirman que una persona que posea una apropiada aptitud física implica que "el corazón, los vasos sanguíneos, los pulmones y los músculos funcionan al máximo rendimiento.

        Una de las organizaciones de mayor prestigio internacionalmente, vinculada con la medicina del deporte y ciencias del movimiento humano, es decir, la ACSM, plantearon en el 1990 que la aptitud física significaba "...la habilidad de realizar niveles de moderada a vigorosa actividad física sin  fatiga y la capacidad para mantener tal habilidad a lo largo de la vida." (ACSM, 1990).  En años recientes, esta organización revisó la definición de aptitud física (Garber, at al. 2011).  Otros autores de renombre en el campo de las ciencias del movimiento humano han publicado su postura ante el término aptitud física.  Por ejemplo, Miller, Grais, Winslow y Kaminsky (1991) expusieron que el concepto de aptitud física significaba  un "un estado de habilidad para realizar un trabajo físico sostenido caracterizado por una integración efectiva de la tolerancia cardiorrespiratoria, fortaleza muscular, flexibilidad, coordinación y composición corporal".  Por su parte, Howley y Franks (2007, p. 517), fundamentado en el planteamiento de Casperson, Powel, y Christenson, (1985) proponen que la aptitud física es un agregado de particularidades únicas, lo cual facilita al individuo ejecutar efectivamente actividades físicas. 

        En otro orden, Lopategui (2006, p. 44) intentó reconceptualizar la definición tradicional de aptitud física, indicando que "...representa la habilidad que posee la persona para llevar a cabo todo tipo de trabajo físico efectivamente y sin fatiga excesiva, particularmente actividades que demandan capacidades cardiorrespiratorias, de las cuales el individuo se recupera con prontitud para ejecutar otras tareas físicas (cotidianas, deportes recreativos) o manejar situaciones de emergencias que pudieran requerir un esfuerzo físico."  Tal enfoque retoma elementos que constituyen parte de la primera definición de aptitud física (President's Council on Physical Fitness and Sports,1971). A esta definición, se puede integrar la importancia de un óptimo nivel de aptitud física (elevado estado de energía y vitalidad) para la prevención de enfermedades crónicas-degenerativas que emergen principalmente a raíz de un comportamiento sedentario (Nieman,2007, p. 779) (véase Gráfico 14).

Gráfico 14: Aptitud Física. Concepción diagramático del término de aptitud física (Adaptado de: President's Council on Physical Fitness and Sports, 1971, Physical Fitness Research Digest, Series 1(1); Exercise Testing and Prescription: A health-related approach. 6ta. ed.; p. 779, por D. C. Nieman, 2007, New York, NY: McGraw-Hill Higher Education. Copyright 2007 por: The McGraw-Hill Companies, Inc.).

Los Componentes de la Aptitud Física

       
Similar al concepto de salud, una aptitud física óptima se alcanza cuando todos sus componentes se hayan desarrollado en forma adecuada.  Estos componentes se pueden clasificar en dos categorías principales.  La primera describe a los componentes de la aptitud física relacionados con la salud, que implican aquellos constituyentes que poseen un vínculo con la salud óptima (The President's Council on Physical Fitness and Sports [PCPFS], 2008; Nieman, 2007, p. 33; USDHHS, 1996, pp. 20, 22).  Bajo esta categoría, se encuentra la capacidad o tolerancia aeróbica o cardiorrespiratoria, la flexibilidad, tolerancia muscular, fortaleza muscular y composición corporal (Nieman, 2007, p. 33).  En otro lado, encontramos los componentes de la aptitud física relacionados con las destrezas o de capacidad neuromuscular, tales como la agilidad, balance, coordinación, rapidez, potencia y reacción al tiempo (The President's Council on Physical Fitness and Sports [PCPFS], 2008; Nieman, 2007, p. 33; USDHHS, 1996, pp. 20, 22) (véase Gráfico 15).  A continuación se describen los elementos vinculados con la salud.

Gráfico 15: Los Componentes de la Aptitud Física. Descripción de las clasificaciones para los integrantes de la aptitud física. (Adaptado de: "Physical Activity, Exercise, and Physical Fitness: Definitions and Distinctions for Health-Related Research", por: C. J. Caspersen, K. E. Powell, y G. M. Christensen, 1985, Public Health Reports, 100(2), p. 128. Recuperado de http://pubmedcentralcanada.ca/pmcc/articles/PMC1424733/pdf/pubhealthrep00100-0016.pdf).

        Componentes Relacionados con la Salud

        Capacidad Aeróbica
.  La capacidad aeróbica también se conoce como tolerancia cardiorrespiratoria, tolerancia circulo-respiratoria o cardiovascular, consumo de oxígeno máximo (VO2máx), aptitud fisiológica, estámina, aire, o simplemente estar en forma (aptitud física).  Se define como la capacidad del corazón, los vasos sanguíneos y los pulmones para funcionar eficientemente y realizar actividades sostenidas con poco esfuerzo, menos fatiga y con una recuperación rápida. Fisiológicamente significa la habilidad del individuo para tomar (respiración), transportar (cardiovascular) y utilizar (enzimas aeróbicas) oxígeno durante ejercicios vigorosos y prolongados (ejercicios aeróbicos).

        Flexibilidad
.  Podemos definir flexibilidad como la capacidad para usar la unidad músculo-tendinosa en toda la amplitud de su alongamiento (extensibilidad) y de activar las articulaciones de forma efectiva, es decir, doblarlas, enderezarlas y torcerlas fácilmente.  Existen dos tipos de flexibilidad, las cuales son: la estática y dinámica.  La flexibilidad estática se refiere a la amplitud de un posible movimiento alrededor de una coyuntura o secuencia de coyunturas. La flexibilidad dinámica representa la oposición o la resistencia de una articulación (o coyuntura) al movimiento.  La amplitud o arco de movimiento de una articulación tiene unos límites anatómicos que impiden seguir su recorrido de movimiento.   Los límites estructurales para la flexibilidad son 1) alineamiento estructural de los huesos, 2) cantidad de tejido muscular y grasa, 3) ligamentos y otras estructuras asociadas con la cápsula de la coyuntura, 4) los tendones y otros tejidos conectivos, y 5) La piel.

        Tolerancia Muscular
.  Se define como la capacidad que posee un músculo para ejercer múltiples contracciones o mantener una contracción estática durante un periodo prolongado de tiempo, sin experimentar fatiga excesiva.  La tolerancia muscular se desarrolla mediante un programa de entrenamiento con resistencias (Ej: pesas o algún objeto que ofrezca resistencia) en el cual se utilice poca resistencia y muchas repeticiones.  Los ejercicios calisténicos, como los abdominales, lagartijas, entre otros, también desarrollan la tolerancia muscular.  Éstos utilizan como resistencia el propio peso del segmento corporal que se ejercita.

        Fortaleza Muscular
.  La fortaleza muscular representa la capacidad que tiene un músculo para ejecutar una tensión máxima contra una resistencia.  Puede ser de tipo dinámica (combinación de contracciones concéntricas y excéntricas), isométrica (estática), isocinética o explosiva (potencia, es decir, fuerza por unidad de tiempo).

        Composición Corporal
.  La composición corporal se refiere al nivel relativo que tiene el cuerpo entre el peso sin grasa (liso, magro o masa corporal activa) y el peso graso (la grasa almacenada en el organismo).  Bajo este componente se describen las siguientes características: 1) talla (estatura), 2) masa corporal activa (MCA, peso magro o liso) masa corporal grasa (MCG o peso graso), 3) masa corporal total (MCT o peso total), 4) somatotipo o tipos físicos (endomorfia, ectomorfia y mesomorfia), y 5) líquidos (agua) versus sólidos.


EL ENFOQUE TERAPÉUTICO MODERNO EN LOS CAMPOS DE LAS CIENCIAS MÉDICAS Y LA SALUD:
LA FUNCIÓN VITAL DEL MOVIMIENTO HUMANO

        El movimiento es una necesidad en los seres humanos y, a consecuencia de satisfacer esa exigencia, han surgido guías enfocadas a incrementar la participación de la población en actividades físicas, ejercicios, deportes, juegos y recreación (Rahl, 2010, pp. 15-41).  En la mayoría de los casos, las intervenciones clínicas que emplean el movimiento humano (ejercicio, actividad física), han mostrado un significante beneficio al paciente con este enfoque terapéutico (Painter, 2008).  La incorporación de programas de ejercicio, actividad física y deportes en pacientes con enfermedades crónicas resulta en una variedad de beneficios morfofuncionales y psicológicos, como lo son el mejoramiento de la toleracia cardiorrespiratoria y muscular, la fortaleza muscular, la movilidad articular, la coordinación motora, confidencia y la auto-estima (Young, 1987, p. 20).

        Tradicionalmente, la medicina se concentra en el tratamiento convencional para una variedad de enfermedades.  Este sistema terapéutico se ha transformado a través de las épocas, donde se incorpora la medicina alternativa, como lo son las intervenciones del ejercicio y la actividad física.  Además, la práctica de los profesionales de la salud de hoy día enfatiza la prevención primaria de patologías degenerativas y el entrenamiento integrado o funcional.  Ésta última iniciativa pretende preparar, a niveles óptimos, las aptitudes físicas y fisiológicas del organismo humano, de manera que realicen efectivamenta las tareas físicas cotidianas, ocupacionales y recreativas. 

APTITUD FÍSICA FUNCIONAL

        A través de las décadas, los problemas de salud se han tratado mediante intervenciones médicas convencionales, tales como la terapéutica farmacológica y quirúrgica.  Recientemente, se ha evidenciado un auge por la medicina alterna, particularmente en el uso del movimiento para tratar diversos males del ser humano.  Sabemos que el ejercicio posee muchos beneficios para la población general y que puede ayudar en la rehabilitación de un gran número de enfermedades incapacitantes.  Una ventaja, de suma importancia, que disponen los ejercicios físicos es que ayudan a los participantes ha ser más independientes, durante sus actividades físicas cotidianas, al mejorar la aptitud física funcional (o función física) del individuo aparentemente saludable (Brill, 2004, pp. 3-8; Garber, Blissmer, Deschenes, Franklin, Lamonte, Lee,  Nieman, & Swain, 2011; Page, 2005; Sipe & Ritchie, 2012; Weiss, Kreitinger, Wilde,  Wiora, Steege, Dalleck & Janot, 2010) y aquellos con disfunciones de la salud (Prakash, Hariohm, Vijayakumar & Bindiya, 2012).  Por consiguiente, el enfoque de los programas de ejercicios y actividad física pueden ser de tipo preventivo o terapéutico, pero siempre enfatizando en la importancia de una adecuada aptitud física funcional y óptima calidad de vida.

EL EJERCICIO ES MEDICINA®       

        En años recientes, existe una tendencia para que los médicos empleen el ejercicio como una alternativa muy útil para el tratamiento de la gran gama de enfermedades que padece la población humana.  Esta iniciativa fue impulsada por el Colegio Americano de Medicina del Deporte (American College of Sports Medicine, con sus siglas ACSM), conocido con el nombre de Exercise is Medicine™ (ACSM, 2008; Durstine, Peel, LaMonte, Keteyian, Fletcher, & Moore, 2009, pp. 21-30; Moore, Roberts, & Durstine, 2009, p.4; Jonas & Phillips, 2009).

        El movimiento de Exercise is Medicine™ (El Ejercicio es Medicina®) representa una iniciativa transdisciplinaria dirigida a fomentar la actividad física y el ejercicio en un ámbito clínico.  Entonces, el propósito de tal iniciativa es integrar el movimiento humano en los sistemas preventivo y terapéuticos de la medicina.  El enfoque de Exercise is Medicine™ involucra una comunidad internacional, buscando incorporar esta iniciativa en la mayor cantidad de paises posibles.

        Diversos profesionales aliados a la salud (Ej: fisiólogos del ejercicio, nutricionistas, terapistas físicos, enfermeras(os), educadores de salud, educadores físicos y otros), así como proveedores para el cuidado de la salud, son parte del equipo que promueve este esfuerzo, de naturaleza global.  Se trata, pues, de integrar las ciencias del movimiento humano en el sistema médico, así como en una variedad de instituciones y comunidades.  Por ejemplo, tales cedes del programa de Exercise is Medicine™ puede incluir a Universidades, centros comunales de urbanizaciones, hospitales, centros de cuidado para envejecientes, hospitales pediátricos y otros.

        Como fue mencionado previamente, uno de los objetivos de Exercise is Medicine™ es que parte de la práctica clínica de los médicos incorpore a la actividad física y el ejercicio dentro de los posibles medios para tratar las enfermedades crónicas, infecto-contagiosas, los problemas mentales, así como otras patologías.

FISIOLOGÍA DEL EJERCICIO CLÍNICO

         Para poder llevar a cabo estos esfuerzos preventivos y terapéuticos del movimiento humano es necesario estar preparado en la fisiología del ejercicio clínico (Ehrman, Gordon, Visich, & Keteyian, 2009).  La fisiología del ejercicio clínico se encarga de indagar en cuanto al vínculo existente entre el ejercicio y las enfermedades crónicas.  En tal campo, de las ciencias del movimiento humano, se estudian los efectos agudos y crónicos del ejercicio en pacientes que poseen patologías incapacitantes.  Además, se establecen los protocolos a seguir para realizar diversas pruebas de ejercicio, así como la prescripción de ejercicio en esta población enferma.  La definición de un fisiólogo del ejercicio clínico varía según sea la organización encargada de certificarlo, como lo son la ACSM, American Society of Exercise Physiologist (ASEP), American Council on Exercise (ACE) y la Canadian Society of Exercise Physiology (CSEP).  Un capítulo de la ACSM es la Asociación de Fisiólogos del Ejercicio Clínicos (Clinical Exercise Physiology Association o CEPA, siglas en ingles).

EL MOVIMIENTO DE PERSONAS SALUDABLES

        La iniciativa de Personas Saludables (Healthy People) representa un esfuerzo nacional para la promoción de la salud y la prevención de enfermedades.  En el mismo de formulan una serie de objetivos y metas que se esperan lograr dentro de un periodo de 10 años.  Este trabajo se conceptualizó en el 1979 por medio del documento conocido con el nombre: Healthy People: The Surgeon General's Report on Health Promotion and Disease Prevention (USDHHS, 1979).  Tal publicación tenía como meta asistir en las acciones de prevención para las enfermedades crónico-degenerativas, particularmente aquellos problemas de salud que representan las primeras causas de muerte en los Estados Unidos Continentales.  Esta problemática es común en muchos países, como lo son Puerto Rico y otros.   Algunas de estas patologías degenerativas mortales son, a saber: las enfermedades del corazón, cáncer, enfermedades cerebrovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, diabetes sacarina (mellitus), entre otras.  Hoy día, tales trastornos degenerativos forman parte del perfil epidemiológico para las principales causas de mortalidad en Puerto Rico y Estados Unidos Continentales.

        A raíz de este proyecto federal, en el 1980 se desarrollaron los primeros objetivos de salud nacionales en el documento titulado: Promoting Health/Preventing Disease: Objectives for the Nation  (USDHHS, 1980).  En este trabajo, se establecieron 226 objetivos de salud (con 15 áreas medulares), enfocándose prospectivamente para el año 1990.  En el informe se planteó que las metas principales para el año de 1990 fue: 1) reducir la tasa de mortalidad en la población pediátrica y adulta y 2) aumentar la aptitud física funcional para el colectivo de adultos envejecientes.

        La publicación: Healthy People 2000: National Health Promotion and Disease Prevention Objectives, fue generada en el 1990, exponiendo un listado de 312 objetivos de salud, los cuales fueron divididos en 22 áreas medulares (USDHHS, 1991).  Concentrándose para el año 2000, se establecieron tres metas medulares, que fueron: 1) aumentar la expectativa de vida al nacer, 2) disminuir las disparidades de salud y 3) disponibilidad para el acceso de servicios preventivos para toda la población.  En este documento, se redactaron 13 objetivos vinculados con la actividad física y aptitud física.  De este grupo de objetivos, uno fue cumplido, que fue el relacionado con el incremento de programas de aptitud física en los escenarios ocupacionales (USDHHS, CDC & NCHS, 2001).

        En el 2000 se presentó otro conjunto de objetivos de salud a nivel nacional, nos referimos a la publicación conocida como: Healthy People 2010 (USDHHS, 2000).  En este documento se establecieron 467 objetivos específicos de salud y 28 áreas medulares.  Las metas correspondientes fueron: 1) aumentar la expectativa de vida al nacer dentro de un espectro de una vida saludable y 2) erradicar las disparidades de salud.

        Al presente, se encuentran vigente los objetivos nacionales dirigidos hacia el año 2020, es decir: Healthy People 2020 (USDHHS, 2010).  En este documento, los objetivos específicos de salud aumentaron a 580, donde se ubican 39 áreas medulares.  Se espera que para el 2020: 1) se alcance una alta calidad de vida y expectativa de vida al nacer, libre de enfermedades preventivas; 2) lograr una equidad tocante a la salud, donde se eliminen disparidades; 3) el desarrollo de ambientes ecológicos que fomenten niveles apropiados de salud; 4) estimular la calidad de vida, el desarrollo saludable y comportamiento saludables a lo largo de las etapas de la vida (USDHHS, s.f; Wright, 2012).

PROGRAMAS DE SALUD Y APTITUD FÍSICA CORPORATIVA

        El movimiento de los programas de salud y aptitud física para los escenarios ocupacionales y comunitarios comenzó desde la década de los 70 (Whitmer, 2009).  Parte de tal surgir, por las estrategias de ejercicios y salud en las compañías, se debió a la disponibilidad de investigaciones científicas que evidenciaban los beneficios a nivel de los empleados y para la salud económica de la corporación.  Algunos de estas ventajas son: 1) disminución en los costos médicos, 2) incremento en el nivel de productividad de los empleados, 3) disminución en la tasa de ausentismo, 4) menor rotación de los empleados y 4) mayor capacidad para reclutar y mantener en el empleo de trabajadores de alta efectividad productiva (Fabius & Frazee, 2009).

Beneficios de un Programa de Aptitud Física Corporativa

        Los programas de salud y aptitud física concentrados en los empleados de una compañía, poseen el potencial de: 1) mejorar la salud individual de los trabajadores y asistir en la prevención de enfermedades crónico-degenerativas; 2) puede fomentar un mejor ambiente psicosocial en el escenario ocupacional, 3) aportan al logro de la misión, así como sus metas a corto y largo plazo de la organización, como lo puede ser la reducción en el ausentismo y aumento en la productividad; 4) acortar los costos del servicio médico que disponen los empleados, lo cual previene una posible inflación; 5) ayudan a mejorar el estado general de la industria (Patton, Corry, Gettman & Graf, 1986, p. 21).

        Las compañía tienen mucho que ganar si implementan estos programas de salud y aptitud física.  Se han establecido diversos beneficios de naturaleza costo-efectivos, como lo son, a saber: 1) mejor estado del bienestar de la mayoría de los empleados involucrados en el programa; 2) incremento en la moral de los trabajadores; 3) disminuye la partida para los costos asignados a los planes médicos de la industria; 4) los trabajadores se ausentan con menos frecuencia; 5) la productividad de la corporación aumenta; 6) menor incidencia de accidentes laborales; 7) los trabajadores reciben una educación más efectiva concerniente a controversias en el campo de la salud; 8) disminuyen las reclamaciones por compensación en el trabajo (USDHHS, 1993).


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Autor del artículo: Prof. Edgar Lopategui Corsino
Última actualización del artículo: 4 de junio de 2016