Prof. Edgar Lopategui Corsino
M.A., Fisiología del Ejercicio

Página Principal    |    Universitario    |    Académico    |    Recursos    |    Tendencias    |    Glosario

ACTIVIDAD FÍSICA: EVOLUCIÓN Y GUÍAS MÁS RECIENTES

Prof. Edgar Lopategui Corsino
M.A., Fisiología del Ejercicio

Catedrático Asociado
Universidad Interamericana de Puerto Rico
Recinto Metropolitano
 Facultad de Educación y Profesiones de la Conducta

Escuela de Educación
Departamento de Educación Física

PO Box 191293, San Juan, PR 00919-1293
[email: elopategui@intermetro.edu, elopateg@gmail.com, Tel: 250-1912, X2286, 2245]

Cómo citar de esta referencia:
Lopategui Corsino, E. (2013). Actividad física: Evolución y delineamientos más recientes. Saludmed.com: Ciencias del Movimiento Humano y de la Salud. Recuperado de hhttp://www.saludmed.com/actividadfisica/actividadfisica.html

Presentación electrónica de este artículo:
Puede bajar la presentación de este trabajo al realizar un clic en la siguiente dirección Web: http://www.saludmed.com/actividadfisica/actividadfisica.ppt


Reseña | Introducción | Conceptos | Evolución | Actividades Físicas | Rx Ejercicio | Enfermedades | Efectos Ejercicio | Ejercicios Enfermedades | Conclusión | Referencias

Reseña

El propósito principal de este trabajo fue exponer los principios conceptuales y evolutivos de la actividad física.  La presente revisión se inicia con una introducción, seguido de conceptos fundamentales de importancia.  Luego, se presentan las etapas evolutivas de los delinemientos que corresponden para las etapas cronológicas, hasta llegar a las guíuas más recientes.  En el próximo tópico, se presentan las posibles intervenciones de actividad físca.  En el tema posterior, se describen.  Subsiguientemente, se procede a generar las correspondientes variables requeridas para la planificación y diseño de un programa de ejercicio y actividad física para estas poblaciones particulares.  Este programa de ejercicios terapéuticos se basó en las guías más recientes establecidas por la ACSM.  Se enfatiza en la necesidad de promocionar el movimiento internacional conocido como El Ejercicio es Medicina® (Exercise is MedicineTM).  A continuación, se expone la premura de establecer una licenciatura para los fisiólogos del ejercicio clínicos, de manera que éstos sean los que tomen el liderato exclusivo para la creación y desarrollo de los diversos programas de ejercicio y actividad física dirigidos a impartir un tratamiento alterno para la gran gama de enfermedades de naturaleza incapacitante e, inclusive, de enfermedades infecto-contagiosas. Finalmente, el autor expone su conclusión general que atañe a este trabajo de revisión.

  Palabras Claves: salud, bienestar, enfermedad, calidad de vida, ejercicio, ciencias del ejercicio, ciencias del movimiento humano, fisiología del ejercicio, fisiología del movimiento humano, fisiología del deporte, fisiología del trabajo, actividad física, actividad física de ocio, vida activa, estilo de vida físicamente activo, equivalencia metabólica, METs, termogénesis de actividades no vinculadas al ejercicio voluntario, NEAT, expendio energético, costo energético, costo metabólico, actividad física de intensidad moderada, actividad física de intensidad vigorosa, actividad física de intensidad leve, actividad física de intensidad moderada a vigorosa, inactividad física, fisiología de la inactividad física, sedentario, sedentarismo, fisiología del sedentarismo, comportamiento sentado, tiempo sentado, ver televisión, reducción del tiempo sentado, interrupción en el tiempo sedentario, acelerómetro, medición del acelerómetro, capacidad funcional, aptitud física, aptitud física funcional, componentes de la aptitud física relacionados con la salud, consumo de oxígeno máximo, tolerancia cardiorrespiratoria, frecuencia cardiaca máxima, prevención, prevención primaria, acciones de salud, estilos de vida, patrones de estilos de vida, comportamientos, comportamientos saludables, enfermedades crónico-degenerativas, enfermedades hipocinéticas, epidemiología, estadísticas vitales, expectativa de vida al nacer, muerte prematura, morbilidad, mortalidad, tasa de mortalidad, determinantes ambientales, aterosclerosis, aterosclerosis coronaria, arterosclerosis, enfermedades cardiovasculares, riesgo, riesgo relativo, factores de riesgo, riesgo metabólico, factores de riesgo cardio-metabólicos, riesgo relativo, factores de riesgo para cardiopatías coronarias.

INTRODUCCIÓN

        El ser humano representa una entidad viviente que posee una expectativa de vida al nacer relativamente prolongada (véase Gráfico 1).  Según el Departamento de Salud, en su Informe Anual de Estadísticas Vitales en Puerto Rico (2004), la esperanza de vida al nacer en Puerto Rico para el 2002 era de 77.1 años para la población general (ambos sexos).  En cambio, en el 1950 la expectativa de vida general no sobrepasaba los 61 años de edad (60.9). Cuando el tratamiento estadístico se analiza por sexo, la población femenina exceden por 7 años a los varones, 80.9 años y 73.2 años, respectivamente.  Por el contrario la esperanza de vida al nacer en el 1950 era muy similar para ambos sexos, 62.4 años en las hembras y 59.5 años en el grupo de varones.

Gráfico 1: Expectativa de Vida para Puerto Rico. Esperanza de vida al nacer, por sexo, en Puerto Rico para los años 1902 a 2002 (Adaptado de: Informe Anual de Estadísticas Vitales 2003. pp. 227-228, por Departamento de Salud, Secretaría Auxiliar de Planificación y Desarrollo, 2004, San Juan, Puerto Rico: ELA, Copyright 2004 por Departamento de Salud. Recuperado de http://www.estadisticas.gobierno.pr/iepr/LinkClick.aspx?fileticket=7ADJ6fSujrM=&tabid=186).

        Dependiendo de varios factores (i.e., estilos de vida, cuidado de la salud, el ambiente físico-biológico, el ambiente social y los factores genéticos) (Lopategui, 2006, pp. 11-12; McGinnis, Williams-Russo Knickman, 2002) que inciden en la salud del organismo humano, éste puede disfrutar una existencia productiva (véase Gráfico 2).

Gráfico 2: Factores que Determinan la Salud. Los cinco factores generales que afectan el bienestar del individuo (Datos de: "The Case for more Active Policy Attention to Health Promotion," por M. J. McGinnis, P. Williams-Russo, y J. R. Knickman, 2002, Health Affairs, 21(2), p. 83. Copyright 2003 por Project HOPE - The People-to-People Health Foundation. doi:10.1377/hlthaff.21.2.78. Recuperado de http://content.healthaffairs.org/content/21/2/78.full.html).

        Claro esta, intervienen variables imprevistas, y aquellas que no son posibles controlar, que alteran el equilibrio homeostático de los sistemas orgánicos del individuo.  Por ejemplo, siempre existe la posibilidad de accidentes que emergen súbitamente, los cuales pueden ocasionar alguna discapacidad o la muerte.  A pesar de esto, la política pública se dirige hacia la prevención primaria, es decir, hacia acciones de salud que previenen el surgir prematuro de enfermedades degenerativas y una posible mortalidad resultante (véase Gráficos 3 y 4) (Lopategui, 1997, pp. 2-9).

Gráfico 3: Acciones de Salud. Las tres principales estrategias enfocadas hacia el logro, y mantenimiento, de una salud óptima, la prevención de múltiples patologías o el tratamiento de disturbios de la salud (Información de: "Historia Natural de la Enfermedad y Niveles de Prevención (Definición de Conceptos)," por A Morales Bedoya, s.f., Puerto Rico: Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas, Escuela de Salud Pública. Copyright s.f. por: Arturo Morales. Recuperado de http://www.rcm.upr.edu/PublicHealth/medu6500/Unidad_1/Rodriguez_Historia-natural-Prevencion.pdf).

Gráfico 4: Niveles de Prevención. Niveles de aplicación para las medidas preventivas dirigidas a mantener una buena salud individual y colectiva, así como evitar la enfermedad o accidente (Información de: Educación para la Salud. 11ma. ed.; pp. 7-11, 41-46, 258-259 por L. F. De Vattuone y M. L. Graig, 1985, Buenos Aires: Librería "El Ateneo" Editorial. Copyright 1985; Ciencias de la Salud. 2da. ed.; pp. 47-51, por B. Y. Higashida Hirose, 1991, México: McGraw-Hill Interamericana. Copyright 1991 por: McGraw-Hill Interamericana de México, S.A., de C.V.; Cátedra de Medicina Preventiva y Social. pp. 16-21, por F. Olivieri, et al., 1982, Argentina: Editorial Universitaria de Buenos Aires. Copyright 1982; Salud Pública. pp. 26-27, por J. L. Vaquero Puerta, 1982, Madrid: Ediciones, S. A.. Copyright 1982).

        Entonces, se trata de fomentar aquellos comportamientos que sean saludables y evitar las conductas consideradas como de riesgo.  En este sentido, el ejercicio y la actividad física representan variables significativas vinculadas con el logro y mantenimiento de una vida saludable.  La meta es, pues, incentivar a la población general a que se involucren en una mayor cantidad de actividades físicas diarias y se motiven ha participar en programas de ejercicio regulares.  Esto significa que la meta es erradicar la vida sedentaria cotidiana y ocupacional a nivel global.

        Con el fin de disminuir las tasas de morbilidad y mortalidad que poseen una etiología hipocinética, es decir, aquellas que son originadas, principalmente, por la inactividad física, se han desarrollado varios delineamientos e iniciativas (Haskell, Lee, Pate, Powell, Blair, Franklin, Macera, Heath, Thompson & Bauman, 2007; Nelson, Rejeski, Blair, Duncan, Judge,  King, Macera, & Castaneda-Sceppa, 2007) que buscan reducir las causas de muerte por enfermedades crónicas discapacitantes, donde uno de los factores de riesgo principales es la falta de ejercicio y la poca actividad física.

TENDENCIAS EN EL CAMPO DE LA SALUD Y APTITUD FÍSICA

        El paradigma de la salud se encuentra constituido por un colectivo de dimensiones, los cuales poseen el potencial de afectar favorablemente, o de forma adversa, al bienestar de la persona.  Estos componentes son el social, cultural, económico, genético y el cuidado de la salud (Blanchet, 1990).

        Se ha observado que gran parte de las variables que afectan la salud colectiva, y la personal, son los patrones de los estilos de vida que manifiesta una cultura o un grupo de personas.  De hecho, el 40% de los determinantes que pueden alterar el equilibrio de la salud provienen de los comportamientos o estilos de vida (McGinnis, Williams-Russo Knickman, 2002).  Esto significa que una gran porción de los factores que inciden en el estado de salud del individuo son prevenibles, con atención especial a las conductas constructivas (i.e, saludables o positivas).  Una de las acciones de prevención de mayor impacto en la salud de una sociedad o individuo es el grado de regularidad con que se realizan las actividades físicas, así como ejercicios o entrenamiento físico (Roberts, & Barnard, 2005).

Regresar al Principio: Introducción
Regresar: Arriba - MENÚ Principal del Artículo


CONCEPTOS BÁSICOS

        Un nivel alto de buena salud o bienestar se adquiere principalmente mediante la práctica de comportamientos saludables (estilos de vida apropiados) (Breslow, 1990, pp. 155-163).  Ciertamente, la práctica diaria de estilos de vida activos juega un papel importante en la prevención de enfermedades crónicas-degenerativas y en un menor grado de riesgo para muertes prematuras (Blair, & Connelly, 1996; Blair, Kampert, Col III, Barlow, Macera, Paffenbarger, Jr, & Gibbons, 1996; Bouchard, Shephard, Stephens, Sutton, & McPherson, 1990, pp. 3-28; Lee & Paffenbarger, Jr, 1996; Paffenbarger, Jr., Hyde, & Wing, 1990; Pate et al, 1995; Shephard, 1995; Slattery, 1996).

        Se considera que una persona posee un estilo de vida activo (o se encuentra activo físicamente) cuando incorpore, de modo regular, actividades físicas de moderada intensidad que acumulen aproximadamente 21 minutos o más durante la mayoría de los días de la semana.  También, para personas que incursionen en actividades físicas de intensidad vigorosa que acumulen aproximadamente 11 minutos o más diariamente (USDDHHS, 2008).  Se considera, pues, a una persona físicamente activa cuando practique diariamente la recomendaciones de actividad física (Tremblay, Colley, Saunders, Healy & Owen, 2010).  Claro, es crucial evitar permanecer sentado por periodos prolongados de tiempo, porque se habría de invalidar los posibles beneficios para la salud, aún cuando se continúe comprometido con estas guías de actividad física (Hamilton, Healy, Dunstan, Zderic, & Owen, 2008).    

        El término movimiento indica un cambio en lugar, posición, o postura, del cuerpo como un todo, de sus segmentos o del centro de masa en relación a un sistema de referencia en el ambiente (Hamill & Knutzen, 2009, p. 24; Kent, 1994, p. 286).  El movimiento corporal se produce por la acción de los músculos esqueléticos, lo cual implica la utilización y liberación de energía.

        Al discutir el concepto de expendio energético (o costo energético) nos referimos a la producción de energía calorífica total por parte del organismo humano durante su intervención en una actividad física o ejercicio (Bouchard, Shephard, Stephens, Sutton & McPherson, 1990; Kent, 1998, p. 169).  Tal gasto de energía se encuentra constituido por el expendio energético en reposo y el expendio energético de ejercicio o actividad física (Garber, at al. 2011).  Las unidades de medida comunes empleadas para expresar el costo energético son los METs, kilocalorías (kcal) o kilojulios.  Por el otro lado, el MET representa un equivalente metabólico que expresa unidades de energía.  Un MET es igual al consumo de oxígeno relativo en reposo (1 MET = 3.5 O2 ml • kg-1 • min-1) (Garber, Blissmer, Deschenes, Franklin, Lamonte, Lee, Nieman & Swain, 2011).

ACTIVIDAD FÍSCA Y EJERCICIO

        En la actualidad, aún existe confusión sobre los conceptos de actividad física y ejercicio.  Una gran cantidad de profesionales y educadores en salud intercambian estos términos como sinónimos.  Esta confusión estuvo presente por muchos años entre los investigadores epidemiólogos (Taylor, 1983).  No fue hasta la publicación del artículo de Caspersen, Powell y Christenson (1985) donde se propuso una definición estándar para los conceptos de actividad física, ejercicio y aptitud física (véase Tablas 1 y 2).

Tabla 1: Conceptos Básicos Relacionados con el Nuevo Enfoque sobre el Impacto de la Actividad Física Regular en la Salud Pública

Actividad Física

: Cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueletales que resulta en gasto energético.

Actividad Física Moderada

: Aquella actividad que resulta en un gasto energético fluctuando entre 3 a 6 METs o de 150 a 200 kilocalorías (kcal) por día.

Ejercicio

: Aquella actividad física planificada, estructurada, repetitiva y dirigida hacia un fin, es decir, para el mejoramiento o mantenimiento de uno más de los componentes de la aptitud física.

Aptitud Física

: Conjunto de atributos que las personas poseen o alcanzan relacionado con la habilidad para llevar a cabo actividades físicas.
NOTA. Adaptado de: "Physical Activity, Exercise, and Physical Fitness: Definitions and Distinctions for Health-Related Research," por: C. J. Caspersen, K. E. Powell, y G. M. Christensen, 1985, Public Health Reports, 100(2), p. 129. Recuperado de http://pubmedcentralcanada.ca/pmcc/articles/PMC1424733/pdf/pubhealthrep00100-0016.pdf; "Physical Activity and Health", por U.S. Department of Health and Human Services, 1996, p. 2
 
Tabla 2: Comparación entre Actividad Física y Ejercicio.
  CARACTERÍSTICA   ACTIVIDAD FÍSICA   EJERCICIO  

 

Movimiento Corporal
mediante los
Músculos Esqueléticos

  SI   SI  

 

Gasto Energético (kcal)

  SI   SI  

 

Fluctuación:
Alto a Bajo

  SI   SI  

 

Relación con la:
Aptitud Física

  Correlación Positiva   Alta Correlación Positiva  

 

Planificación

  NO  

Diseño estructurado:

  Plan de movimientos corporales repetitivos.

Objetivo:

  Mantener o mejorar los componentes de la aptitud física.
 
NOTA. Adaptado de: "Physical Activity, Exercise, and Physical Fitness: Definitions and Distinctions for Health-Related Research," por C. J. Caspersen, K. E. Powell y G. M. Christensen, 1985, Public Health Reports, 100(2), p. 129. Recuperado de http://pubmedcentralcanada.ca/pmcc/articles/PMC1424733/pdf/pubhealthrep00100-0016.pdf

        Según estos investigadores, actividad física representa "cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que resulta en gasto energético" (Caspersen, Powell & Christenson, 1985) (véase Gráfico 6).  Si un individuo, o un grupo de personas, deciden utilizar su tiempo libre para llevar a cabo actividades físicas, tal acción se conceptualiza como actividad física de ocio (Bouchard, Shephard, Stephens, Sutton & McPherson, 1990).  Actividad física moderada es aquella que resulta en un costo energético de 3 a 5.9 METs (USDHHS, 2008, pp. A-4, D-4).  Cuando se habla de inactividad física, se hace referencia a patrones de estilos de vida sedentarios.  Según Tremblay, Colley, Saunders, Healy y Owen (2010), tal término se refiere a la falta de actividad física o el tiempo comprometido por el individuo que no incluya algún tipo de actividad física, la cual posea una intensidad dada.

Gráfico 6: El Concepto de Actividad Física. Descripción diagramática del significado de actividad física. (Adaptado de: "Physical Activity, Exercise, and Physical Fitness: Definitions and Distinctions for Health-Related Research", por: C. J. Caspersen, K. E. Powell, y G. M. Christensen, 1985, Public Health Reports, 100(2), p. 126. Recuperado de http://pubmedcentralcanada.ca/pmcc/articles/PMC1424733/pdf/pubhealthrep00100-0016.pdf).

        Existe la tendencia que la prevalencia de la actividad física para varias culturas disminuye conforme se observa una economía saludable del país (Hardman & Stensel, 2009, p. 14).  También, se ha demostrado que se reduce marcadamente los niveles de actividad física según aumenta la edad, donde la población femenina evidencia un menor nivel de actividad física en comparación con los varones (Hardman & Stensel, 2009, p. 14).

        En otro orden, ejercicio es aquella actividad física planificada, estructurada, repetitiva y dirigida hacia un fin, es decir., para el mejoramiento o mantenimiento de uno más de los componentes de la aptitud física (Caspersen, Powell & Christenson, 1985) (véase Gráfico 7).  Un ejercicio físico de baja intensidad se define como aquel que se encuentre entre 30-<40% del consumo de oxígeno máximo (VO2máx) o frecuencia cardiaca de reserva (FCresv), es decir, ejercicios durante el cual la persona es capaz de hablar (ACSM, 2013, pp. 165, 167).  Estas intensidades son recomendadas para poblaciones con enfermedades crónicas-degenerativas (Ej: cardiopatías coronarias) (Pollock, Wilmore & Fox, 1990), y envejecientes, particularmente porque reducen los eventos coronarios fatales y no fatales, y aumentan las lipoproteínas de alta densidad (Pollock, et al., 1994).

Gráfico 7: Definición de Ejercicio. Mapa conceptual para el término de ejercicio. (Adaptado de: "Physical Activity, Exercise, and Physical Fitness: Definitions and Distinctions for Health-Related Research", por: C. J. Caspersen, K. E. Powell, y G. M. Christensen, 1985, Public Health Reports, 100(2), p. 128. Recuperado de http://pubmedcentralcanada.ca/pmcc/articles/PMC1424733/pdf/pubhealthrep00100-0016.pdf).

Regresar al Principio: Conceptos Básicos
Regresar: Arriba - MENÚ Principal del Artículo


SALUD PÚBLICA Y RECOMENDACIONES SOBRE ACTIVIDAD FÍSICA:
EVOLUCIÓN DE LOS DELINEAMIENTOS DE ACTIVIDAD FÍSICA 

        La contraparte de los estudios científicos dirigidos al sedentarismo son las investigaciones que se concentran en los beneficios del ejercicio y la actividad física.  Desde el 1995 se han publicado informes sobre nuevos enfoques y actualizaciones de recomendaciones y guías dirigidas a prevenir y preservar nuestra salud.  Diversas organizaciones del Gobierno Federal y Asociaciones sin fines de lucro han hecho claro su posición en cuanto a las recomendaciones dietéticas y cantidad de actividad física necesarios para alcanzar un nivel óptimo de bienestar (Rahl, 2010, pp. 16-26, 32-35; Ransdell, Dinger, Huberty & Miller, 2009, pp. 4-8).  A través de estos años, y como resultado de los hallazgos de estudios epidemiológicos que evidencian los beneficios de la salud que se derivan de la práctica de actividades físicas moderadas, se han desarrollado varias guías de actividad física para la población general (véase Tabla 3).

Tabla 3: Principios del Modelo de Actividad Física
  Las personas sedentarias pueden mejorar su salud a través de actividades físicas moderadas integradas diariamente.  
  Las actividades físicas regulares reducen los riesgos de salud vinculados con las primeras causas de enfermedad y muerte en los Estados Unidos de Norteamérica y aplicable a Puerto Rico.  
  Aumentar la cantidad de actividad física asegura mayores beneficios de salud.  

CONSIDERACIONES PRELIMINARES     

        Antes de exponer la cronología que conforma la evolución de las guías de actividad física, es de suma importancia que primero se pueda comprender los principios que rigen los lineamientos de la actividad física.  Estos fundamentos son intensidad, duración, frecuencia y modo (Haskell, 2007; Ransdell, Dinger, Huberty & Miller, 2009, p. 4).  Tales elementos se habrán de discutir con mayor profundidad en la sección de este trabajo, titulada: La Prescripción de Ejercicio y Desarrollo de Programas de Actividad Física.  Bajo este tópico, se incluirá el componente de progresión, el cual es crucial al esbozar la prescripción del ejercicio para participante.  No obstante, el enfoque no es tan rígido al elaborar un programa de actividad física, pues tales actividades se pueden realizar todos los días, y prácticamente en cualquier lugar y hora del día.  Entonces, comúnmente, las intervenciones de actividad física no son estructurados, pues se establece en como preceptor las actividades cotidianas y laborales que son de índole activas (Bauman, 2007; Hardman & Stensel, 2009, pp. 279-280).  En cuanto a la intensidad, nos referimos a la magnitud fisiológica que se somete el organismo humano al proceder en su actividad física.  Particularmente, tal principio implica el expendio energético (o costo metabólico) que genera la persona durante dicha actividad física.  La unidad de medida energética más comun para expresar el gasto metabólico de las diversas actividades energéticas es el MET.  Esta unidades representan equivalencias metabólicas facil de contabilizar, pues emplean númros pequeños , con no más de un espacio decimal.  Un MET representa la tasa meabólica basal (en reposo) de un individuo, lo cual es aproximadamente 3.5 mililitros (mL) de oxígeno (O2) por kilogramo de la masa corporal (MC) por minuto (1 MET = 3.5 O2 ml • kg-1 • min-1) (Kriska & Caspersen, 1997).  Por su parte, la duración involucra la cuantificación temporal de estas actividades físicas, es decir, el tiempo total que se incurre en tal tipo de movimiento.  La regularidad con que se ejecutan las actividades físicas alude a la frecuencia.  En otras palabras, este fundamento de la actividad física indica las veces en el día, o semana, que se realizan estas actividades.  Finalmente, el modo representa el tipo en específico de actividad física que se llevará a cabo.  Estos cuatro pilares sirven de base para estimar la dosis (o el volumen) de las actividades físicas, las cuales son necesarias para que se provean las adaptaciones morfofuncionales correspondientes que redunden en los beneficios a la salud esperados (Bouchard, Blair & Haskell, 2007; Haskell, 2007; Shephard, R. J., 2007) (véase Gráfico 8). 

Gráfico 8: Principios de la Actividad Física. Se presenta de forma diagramática los fundamentos para el desarrollo de recomendaciones, y programas, de actividad físca. (Información de: Developing Effective Physical Activity Programs. (p. 4), por L. B. Ransdell, M. K. Dinger, J. Huberty y K. H. Miller, 2009, Champaign, IL: Human Kinetics Publishers, Inc. Copyright 2009 por Lynda Ransdell, Mary K. Dinger, Jennifer Huberty y Kim Miller).

        Por lo regular, el término dosis se utiliza para denotar los constituyentes vitales de un programa de actividad física, los cuales fueron mencionados previamente (intensidad, duración, frecuencia y modo).  El manejo apropiado de estas variables determinará el nivel de efectividad de tales intervenciones de actividad física, de manera que se obtengan las correspondientes mejoras para el bienestar o la capacidad funcional de los participantes. Consecuentemente, el concepto de respuesta, o respuesta para la salud, significa las alteraciones fisiológicas evidentes al aplicar una dosis específica a las actividades físicas que incurren las personas durante tales intervenciones (Haskell, 2007). Por lo tanto, desde el punto de vista de las sugerencias de las actividades físicas establecidas por varias autoridades en el campo de las ciencias del movimiento humano, el término dosis-respuesta describe la íntima relación existente entre el nivel de exposición de los atributos especiales inherentes en las actividades físicas realizadas y la esencia de los beneficios de la salud (o enfermedad) observados (Hardman & Stensel, 2009, p. 293; Haskell, 2007).  

        Según se observa en la Curva de Dosis-Respuesta (véase Gráfico 9 ), las actividades de moderada intensidad confieren beneficios de salud (Pate, et al, 1995).  Además, los individuos con un nivel inicial bajo de aptitud física que se involucren en actividades físicas obtienen una mayor cantidad de beneficio de salud en comparación con aquellos que no son físicamente activos.  

Gráfico 9: Curva de Dosis-Respuesta. Esta curva representa el mejor estimado de la relación entre la actividad física (dosis) y el beneficio de la salud (respuesta). (Adaptado de: "Physical Activity and Public Health. A Recommendation from the Centers for Disease Control and Prevention and the American College of Sports Medicine" por R. R. Pate, et al, 1995, Journal of the American Medical Association, 273(5), p. 404).

EVOLUCIÓN DE LAS GUÍAS DE ACTIVIDAD FÍSICA     

       Todas estas guías enfatizan en la importancia de la actividad física diaria acumulativa para la prevención de afecciones incapacitantes.  Un resumen evolutivo de estos delineamientos se presenta en la Tabla 4

Tabla 4: Guías de Actividad Física para Adultos basadas en las Recomendaciones de Organizaciones sin Fines de Lucro y Agencias del Gobierno Federal de los Estados Unidos Continentales
  ORGANIZACIONES Y AGENCIAS FEDERALES:   DOSIS RECOMENDADA:  
  Publicaciones   Frecuencia   Intensidad   Duración  

  CDC y ACSM (Pate, et al., 1995)  

PREFERENCIA: Todos los días de la semana

 

MODERADA: 3-6 METSs o 150-200 kcal • min-1

  30 minutos o más por día  

  U.S Department of Health and Human Services (1996)  

PREFERENCIA: Todos los días de la semana

 

MODERADA: 3-6 METSs o 150-200 kcal • min-1

  30 minutos o más por día  

  Institute of Medicine (2005)  

PREFERENCIA: Todos los días

 

MODERADA: 3-6 METSs o 150-200 kcal • min-1

  60 minutos o más por día  

  USDDHHS, & USDA (2005)  

PREFERENCIA: Todos los días de la semana

 

MODERADA: 3-6 METSs o 150-200 kcal • min-1

 

MODERADO: 30 minutos o más por día
MODERADO A VIGOROSO -CONTROL DE PESO: 60 minutos o más por día

 

  ACSM y AHA (Haskell et al., 2007)  

MODERADO: 5 días por semana
VIGOROSO: 3 días por semana

 

MODERADO: 3 - 5.9 METSs
VIGOROSO: ≥ 6 METSs

 

MODERADO: ≥ 30 minutos/día
VIGOROSO: ≥ 20 minutos/día  

 

  USDDHHS (2008)  

PREFERENCIA: Distribuido a través de toda la semana

 

MODERADO: 3 - 5.9 METSs
VIGOROSO: ≥ 6 METSs

 

MODERADO: ≥ 150 min/semana
VIGOROSO: ≥ 75 minutos/semana

 
NOTA. Adaptado de: Developing Effective Physical Activity Programs. (p. 5), por L. B. Ransdell, M. K. Dinger, J. Huberty y K. H. Miller, 2009, Champaign, IL: Human Kinetics Publishers, Inc. Copyright 2009 por Lynda Ransdell, Mary K. Dinger, Jennifer Huberty y Kim Miller.

Centros para el Control y Prevención de Enfermedades y el Colegio Americano de Medicina del Deporte

        El informe publicado por los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention o CDC, siglas en ingles) y el Colegio Americano de Medicina del Deporte (American College of Sports Medicine, con sus siglas ACSM) (Pate, Pratt, Blair, Haskell, Macera, Bouchard, Buchner, Ettinger, Heath, King, Andrea Kriska, Leon, Marcus, Morris, Paffenbarger, Patrick, Pollock, Rippe, Sallis & Wilmore, 1995) presentó por primera vez nuevas recomendaciones de salud pública con respecto a la actividad física (véase Tabla 5 y Gráfico 10).  El documento enfatizaba la práctica diaria de actividades físicas a una moderada intensidad (de 3 a 6 METs).  Además, se recomendó la acumulación de las actividades físicas durante el curso del día.  La cantidad acumulada de actividad física por día debe alcanzar los 30 minutos.  La actividad física acumulada no tiene que ser continua. Sesiones cortas de actividades físicas pueden contribuir al total de los 30 minutos de actividad física recomendados diariamente.

Tabla 5: Principios del Enfoque hacia la Actividad Física
  CARACTERÍSTICAS   DESCRIPCIÓN  
  Intensidad Moderada   3 - 6 METSs o 150-200 kcal • min-1  
  Acumulación Diaria de Actividades Físicas   30 minutos o más por día  
  Intermitente   Sesiones cortas de actividades físicas  
  Regularidad   Incorporación diaria de actividades físicas, preferiblemente todos los días  
NOTA. Información de: "Physical Activity and Public Health. A Recommendation from the Centers for Disease Control and Prevention and the American College of Sports Medicine" por R. R. Pate, et al, 1995, Journal of the American Medical Association, 273(5), p. 404.; "Physical Activity and Health", por U.S., Department of Health and Human Services, 1996.
 
Gráfico 10: Modelo de Actividad Física. Descripción esquemática de las recomendaciones para mantener una apropiada salud mediante la incorporación regular y acumulativa de actividades físicas. (Datos de: "Physical Activity and Public Health. A Recommendation from the Centers for Disease Control and Prevention and the American College of Sports Medicine" por R. R. Pate, et al, 1995, Journal of the American Medical Association, 273(5); "Physical Activity and Health: A Report of the Surgeon General", por: U. S. Department of Health and Human Services, 1996. Recuperado de http://www.cdc.gov/nccdphp/sgr/pdf/sgrfull.pdf).

        En resumen, el informe sugiere que la población adulta debe acumular un total de 30 minutos o más de actividades físicas a una moderada intensidad durante la mayoría de los días de la semana (preferiblemente todos los días) (véase Tabla 5 y Gráfico 10).

Informe de Actividad Física del Cirujano General de los Estados Unidos Continentales

        Luego de la primera publicación sobre las recomendaciones de actividad física, las agencias federales de salud produjeron dos informes que exponen sus posiciones y consenso en cuanto a la función de la actividad física moderada en prevenir trastornos crónicas-degenerativas (particularmente las cardiopatías coronarias) y el riesgo de muertes prematuras (NIH consensus development panel on physical activity and cardiovascular health, [NIH], 1996; U.S. Department of Health and Human Services, [USDHHS], 1996).  Una de estas publicaciones es el informe que ha diseminado el Cirujano General de los Estados Unidos de Norteamérica, dirigido hacia la Actividad Física y la Salud (USDHHS, 1996).  Este documento enfatiza la importancia de todo tipo de actividad física para mantener una buena salud y prevenir enfermedades crónicas degenerativas.  Por otro lado, el Instituto Nacional de Salud (National Institute of Health o NIH, siglas en ingles) recalcaba los beneficios cardiovasculares que se obtienen mediante la práctica regular de actividades físicas de moderada intensidad (NIH, 1996). 

        El informe diseminado en el 1996 por parte del Cirujano General de los Estados Unidos Continentales revisaba la literatura tocante a la actividad física y salud (USDHHS, 1996).  Entre los principales hallazgos encontramos: 1) las personas que son comúnmente inactivas pueden mejorar su salud y bienestar al incorporar actividades físicas regulares de moderada intensidad, 2) para poder alcanzar los beneficios de salud, las actividades físicas no tienen que ser agotadoras, 3) se obtienen mayores beneficios de salud al aumentar la cantidad (duración, frecuencia o intensidad) de las actividades físicas, 4) la práctica de actividades físicas regulares reduce el riesgo para el desarrollo de dolencias crónicas-degenerativas y de muerte prematura ocasionada por las primeras causas de muerte observadas en los Estados Unidos de Norteamérica y Puerto Rico y, 5) aumentando la cantidad de actividades físicas resulta en mayores beneficios de salud.

        Este reporte enfatizaba que la población deriva beneficios a la salud si realizan un total de 30 minutos de actividad física de intensidad moderada durante la mayoría de los días de la semana, pero preferiblemente todos los días de la misma (USDHHS, 1996, pp. 3-4, 6).  Más aún, se establece, en el informe del Cirujano General, que es posible alcanzar beneficios de salud significativos cuando los participantes incurren en un gasto energético promedio de 150 kilocalorías por día (kcal/día) o 1,000 kcal/semana.  Se recalcaba que tales actividades físicas no requierían ser vigorosas (USDHHS, 1996, p. 147).  Prácticamente, este segundo informe sobre actividad fsica, se fundamenta en los mismos principios expuestos en las gúias publicadas en el 1995 (véase Gráfico 11)   

Gráfico 11: Primeras Recomendaciones de Actividad Física (Datos de: "Physical Activity and Public Health. A Recommendation from the Centers for Disease Control and Prevention and the American College of Sports Medicine" por R. R. Pate, et al, 1995, Journal of the American Medical Association, 273(5); "Physical Activity and Health: A Report of the Surgeon General", por: U. S. Department of Health and Human Services, 1996. Recuperado de http://www.cdc.gov/nccdphp/sgr/pdf/sgrfull.pdf).

Instituto de Medicina

        En el año 2005, el Instituto de Medicina presentó sus propios delineamiento de actividad física (Instituto de Medicina, 2005).  El mismo enfatizaba en que la duración para las actividades físicas debería aumenta a 60 minutos o más diariamente.  La justificación para esta medida se baso en el hecho de que esta dosis promueve un índice de masa corporal (IMC) normal.

Delineamientos Dietéticos para Puerto Rico y Estados Unidos Continentales

        Los nuevos delineamientos dietéticos presentados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos Continentales (United States Department of Health and Human Services o USDHHS, siglas en ingles) en conjunto con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos Continentales (United States Department of Agriculture o USDA, siglas en ingles) incorporaron recomendaciones tocante a la actividad física (USDHHS & USDA, 2005).  Las guías enfatizaban involucrar a los adultos durante 30 minutos de actividad física a una moderada intensidad, preferiblemente la mayoría de los días de la semana.  Por el otro lado, si el fin es controlar la masa corporal (MC o peso del cuerpo), lo ideal era llevar a cabo 60 minutos de actividad física a una intensidad que fluctúe de moderada a vigorosa, mientras se vigila en consumo energético de los alimentos.  También, será evidente una pérdida masa corporal grasa (MCG) si se realizan actividades físicas durante 60 a 90 minutos, siempre que no se exceda en la ingesta calórica.

Colegio Americano de Medicina del Deporte y la Asociación Americana del Corazón

        En un esfuerzo por actualizar las primeras guías de actividad física desarrolladas en el 1995 (Pate, et al., 1995), una coalición de epidemiólogos e investigadores científicos de las ciencias del movimiento humano, se unieron bajo dos organizaciones reconocidas, la ACSM y la Asociación Americana del Corazón (American Heart Asociation, AHA, siglas en ingles).  El propósito de estos investigadores fue revisar las recomendaciones de actividad física antes mencionada en acorde con los nuevos estudios publicados hasta el año de 2007.  El resultado fue la producción de nuevas guías con recomendaciones actualizadas en lo que respecta a la actividad física (Haskell, et al. 2007).  Las recomendaciones para adultos (18-65 años) postulan la necesidad de éstos de participar en actividades físicas de intensidad moderada realizadas dentro de un periodo de tiempo mínimo de 30 minutos, preferiblemente los cinco días de una semana.  En aquellos casos donde la intensidad se eleve a un nivel vigoroso, se requiere bajar la duración a 20 minutos dentro de tres días por semana .  La persona puede combinar actividades físicas intermitentes de tipo de moderada a vigorosa solo si cada actividad posee una duración de 10 minutos hasta acumular un mínimo de 30 minutos en su totalidad (Haskell, et al. 2007).

Delineamientos de Actividad Física para la Población de los Estados Unidos Continentales del 2008

        Años más tarde, para el 2008, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos Continentales (United States Department of Health and Human Services o USDDHHS, siglas en ingles) publicó las guías actuales de actividad física para niños y adultos.  Tales delineamientos recomiendan que los adultos, entre 18 y 64 años de edad, deberán de incurrir en 150 minutos (2 horas con 30 minutos) semanales de actividad física, dado una intensidad moderada .  Bajo aquellas circunstancias donde la intensidad de las actividades físicas de naturaleza aeróbica se eleve a un nivel denominado como vigorosa, entonces la duración total mínima habrá de reducirse a 75 minutos (1 hora con 15 minutos) por semana, o una combinación equivalente de actividades de moderada a vigorosa.  Similar a las guías publicadas en el 2007, las actividades físicas pueden ser intermitentes, con periodos aislados de tiempo de 10 minutos, distribuidos a lo largo de la semana.  Además, si el participante tiene como meta lograr beneficios de mayor calidad, éstos requieren involucrarse en actividades físicas aeróbicas que posean una duración semanal de 300 minutos (5 horas) de intensidad moderada, o 150 minutos de actividad física de naturaleza aeróbica realizadas a una intensidad vigorosa, o una combinación equivalente de actividades de moderada a vigorosa.  Finalmente, si el adulto le intereza ingresar en un programa de entrenamiento para el fortalecimiento muscular, se recomienda que se incurra en actividades de este tipo a una frecuencia de 2 o más días por semana, dado una intensidad de moderada a alta que active los grupos musculares principales (USDDHHS, 2008) (véase Tabla 6 y Gráfico 12).

Tabla 6: Variables Fundamentales Involucradas en el Enfoque de la Actividad Física (Aeróbicas) y Desarrollo de la Aptitud Muscular para Adultos Saludables

COMPONENTE

 

RECOMENDACIÓN

Intensidad
(METs)

:

Moderada:

  Definicións: 3.0 - 5.9 METs

  Requisito mínimo de actividad física: 150 minutos por semana

Vigoroso:

  Definicións: 6 METs

  Requisito mínimo de actividad física: 75 minutos por semana

Aleación: Moderada y Vigoroso:

  Variaciones de las intensidades: Combinación equivalente de las actividades físicas

Duración TOTAL
(minutos)

:
Acumulación diaria de actividades físicas de tipo aeróbicas:
  Tiempo total recomendado:
    21.4 minutos o más por día ( 150 min/semana) para intensidades moderadas
    11 minutos o más por día ( 75 min/semana) para intensidades vigorosas
  Para beneficios mayores de salud:
    Aumentar la duración de las actividades físicas:
      300 minutos por semana para intensidades moderadas
      150 minutos por semana para intensidades vigorosas
      Combinación equivalente de las actividades físicas de intensidades moderadas y vigorosas

Duración INTERMITENTE(minutos)

:
Sesiones breves de actividades físicas aeróbicas - ACUMULATIVAS:
  Tiempo mínimo para cada intérvalo: 10 minutos

Frecuencia
(veces por semana)

:
Actividades físicas de naturaleza aeróbicas:
  Incorporación diaria de actividades físicas de tipo aeróbicas:
    Dispersadas a lo largo de la semana

Actividades físicas dirgidas a desarrollar la fortaleza muscular:

 

2 días por semana

 

Intensidad de estos tipos de actividades:

   

Moderada o alta

 

Músculos esqueléticos entrenados:

   

Grupos musculares principales

 

Series (sets): 1 - 3

 

Repeticiones: 8 - 12

Modo
(Tipo de Actividad Física)

:
Actividades Físicas diarias: Aeróbicas

Actividades para el desarrollo de la fortaleza muscular:

NOTA. Datos de: "2008 Physical Activity Guidelines for Americans", por: U. S. Department of Health and Human Services, 2008.  Recuperado de http://www.health.gov/paguidelines/pdf/paguide.pdf
 
Gráfico 12: Guías de Actividad Física. Representación esquemática de las recomendaciones de actividad física establecidas en el año 2008 por el gobierno federal de los Estados Unidos Continentales. (Datos de: "2008 Physical Activity Guidelines for Americans", por: U. S. Department of Health and Human Services, 2008.  Recuperado de http://www.health.gov/paguidelines/pdf/paguide.pdf).

Regresar al Principio: Evolución de los Delineamiento de Actividad Física
Regresar: Arriba - MENÚ Principal del Artículo


LA PLANIFICACIÓN DE LAS ACTIVIDADES FÍSICAS

        Ejemplos de sesiones cortas de actividades físicas (véase Tablas 7 a 8 y Gráfico 13) incluyen: 1) caminar una distancia dada en vez de utilizar el automóvil, por ejemplo, caminar para un almuerzo moderado 2) estacionar el automóvil lejos de la entrada del centro comercial y disfrutar la caminata 3) evitar el uso del elevador y preferir subir caminando las escaleras 4) al ver la televisión, practicar ejercicios calisténicos o correr una bicicleta estacionaria 5) entregar mensajes personalmente dentro del edificio en que se trabaja en vez de usar el teléfono. También, se consideran actividades físicas las siguientes: 1) sustituir la televisión por actividades recreativas y pasatiempos activos, tales como proyectos de mantenimiento en el hogar, baile social (preferiblemente en lugares donde no se fume ni consume alcohol) y boliche 2) no utilizar el control remoto de la televisión y optar por levantarse de la silla para cambiar los canales 3) caminar en los alrededores del trabajo u hogar 4) preferir la práctica de actividades físicas cotidianas, tales como la limpieza diaria en el hogar, jardinería, podando los árboles con tijeras manuales, mudanza física de cajas/muebles y jugar activamente con los hijos.

Gráfico 19: Ejemplo de Actividades Físicas Moderadas. Listado de actividades física que fluctúan desde menos vigoroso y más tiempo hasta más vigoroso y menos duración. (Adaptado de: "Physical Activity and Health: A Report of the Surgeon General", por: U. S. Department of Health and Human Services, 1996, p. 2).
 
Tabla 7: Ejemplos de Actividades de Moderada Intensidad. Sustituir Actividades Sedentarias por Aquellas Activas.
  ACTIVIDAD SEDENTARIA   RECOMENDACIÓN  

  Guiar automóvil  

Caminar, correr bicicleta.

 

  Estacionar el carro cerca de la
entrada del centro comercial
 

Estacionar más lejos y caminar.

 

  Subir con el elevador  

Subir escaleras caminando.

 

  Sentado en el balcón  

Caminando en los alrededores de la casa.

 

  Enviar mensajes por teléfono
en el mismo trabajo
 

Entregar mensajes personalmente.

 

  Ver televisión  

Calistenia, correr bicicleta.

 
  Utilizar el control remoto  

Levantarse y cambiarlo manual.

 

NOTA. Adaptado de: "Physical Activity and Public Health. A Recommendation from the Centers for Disease Control and Prevention and the American College of Sports Medicine" por R. R. Pate, et al, 1995, Journal of the American Medical Association, 273(5), p. 404.; "Physical Activity and Health", por U.S., Department of Health and Human Services, 1996, p. 2.

    

Tabla 8: Ejemplos de Actividades de Moderada Intensidad de Trabajo en el Hogar.
  TRABAJO EN EL HOGAR   GENERAL  
  Jardinería   Jugar Activamente con Niños  
  Podar Árboles   Baile Social  
  Podar la Grama   Pasear el Perro  
  Lavar y Encerar el Automóvil   Caminar Ligero  
  Mudanza de Muebles o Cajas      
  Limpieza en la Casa      
NOTA. De "Physical Activity and Public Health. A Recommendation from the Centers for Disease Control and Prevention and the American College of Sports Medicine" por R. R. Pate, et al, 1995, Journal of the American Medical Association, 273(5), p. 404.; "Physical Activity and Health", por U.S. Department of Health and Human Services, 1996, p. 2.

        Para aquellos cuyos trabajos lo confinan a un escritorio (véase Tabla 9), se sugiere: 1) intermitentemente efectuar ejercicios de flexibilidad y calisténicos que involucre las extremidades superiores, inferiores y el abdomen (esto podrá mejorar el tono muscular 2) levantarse del escritorio como mínimo una vez cada hora para caminar en los alrededores de su trabajo 3) ser más activos durante el tiempo del "coffee break" y el almuerzo.

      

 

PRUEBAS

 

        En

 

        Actividades de Intervención Sugeridas:

        Se han planteado diversas estrategias para fomentar la actividad física en varios contextos y poblaciones (Ludovici-Connolly, 2010, pp.84-104).

 

Regresar al Principio: Planificación de las Actividades Físicas
Regresar: Arriba - MENÚ Principal del Artículo    

 

 

 

 

 

                La Pirámide de la Actividad Física

        La Pirámide de Actividad Física fue concebida originalmente por "Park Nicollet Medical Foundation" (véase Gráfico 20 y Tablas 6 y 7).  Su origen se fundamenta en el modelo de la Pirámide Alimentaria concebida por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.  La Pirámide de Actividad Física representa las metas semanales de actividad física y es flexible, dependiendo de las necesidades individuales y del historial de actividad física (Norstrom & Conroy, 1995, 1996).

        Comenzando con la base, cualquier programa de actividad física puede progresar con el tiempo al incluir otras categorías.  Un programa de actividad física para personas sedentarias puede comenzar mediante el establecimiento de metas dirigidas a incrementar la cantidad de actividades físicas diarias que se disponen en la base de la Pirámide de Actividad Física.  Por otro lado, aquellos individuos que ocasionalmente llevan a cabo actividades físicas pueden ser más regulares si aumentan las actividades físicas representadas en la sección central de la pirámide.  La Pirámide de Actividad Física sirve de guía y modelo para aquellas personas que practican actividades físicas sobre una base regular en la semana.  En este tipo de población, la Pirámide ofrece un enfoque equilibrado hacia la actividad física y refuerza su programa de ejercicio actual.
 

        La Pirámide de Actividad Física representa un modelo que visualmente describe el mensaje moderno sobre la actividad física y salud.  Esta simple herramienta enfatiza la importancia del movimiento físico en mejorar la salud y debe asistir al público en alcanzar metas reales (alcanzables) en regímenes de actividades físicas semanales.
 

Gráfico 20: La Pirámide de la Actividad Física. Descripción pictórica de la pirámide que incluye las guías actividad física de 2008 dentro del concepto de prescripción de ejercicio (Adaptado de: "The Activity Pyramid: A New Easy-to-Follow Physical Activity Guide to Help you get Fit & Stay Healthy", [Brochure]. Copyright 1996 por Institute for Research and Education HealthSystem Minnesota).

        Niveles de la Pirámide de Actividad Física

        La Pirámide de Actividad Física consiste de cuatro niveles y seis secciones, cada una representando diversos aspectos del perfil típico de un programa de actividad física (véase Gráfico 18).

        Primer Nivel: Base de la Pirámide

        La Base de la Pirámide de Actividad Física representa las Actividades Físicas Diarias.  En este nivel es donde se recomienda participar en el enfoque de actividad física y salud, es decir, que los adultos participen actividades físicas diarias que acumulen de 150 (intensidad moderada) a 75 (intensidad vigorosa) minutos o más por semana.  Particularmente para la población sedentaria, se sugiere un cambio hacia actividades cotidianas activas, tales como levantarse y cambiar los canales de la televisión en vez de utilizar el control remoto, subir las escaleras caminando en vez de utilizar el elevador, entre otras modificaciones.  Se recomienda tratar de incorporar durante el día y semana todas aquellas posibles actividades físicas breves, de manera que como mínimo se acumulen 30 minutos diarios de dichas actividades.
 

        Segundo Nivel: Actividades Físicas Aeróbicas

        El segundo nivel de la Pirámide (El nivel de Ejercicios Aeróbicos/Recreativos) representa el modelo tradicional para el diseño/planificación de actividades físicas y ejercicio cuantificado por variables especificas. Por ejemplo, la práctica de ejercicios aeróbicos con una duración de 20 a 30 minutos por día, de 3-5 veces por semana (véase Tabla ?). Comúnmente los ejercicios que se incorporan en este nivel de recomendación incluyen caminar rápido, correr bicicleta, natación y la práctica de deportes activos (Ej: baloncesto, tenis).

        Tercer Nivel: Actividades Recreativas y Desarrollo Muscular

        El próximo nivel de la Pirámide de Actividad Física se conoce como Actividades Recreativas/Flexibilidad y Fortaleza-Tolerancia Muscular.  Este nivel de la Pirámide se subdivide en tres categorías de actividad física.  La primera representa actividades físicas de naturaleza recreativa caracterizadas por ser de baja intensidad que resultan en poco gasto energético o calórico.  Entre las actividades físicas que se incluyen en esta categoría tenemos el boliche, “softball”, golf y otras.  La próxima categoría en este nivel de la Pirámide consiste en la práctica de actividades que involucren ejercicios de estiramiento. Finalmente, el tercer tipo de actividad física lo constituyen aquellas que desarrollen la fortaleza y tolerancia muscular.  Algunos ejemplos son: los abdominales o sentadillas, lagartijas y ejercicios con resistencias o pesas.  Estos aspectos de la actividad física pueden combinarse dos a tres veces por semana.

        Cuarto Nivel: Pico de la Pirámide

        Finalmente, se observa el Pico de la Pirámide, el cual incluye actividades sedentarias que deben ser evitadas a toda costa.  El énfasis es de tratar de romper la rutina diaria inactiva mediante la incorporación de actividades físicas breves, tales como ejercicios de flexibilidad/calisténicos y caminar. Por consiguiente, se recomienda que las personas ejecuten sesiones cortas de actividades físicas durante períodos prolongados de sedentarismo, ejemplo: media hora sin hacer nada (véase Tabla ?, ?, ? y Gráfico ?). 

Regresar al Principio: Introducción
Regresar: Arriba - MENÚ Principal del Artículo    

  


LA

       
 



 

Regresar al Principio: Prescripción de Ejercicio
Regresar: Arriba - MENÚ Principal del Artículo        


DE

Los.

 

CONSIDERACIONES PRELIMINARES

 

        En

Regresar al Principio: Enfermedades Crónicas
Regresar: Arriba - MENÚ Principal del Artículo       


EF

Los.

 

CONSIDERACIONES PRELIMINARES

 

        En

 

Regresar al Principio: Efectos del Ejercicio Agudo y Crónico
Regresar: Arriba - MENÚ Principal del Artículo          


PL

       

 

Regresar al Principio: Ejercicios para Enfermedades Crónicas y Poblaciones Particulares
Regresar: Arriba - MENÚ Principal del Artículo        


CONCLUSIÓN

 Los.       

Regresar al Principio: Conclusión
Regresar: Arriba - MENÚ Principal del Artículo


REFERENCIAS

American College of Obstetrics and Gynecology [ACOG] Committee Obstetric Practice (2002). ACOG Committee opinion. Number 267, January 2002: exercise during pregnancy and the postpartum period. Obstetrics Gynecology, 99(1), 171-173.
Recuperado de http://www.acog.org/~/media/Committee Opinions/Committee on Obstetric Practice/co267.pdf?dmc=1&ts=20130520T2052061372

Ainsworth, B. E., Haskell, W. L., Whitt, M. C., Irwin, M. L., Swartz, A. M., Strath, S. J., O'Brien, W. L., Bassett, D. R. Jr, Schmitz, K. H., Emplaincourt, P. O., Jacobs, D. R. Jr, & Leon, A. S. (2000). Compendium of physical activities: An update of activity codes and MET intensities. Medicine & Science in Sports & Exercise, 32(9 Suppl), S498-S504. Recuperado de http://juststand.org/portals/3/literature/compendium-of-physical-activities.pdf

Aballay, L., Eynard, A., Pilar, Navarro, A., & Muñoz, S. (2013). Overweight and obesity: a review of their relationship to metabolic syndrome, cardiovascular disease, and cancer in South America. Nutrition Reviews, 71(3), 168-179. doi:http://dx.doi.org/10.1111/j.1753-4887.2012.00533.x Recuperado de la base de datos de EBSCOhost (CINAHL with Full Text).

Alberti, K. G., Zimmet, P., & Shaw, J. (2006). Metabolic syndrome–a new world-wide definition. A Consensus Statement from the International Diabetes Federation. Diabetic Medicine, 23(5), 469–480. Recuperado de http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1464-5491.2006.01858.x/pdf

Alberti, K. G., & Zimmet, P. Z. (1998). Definition, diagnosis and classification of diabetes mellitus and its complications. Part 1: diagnosis and classification of diabetes mellitus provisional report of a WHO consultation. Diabetic Medicine, 15(7), 539–553. Recuperado de http://www.staff.ncl.ac.uk/philip.home/who_dmg.pdf

Allsen, P. E., Harrison, J. M., & Vance, B. (1997). Fitness for life: An individualized approach (6ta. ed., p. 4). Boston: WCB/McGraw-Hill.

American Association of Cardiovascular and Pulmonary Rehabilitation [AACVPR] (2004a). Guidelines for Cardiac Rehabilitation and Secondary Prevention Programs (4ta. ed.). Champaign, IL: Human Kinetics. 280 pp.

American College of Sports Medicine [ACSM] (2010). ACSM's Health-Related Physical Fitness Assessment Manual (3ra. ed., pp. 2, 16). Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins.

American College of Sports Medicine [ACSM] (2008). Exercise is Medicine™. Action and Promotion Guide. Recuperado de
http://www.exerciseismedicine.org/documents/ActionPromotionHQ.pdf

American College of Sports Medicine [ACSM] (2008). Exercise is Medicine™. Your Prescription for Health Series: Information and recommendations for exercising safely with a variety of health conditions. Recuperado de http://exerciseismedicine.org/documents/YPH_Series.pdf

American College of Sports Medicine [ACSM] (2008). Exercise is Medicine™. Health and britness Professionals' Action Guide. Recuperado de 2010, de http://www.exerciseismedicine.org/documents/HealthFitnessActionGuideHQ.pdf

American College of Sports Medicine [ACSM] (2008). Exercise is Medicine™. Health Care Providers' Action Guide. Recuperado de
http://www.exerciseismedicine.org/documents/HCProActionGuide_HQ.pdf

American College of Sports Medicine [ACSM] (2008). Exercise is Medicine™. Starting and Exercise Program. Recuperado de
http://www.exerciseismedicine.org/documents/StartingExercise_8.pdf

American College of Sports Medicine [ACSM] (2006). ACSM's Guidelines for Exercise Testing and Prescription (7ma. ed., pp, 135, 141). Baltimore: Lipincott Williams & Wilkins.

American College of Sports Medicine [ACSM] (2010). ACSM's Guidelines for Exercise Testing and Prescription (8va. ed., pp., 166-167, 207-224). Philadelphia, PA: Lipincott Williams & Wilkins.

American College of Sports Medicine [ACSM] (2014a). ACSM's Guidelines for Exercise Testing and Prescription (9na. ed., pp. 19-36, 40-57, 162-180). Philadelphia, PA: Lipincott Williams & Wilkins.

American College of Sports Medicine [ACSM] (2014b). ACSM's Resource Manual for Guidelines for Exercise Testing and Prescription (7ma. ed., pp. 170-177, 324-330, 337, 424, 466-479). Philadelphia, PA: Lipincott Williams & Wilkins.

American College of Sports Medicine [ACSM] (1990). The recommended quantity and quality of exercise for developing and maintaining cardiorespiratory and muscular fitness in healthy adults. Medicine & Science in Sports & Exercise, 22(2), 265-274.

American Diabetes Association [ADA] (2013). Diagnosis and classification of diabetes mellitus. Diabetes Care, 36(1), S67-S74. Recuperado de http://care.diabetesjournals.org/content/36/Supplement_1/S67.full.pdf+html

American Heart Association [AHA], & American College of Sports Medicine [ACSM] (1998). AHA/ACSM Joint Position Statement: Recommendations for Cardiovascular Screening, Staffing, and Emergency Policies at Health/Fitness Facilities. Medicine & Science in Sports & Exercise, 30(6), 1009-1018.
Recuperado de http://journals.lww.com/acsm-msse/Fulltext/1998/06000/AHA_ACSM_Joint_Position_Statement__Recommendations.34.aspx

Anderson, K. L., Shephard, R. J., Denolin, H., Varnauskas, E., & Masironi, R. (1971). Fundamental Exercise Testing. Geneva: World Health Organization. 133 pp.

Andersen, R. E., Crespo, C. J., Bartlett, S. J., Cheskin, L. J., & Pratt, M. (1998). Relationship of physical activity and television watching with body weight and level of fatness among children: results from the Third National Health and Nutrition Examination Survey. The Journal of the American Medical Association, 279(12), 938-942. Recuperado de http://jama.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=187368   

Aston, G. (2013). Diabetes: An alarming epidemic. Hospitals & Health Networks, 87(2), 34-38. Recuperado de la base de datos de EBSCOhost (CINAHL with Full Text).

Australian Bureau of Statistics: How Australians Use Their Time. Canberra, Australia, Commonwealth of Australia, 2006.

Balady, G. J., Chaitman, B., Driscoll, D., Foster, C., Froelicher, E., Gordon, N., Pate, R, Rippe, J., & Bazzarre, T. (1998). Recommendations for Cardiovascular Screening, Staffing,
and Emergency Policies at Health/Fitness Facilities. Circulation, 97(), 2283-2293. doi:10.1161/01.CIR.97.22.2283. Recuperado de http://circ.ahajournals.org/content/97/22/2283.full.pdf

Bankoski, A., Harris, T. B., McClain, J. J., Brychta, R. J., Caserotti, P., Chen, K. Y., Berrigan, D., Troiano, R. P., & Koster, A. (2011). Sedentary activity associated with metabolic syndrome independent of physical activity. Diabetes Care, 34(2), 497–503. doi:10.2337/dc10-0987. Recuperado de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3024375/pdf/497.pdf

Bassett, D. R. Jr, Freedson, P., & Kozey, S. (2010). Medical hazards of prolonged sitting [Versión electrónica]. En R. M. Enoka, (Ed.), Exercise and Sport Sciences Reviews: Vol. 38, Issue 3 (pp. 101-102). Baltimore, Maryland: Lippincott Williams & Wilkins. doi: 10.1097/JES.0b013e3181e373ee. Recuperado de
http://journals.lww.com/acsm-essr/Fulltext/2010/07000/Medical_Hazards_of_Prolonged_Sitting.1.aspx

Bauman, A. (2007). Physical activity and exercise progrmash. En C. Bouchard, S. N. Blair, & W. L. Haskell (Eds.), Physical Activity and Health (pp. 319-334). Champaign, IL: Human Kinetics.

Bauman, W. A., Spungen, A. M. (2008). Coronary heart disease in individuals with spinal cord injury: assessment of risk factors. Spinal Cord, 46(7), 466-476. doi:10.1038/sj.sc.3102161. Recuperado de http://www.nature.com/sc/journal/v46/n7/pdf/3102161a.pdf

Benjamin, E. J., Larson, M. G., Keyes, M. J., Mitchell, G. F., Vasan, R. S., Keaney, J. F. Jr., Lehman, B. T., Fan, S., Osypiuk, E., & Vita, J. A. (2004). Clinical correlates and heritability of flow-mediated dilation in the community: the Framingham Heart Study. Circulation, 109(5), 613-619. doi: 10.1161/01.CIR.0000112565.60887.1E. Recuperado de http://circ.ahajournals.org/content/109/5/613.full.pdf+html

Berg, J. M., Tymoczko, J. L., Stryer, L., & Gatto, G. J. (2012). Biochemistry (7ma. ed., p. 773). New York: W. H. Freeman and Company.
 

Bertrais S, Beyeme-Ondoua, J. P., Czernichow, S., Galan, P., Hercberg, S., & Oppert, J. M. (2005). Sedentary behaviors, physical activity, and metabolic syndrome in middle-aged French subjects. Obesity Research, 13(5), 936-944.

Bey, L., Akunuri1, N., Zhao, P., Hoffman, E. P., Hamilton, D. G., & Hamilton, M. T. (2003). Patterns of global gene expression in rat skeletal muscle during unloading and low-intensity ambulatory activity. Physiological Genomics, 13, 157–167. doi:10.1152/physiolgenomics.00001.2002. Recuperado de http://physiolgenomics.physiology.org/content/13/2/157.full.pdf+html

Bey, L., & Hamilton, M. T. (2003). Suppression of skeletal muscle lipoprotein lipase activity during physical inactivity: a molecular reason to maintain daily low-intensity activity. The Journal of Physiology, 1;551(Pt 2), 673-682. doi:10.1113/jphysiol.2003.045591. Recuperado de http://jp.physoc.org/content/551/2/673.full.pdf+html

Bhopal, R. S. (2002). Concepts of Epidemiology: An Integrated Introduction to the Ideas, Theories, Principles, and Methods of Epidemiology (pp. p. xxi-xxii, 2-4, 17-18). Oxford: Oxford University Press. Recuperado de la base de datos de EBSCOhost: eBook Collection

Bjorvatn, B., Sagen, I. M., Øyane, N., Waage, S., Fetveit, A., Pallesen, S., & Ursin, R. (2007). The association between sleep duration, body mass index and metabolic measures in the Hordaland Health Study. Journal of Sleep Research, 16(1), 66-76. doi: 10.1111/j.1365-2869.2007.00569.x.
Recuperado de http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1365-2869.2007.00569.x/pdf

Blair, S. N., & Connelly, J. C. (1996). How much physical activity should we do? The case for moderate amounts and intensities of physical activity. Research Quarterly for Exercise and Sport, 67(2), 193-205.

Blair, S. N., Kampert, J. B., Kohl III, H. W., Barlow, C. E., Macera, C.A., Paffenberger, Jr., R. S., & Gibbons, L. W. (1996). Influences of cardiorespiratory fitness and other precursors on cardiovascular disease and all-cause mortality in men and women. Journal of the American Association, 276(3), 205-210.

Blanchet, M. (1990). Assessment of health status. En C. Bouchard, R. J. Shephard, T. Stephens, J. R. Sutton, & B. D. Mcpherson (Eds.), Exercise fitness, and health: A consensus of current knowledge (pp. 127-131). Champaign, IL: Human Kinetics Publishers, Inc.

Bompa, T. O. (199). Periodization training for sports (pp. 32-42). Champaign, IL: Human Kinetics.. 

Bouchard, C., Blair, S. N., & Haskell, W. (2007). Why study physical activity and health?. En C. Bouchard, S. N. Blair, & W. L. Haskell (Eds.), Physical Activity and Health (pp. 3-19). Champaign, IL: Human Kinetics.

Bouchard, R. J. Shephard, T. Stephens, J. R. Sutton, & B. D. Mcpherson (1990). Exercise, fitness, and health: The consensus statement. En C. Bouchard, R. J. Shephard, T. Stephens, J. R. Sutton, & B. D. Mcpherson (Eds.), Exercise fitness, and health: A consensus of current knowledge (pp. 3-28). Champaign, IL: Human Kinetics Publishers, Inc.

Boutcher, Y. N., & Boutcher, S. H. (2005). Limb vasodilatory capacity and venous capacitance of trained runners and untrained males. European Journal of Applied Physiology, 95(1), 83-87.

Bowman, S. A. (2006).Television-viewing characteristics of adults: correlations to eating practices and overweight and health status. Preventing Chronic Disease, 3(2), A38. Recuperado de http://www.cdc.gov/pcd/issues/2006/apr/pdf/05_0139.pdf

Breslow, L. (1990). Lifestyle, Fitness, and Health. En C. Bouchard, R. J. Shephard, T. Stephens, J. R. Sutton, & B. D. Mcpherson (Eds.), Exercise fitness, and health: A Consensus of current knowledge (pp. 155-163). Champaign, IL: Human Kinetics Publishers, Inc.

Brill, P. A. (2004). Functional fitness for older adults (pp. 3-8).  Champaign, IL: Human Kinetics.

Byrd-Bredbenner, B., & Grasso, D. (1999). Prime-time health: An analysis of health content in television commercials broadcast during programs viewed heavily by children. The International Electronic Journal of Health Education, 2(4), 159-169. Recuperado de http://www.aahperd.org/aahe/publications/iejhe/upload/99_C_byrd.pdf

Canadian Society for Exercise Physiology [CSEP] (2013). The Physical Activity Readiness Questionnaire (PAR-Q). Recuperado de http://www.csep.ca/cmfiles/publications/parq/par-q.pdf
 

Caspersen, C. J., Powell, K. E., & Christenson, G. M. (1985). Physical activity, exercise, and physical fitness: Definitions and distinctions for health-related research. Public Health Reports, 100(2), 126-131. Recuperado de http://pubmedcentralcanada.ca/pmcc/articles/PMC1424733/pdf/pubhealthrep00100-0016.pdf

Caroll, L. W. (1998). Understanding chronic illness from the patient's perspective. Radiologic Technology, 70(1), 37-41.

Centro de Salud Deportiva y Ciencias del Ejercicio [SADCE] (1988). Niveles de descripción del comportamiento. En Center for Sports Health and Exercise Science. Puerto Rico, Salinas: Albergue OlImpico y Comité Olímpico de Puerto Rico.

Ching, P. L., Willett, W. C., Rimm, E. B., Colditz, G. A., Gortmaker, S. L., & Stampfer, M. J. (1996). Activity level and risk of overweight in male health professionals. American Journal of Public Health, 86(1), 25-30. Recuperado de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1380355/pdf/amjph00512-0027.pdf

Chiras, D. D. (1999). Human Biology: Health, Homeostasis, and the Environment (3ra. ed., pp. 4-7). Sudbury, MA: Jones and Bartlett Publishers.

Clinical Exercise Physiology Association [CEPA]. CEPA is a member of the ACSM Afiliate Societies. Recuperado de
http://www.acsm-cepa.org/i4a/pages/index.cfm?pageid=1

Cornett, S. J., & Watson, J. E. (1984). Cardiac rehabilitation: An interdisciplinary team approach (pp. 2-3). New York: John Wiley & Sons.

Corbin, C. B., & Lindsey, R. (1997). Concepts of fitness and wellness: With laboratories (2da. ed., p. 5, 25-27). Madison, WI: Brown & Benchmarl Publishers.

Cornier, M. A., Dabelea, D., Hernandez, T. L., Lindstrom, R. C., Steig, A. J., Stob, N. R., Van Pelt, R. E., Wang, H., & Eckel, R. H. (2008). The metabolic syndrome. Endocrine Reviews, 29(7), 777-822. doi:10.1210/er.2008-0024. Recuperado de http://edrv.endojournals.org/content/29/7/777.full.pdf+html

De Cocker, K. A., De Bourdeaudhuij, I. M., Brown, W. J., & Cardon, G. (2008). The effect of a pedometer-based physical activity intervention on sitting time. Preventive Medicine, 47(2), 179-181.

Demiot, C., Dignat-George, F., Fortrat, J. O., Sabatier, F., Gharib, C., Larina, I., Gauquelin-Koch, G., Hughson, R., & Custaud, M. A. (2005). WISE 2005: chronic bed rest impairs microcirculatory endothelium in women. American Journal of Physiology Heart and Circulation Physiology, 293(5), H3159-H3164. doi:10.1152/ajpheart.00591.2007. Recuperado de http://ajpheart.physiology.org/content/293/5/H3159.full.pdf+html

Departamento de Salud, Secretaría Auxiliar de Planificación y Desarrollo (2004). Informe Anual de Estadísticas Vitales 2003 (pp. 111-118, 141, 227-228). San Juan, Puerto Rico: ELA, Departamento de Salud.  Recuperado de http://www.estadisticas.gobierno.pr/iepr/LinkClick.aspx?fileticket=7ADJ6fSujrM=&tabid=186.

de Pontes, L., M, dos Santos Pinheiro, S., Monteiro, Zemolin, C, Carvalho de Araújo, da Silva, R. L., Duarte, Kumamoto, F., Í., & Sandoval Vilches, Á. E. (2008), Standard of physical activity and influence of sedentarism in the occurrence of dyslipidemias in adult. Fitness & Performance Journal, 7(4), 245-250. doi:10.3900/fpj.7.4.245.e. Recuperado de http://www.fpjournal.org.br/painel/arquivos/951-6DislipidemiasemadultosRev42008Ingles.pdf

DeSimone, G., & Stenger, L. (2012). Profile of a group exercise participant: health screening tools. En G. DeSimone (Ed.), ACSM's Resources for the group exercise instructor (pp. 10-33).  Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins.

De Vattuone, L. F., & Graig,  M. L. (1985). Educación para la Salud (11ma. ed.; pp. 1-2, 7-11, 41-46, 258-259). Buenos Aires: Librería "El Ateneo" Editorial.

Dietz, W. H. Jr., & S. L. Gortmaker (1985). Do we fatten our children at the television set? Obesity and television viewing in children and adolescents. Pediatrics, 75(5), 807-812. Recuperado de http://corcom130-sp10-advertising.wikispaces.umb.edu/file/view/Pediatrics+May+1985.pdf

Dishman, R. K., Washburn, R. A., & Health, G. W. (2004). Physical activity epidemiology (pp. 13-14, 443, 447). Champaign, IL: Human Kinetics, Inc.

Donahoo, W. T., Levine, J. A., & Melanson, E. L. (2004). Variability in energy expenditure and its components. Curr Opin Clin Nutr Metab Care, 7(6), 599-605.

Donatell, R., Snow, C., & Wilcox, A. (1999). Wellness: Choices for Health and Fitness (2da. ed., p.7). Belmont, CA: Wadsworth Publishing Company.

Dunstan, D.W., Barr, E. L., Healy, G. N., Salmon, J., Shaw, J. E., Balkau, B., Magliano, D. J., Cameron, A. J., Zimmet, P. Z., & Owen, N. (2010). Television viewing time and mortality: the Australian Diabetes, Obesity and Lifestyle Study (AusDiab). Circulation, 121(3), 384-391. doi:10.1161/CIRCULATIONAHA.109.894824. Recuperado de http://circ.ahajournals.org/content/121/3/384.full.pdf+html

Dunstan, D. W., Healy, G. N., Sugiyama, T., & Owen, N. (2010). ‘Too much sitting’ and metabolic risk – Has modern technology caught up with us? European Endocrinology, 6(1), 19-23. Recuperado de http://www.touchendocrinology.com/articles/too-much-sitting-and-metabolic-risk-has-modern-technology-caught-us?page=0,0

Dunstan, D. W., Kingwell, B. A., Larsen, R., Healy, G. N., Cerin, E, Hamilton, M. T., Shaw, J. E., Bertovic, D. A., Zimmet, P. Z., Salmon, J., & Owen N. (2012). Breaking up prolonged sitting reduces postprandial glucose and insulin responses. Diabetes Care, 35(5), 976-983. doi: 10.2337/dc11-1931. Recuperado de http://care.diabetesjournals.org/content/35/5/976.long

Dunstan, D. W., Salmon, J., Healy, G. N., Shaw, J. E., Jolley, D., Zimmet, P. Z., & Owen N. (2007). Association of television viewing with fasting and 2-h postchallenge plasma glucose levels in adults without diagnosed diabetes. Diabetes Care, 30(3), 516-522. Recuperado de http://care.diabetesjournals.org/content/30/3/516.full.pdf+html

Dunstan, D. W., Salmon, J., Owen, N., Armstrong, T., Zimmet, P. Z., Welborn, T. A., Cameron, A. J., Dwyer, T., Jolley, D., & Shaw, J. E.(2005). Associations of TV viewing and physical activity with the metabolic syndrome in Australian adults. Diabetologia, 48(11), 2254-2261.

Dunstan, D. W., Salmon, J., Owen, N., Armstrong, T., Zimmet, P. Z., Welborn, T. A., Cameron, A. J., Dwyer, T., Jolley, D., & Shaw, J. E. (2004). Physical activity and television viewing in relation to risk of undiagnosed abnormal glucose metabolism in adults. Diabetes Care, 27(11), 2603-2609. doi: 10.2337/diacare.27.11.2603. Recuperado de http://care.diabetesjournals.org/content/27/11/2603.full.pdf+html

Durstine, J. L., Moore, G. E., Painter, P. L., & Roberts, S. O. (Eds.). (2009). ACSM's Exercise Management for Persons with Chronic Diseases and Disabilities
(3ra. ed., pp. 49-125). Champaign, IL: Human Kinetics, Inc.

Durstine, J. L., Peel, J. B., LaMonte, M. J., Keteyian, S. J., Fletcher, E., & Moore, G. E. (2009). Exercise is medicine. En J. L. Durstine, G. E. Moore, P. L. Painter, & S. O. Roberts (Eds.), ACSM's exercise management for persons with chronic diseases and disabilities (3ra. ed., pp. 21-30). Champaign, IL: Human Kinetics, Inc.

Edwardson, C. L., Gorely, T., Davies, M. J., Gray, L. J., Khunti, K., Wilmot, E. G., Yates, T., & Biddle, S. H. (2012). Association of Sedentary Behaviour with Metabolic Syndrome: A Meta-Analysis. Plos ONE, 7(4), 1-5. doi:10.1371/journal.pone.0034916. Recuperado de
http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0034916

Ehrman, J. K., Gordon, P. M., Visich, P. S., & Ketteyian, S. J. (2009). Introduction. En J. K. Ehrman, P. M. Gordon, P. S. Visich & S. J. Ketteyian (Eds.), Clinical exercise physiology (2da. ed., pp. 3-15). Champaign, IL: Human Kinetics.

Ekelund, L. G., Haskell, W. L., Johnson, J. L., Whaley, F. S., Criqui, M. H., & Sheps, D. S. (1988). Physical fitness as a predictor of cardiovascular mortality in asymptomatic North American men. The Lipid Reasearch Clinics Mortality Follow-up Study. The New England Journal of Medicine, 319(21), 1379-1384. Recuperado de http://content.nejm.org/cgi/content/full/328/8/533.

Epstein, L. H., Valoski, A. M., Vara, L. S., McCurley, J., Wisniewski, L., Kalarchian, M. A., Klein, K. R., & Shrager, L. R., (1995). Effects of decreasing sedentary behavior and increasing activity on weight change in obese children. Health Psychology, 14(2), 109-115.

Fabius, R. J., & Frazee, S. G. (2009). Workplace-based health and wellness services. En N. P. Pronk (Ed.), ACSM’s worksite health handbook: A guide to building healthy and productive companies (2da.ed., 21-30). Champaign, IL: Human Kinetics.

Faith, M., Berman, N., Heo, M., Pietrobelli, A., Gallagher, D., Epstein, L., Eiden, M. T., & Allison, D. (2001). Effects of contingent television on physical activity and television viewing in obese children. Pediatrics, 107(5), 1043-1048. Recuperado de la base de datos de EBSCOhost (Academic Search Premier).

Fan, J., Unoki, H., Kojima, N., Sun, H., Shimoyamada, H., Deng, H., Okazaki, M., Shikama, H., Yamada, N., & Watanabe, T. (2001). Overexpression of lipoprotein lipase in transgenic rabbits inhibits diet-induced hypercholesterolemia and atherosclerosis. The Journal of Biological Chemistry, 276(43), 40071-40079. Recuperado de http://www.jbc.org/content/276/43/40071.full.pdf+html

Fardy, P. S., Yanowitz, F. G., & Wilson, P. K. (1988). Cardiac Rehabilitation, Adult Fitness, and Exercise Testing (2da. ed., p. 303). Philadelphia: Lea & Febiger.

Ford, E. S., Kohl, H. W. Mokdad, A. H., Ajani, U. A. (2005). Sedentary behavior, physical activity, and the metabolic syndrome among U.S. adults. Obesity Research, 13(3), 608-614.

Ford, E. S., Schulze, M. B., Kröger, J., Pischon, T., Bergmann, M. M., & Boeing H. (2010). Television watching and incident diabetes: Findings from the European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition-Potsdam Study. Journal of Diabetes, 2(1),23-27. doi:10.1111/j.1753-0407.2009.00047.x. Recuperado de http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1753-0407.2009.00047.x/pdf

Foster, J. A., Gore, S. A., & West, D. S. (2006). Altering TV viewing habits: an unexplored strategy for adult obesity intervention? American Journal of Health Behavior, 30(1), 3-14. doi:http://dx.doi.org/10.5993/AJHB.30.1.1.

Franklin, (2009). (pp. 53-54).

Gade, W., Schmit, J., Collns, M., & Gade, J. (2010). Beyond obesity: the diagnosis and pathophysiology of metabolic syndrome. Clinical Laboratory Science, 23(1), 51-61. Recuperado de http://gi-group-2010.wikispaces.com/file/view/Beyond+Obesity+The+Diagnosis+and+Pathophysiology+of+Metobolic+Syndrome.pdf

Gallagher, P. J. (2013). Chapter 1: Homeostasis and cellular signaling. En R. A. Rhoades, & D. R. Bell (Eds.), Medical physiology: Principles for clinical Medicine (4ta. ed.; pp.). Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins, a Wolters Kluwer business.

Gambetta, V. (2007). Athletic Development The Art & Science of Functional Sports Conditioning (p. 72-77). Champaign, IL: Human Kinetics.

Garber, C. E., Blissmer, B., Deschenes, M. R., Franklin, B. A., Lamonte, M. J., Lee, I. M., Nieman, D. C., & Swain, D. P. (2011). Quantity and Quality of Exercise for Developing and Maintaining Cardiorespiratory, Musculoskeletal, and Neuromotor Fitness in Apparently Healthy Adults: Guidance for Prescribing Exercise. Medicine & Science in Sports & Exercise, 43(7), 1334-1359. doi:10.1249/MSS.0b013e318213fefb. Recuperado de
http://journals.lww.com/acsm-msse/Fulltext/2011/07000/Quantity_and_Quality_of_Exercise_for
_Developing.26.aspx?WT.mc_id=HPxADx20100319xMP

Gardiner, P. A., Healy, G. N., Eakin, E. G., Clark, B. K., Dunstan, D. W., Shaw, J. E., Zimmet, P. Z., & Owen, N. (2011). Associations Between Television Viewing Time and Overall Sitting Time with the Metabolic Syndrome in Older Men and Women: The Australian Diabetes Obesity and Lifestyle Study. Journal of the American Geriatrics Society, 59(5), 788-796. doi:http://dx.doi.org/10.1111/j.1532-5415.2011.03390.x. Recuperado de la bases de datos de EBSCOhost (CINAHL with Full Text).

Garrett, R. H., & Grisham, C. M. (2013). Biochemistry (5ta. ed., p. 758). Boston, MA: Brooks/Cole Cengage Learning.

Goldberg, I. J., Le, N. A., Ginsberg, H. N., Krauss, R M., & Lindgren, F. T. (1988). Lipoprotein metabolism during acute inhibition of lipoprotein lipase in the cynomolgus monkey. Journal of Clinical Investigation, 81(2), 561–568. doi:10.1172/JCI113354.
Recuperado de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC329604/pdf/jcinvest00481-0287.pdf

Gore, S. A., Foster, J. A., DiLillo, V. G., Kirk, K., & West, D. S. (2003). Television viewing and snacking. Eating Behaviors, 4(4), 399–405. Recuperado de http://www.bat.uoi.gr/files/animal_physiology/2010_list_projects/01.pdf

Gordon, E., Golanty, E., & Browm, K. M. (1999). Health and Wellness (6ta. ed., p. 6). Sudbury, MA: Jones and Bartlett Publishers.

Gordon, N. F., & Mitchell, B. S. (1993). Health appraisal in the nonmedical setting. En J. L. Durstine, A. C., King, P. L., Painter, J. L., Roitman, L. D., Zwiren & W. L. Kenney (Eds.), ACSM's Resource manual for guidelines for exercise testing and prescription (2da., ed., pp. 219-228). Philadelphia: Lea & Febiger.

Gortmaker, S. L., Must, A., Sobol, A. M., Peterson, K., Colditz, G. A., & Dietz, W. H. (1996). Television viewing as a cause of increasing obesity among children in the United States, 1986-1990. Archive of Pediatric Adolescent Medicine, 150(4),56-62.

Gupta, M. K. (2013). Glycemic biomarkers as tools for diagnosis and monitoring of diabetes. Medical Laboratory Observer, 45(3), 8-12. Recuperado de la base de datos de EBSCOhost (CINAHL with Full Text).

Hahn, D. B., & Payne, W. A. (1999). Focus on Health (4ta. ed., p. 3). Boston: WCB/McGraw-Hill.

Hamburg, N. M., McMackin, C. J., Huang, A. L., Shenouda, S. M., Widlansky, M. E., Schulz, E., Gokce, N., Ruderman, N. B, Keaney, J. F. Jr., & Vita, J. A. (2007). Physical inactivity rapidly induces insulin resistance and microvascular dysfunction in healthy volunteers. Arteriosclerosis, Thrombosis, and Vascular Biology, 27(12), 2650-2656. doi:10.1161/ATVBAHA.107.153288. Recuperado de http://atvb.ahajournals.org/content/27/12/2650.full.pdf+html

Hamill. J. (2009). Biomechanical basis of human movement (3ra. ed., p. 24). Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins.

Hamilton, M. T., Areiqat, E., Hamilton, D. G., & Bey, L. (2001). Plasma triglyceride metabolism in humans and rats during aging and physical inactivity. International Journal of Sports Nutrition and Exercise Metabolism, 11(Suppl), S97-S104.

Hamilton, M. T., Hamilton, D. G., Zderic, T. W. (2007). Role of low energy expenditure and sitting in obesity, metabolic syndrome, type 2 diabetes, and cardiovascular disease. Diabetes, 56(11), 2655-2667. Recuperado de http://diabetes.diabetesjournals.org/content/56/11/2655.full.pdf+html

Hamilton, M. T., Healy, G. N., Dunstan, D. W., Zderic, T. W., & Owen, N. (2008). Too little exercise and too much sitting: Inactivity physiology and the need for new recommendations on sedentary behavior. Current Cardiovascular Risk Reports, 2(4), 292-298. doi:10.1007/s12170-008-0054-8. Recuperado de
http://www.markantoffice.com/oxidesk/images/too little exercise and too much sitting_inactivity physiology and the need
for new recommendations on sedentary behavior.pdf

Hardman, A. E., & Stensel, D. J. (2009). Physical activity and health: The evidence explained (2da. ed., pp. 14, 279-280, 293). New York: Routledge Taylor & Francias Group.

Harrison, K, & Marske, A. L. (2005). Nutritional content of foods advertised during the television programs children watch most. American Journal of Public Health, 95(9), 1568–1574. doi:10.2105/AJPH.2004.048058. Recuperado de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1449399/
 

Haskell, W. L. (2007). Dose-responses issues in physical activity, fitness, and health. En C. Bouchard, S. N. Blair, & W. L. Haskell (Eds.), Physical Activity and Health (pp. 303-317). Champaign, IL: Human Kinetics.

Haskell, W. L., Lee, I. M., Pate, R. R, Powell, K. E., Blair, S. N., Franklin, B. A., Macera, C. A., Heath, G. W., Thompson, P. D., & Bauman, A. (2007). Physical activity and public health: updated recommendation for adults from the American College of Sports Medicine and the American Heart Association. Circulation, 116(9), 1081-1093. doi: 10.1161/CIRCULATIONAHA.107.185649. Recuperado de http://www.natap.org/2011/newsUpdates/Circulation-2007-ACSM_AHA Recommendations-1081-93.pdf

Healy, G. N., Matthews, C. E., Dunstan, D. W., Winkler, E. A., & Owen, N. (2011). Sedentary time and cardio-metabolic biomarkers in US adults: NHANES 2003–06. European Heart Journal. doi:10.1093/eurheartj/ehq451. Recuperado de http://eurheartj.oxfordjournals.org/content/early/2011/01/08/eurheartj.ehq451.full.pdf+html

Healy, G. N., Dunstan, D. W., Salmon, J., Cerin, E., Shaw, J. E., Zimmet, P. Z., & Owen, N. (2007). Objectively measured light-intensity physical activity is independently associated with 2-h plasma glucose. Diabetes Care, 30(6), 1384-1389. Recuperado de http://care.diabetesjournals.org/content/30/6/1384.full.pdf+html

Healy, G. N., Dunstan, D. W., Salmon, J., Cerin, E., Shaw, J. E., Zimmet, P. Z., & Owen N. (2008). Breaks in sedentary time: beneficial associations with metabolic risk. Diabetes Care, 31(4), 661-666. doi: 10.2337/dc07-2046. Recuperado de http://care.diabetesjournals.org/content/31/4/661.full.pdf+html

Healy, G. N., Dunstan, D. W., Salmon, J., Shaw, J. E., Zimmet, P. Z., & Owen N.(2008). Television time and continuous metabolic risk in physically active adults. Medicine & Science in Sports & Exercise, 40(4), 639-645. doi:10.1249/MSS.0b013e3181607421. Recuperado de
http://www.indiana.edu/~k662/articles/role/sit%20risk%20Healy%202008.pdf

Healy, G. N., Wijndaele, K., Dunstan, D. W., Shaw, J. E., Salmon, J., Zimmet, P. Z., & Owen N. (2008). Objectively measured sedentary time, physical activity, and metabolic risk: the Australian Diabetes, Obesity and Lifestyle Study (AusDiab). Diabetes Care, 31(2), 369-371. Recuperado de
http://care.diabetesjournals.org/content/31/2/369.full.pdf+html

Henderson, H. E., Kastelein, J. J., Zwinderman, A. H., Gagné, E., Jukema, J. W., Reymer, P. W., Groenemeyer, B. E., Lie, K. I., Bruschke, A. V., Hayden, M. R., & Jansen, H. (1999). Lipoprotein lipase activity is decreased in a large cohort of patients with coronary artery disease and is associated with changes in lipids and lipoproteins. Journal of Lipid Research, 40(4), 735-743. Recuperado de http://www.jlr.org/content/40/4/735.full.pdf+html

Henson J., Yates, T., Biddle, S. J., Edwardson, C. L, Khunti, K., Wilmot, E. G., Gray, L. J., Gorely, T., Nimmo, M. A, & Davies M. J. (2013). Associations of objectively measured sedentary behaviour and physical activity with markers of cardiometabolic health. Diabetologia. doi:10.1007/s00125-013-2845-9.
Recuperado de http://www.diabetologia-journal.org/files/Henson.pdf

Herd, S. L., Kiens, B., Boobis, L. H., & Hardman, A. E. (2001). Moderate exercise, postprandial lipemia, and skeletal muscle lipoprotein lipase activity. Metabolism, 50(7), 756-762.

Heyward, V. H. (1998). Advanced fitness assessment & exercise prescription (3ra. ed., p. 2). Champaign, Illinois: Human Kinetics Books.

Higashida Hirose, B. Y. (1991). Ciencias de la salud (2da. ed., pp. 1-3, 6, 47-51, 269-270). México: McGraw-Hill Interamericana.

Homans, J. (1954). Thrombosis of the deep leg veins due to prolonged sitting. New England Journal of Medicine, 250(4), 148-149.

Howley, E. T., & Franks, B. D. (2007). Fitness professional's handbook (5ta. ed., pp. 22, 151-152, 161, 517). Champaign, IL: Human Kinetics.

Hu, F. B. (2003). Sedentary lifestyle and risk of obesity and type 2 diabetes. Lipids, 38(2), 103-108.

Hu, F. B., Leitzmann, M. F., Stampfer, M. J., Colditz, G. A., Willett, W. C., & Rimm, E. B. (2001). Physical activity and television watching in relation to risk for type 2 diabetes mellitus in men. Archives of Internal Medicine, 161(12), 1542-1548. Recuperado de http://archinte.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=648479

Hu, F. B., Li, T. Y., Colditz, G. A., Willett, W. C., & Manson, J. E. (2003). Television watching and other sedentary behaviors in relation to risk of obesity and type 2 diabetes mellitus in women. The Journal of the American Medical Asociation, 289(14), 1785-1791. Recuperado de
http://www.sanjuancollege.edu/Documents/AlliedHealth/HHPC/Fitness%
20Education/ResearchArticles/Disease/TV_Watching_and_Obesity_in_Women.pdf

Hu, G., Qiao, Q., Tuomilehto, J., Eliasson, M., Feskens, E. J., & Pyörälä, K. (2004). Plasma insulin and cardiovascular mortality in non-diabetic European men and women: a meta-analysis of data from eleven prospective studies. Diabetologia, 47(7), 1245-1256.

Institute of Medicine (2005). Dietary reference intakes for energy, carbohydrate, fiber, fat, fatty acids, cholesterol, protein, and amino acids (macronutrientes). Washington, DC: National Academy of Press. Recuperado de http://www.nap.edu/openbook.php?isbn=0309085373

Instituto de Estadísticas de Puerto Rico (2010). Nuevas Estadísticas de Mortalidad, 2000-08. San Juan, Puerto Rico. Recuperado de http://www.salud.gov.pr/Datos/EstadisticasVitales/Informe%20Anual/Nuevas%20Estad%C3%ADsticas%20de%20Mortalidad.pdf

Institute for Research and Education HealthSystem Minnesota. (1996). The activity pyramid: A new easy-to-follo physical activity guide to help you get fit & stay healthy [Brochure]. Park Nicollet HealthSource (No. HE 169C).

Inzucchi, S. E., & Sherwin, R. S. (2012). Type 2 diabetes mellitus. En L. Goldman, & A. I. Schaver (Eds.), Goldman's Cecil Medicine (24th ed., pp. e237-2 - e237-3). Philadelphia, PA: Elsevier, Saunders

Jakes, R. W., Day, N. E., Khaw, K. T., Luben, R., Oakes, S., Welch, A., Bingham, S., Wareham, N. J. (2003). Television viewing and low participation in vigorous recreation are independently associated with obesity and markers of cardiovascular disease risk: EPIC-Norfolk population-based study. European Journal of Clinical Nutrition, 57(9), 1089-1096. Recuperado de http://www.nature.com/ejcn/journal/v57/n9/pdf/1601648a.pdf

Jensen, M. D. (2012). Obesity. En L. Goldman, & A. I. Schaver (Eds.), Goldman's Cecil Medicine (24th ed., p. 1409). Philadelphia, PA: Elsevier, Saunders

Jonas, S & Phillips, E. M. Phillips (Eds.) (2009). ACSM's Exercise is Medicine™: A Clinician's Guide to Exercise Prescription (pp. vii-viii)Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins.

Katzmarzyk, P. T., Church, T., Craig, C., & Bouchard, C. (2009). Sitting time and mortality from all causes, cardiovascular disease, and cancer. Medicine & Science in Sports & Exercise, 41(5), 998-1005. doi: 10.1249/MSS.0b014e3181930355.  Recuperado de http://www.ergotron.com/portals/0/literature/other/english/ACSM_SittingTime.pdf

Kaptoge, S., Di Angelantonio, E., Lowe, G., Pepys, M. B., Thompson, S. G., Collins, R., & Danesh, J. (2010). C-reactive protein concentration and risk of coronary heart disease, stroke, and mortality: an individual participant meta-analysis. Lancet, 375(9709), 132-140. doi:10.1016/S0140-6736(09)61717-7. Recuperado de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3162187/?report=printable

Kent, M. (1994). The Oxford dictionary of sports science and medicine (pp. 169, 286). New York: Oxford University Press.

Kriska, A. M., & Caspersen, C. J. (1997). A collection of physical activity questionaires for health related research.  Medicine & Science in Sports & Exercise, 29(6 Supp.), S1-205.

Komurcu-Bayrak, E., Onat, A., Poda, M., Humphries, S. E., Acharya, J., Hergenc, G., Coban, N., Can, G., & Erginel-Unaltuna, N. (2007). The S447X variant of lipoprotein lipase gene is associated with metabolic syndrome and lipid levels among Turks. Clinical Chimica Acta, 383(1-2), 110-115. Recuperado de http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0009898107002884

Lank, N. H., Vickery, C. E., Cotugna, N., & Shade, D. D. (1992). Food commercials during television soap operas: what is the nutrition message? Journal of Community Health, 17(6), 377-384.

Lee, I-Min, & Paffenbarger, Jr., R. S. (1996). How much physical activity is optimal for health? Methodological considerations. Research Quarterly for Exercise and Sport, 67(2), 206-208.

Leutholtz, B. C., & Ripoll, I. (1999). Exercise and Disease Management (p. 3). Boca Raton, FL: CRC Press.

Levine, J. A. (2004). Nonexercise activity thermogenesis (NEAT): environment and biology. American Journal of Physiology and Endocrinology Metabolism, 286(5), E675-E685.doi: 10.1152/ajpendo.00562.2003. Recuperado de http://ajpendo.physiology.org/content/286/5/E675.full.pdf+html

Levine, J. A., Eberhardt, N. L., & Jensen, M. D. (1999). Role of nonexercise activity thermogenesis in resistance to fat gain in humans. Science, 283(5399), 212-214. doi:10.1126/science.283.5399.212.
Recuperado de https://obesitysolutions.asu.edu/sites/default/files/1999%20Role%20of%20NEAT%20in%20resistance%20to%20fat%20gain%20-%20Science.pdf

Levine, J. A., & Kotz, C. M. (2005). NEAT – non-exercise activity thermogenesis – egocentric & geocentric environmental factors vs. biological regulation. Acta Physiologica Scandinavica, 184(4), 309-318. Recuperado de la base de datos de EBSCOhost (Academic Search Premier)

Levine, J. A., Lanningham-Foster, L. M., McCrady, S. K., Krizan, A. C., Olson, L. R., Kane, P. H., Jensen, M. D., & Clark, M. M. (2005). Interindividual variation in posture allocation: possible role in human obesity. Science, 307(5709), 584-586. doi:10.1126/science.1106561.  Recuperado de la Base de datos de Infotrac (Academic OneFile).

Lopategui Corsino, E. (2006a). Bienestar y calidad de vida (pp. 4, 11-12, 22-24, 44, 65, 76, 78, 501-504, 521-522). New Jersey: John Wiley & Sons.

Lopategui Corsino, E. (2006b). Experiencias de laboratorio: Bienestar y calidad de vida (pp. 139-144). New Jersey: John Wiley & Sons.

Lopategui Corsino, E. (1997). El ser humano y la salud (7ma. ed., pp. 2-9). Hato Rey, Puerto Rico: Publicaciones Puertorriqueñas.

Ludovici-Connolly, A. M. (2010). Winning health promotion strategies (pp.84-104). Champaign, IL: Human Kinetics.

Maron, B. J., Araújo, C. G., Thompson, P. D., Fletcher, G. F., de Luna, A. B., Fleg, J. L., Pelliccia, A., Balady, G. J., Furlanello, F., Van Camp, S. P., Elosua, R., Chaitman, B. R., Bazzarre, T. L. (2001). Recommendations for preparticipation screening and the assessment of cardiovascular disease in masters athletes: an advisory for healthcare professionals from the working groups of the World Heart Federation, the International Federation of Sports Medicine, and the American Heart Association Committee on Exercise, Cardiac Rehabilitation, and Prevention. Circulation, 103(2), 327-334. doi:10.1161/​01.CIR.103.2.327. Recuperado de http://circ.ahajournals.org/content/103/2/327.full.pdf+html

Maron, B. J., Thompson, P. D., Puffer, J. C., McGrew, C. A., Strong, W. B., Douglas, P. S., Clark, L. T., Mitten, M. J., Crawford, M. H., Atkins, D. L., Driscoll, D. J., & Epstein, A. E. (1996). Cardiovascular preparticipation screening of competitive athletes. A statement for health professionals from the Sudden Death Committee (clinical cardiology) and Congenital Cardiac Defects Committee (cardiovascular disease in the young), American Heart Association. Circulation, 94(4), 850-856. doi:10.1161/​01.CIR.94.4.850. Recuperado de http://circ.ahajournals.org/content/94/4/850.long

Martínez-González, M. A., Martínez, J. A., Hu, F. B., Gibney, M. J., & Kearney, J. (1999). Physical inactivity, sedentary lifestyle and obesity in the European Union. International Journal of Obesity and Related Metabolic Disorders, 23(11), 1192-1201.

McArdle, W. D., Katch, F. I., & Katch, V. I. (2013). Sports and Exercise Nutrition (4ta. ed., pp. 204-205). Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins.

McCulloch, J. (2002). Health risks associated with prolonged standing. Work, 19(2), 201-205. Recuperado de la Base de datos de EBSCOhost (CINAHL with Full Text).

McGinnis, M. J., Williams-Russo, P., & Knickman, J. R. (2002). The case for more active policy attention to health promotion. Health Affairs, 21(2),78–93. doi:10.1377/hlthaff.21.2.78. Recuperado de http://content.healthaffairs.org/content/21/2/78.full.html

Mark, E. A. (2008). Physical activity, sedentary behaviour, and health in children and youth (Disertación doctoral, Queen's University, Canada). Recuperado de http://qspace.library.queensu.ca/bitstream/1974/1626/1/Mark_Amy_E_200812_PhD.pdf

Miller, A. L., Grais, I. M., Winslow, E., & Kaminsky, L. A. (1991). The definition of physical fitness. Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, 31(4), 639-640.

Miranda, P. J., DeFronzo, R. A., Califf, R. M., & Guyton, J. R. (2005). Metabolic syndrome: definition, pathophysiology, and mechanisms. American Heart Journal, 149(1), 33-45.

Moore, G. E., Roberts, S. O., & Durstine, J. L. (2009). Introduction. En J. L. Durstine, G. E. Moore, P. L. Painter, & S. O. Roberts (Eds.). ACSM's Exercise management for persons with chronic diseases and disabilities (3ra. ed., pp. 3-8). Champaign, IL: Human Kinetics, Inc.

Moore, G. E., Painter, P. L., Lyerly, G. W., & Durstine, J. L. (2009). Managing exercise in persons with multiple chronic conditions. En J. L. Durstine, G. E. Moore, P. L. Painter, & S. O. Roberts (Eds.). ACSM's Exercise management for persons with chronic diseases and disabilities (3ra. ed., pp. 31-37). Champaign, IL: Human Kinetics, Inc.

Morales Bedoya, A (s.f.). Historia natural de la enfermedad y niveles de prevención (Definición de conceptos). Puerto Rico: Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas, Escuela de Salud Pública. Recuperado de http://www.rcm.upr.edu/PublicHealth/medu6500/Unidad_1/Rodriguez_Historia-natural-Prevencion.pdf

Morales Bedoya, A. (1985-1986). Tasas, razones, próporciones. En Lecturas Curso INTD-4005: Salud: Una Perspectiva Integral (pp. 4-7). Tomo I, II, año Académico 1985-86. Puerto Rico: Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas, Escuela de Salud Pública.

Morales, R. S., & Ribeiro, J. O. (2006). Heart diseases. En Exercise in Rehabilitation Medicine (2da. ed., pp. 117-129). Champaign, IL: Human Kinetics, Inc

Murrow, E. J., & Oglesby, F. M. (1996) Acute and chronic illness: similarities, differences and challenges. Orthopaedic Nursing, 15(5), 47-51.

Naide, M. (1957). Prolonged television viewing as cause of venous and arterial thrombosis in legs. Journal of the American Medical Association, 165(6), 681-682.

National Cholesterol Education Program [NCEP] (2001). Executive Summary of the Third Report of the National Cholesterol Education Program (NCEP) Expert Panel on Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Cholesterol In Adults (Adult Treatment Panel III). The Journal of the American Medical Association, 285(19), 2486-2497. doi:10.1001/jama.285.19.2486. Recuperado de http://jama.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=193847

National Heart Foundation of Australia (2011). Sitting less for adults. Recuperado de http://www.heartfoundation.org.au/SiteCollectionDocuments/HW-PA-SittingLess-Adults.pdf

Nelson, M. E., Rejeski, W. J., Blair, S. N., Duncan, P. W., Judge, J. O., King, A. C., Macera, C. A., & Castaneda-Sceppa, C. (2007). Physical activity and public Health in older adults: Recommendation from the American College of Sports Medicine and the American Heart Association. Medicine and Science in Sports and Exercise, 39(8), 1435–1445. doi:10.1249/mss.0b013e3180616aa2.  Recuperado de
http://journals.lww.com/acsm-msse/Fulltext/2007/08000/Physical_Activity_and_Public_Health_in_Older.28.aspx

Nielsen Television Audience 2010 & 2011 (p. 15).
Recuperado de http://www.nielsen.com/content/dam/corporate/us/en/reports-downloads/2011-Reports/2010-2011-nielsen-television-audience-report.pdf

Nieman, D. C. (2007). Exercise Testing and Prescription: A health-related approach (6ta. ed., pp. 33. 779). New York, NY: McGraw-Hill Higher Education.

Nieman, D. C. (1986). The Sports Medicine Fitness Course (pp. 32-37, 210-211). Palo Alto, CA: Bull Publishing Company.

NIH Consensus Development Panel on Physical Activity and Cardiovascular Health. (1996). Physical activity and cardiovascular health. Journal of the American Medical Association, 276(3), 241-246.

Olivieri, F., et al. (1982). Cátedra de Medicina Preventiva y Social (pp. 16-21, 265). Argentina: Editorial Universitaria de Buenos Aires.

Olsen, L. K., Reducan, K. J., & Baffi, C. R. (1986). Health Today (2da. ed., p. 2). New York: MacMillan Publishing Company.

Owen, N, Bauman, A., & Brown, W. (2009). Too much sitting: a novel and important predictor of chronic disease risk? British Journal of Sports Medicine, 43(2), 81-83. doi:10.1136/bjsm.2008.055269. Recuperado de http://bjsm.bmj.com/content/43/2/81.full.pdf+html

Owen, N, Healy, G. N., Matthews, C. E, & Dunstan, D. W. (2010). Too much sitting: the population health science of sedentary behavior. Exercise and Sport Sciences Reviews, 38(3), 105-113. doi: 10.1097/JES.0b013e3181e373a2. Recuperado de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3404815/

Owen, N, Leslie, E., Salmon, J., & Fotheringham, M. J. (2000). Environmental determinants of physical activity and sedentary behavior.  Exercise and Sport Sciences Reviews, 28(4), 153-158. Baltimore, Maryland: Lippincott Williams & Wilkins.

Paffenbarger, Jr., R. S., Hyde, R. T., & Wing, A. L. (1990). Physical activity and fitness as determinants of health and longevity. En C. Bouchard, R. J. Shephard, T. Stephens, J. R. Sutton, & B. D. Mcpherson (Eds.), Exercise fitness, and health: A consensus of current knowledge (pp. 33-48). Champaign, IL: Human Kinetics Books.

Page, P. (2005). Functional flexibility activities for older adults. Functional U, 3(1), 1-4. Recuperado de la base de datos de EBSCOhost (SPORTDiscus with Full Text).

Painter, P. (2008). Exercise in Chronic Disease: Physiological Research Needed. En P. M. Clarkson, (Ed.), Exercise and Sport Sciences Reviews, 36(2), 83-90. Baltimore, Maryland: Lippincott Williams & Wilkins. doi:10.1097/JES.0b013e318168edef.
Recuperado de http://journals.lww.com/acsm-essr/Fulltext/2008/04000/Exercise_in_Chronic_Disease__Physiological.7.aspx

Paisley, T. S., Joy, E. A., Price, R. J. Jr. (2003). Exercise during pregnancy: A practical approach. Current Sports Medicine Reports, 2(6), 325–330.

Pate, R. R., O’neill, J. R., & Lobelo, F. (2008). The evolving definition of ‘‘sedentary’’. En P. M. Clarkson, (Ed.), Exercise and Sport Sciences Reviews, 36(4), 173-178. Baltimore, Maryland: Lippincott Williams & Wilkins. doi:10.1097/JES.0b013e3181877d1a.
Recuperado de http://journals.lww.com/acsm-essr/Fulltext/2008/10000/The_Evolving_Definition_of__Sedentary_.2.aspx

Pate, R. R., Pratt, M., Blair, S. N., Haskell, W. L., Macera, C. A., Bouchard, C., Buchner, D., Ettinger, W., Heath, G. W., King, A. C., Andrea Kriska, A., Leon, A. S., Marcus, B. H., Morris, J., Paffenbarger, R. S., Patrick, K., Pollock, M. L., Rippe, J. M., Sallis, J., & Wilmore, J. H. (1995). Physical activity and public health. A recommendation from the Centers for Disease Control and Prevention and the American College of Sports Medicine [Abstract]. Journal of the American Medical Association, 273(5), 402-407. Recuperado de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/7823386

Pate R. R. (1988), The evolving definition of physical fitness. Quest, 40(3), 174-179.

Patton, R. W., Corry, J. M., Gettman, L. R., & Graf, J. S. (1986). Implementing health/fitness programs (p. 21). Champaign, IL: Human Kinetics Publishers, Inc.

Plowman, S. A., & Smith, D. L. (2011). Exercise Physiology for Health, Fitness, and Performance (p. 220). Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins.

Pollock, M. L., Graves, J. E., Swart, D. L., & Lowenthal, D. T. (1994). Exercise training and prescription for the elderly. Southern Medical Journal, 87(5), S88-S95.

Pollock, M. L., Wilmore, J. H., & Fox III, S. M. (1990). Exercise in health and disease: Evaluation and prescription for prevention and rehabilitation (2da ed., pp. 100-110, 371-484). Philadelphia: W.B. Saunder Company.

Porta, M. (2008). Dictionary of Epidemiology (5ta. ed.). Oxford: Oxford University Press for the International Epidemiology Association.

Prakash, V. V., Hariohm, K. K., Vijayakumar, P. P., & Bindiya, D. (2012). Functional Training in the Management of Chronic Facial Paralysis. Physical Therapy, 92, 605-613. Recuperado de la base de datos de EBSCOhost (SPORTDiscus with Full Text).

President's Council on Physical Fitness and Sports (1971). Physical Fitness Research Digest, Series 1(1), Washington, DC: President's Council on Physical Fitness and Sports. 

Pronk, N. (2010). The problem with too much sitting: A workplace conundrum. ACSM'S Health & Fitness Journal, 15(1), 41-43. doi: 10.1249/FIT.0b013e318201d199. Recuperado de http://journals.lww.com/acsm-healthfitness/Fulltext/2011/01000/The_Problem_With_Too_Much_Sitting__A_Workplace.14.aspx

Pronk, N. P., Katz, A. A., Lowry, M., & Payfer, J. R. (2012). Reducing occupational sitting time and improving worker health: The Take-a-Stand Project, 2011. Preventing Chronic Disease: Public Health Research, Practice, and Policy, Vol. 9. doi:
http://dx.doi.org/10.5888.pcd9.110323. Recuperado de http://www.cdc.gov/pcd/issues/2012/pdf/11_0323.pdf

Proper, K. I., Cerin, E., Brown, W. J., & Owen, N. (2007). Sitting time and socio-economic differences in overweight and obesity. International Journal of Obesity, 31(1), 169–176. doi:10.1038/sj.ijo.0803357. Recuperado de http://www.nature.com/ijo/journal/v31/n1/pdf/0803357a.pdf

Public Health Agency of Canada (1998). Canada's physical activity guide for healthy active living. Ottawa, Ontario (Canada): Public Health Agency of Canada. Recuperado de http://www.physicalactivityplan.org/resources/CPAG.pdf

Rahl, R. L. (2010). Physical activity and health guidelines: Recommendations for various ages, fitness levels, and conditions from 57 authoritative sources (pp. 15-41). Champaign, IL: Human Kinetics.

Ransdell, L. B., Dinger, M. K., Huberty, J., & Miller, K. H. (2009). Developing effective physical activity programs (pp. 4-8). Champaign, IL: Human Kinetics.

Roberts, C. K., & Barnard, R. James (2005). Effects of exercise and diet on chronic disease. Journal of Applied Physiology, 98(1), 3-30. doi:10.​1152/​japplphysiol.​00852.​2004. Recuperado de http://www.jappl.org/content/98/1/3.full

Robinson, T. N. (1999). Reducing children’s television viewing to prevent obesity: A randomized controlled trial. The Journal of the American Medical Association, 282(16), 1561-1567. Recuperado de http://data.edupax.org/precede/public/Assets/divers/documentation//4_defi/4_015_SMART_Obesity.pdf

Roitman, J. L., & LaFontain, T. (2012). The exercise professional's guide to optimizing health: Strategies for preventing and reducing chronic disease (pp. 1-2). Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins.

Roy, B. A. (2012). Fitness focus copy-and-share: Sit less and stand and move more. ACSM'S Health & Fitness Journal, 16(2), 4. doi: 10.1249/01.FIT.0000413046.15742.a0. Recuperado de http://journals.lww.com/acsm-healthfitness/Fulltext/2012/02000/Fitness_Focus_Copy_and_Share__Sit_Less_and_Stand.4.aspx

Rutten, G. M., Savelberg, H. H., Biddle, S. J. H., & Kremers, S. P. J. (2013). Interrupting long periods of sitting: good STUFF. International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity, 10(1). doi:10.1186/1479-5868-10-1. Recuperado de http://www.ijbnpa.org/content/pdf/1479-5868-10-1.pdf

Saikia, A., Oyamaa, T., Endoa, K., Ebisunoa, M., Ohiraa, M., Koidea, N., Muranob, T., Miyashitaa, Y., & Shiraic, K. (2007). Preheparin serum lipoprotein lipase mass might be a biomarker of metabolic syndrome. Diabetes Research and Clinical Practice, 76(1), 93–101.
Recuperado de http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0168822706003548

Salmon, J., Bauman, A., Crawford, D., Timperio, A., & Owen, N. (2000).The association between television viewing and overweight among Australian adults participating in varying levels of leisure-time physical activity. International Journal of Obesity and Related Metabolic Disorders, 24(5), 600-606.

Salmon, J., Owen, N., Crawford, D., Bauman, A., & Sallis, J. F. (2003). Physical activity and sedentary behavior: a population-based study of barriers, enjoyment, and preference. Health Psychology, 22(2), 178-88. doi:10.1037/0278-6133.22.2.178

Sandvik, L., Erikssen, J., Thaulow, E., Erikssen, G., Mundal, R., & Kaare, R. (1993). Physical Fitness as a Predictor of Mortality among Healthy, Middle-Aged Norwegian Men. The New England Journal of Medicine, 328(8), 533-537. Recuperado de http://content.nejm.org/cgi/content/full/328/8/533.

Santiago, L. E., & Rosa, R. (2007). Elementos de la diversidad cultural. Optar por la diversidad cultural: El gran desafío del momento actual. En R. Rosa Soberal (Ed.), La Diversidad cultural: Reflexión crítica desde un acercamiento interdisciplinario (pp. 1-11). Hato Rey, PR: Publicaciones Puertorriqueñas, Inc.

Saunders, T. J., Tremblay, M. S., Després, J., Bouchard, C., Tremblay, A., & Chaput, J. (2013). Sedentary behaviour, visceral fat accumulation and cardiometabolic risk in adults: A 6-year longitudinal study from the Quebec Family Study. Plos ONE, 8(1), 1-8. doi:10.1371/journal.pone.0054225.
Recuperado de http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0054225

Scott, S. (2006). Exercise during pregnancy. ACSM’s Health & Fitness Journal, 10(2), 37-39. Recuperado de http://exerciseismedicine.org/pdfs/c36pregnancy.pdf

Seaward, B. L. (2006). Essential of managing Stress (pp. 17-18). Boston: Jones and Bartlett Publishers.

Sedentary Behaviour Research Network (2012). Letter to the editor: standardized use of the terms "sedentary" and "sedentary behaviours". Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism, 37(3), 540-542. doi: 10.1139/h2012-024. Recuperado de http://www.nrcresearchpress.com/doi/pdf/10.1139/h2012-024

Semenkovich, C. F. (2012). Disorders of lipid metabolism. En L. Goldman, & A. I. Schaver (Eds.), Goldman's Cecil Medicine (24th ed., p. 1348). Philadelphia, PA: Elsevier, Saunders.

Shephard, R. J. (1995). Physical activity, fitness, and health. Quest, 47(3), 288-303.

Shephard, R. J. (2007). Responses of brain, liver, kidney, and other organs and tissues to regular physical activity. En C. Bouchard, S. N. Blair, & W. L. Haskell (Eds.), Physical Activity and Health (pp. 127-140). Champaign, IL: Human Kinetics.

Shephard, R. J., Thomas, S., & Weller, I. (1991). The Canadian Home Fitness Test. 1991 update. Sports Medicine, 11(6), 358-366.

Shimada, M., Ishibashi, S., Gotoda, T., Kawamura, M., Yamamoto, K., Inaba, T., Harada, K., Ohsuga, J., Perrey, S., Yazaki, Y., & Yamada, N. (1995). Overexpression of human lipoprotein lipase protects diabetic transgenic mice from diabetic hypertriglyceridemia and hypercholesterolemia. Arteriosclerosis, Thrombosis, and Vascular Biology, 15(10), 1688-1694. Recuperado de http://atvb.ahajournals.org/content/15/10/1688.long

Simpson, K. (1940). Shelter deaths from pulmonary embolism. Lancet, 14(), 774.

s. a. (2006). Impact of physical activity during pregnancy and postpartum on chronic disease risk. Medicine and Science in Sports and Exercise, 38(5), 989-1006. Recuperado de http://www.acsm.org/docs/publications/Impact%20of%20Physical%20Activity%20during%20
Pregnancy%20and%20Postpartum%20on%20Chronic%20Disease%20Risk.pdf

Sipe, C., & Ritchie, D. (2012). The Significant 7 Principles of Functional Training for Mature Adults. IDEA Fitness Journal, 9, 42-49. Recuperado de la base de datos de EBSCOhost (SPORTDiscus with Full Text).

Slattery, M. L. (1996). How much physical activity do we need to maintain health and prevent disease? Different disease--Different mechanism. Research Quarterly for Exercise and Sport, 67(2), 209-212.

Stump, C. S., Hamilton, M. T., & Sowers, J. R. (2006). Effect of antihypertensive agents on the development of type 2 diabetes mellitus. Mayo Clinic Proceedings, 81(6), 796-806. doi:10.4065/81.6.796. Recuperado de http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0025619611617345

Swain, D., & Ehrman, J. K. (2010). Exercise prescription. En American College of Sports Medicine, ACSM’s Resource Manual for Guidelines for Exercise Testing and Prescription (6ta. ed., pp.448-475, 559-559). Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins.

Swain, D. P., & Leutholtz, B. C. (2007). Exercise Prescription: A Case Study Approach to the ACSM Guidelines (pp. 6, 116-117). Champaign, IL: Human Kinetics, Inc.

Swartz, A. M., Squires, L., & Strath, S. J. (2011). Energy expenditure of interruptions to sedentary behavior. International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity, 8, 69.doi: 10.1186/1479-5868-8-69. Recuperado de http://www.ijbnpa.org/content/pdf/1479-5868-8-69.pdf

Taylor, H. L. (1983). Physical activity: Is it still a risk factor? Preventive Medicine, 12, 20-24.

The President's Council on Physical Fitness and Sports [PCPFS] (2008). Definitions: Health, fitness, and physical activity (pp. 20, 22). Washington, DC: President's Council on Physical Fitness and Sports. Recuperado de https://www.presidentschallenge.org/informed/digest/docs/200003digest.pdf

Thompson, W. (2010). ACSM's Resouces for the Personal Trainer (3ra. ed.). Philadelphia, PA: Lippincoyy Williams & Wilkins.

Thorp, A. A., Owen, N., Neuhaus, M., & Dunstan, D. W. (2011). Sedentary behaviors and subsequent health outcomes in adults a systematic review of longitudinal studies, 1996-2011. American Journal of Preventive Medicine, 41(2), 207-215. doi: 10.1016/j.amepre.2011.05.004.

Tremblay, M.S., Esliger, D.W., Tremblay, A., & Colley R. (2007). Incidental movement, lifestyle-embedded activity and sleep: new frontiers in physical activity assessment. Canadian Journal of Public Health, 98 (Suppl 2), S208-S217.

Tremblay, M. S., Colley, R. C., Saunders, T. J., Healy, G. N., & Owen, N. (2010). Physiological and health implications of a sedentary lifestyle. Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism, 35(6), 725-740. doi:10.1139/H10-079. Recuperado de http://www.sfu.ca/~leyland/Kin343%20Files/sedentary%20review%20paper.pdf

Tucker, L. A., & Bagwell, M. (1991). Television viewing and obesity in adult females. American Journal of Public Health, 81(7), 908–911. Recuperado de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1405200/pdf/amjph00207-0086.pdf

Tucker, L. A., & Friedman, G. M. (1986). Television viewing and obesity in adult males. American Journal of Public Health, 79(4), 516–518. Recuperado de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1349993/pdf/amjph00230-0116.pdf

United States Department of Health and Human Services [USDHHS] (1979). Healthy People: The Surgeon General's Report on Health Promotion and Disease Prevention. DHEW (PAS) Publication No. 79-55071. Washington, DC: U.S. Goverment Printing Office. Recuperado de http://profiles.nlm.nih.gov/ps/access/NNBBGK.pdf

United States Department of Health and Human Services [USDHHS] (1980). Promoting Health/Preventing Disease: Objectives for the Nation. Washington, DC: US Goverment Printing Office

United States Department of Health and Human Services [USDHHS] (1991). Healthy People 2000: National Health Promotion and Disease Prevention Objectives. DHHS Publication No. (PHS) 91-50212. Washington, DC: US Goverment Printing Office

United States Department of Health and Human Services [USDHHS] (2000). Healthy People 2010: National Health Promotion and Disease Prevention Objectives. Washington, DC: US Goverment Printing Office

United States Department of Health and Human Services [USDHHS] (2010). Healthy People 2020: National Health Promotion and Disease Prevention Objectives. Washington, DC: US Goverment Printing Office.  Recuperado de http://www.healthypeople.gov/2020/topicsobjectives2020/pdfs/HP2020objectives.pdf

United States Department of Health and Human Services [USDHHS]. & Office of Disease Prevention and Health Promotion (s. f.). Healthy People 2020: A Resource for Promoting Health and Preventing Disease Throughout the Nation [Presentación Electrónica].  Recuperado de http://www.healthypeople.gov/2020/consortium/HealthyPeoplePresentation_2_24_11.ppt

United States Department of Health and Human Services [USDHHS] (2008). Physical Activity Guidelines Advisory Committee Report, 2008 (pp. A-4, C-4, D-4). Recuperado de http://www.health.gov/paguidelines/report/pdf/CommitteeReport.pdf

United States Department of Health and Human Services [USDHHS] (2008). 2008 Physical activity guidelines for americans. Recuperado de http://www.health.gov/paguidelines/pdf/paguide.pdf

United States Department of Health and Human Services [USDHHS] & United States Department of Agriculture [USDA] (2005). Dietary guidelines for Americans (6ta. ed). Washington, DC: U.S. Goverment Printing Office. Recuperado de http://www.cnpp.usda.gov/publications/dietaryguidelines/2005/2005dgpolicydocument.pdf

United States Department of Health and Human Services [USDHHS](1996). Physical activity and health: A report of the surgeon general. Sudbury, MA: Jones and Bartlett Publishers. Recuperado de http://www.cdc.gov/nccdphp/sgr/pdf/sgrfull.pdf
 

United States Department of Health and Human Services [USDHHS], Centers for Disease Control and Prevention [CDC], & National Center for Health Statistics [NCHS] (2001). Healthy People 2000: National Health Promotion Disease Prevention Objetives. Healthy People 200o Final Review. DHHS Publication No. 01-0256. Hyattsville, Maryland: Public Health Serice 2001 Recuperado de http://www.cdc.gov/nchs/data/hp2000/hp2k01.pdf

United States Department of Health and Human Services [USDHHS] (1993). 1992 National survey of worksite health promotion activities: Summary. American Journal of Health Promotion, 7(6), 452-464.

Vaquero Puerta, J. L. (1982). Salud Pública (pp. 26-27). Madrid: Ediciones, S. A.

Vega, G. L. (2001). Obesity, the metabolic syndrome, and cardiovascular disease. American Heart Journal, 142(6), 1108-116. doi:10.1067/mhj.2001.119790. Recuperado de http://sistemas.fcm.uncu.edu.ar/medicina/pfo/04-optativos/hta/Sindr.Metabolico.Review.pdf

Vioque, J., Torres, A., & Quiles, J. (2000). Time spent watching television, sleep duration and obesity in adults living in Valencia, Spain. International Journal of Obesity & Related Metabolic Disorders, 24(12), 1683-1688. Recuperado de la base de datos de EBSCOhost (Academic Search Premier)

Visich, P. S., & Fletcher, E. (2009). Myocardial infarction. En J. K. Ehrman, P. M. Gordon, P. S. Visich, & S. J. Ketteyian, (Eds.), Clinical exercise physiology (2da. ed., pp. 281-299). Champaign, IL: Human Kinetics.

Warren, T. Y., Barry, V., Hooker, S. P., Sui, X., Church, T. S., & Blair, S. N. (2010). Sedentary behaviors increase risk of cardiovascular disease mortality in men. Medicine and Science in Sports and Exercise, 42(5), 879-885. doi:10.1249/MSS.0b013e3181c3aa7e.
Recuperado de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2857522/pdf/nihms-161239.pdf

Weiss, T., Kreitinger, J., Wilde, H., Wiora, C., Steege, M., Dalleck, L., & Janot, J. (2010). Effect of functional resistance training on muscular fitness outcomes in young adults. Journal of Exercise Science & Fitness, 8(2), 113-122. Recuperado de http://www.scsepf.org/doc/201012/09_JESF_2010-023.pdf

Whitmer, R. W. (2009). Employee health promotion: A historical perspective. En N. P. Pronk (Ed.), ACSM’s worksite health handbook: A guide to building healthy and productive companies (2da.ed., 10-20). Champaign, IL: Human Kinetics.

Widlansky, M. E., Gokce, N., Keaney, J. F. Jr, & Vita, J. A. (2003). The clinical implications of endothelial dysfunction. Journal of the American College of Cardiology, 42(7), 1149-1160. doi:10.1016/S0735-1097(03)00994-X. Recuperado de http://ac.els-cdn.com/S073510970300994X/1-s2.0-S073510970300994X-main.pdf?_tid=0a69c93c-a494-11e2-9266-00000aacb362&acdnat=1365896831_289c27df7256eef9c434984972bace56

Williams, M. A. (2001). Exercise testing in cardiac rehabilitation. Exercise prescription and beyond. Cardiology Clinics, 19(3), 415-431.

Wittrup, H. H., Tybjaerg-Hansen, A., & Nordestgaard, B. G. (1999). Lipoprotein lipase mutations, plasma lipids and lipoproteins, and risk of ischemic heart disease. A meta-analysis. Circulation, 99(22):2901-2907. doi: 10.1161/01.CIR.99.22.2901. Recuperado de http://circ.ahajournals.org/content/99/22/2901.full.pdf+html

World Health Organisation [WHO] (2000). Obesity: Preventing and Managing the Global Epidemic. Geneva: World Health Organisation. Recuperado de http://whqlibdoc.who.int/trs/WHO_TRS_894.pdf

World Health Organization [WHO] (1947). Constitution of the World Health Organization. Chronicle of WHO, 1(1).

Wright, D. (2012). Healthy People 2020: A Foundation for Health and Disease Prevention Throughout the Nation. Recuperado de http://www.cdc.gov/nchs/ppt/nchs2012/SS-25_WRIGHT.pdf

Yanagibori, R., Kondo, K., Suzuki, Y., Kawakubo, K., Iwamoto, T., Itakura, H., Gunji, A. (1998). Effect of 20 days' bed rest on the reverse cholesterol transport system in healthy young subjects. Journal of Internal Medicine, 243(4), 307-312. Recuperado de http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1046/j.1365-2796.1998.00303.x/pdf

Young, A. (1987). Exercise and chronic disease. En: D. Macleond, R. Maughn, M. Nimmo, T. Reilly & C. Williams (Eds.), Exercise: Benefits, Limits and Adaptations (pp. 20-32). New York: E. & F.N. SPON. 

Zderic, T. W., & Hamilton, M. T. (2012). Identification of hemostatic genes expressed in human and rat leg muscles and a novel gene (LPP1/PAP2A) suppressed during prolonged physical inactivity (sitting). Lipids In Health & Disease, 11(1), 137-149. doi:10.1186/1476-511X-11-137.
Recuperado de http://www.lipidworld.com/content/pdf/1476-511X-11-137.pdf
 

Zehr, E. P. (2011). Evidence-based risk assessment and recommendations for physical activity clearance: stroke and spinal cord injury. Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism, 36(5), S214-231. doi:10.1139/h11-055. Recuperado de http://www.nrcresearchpress.com/doi/pdf/10.1139/h11-055

Regresar al Principio: Referencias
Regresar: Arriba - MENÚ Principal del Artículo
 

  Regresar a: Tope del Artículo
Regresar a la Página Principal: Iniciativas, Tendencias, Movimientos y Asuntos de Interes

Página Principal    |    Universitario    |    Académico    |    Recursos    |    Tendencias    |    Glosario


Saludmed 2013, por Edgar Lopategui Corsino, se encuentra bajo una licencia "Creative Commons", de tipo: Reconocimiento-NoComercial-Sin Obras Derivadas 3.0.
Licencia de Puerto Rico Basado en las páginas publicadas para el sitio Web: www.saludmed.com


Webmaster: Prof. Edgar Lopategui Corsino
Autor del artículo: Prof. Edgar Lopategui Corsino
Última actualización del artículo: 1 de julio de 2013