Prof. Edgar Lopategui Corsino
M.A., Fisiología del Ejercicio

 

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SEGURIDAD: ELEMENTO IMPORTANTE PARA UNA ACTIVIDAD FÍSICA SALUDABLE

Prof. Edgar Lopategui Corsino
M.A., Fisiología del Ejercicio

Catedrático Asociado
Universidad Interamericana de Puerto Rico
Recinto Metropolitano
 Facultad de Educación y Profesiones de la Conducta

Escuela de Educación
Departamento de Educación Física

PO Box 191293, San Juan, PR 00919-1293
[email: elopategui@intermetro.edu, Tel: 250-1912, X2286, 2245]

Cómo citar de esta referencia:
Lopategui Corsino, E. (2013). Seguridad: Elemento importante para una actividad física saludable. Saludmed.com: Ciencias del Movimiento Humano y de la Salud. Recuperado de http://www.saludmed.com/articulos/Fisiologia_del_Ejercicio/Ejercicio_y_Actividad-Fisica_Seguridad.html

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Reseña

El propósito de este trabajo fue establecer las medidas apropiadas, efectivas y seguras dirigidas a la práctica de ejercicios físicos, actividad física y deportes. Se discutirá sobre la importancia de los cuestionarios de salud, exámenes médicos y la estratificación de riesgos previo de ingresar el potencial participante a un programa de ejercicios o actividad física. Tal evaluación preliminar aplica para a población general y aquellas que requiere una atención particular (i.e., individuos con enfermedades crónicas-degenerativas, embarazadas, niños, envejecientes, personas obesas, discapacitados y mujeres). Además, se explica la necesidad, si lo amerita el perfil clínico, de realizar pruebas ergométricas de tolerancia cardiorrespiratoria como norma para determinar la capacidad funcional del potencial participante, o como estrategia diagnóstica de alguna patología que pueda contraindicar el ejercicio. El presente trabajo, también, incluye temáticas vinculados con medidas de seguridad y prevención de eventos médicos mortales y litigios nomotéticos, como lo son: 1) consideraciones legales para los proveedores de programas de ejercicios, actividad física y deportes: la problemática de la seguridad; 2) protocolos de seguridad requeridos durante el diseño, e implementación, de un programa de ejercicio, actividad física y deportes; 3) la supervisión apropiada para la correcta implementación de los ejercicios prescritos; 4) ejercicios contraindicados; 5) las acciones correspondientes, de los que se ejercitan y los especialistas del ejercicio (Ej: fisiólogos del ejercicio clínicos), en caso de la presencia de manifestaciones clínicas peligrosas durante la práctica de ejercicios; 6) la planificación de un plan de contingencia ante un evento médico peligroso, trauma de tipo músculo-esquelético, fuego o emergencia de naturaleza ambiental (Ej: terremoto y otros); 7) controles de calidad contra patógenos de origen sanguíneo; 8) estrategias preventivas que se deben considerar antes de comenzar el ejercicio o prueba electrocardiográfica (EKG) de esfuerzo, tales como la vestimenta y calzado apropiado, consideraciones sobre la temperatura y la humedad relativa, la comida sugerida pre-ejercicio y, el uso de fármacos y otras sustancias (Ej: alcohol, bebidas que poseen cafeína y fumar cigarrillos); 9) recomendaciones a seguir al llevar a cabo ejercicios y actividades físicas bajo circunstancias ambientales adversas (Ej: elevadas temperaturas y humedad relativa, contaminación ambiental, entre otras); 10) aspectos de seguridad que se deben considerar al seleccionar un gimnasio o instalación física dedicada a proveer ejercicios; 11) la importancia de una certificación para las instalaciones físicas (Ej: gimnasios) dedicadas a proveer servicios de ejercicio y deportes; 12) la necesidad que se encuentres certificados, por una agencia de reconocida (Ej: el Colegio Americano de Medicina Deportiva [American College of Sports Medicine o ACSM), el personal que diseña, implementa y supervisa los ejercicios físicos, la actividad física y los deportes y; 13) la trascendencia de un sistema de comunicación efectiva entre los empleados de un proveedor de ejercicios y entre el especialista en ejercicio y el participante.

  Palabras Claves: Programación de ejercicios, seguridad, procedimientos de emergencia, aspectos legales, litigios nomotéticos, consentimiento informado, certificaciones, plan de emergencia, botiquín de primeros auxilios, muertes relacionadas con el ejercicio, emergencias médicas, muerte súbita, infarto al miocardio, paro cardiaco súbito, evaluación de la salud preparticipación, estratificación de los riesgos, evaluación de la aptitud física.

INTRODUCCIÓN

        El propósito de este documento fue establecer las medidas apropiadas, efectivas y seguras dirigidas a la práctica de ejercicios físicos, actividad física y deportes.  La presente revisión de la literatura, también, incluye temáticas vinculados con medidas de seguridad y prevención de eventos médicos mortales y litigios nomotéticos.

        Aún cuando se sigua fielmente un protocolo de seguridad impecable, siempre existe el riesgo de algún evento clínico fatal durante las sesiones de ejercicio de un programa de acondicionameinto fisico.  Se trata, pues, de reducir al mínimo tales incidencias.  También, son comunes los traumas musculoesqueletales, así como otros tipos de lesiones que requieren atención inmediáta.

        Se ha observado que los riesgos de sufrir una emergencia cardiaca súbita, y mortal, ocurre tanto en poblaciones pediátricas como en adultos mayores.  La evidencia cientifica indica que gran parte de los eventos cardiacos mortales, específicamente en poblaciones menores de 40 años, que acontecen durante el ejercicio, posee un origen genético o de alguna patología cardiovascular congenita (Chandra, Bastianen, Papadakis & Sharma, 2013; Morse,  & Funk, 2012; Thompson, Franklin, Balady, Blair, Corrado, Estes, Fulton, Gordon, Haskell, Link, Maron, Mittleman, Pelliccia, Wenger, Willich & Costa, 2007).  Para aquellos colectivos de mayor edad, las muertes por eventos cardiacos, o súbitas, vinculadas con el ejercicio, responden a problemas de cardiopatías coronarias (Noakes, 1998).  La variable intensidad tiene un impacto significativo sobre el riesgo de una muerte súbita durante el ejercicio.  Por ejemplo, en poblaciones suceptibles, la prevalencia de eventos médicos fatales demuestra una relación directamente proporcional con el incremento de la intensidad implantada durante estas actividades físicas (Thompson, et. al., 2007).  Entonces. se ha confirmado que la incidencia de muerte súbita, o de un infarto al miocardio, es mayor durante aquellos ejercicios que se realizan a intensidades que se consideran de moderadas a vigorosas, en comparación con actividades de baja intensidad, o de ningun esfuerzo del todo (Albert, Mittleman, Chae, Lee, Hennekens & Manson, 2000; Giri, Thompson, Kiernan, Clive, Fram, Mitchel, Hirst, McKay, Waters, 1999; Siscovick, Weiss, Fletcher & Lasky, 1984).  El riesgo de tales fatalidades se manifiestan de forma aguda y transitoriamente.  Aquel ejercicio que genera un costo metabólico de 3 a 5.9 METs, se considera como de intensidad moderada; mientras que un ejercicio de intensidad vigorosa se define como aquel que se realiza a una equivalencia metabólica entre 6 y 8.7 METs (American College of Sports Medicine [ACSM], 2014b, p. 474).  Los resultados de estos estudios, así como de otro grupo de trabajos investigativos, tienden a indicar que la incorporación de diversos tipos de ejercicios de naturaleza vigorosa incrementan, de forma transitoria, el riesgo para el surgimiento de una muerte ocasionada por un infarto al miocardio y la probabilidad de una emergencia médica fatal súbita de etilogía cardiaca.  Esto es particularmente evidente durante la ejecución de ejercicos vigorosos que no se acostumbran a realizar, entre poblaciones físicamente inactivas que presentan una cardiopatía coronaria manifiesta u oculta (Albert, Mittleman, Chae, Lee, Hennekens & Manson, 2000; Giri, Thompson, Kiernan, Clive, Fram, Mitchel, Hirst, McKay, Waters, 1999; Hallqvist, Möller, Ahlbom, Diderichsen, Reuterwall & de Faire, 2000; Mittleman, 2005; Mittleman, Maclure, Tofler, Sherwood, Goldberg & Muller, 1993; Siscovick, Weiss, Fletcher & Lasky, 1984; Thompson, Funk, Carleton & Sturner, 1982; Willich, Lewis, Löwel, Arntz, Schubert & Schröder,1993).   Por el otro lado, los hallazgos de algunos studios científicos compueban que la práctica de ejercicos físicos regulares reducen el riesgo de estan muertes súbitas que ocurren durante intensidades de moderadas a vigorosas (Albert, Mittleman, Chae, Lee, Hennekens & Manson, 2000; Whang, Manson, Hu, Chae, Rexrode, Willett, Stampfer & Albert, 2006).  Relacionado con este dato, la literatura científica ha evidenciado una relación inversamente proporcional entre el nivel de aptitud física y las cardiopatías coronarias, junto a la tasa de mortalidad general (Thompson, et. al., 2007).  Esto significa que entre mayor sea la capacidad física del individuo, menor sérá la probabilidad de una muerte súbita de origen isquemico o general.

        En el caso de poblaciones con afecciones cardiacas, es seguro prescribir intensidades de intensidad moderada (ACSM, 2014a, p. 242; ACSM, 2014, p. 624).  En otro orden, los hallazgos de un estudio científico publicado en el 2007, sugieren que un programa de rehabilitación cardiopulmonar, dirgido a pacientes con patologías cardiacas (Ej: fallo cardiaco a raíz de un infarto a miocardo) y envejecientes, puede prescribir, de forma efectiva y segura, ejercicios a elevadas intensidades (95% de la frecuencia cardiaca pico [FCpico]), dado que las sesiones de estas actividades se lleven a cabo utilizando la metodología del entrenamiento a intérvalos (Wisløff, Støylen, Loennechen, Bruvold, Rognmo, Haram, Tjønna, Helgerud, Slørdahl, Lee, Videm, Bye, Smith, Najjar, Ellingsen & Skjaerpe, 2007).  Tal investigación, evidenció un incremento en la tolerancia aeróbica (o cardiorrespiratoria), una adaptación morfofuncional favorable del ventrículo izquierdo, función del endotelio (determinado como un incremento en la actividad funcional para el flujo de la aerteria braquial mediado por la vasodilatación) y mejor calidad de vida (Wisløff, et al, 2007). Para prevenir situaciones de emergencia, es vital llevar a cabo las evaluaciones de los participantes previo a su ingreso al programa, el monitoreo y supervisión de estos durante el programa y estalecer la estrategia para la sesión de calentamiento previo a una actividad agotadora y la sesión de enfriamiento posterior al ejercicio prescrito (Samsoe, 1984).

        La ACSM (2014b, p. 309) recomienda que todo programa de ejercicio y actividad física siga los planteamientos que se enumeran a continuación:

1) Protocolos dirigidos a evaluar los potenciales factores de riesgo para cardiopatías coronarias, manifestaciones clínicas (signos y síntomas) de patologías crónicas (Ej: metabólicas, cardiovasculares y pulmonares) y riesgos de sufrir caídas por parte de los posibles participantes.

2) Determinar los correspondientes procedimientos para las pruebas ergométricas de tolerancia cardiorrespiratoria(pruebas de esfuerzo o ejercicio progresivo) y de aptitud física.

3) Planificar sesiones educativas que enfaticen la metodología apropiada y segura de los ejercicios, de manera que se reduzca a lo mínimo el riesgo de posibles muertes cardiacas súbitas, y diversos traumas o urgencias médicas.

4) Implementar un sistema efectivo para la supervisión y monitoreo de los participantes durante la prácticas de sus ejercicios y actividad física.

5) Establecer ambientes físicos adecuados para el programa de ejercicio, incluyendo el control de la, temperatura, humedad, circulación del aire y potenciales fuentes de contaminación ambiental.

6) Seleccionar aquellos equipos, y materiales, de ejercicio que sean seguros, de modo que se puedan prevenir posibles accidentes.

7) Diseñar un programa computadorizado fundamentado en una base de datos de los clientes, de manera que se facilite el proceso para preparar las prescripción del ejercicio individualizado de éstos.   


ESTRATEGIAS PREVENTIVAS QUE SE DEBEN CONSIDERAR
ANTES DE COMENZAR EL EJERCICIO O PRUEBA ELECTROCARDIOGRÁFICA (EKG) DE ESFUERZO

        Bajo esta sección, se discutirá sobre la importancia de los cuestionarios de salud, exámenes médicos y la estratificación de riesgos previo de ingresar el potencial participante a un programa de ejercicios o actividad física. Tal evaluación preliminar aplica para a población general y aquellas que requiere una atención particular (i.e., individuos con enfermedades crónicas-degenerativas, embarazadas, niños, envejecientes, personas obesas, discapacitados y mujeres).

        Además, se explica la necesidad, si lo amerita el perfil clínico, de realizar pruebas ergométricas de tolerancia cardiorrespiratoria como norma para determinar la capacidad funcional del potencial participante, o como estrategia diagnóstica de alguna patología que pueda contraindicar el ejercicio.

EVALUACIÓN DE LOS PARTICIPANTES

        Antes de iniciar cualquier programa de ejercicio o de actividad física, será necesario que los nuevos miembros, pacientes o invitados, sean evaluados por factores de riesgo cardiovascular.

        La evaluación de los potenciales participantes para un programa de ejercicio es de gran importancia, puesto que previenen posibles situaciones de emergencias médicas.  Se encuentra muy bien documentado, en la literatura científica, los beneficios del ejercicio sobre el organismo humano.  No obstante, también, el ejercicio induce un aumento en las demandas metabólicas sobre el sistema cardiovascular, así como un incremento en la actividad simpática. Tomando en consideración este hecho, se puede inferir que sería de un alto riesgo para la salud, e incorrecto desde el punto de vista ético, que se permita participar en el programa de ejercicio a un posible cliente que no se conozca el nivel de gravedad de su enfermedad (Ej: algún tipo patología cardiaca).  Pasar por alto tal conocimiento puede, posiblemente, puede ocasionar un ataque cardiaco al individuo que se ejercita. Consecuentemente, para evitar estos eventos adversos al cliente, es de vital importancia que, antes de integrar al cliente al programa, y realizar una prueba de esfuerzo, se debe establecer el nivel de riesgo de éste.  Este análisis permite tomar una mejor decisión en cuanto a si es factible, y seguro, continuar con el cliente.

        Previo a cualquier intervención de un programa de ejercicio o actividad física, de naturaleza preventiva o terapéutica, es de suma importancia llevar a cabo las evaluaciones de salud correspondientes.  Esto también aplica si al participante se le requiere someter a una prueba a ergométrica de tolerancia cardiorrespiratoria (submáxima o máxima) o a pruebas que miden las aptitudes físicas de éste.  Este proceso evaluativo asiste en el mecanismo requerido para determinar si el potencial participante se encuentra apto, médicamente, para ingresar al programa de ejercicio o realizar la prueba de esfuerzo.  Consecuentemente, el fisiólogo del ejercicio clínico se asegura que la probabilidad que, por ejemplo, se produzca un ataque al corazón u otros males, se reduzca al mínimo.  Entonces, tales accidentes se pueden evitar si se realiza un examen del estado de salud/condición física antes de comenzar un ejercicio regular, o una prueba de ejercicio.  Consecuentemente, para poder prescribir un programa de ejercicio individualizado, o ejecutar algún tipo de evaluación de esfuerzo, de forma segura y efectiva, se debe evaluar primero el estado de salud del participante potencial.  Esta evaluación debería incluir un examen médico, un cuestionario de salud y luego efectuar una serie de pruebas de aptitud física relacionadas con la salud.
 

INTRODUCCIÓN

        Es de suma importancia que, como requisito, previo a que el potencial participante se someta a una prueba de capacidad funcional (o de aptitud física), o de su ingreso a un programa de ejercicio/aptitud física (bajo un escenario clínico o comunitario), tal persona sea evaluada su estado vigente de salud, incluyendo los factores de riesgo para una gran gama de enfermedades de naturaleza cardiovascular, pulmonar o metabólica.  Para este propósito, se emplean una variedad de métodos de evaluación.  Los tipos de pruebas evaluativas de salud implementadas al candidato, dependerá del enfoque del programa y del propósito de la instalación física que alberga el programa de ejercicio o de actividad física.  Por ejemplo, las evaluaciones de la salud son más rigurosas en programas de ejercicio que requieren la supervisión médica (Ej: rehabilitación cardiaca o pulmonar), en comparación con instalaciones físicas dedicadas a proveer servicios de ejercicio y actividad física a poblaciones aparentemente saludables (Ej: programas comunitarios de ejercicios grupales o recreativos).  Esta medida evaluativa dispone de un mayor control preventivo para circunstancias de emergencias cardiacas que puedan surgir durante la prueba ergométrica de esfuerzo progresivo o sesiones de ejercicio (entrenamiento físico).

        Estas pruebas de salud se confeccionan con el fin de detectar aquellos individuos que evidencien contraindicaciones médicas a un programa de ejercicio, o prueba electrocardiográfica de esfuerzo.  En aquellos casos donde se identifique un problema de salud clasificado como contraindicativo, el potencial participante no podrá incorporarse al programa hasta tanto tal afección clínica sea erradicada o se encuentre controlada.  También, la evaluación de la salud sirve para identificar las personas que posean patologías degenerativas de considerable magnitud, de manera que sea necesario que ingrese a un programa de ejercicio en el cual intervenga personal médico.  Esto implica, la necesidad de un referido médico para un programa de ejercicio supervisado médicamente.

       Otro objetivo de estas evaluaciones es determinar la posible necesidad que el candidato sea examinado por un médico (el examen clínico o médico), se le requiera realizar una prueba ergométrica de esfuerzo, o ambas.  Esto puede ser debido a un mayor riesgo (de moderada hasta un nivel de riesgo alto) para alguna enfermedad crónico-degenerativa, por la presencia de síntomas particulares o ciertos factores de riesgo.  Tal examen médico de mayor envergadura, formará parte de la evaluación de la salud preparticipación, que es compulsoria antes que pueda ingresar el participante prospecto al programa de ejercicio.  También, estas evaluaciones sirven de fundamento para establecer las modificaciones de progresión requeridas en las variables que determinan la dosis del ejercicio (Ej: intensidad, frecuencia, y otros), ya para un participante aceptado en el programa.

        Aquellos participantes prospectos que se identifiquen de alto riesgo, posiblemente habrán de requerir un examen médico riguroso y la realización de una prueba ergométrica de esfuerzo previo poder incorporarse en un programa de ejercicio.

        Finalmente, la evaluación de la salud y riesgos para enfermedades cardio-metabólicas y pulmonares asisten en reconocer aquellas personas que tienen otras necesidades particulares.  Algunos ejemplos de estos problemas, que requieren una atención especial son, deficiencias (o limitaciones) ortopédicas, estado gestacional (embarazo), y otras.  Tal proceso provee la posibilidad de una mejor adherencia del participante al programa de ejercicio.  También, esta precaución instaura una mayor seguridad durante la prueba de esfuerzo progresiva o la práctica de los ejercicios.  Entonces, la evaluación de otros posibles desórdenes clínicos asisten en la disminución de riesgos para eventos de emergencias médicas súbitas, principalmente situaciones cardiacas (Ej: infarto al miocardio, paro cardiaco, fibrilación ventricular, y otras), y lesiones de tipo oseo-musculares, los cuales se encuentran asociados con la práctica de los ejercicios o ejecución de las evaluaciones ergométricas de esfuerzo.  Más aún, el desarrollo de una prescripción de ejercicio individualizada más efectiva se asegura al detectar tales necesidades especiales (ACSM, 2014a, p. 22; ACSM, 2014b, pp. 170-171).

        Se ha instituido que la inclusión de un sistema dirigido a la evaluación de la salud antes que el individuo conlleve una prueba de esfuerzo, o se incorpore a un programa de ejercicio, disponen una razón beneficio-a-riesgo óptima (ACSM, 2014b, p. 170).  Cuan extenso habrá de ser la evaluación de la salud, así como el tipo de esta valoración, se encuentra determinado por la edad, sexo y la percepción, muy particular sobre la salud del propio potencial participante.  También, esto se encuentra afectado por el tipo y cantidad del personal disponible, así como de los equipos y materiales de ejercicio que posee la instalación física.

 OBJETIVOS DE LA EVALAUCIÓN DE LA SALUD

     El fin primordial para realizar las evaluaciones de la salud en los posibles participantes, es asegurar que éstos puedan seguir la programación prescrita del ejercicio,  o la intervención de actividades físicas, en una manera segura.  Además, tal proceso es importante previo a un prueba ergométrica de tolerancia cardiorrespiratoria u otras evaluaciones de la aptitud física, particularmente aquellas vinculadas con la salud.  Se espera, entonces, que el riesgo de una lesión o evento médico peligroso se considere mínimo.  La ACSM (2014a, pp. 22-23; 2014b, p. 171) ha establecido las razones para la evaluación de la salud antes de la participación al programa de actividad física o prueba de aptitud física.  Esta justificación se expone en los párrafos discutidos más adelante (ACSM, 2014a, pp. 22-23; ACSM, 2014b, pp. 171, 177, 337; ACSM, 2010, p. 16).

Identificar Contraindicaciones Médicas

        Uno de los propósitos principales de la evaluación de la salud es poder establecer aquellas personas que poseen algún tipo de problema clínico considerado como una contraindicación al programa o prueba de ejercicio (véase Tablas 17 y 18).  Estos individuos serán rechazados a tal programa de ejercicio.  En aquellos casos donde es posible corregir tal contraindicación médica, entonces éste podrá ser considerado como un posible participante.

Estabelcer aquellos Individuos que Requieren un Examen Médico Completo o Prueba de Esfuerzo

        Un fin importante para la evaluación de la salud consiste en reconocer las personas que necesitan un examen médico riguroso, o prueba ergométrica de esfuerzo, previo a poder participar en el programa de ejercicio.  Esta indicación puede surgir por la presencia de una cantidad alarmante de factores de riesgo para cardiopatías coronarias, y debido a manifestaciones clínicas que sugieren alguna patología cardiovascular, pulmonar o metabólica.

Identificar Individuos de Elevado Riesgo para Patologías Peligrosas

        Otro objetivo para este proceso evaluativo es determinar aquellas personas que tienen un alto riesgo para poseer alguna enfermedad discapacitante, ya sea por su edad, factores de riesgos o manifestaciones clínicas actuales.  A este grupo de individuos, se le requiere llevar a cabo un examen médico riguroso, así como alguna variante de las pruebas ergométricas de naturaleza cardiorrespiratoria.

Identificar Individuos con Patologías Crónicas de Cuidado

        La próxima justificación de estas evaluaciones se fundamenta en establecer aquellos clientes que padecen de una enfermedad crónica-degenerativa peligrosa.  Esta población solo podrá incorporarse en un programa de ejercicio que se encuentre supervisado por un médico.

Identificar Personas con Necesidades Particulares

        Finalmente, se requiere la evaluación de la salud para establecer los posibles participantes que presenten necesidades especiales.  Estos problemas pueden ser deficiencias diabetes sacanina (mellitus), ortopédicas, embarazo, u otros.  Para esta colectividad, será necesario llevar a cabo las correspondientes adaptaciones, como lo son: 1) el programa de ejercicio o actividad física; 2) pruebas de capacidad funcional, tal como una prueba de esfuerzo progresiva; y 3) evaluaciones de los componentes de la aptitud físca.

ESTRATEGIAS DISPONIBLES PARA LA EVALUACIÓN DE LA SALUD

     Tradicionalmente, el protocolo evaluativo de la salud ha sido desglosado en tres componentes principales, que son: 1) estratificación de los riesgos, 2) historial de la salud y otras evaluaciones pertinentes, y 3) autorización o referido médico (Thompson, 2010).  Este algoritmo evaluativo ha evolucionado a través de los años.  Particularmente, tal cambio se observa en las nuevas guías de pruebas de esfuerzo y prescripción de ejercicio publicadas por la ACSM (ACSM, 2014a; ACSM 2014b).  Esencialmente, existen tres formas para evaluar la salud de los participantes.  Una cuarta herramienta se utiliza, con frecuencia, para participantes que retornan a sesiones de ejercicios grupales (DeSimmone & Stenger, 2012).

Consideraciones Preliminares

        Como fue mencionado previamente, uno de los objetivos principales de las evaluaciones de salud pre-actividad es proveer ejercicios seguros y un estímulo efectivo para el programa de entrenamiento físico.  A este respecto, también tal evaluación identifica potenciales factores de riesgo, o síntomas, para varias enfermedades crónico-degenerativas, de modo que se proporcione un programa seguro y efectivo, en términos de sus metas.

        Existe una gran variedad de métodos disponibles confeccionados para la evaluación de la salud del candidato a un programa de entrenamiento físico o prueba de ejercicio.  Recientemente, se han revisado los posibles medios para evaluar el estado de salud de los participantes potenciales (ACSM, 2014a, pp. 19-36, 40-57; ACSM, 2014b, pp. 170-177, 324-330; DeSimmone & Stenger, 2012).  Según la ACSM (2014a, p. 22), la evaluación de la salud preparticipación consiste en evaluar al potencial participante por la presencia de varios factores de riesgo para patologías de naturaleza cardiovascular, pulmonar y metabólica.  Se incluye, también, evaluar por la posible presencia ciertos problemas de salud que deben evaluarse con detenimiento, como los son el estado gestacional de la mujer, impedimentos de tipo ortopédicos, y otros.   Estas pruebas siguen un protocolo, organizado en diversas etapas.    Tales mecanismos requeridos para la evaluación de la salud son, a saber: 1) la evaluación rápida de la salud, o entrevista verbal, desarrollada por la ACSM en clases de grupales de ejercicios  (DeSimmone & Stenger, 2012);  2) formularios estandarizados de auto-administración (inventarios/cuestionarios de salud y estilos de vida cumplimentados por los potenciales participantes); 3) evaluación, análisis, y estratificación, de factores de riesgo vinculados con patologías cardiovasculares, pulmonares y metabólicas;  y 4) evaluaciones médicas completas y rigurosos (examen médico [historial médico personal y familiar, examen físico, pruebas de laboratorio [Ej: evaluaciones cardiovasculares específicas, tal como un cateterismo coronario], y pruebas ergométricas de esfuerzo progresivo, de naturaleza funcional y diagnóstica).  Esta última evaluación puede efectuarse de manera convencional (electrocardigrama [EKG] con signos vitales [frecuencia cardiaca y presión arteria,]), o empleando imagen nuclear (Ej: Talio-201, o Tecnecio 99m-Sestamibi) (véase Tabla 9). 

Tabla 9: Evaluación del Estado de Salud de los Participantes, antes que se sometan a una Prueba Ergométrica de Tolerancia Cardiorrespiratoria, o ingresen al Programa de Ejercicio o Actividad Física
  Evaluación rápida de la salud de ACSM: Entrevista vebal al cliente  
  Formularios estandarizados de auto-administración:  
    Cuestionarios/inventarios de salud, y de estilos de vida, completados personalmente por los participantes  
    The Physical Activity Readiness Questionnaire: PAR-Q & YOU  
    Health/Fitness Facility Preparticipation Screening Questionnaire:  de la AHA/ACSM  
  Análisis y estratificación de los factores de riesgo relacionados con enfermedades crónico-degenerativas:  
    Se enfatiza en la evaluación de los factores de riesgo para las cardiopatías coronarias  
    Cardiovascular: Cardiaca, vascular periférica, o cerebrovascular  
    Pulmonar: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica, asma, enfermedad pulmonar intersticial, o fibrosis cística  
    Metabólica: Renal; diabetes sacarina (o mellitus), tipo 1 y 2  
  Examen médico: Completo/riguroso  
    Historial médico: Personal y familiar  
    Evaluación física: Completa  
    Pruebas de laboratorio:  
      Pruebas ergométricas de ejercicio/esfuerzo progresivo (tolerancia cardiorrespiratoria): Máxima o submáxima  
        Funcional o Diagnóstica: 1) EKG y signos vitales (FC, PA), o 2) imagen nuclear (T-201, o 99mTc-Sestamibi)  
      Radiografías  
      Imagen de resonancia magnética (MRI)  
      Angiografía coronaria, cateterización cardiaca  
      Otras  
NOTA. Adaptado de Guidelines for Exercise Testing and Prescription. 9na. ed.; pp. 19-36, 40-57, por American College of Sports Medicine, 2014a, Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2014 por American College of Sports Medicine; Resource Manual for Guidelines for Exercise Testing and Prescription. 7ma. ed.; pp. 170-177, 324-330, por American College of Sports Medicine, 2014b, Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2014 por American College of Sports Medicine; "Profile of a group exercise participant: Heath screening tools," por G. DeSimone y L. Stenger, 2012, En  ACSM's Resources for the Group Exercise Instructor. pp. 11-13, Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2012 por American College of Sports Medicine.

        En los siguientes párrafos se discutirán en detalle estos tipos de herramientas de evaluación de la salud recomendadas por la ACSM (2014a, pp. 19-36; 2014b, pp. 170-173; DeSimone & Stenger, 2012).

Evaluación Rápida de la Salud de la ACSM (Entrevista Verbal con el Cliente)      

        De no contar en el momento con un cuestionario de salud, es posible realizar una evaluación verbal del cliente.  Tal procedimiento evaluativo de la salud se conoce con el nombre de "ACSM Quick Screen" (DeSimone & Stenger, 2012).  Este mecanismo dispone de varias ventajes, entre las cuales tenemos: 1) se establece si el potencial participante se encuentra en el programa de ejercicio correcto; 2) permite que los ejercicios, o actividades físicas, se realicen en un manera segura para el cliente y; 3) será posible determinar si el futuro participante cuenta con algún problema de salud, o físico, de manera que se lleven a cabo los ajustes necesarios en el programa de ejercicio.  El evaluador, entonces, entrevista al potencial cliente fundamentado en las preguntas que se describen más adelante.

        Introducción

        La evaluación de la salud rápida es muy común en aquellos participantes que con anterioridad han sido admitidos al programa de ejercicio y que han cumplimentado algún tipo de inventario de salud (DeSimone & Stenger, 2012, pp. 11-12).  Luego de un periodo de inactividad, estos clientes desean regresar a las actividades que provee el programa, particularmente en aquellos de instrucción grupal.  A este respecto, el instructor de ejercicios grupales podrá determinar si éste se encuentra en la clase de ejercicio colectivo que se ajuste a sus necesidades personales y de salud.  También, tal evaluación ayuda en el proceso de facilitar un entorno de ejercicio seguro y libre  de patologías cardiacas súbitas, así como de lesiones musculoesqueletales y ortopédicas, asociadas con el ejercicio.  Además, mediante este tipo de evaluación de la salud, será posible concretar posibles necesidades particulares basadas en problemas físicos, lo cual habrá de requerir la modificación correspondiente durante las sesiones de ejercicio.

        Protocolo a seguir para la Entrevista Verbal de la Salud y Estilos de Vida

        Este proceso evaluativo de la salud se administra de forma verbal.  Luego de una bienvenida, se recomienda que el instructor se presente de forma amigable y proceda  a realizar la entrevista.  A continuación se enumeran las preguntas que se habrán de hacer al cliente durante el dialogo verbal, con el candidato, para la evaluación de la salud (DeSimone & Stenger, 2012, pp. 12-13).  

1) ¿Al presente te encuentras matriculado en alguna otra sesión de ejercicio grupal?  De ser afirmativo tal pregunta, entonces se procede a indagar: ¿En cuáles?,   ¿Cuándo fue la última ocasión que pudo asistir a esta clase?, o ¿Cuáles otros tipos de actividades estás practicando en la actualidad?  La respuesta a esta pregunta suministra información valiosa sobre el historial de ejercicio y destrezas que posee el cliente.  También, se puede establecer si es un individuo nuevo en las clases de ejercicios.

2) ¿Tienes algún problema de salud en la rodilla, hombro,  espalda o cualquier otro disturbio en las articulaciones o huesos?  Esto representa una pregunta importante, pues provee información tocante a posibles limitaciones oseo-articulares y si se requiere implementar adaptaciones a los ejercicios.  También, es posible determinar posibles ejercicios contraindicativos para este cliente en particular.

3) ¿Tienes alguna enfermedad (Ej: problemas cardiovasculares, alta, o baja, presión arterial, diabetes)? La contestación a esta pregunta indica posibles problemas médicos agudos.  Dependiendo de la información obtenida de esta pregunta, el instructor habrá de interrogar más profundo al potencial participante.  Esto puede requerir que se contesten  las siguientes preguntas:

     a) ¿Cuándo fue la última ocasión que un médico lo evaluó?  Esto ayuda a establecer problemas de salud particulares y la posible necesidad de otras evaluaciones médicas o visitas a su médico de cabecera.

     b) ¿Te encuentras tomando algún medicamento, o estas bajo tratamiento médico para este problema de salud?  Esta pregunta identifica si el cliente se encuentra bajo tratamiento médico.

     c) ¿Alguna vez tu médico te dijo que no podías hacer ejercicios debido a este disturbio médico u otro desorden de salud? Tal interrogante representa la posible necesidad de un referido médico para poder autorizar su ingreso a los ejercicios grupales.  También, esta respuesta habrá de disponer restricciones específicas indicadas por el médico.

     d) ¿Sufres de algún tipo de alteración física que pueda afectar tu desempeño del ejercicio en estos momentos?  ¿Este cambio físico puede ser afectado por el ejercicio?  La contestación a esta pregunta provee datos importantes que indican la posible necesidad de modificar los ejercicios.  Disturbios de sueño, fatiga constante, y otros, son algunos problemas de salud que debe ser considerado por el instructor de ejercicios grupales.  También, existe la posibilidad que estas afecciones no permitan que el candidato ingrese al programa de ejercicio. 

        Es posible alterar la redacción de estas preguntas para adaptarse a programas de entrenamiento físico encaminados a desarrollar, principalmente, los componentes de aptitud física relacionados con la salud, así como en intervenciones de actividad física.  Tal ajuste de la entrevista verbal se presenta abajo:

1) ¿Al presente se encuentra en algún otro programa de ejercicio o actividad física? De ser afirmativo, ¿Qué tipo de programa?, ¿Cuándo fue la última vez que asistió al mismo? o ¿Cuál otros tipos de actividades al presente te encuentras practicando?

2) ¿Posee algún problema, o lesión, en alguna coyuntura del cuerpo, como la rodilla, tobillo, hombro, espalda u otro?, ¿Posees una enfermedad que afecte tus huesos?

3) ¿En estos momentos, padeces de algún tipo de enfermedad que debamos saber, como alta presión enfermedad del corazón, diabetes u otra?

4) ¿Cuándo fue la última vez que se visitó al médico para un examen completo?

5) ¿Al presente, te encuentras bajo un régimen farmacológico o tratamiento clínico especializado?

6) ¿En algún momento de tu vida, un médico te mencionó que no podías hacer ejercicios debido a un tipo de problema de salud?

7) ¿En estos momentos, usted tiene cambios físicos que puedan afectar su ejecutoria del ejercicio?
 

Formularios Estandarizados de Auto-Administración

        Existen varias herramientas para evaluar el estado inicial de la salud del potencial participante en la forma de cuestionarios de salud.  Básicamente, se han implantado dos cuestionarios de salud y estilos de vida provistos gratuitamente por organizaciones reconocidas, como lo son la Sociedad Canadiense de Fisiología del Ejercicio (Canadian Society for Exercise Physiology o CSEP, siglas en ingles), el Colegio Americano de Medicina del Deporte (American College of Sports Medicine o ACSM, siglas en ingles) y la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association o AHA, siglas en ingles).  Ambos cuestionarios de salud proveen la suficiente información para determinar si es necesario un referido médico.  Cabe señalar, que el presente autor de este documento, ha también desarrollado, aunque no se encuentra validado, un cuestionario de salud para ser administrarlo al candidato antes de poder ingresar a un programa de ejercicio o previo a la administración de una prueba de tolerancia cardiorrespiratoria (Lopategui, 2006b, pp. 139-141).  Es imperante recalcar que gran porción de la población sedentaria posee la capacidad de ingresar, de manera segura, a un programa de actividad física efectuada de una leve a moderada intensidad, sin la necesidad de pasar por un protocolo de evaluación medica minuciosa (ACSM, 2014b, p. 171).

        El propósito principal de tales cuestionarios de salud es disponer de una medida evaluativa mínima que provea información para determinar si el cliente se encuentra cualificado para ingresar a un programa de ejercicio o prueba de esfuerzo.  También, los datos derivados ayudan a estratificar los riesgos del potencial participante.  Entonces, estos tipos de cuestionarios de salud poseen la encomienda de reconocer candidatos con factores de riesgo clasificados como moderados y altos.  Consecuentemente, de esto ser palpable, es preponderante que se refiera a un médico, y se cumplimente el formulario de autorización médica, previo a poder participar en un programa de acondicionamiento físico, o de actividad física.  No obstante, existen algunas limitaciones.  Por ejemplo, estas formas estandarizadas no pueden fundamentarse en la intensidad de los programas de los entrenamientos físicos propuestos.

        Los cuestionarios de salud auto-administrados que se discutirán en esta sección son: 1) Physical Activity Readiness Questionnaire (PAR-Q) (Public Health Agency of Canada, 2007), y 2) AHA/ACSM Fitness Facility Preparticipation Screening Questionnaire (American Heart Association [AHA] & American College of Sports Medicine [ACSM],1998).  Estos tipos de inventarios, incluyendo el del profesor Lopategui, se encuentran disponibles gratuitamente en la Internet/Web (véase Tabla 10).

Tabla 10: Herramientas Gratuitas para Evaluar la Salud de los Potenciales Participantes
  CUESTIONARIO DE SALUD   ORGANIZACIÓN O RECURSO   REFERENCIA O SITIO-WEB  

 

The Physical Activity
Readiness Questionnaire:
PAR-Q & YOU

 

Canadian Society for Exercise Physiology (CSEP)

 

http://www.csep.ca/cmfiles/publications/parq/par-q.pdf

http://www.medicodeldeporte.es/files/articulos/249_PAR-QWeb.pdf

https://docs.fajardo.inter.edu/Acad/lchaves/riesgosdesalud/Shared Documents/PAR-Q.pdf

 

 

Health/Fitness Facility Preparticipation
Screening Questionnaire

 

American Heart Association (AHA), and
American College of Sports Medcine (ACSM)

 

http://www.wm.edu/offices/recsports/documents/fitnessquestionnaire.pdf

http://curriculum.dpsk12.org/physical_education/fitness_centers/PRE-PARTICIPATION_SCREENING_QUESTIONNAIRE_spanish.pdf

REFERENCIAS:

American Heart Association [AHA], & American College of Sports Medicine [ACSM] (1998). AHA/ACSM Joint Position Statement: Recommendations for Cardiovascular Screening, Staffing, and Emergency Policies at Health/Fitness Facilities. Medicine & Science in Sports & Exercise, 30(6), 1009-1018. Recuperado de http://journals.lww.com/acsm-msse/Fulltext/1998/06000/AHA_ACSM_Joint_Position_Statement__Recommendations.34.aspx

http://www.ihpargentina.com/pdf/12.pdf

Balady, G. J., Chaitman, B., Driscoll, D., Foster, C., Froelicher, E., Gordon, N., Pate, R, Rippe, J., & Bazzarre, T. (1998). Recommendations for Cardiovascular Screening, Staffing,
and Emergency Policies at Health/Fitness Facilities. Circulation, 97, 2283-2293. doi: 10.1161/01.CIR.97.22.2283. Recuperado de http://circ.ahajournals.org/content/97/22/2283.full.pdf

 

 

The Physical Activity
Readiness Questionnaire-Plus: PAR-Q & YOU+

 

Canadian Society for Exercise Physiology (CSEP)

 

http://www.csep.ca/CMFiles/publications/parq/PARQPlusforCEPs_12Sept2011.pdf

 

 

The Physical Activity Readiness
Physical Examination:
PARmed-X

 

Canadian Society for Exercise Physiology (CSEP)

 

http://www.csep.ca/cmfiles/publications/parq/parmed-x.pdf

 

 

The Physical Activity Readiness Physical Examination
for Pregnancy:
PARmed-X for Pregnancy

 

Canadian Society for Exercise Physiology (CSEP)

 

http://www.csep.ca/cmfiles/publications/parq/parmed-xpreg.pdf

 

 

Cuestionario de Salud
Pre-Ejercicio y Pre-Prueba

 

Prof. Edgar Lopategui Corsno (saludmed.com)

 

Cuestionario_Salud_Pre-Ejercicio_Pre-Prueba.pdf

 

        Estos tipos de mecanismos evaluativos deberán de ser capaces de establecer el historial de salud del potencial participante, enfermedades que posee en el presente, los factores de riesgo para otras patologías degenerativas, manifestaciones clínicas (signos y síntomas de alguna enfermedad), los hábitos actuales concerniente a la práctica de ejercicios regulares y actividad física, y medicamentos que requiere consumir diariamente para las afecciones de salud que posee.  Otra herramienta evaluativa de la salud es la estratificación de los factores de riesgo (ACSM, 2014a, pp. 34-35; ACSM, 2014b, pp. 172-173), lo cual será detallado bajo un temática más adelante en este trabajo.

        Según la ACSM, el primer paso al evaluar las personas que deseen ingresar en un programa de ejercicio es la administración de un cuestionario que examine el nivel de actividad física, ejercicio y la salud del potencial participante (véase Tabla 11).

Tabla 11: Siete Preguntas Extraídas del Cuestionario de Salud Pre-participación PAR-Q & YOU
  Objetivo: Excluir al participante no elegible al programa.  
  Instrucciones: Si la persona contesta afirmativamente a cualquiera de las siguientes preguntas abajo mencionadas, se le debe posponer cualquier ejercicio vigoroso y requerir un certificado médico:  
    ¿Alguna vez su medico le ha indicado que usted tiene un problema en el corazón, y que solamente puede llevar a cabo actividades físicas bajo la autorización de un médico?  
    ¿Sufre de dolores frecuentes en el pecho cuando realiza algún tipo de actividad física?  
    ¿En el último mes, le ha dolido el pecho cuando no estaba haciendo actividad física?  
    ¿Con frecuencia usted pierde el equilibrio debido a mareos, o alguna vez ha perdido el conocimiento?  
    ¿Tiene alguna afección en los huesos o articulaciones (por ejemplo, en la espalda, rodillas o cadera) que pudiera agravarse al aumentar la actividad física?  
    ¿Al presente, le receta su medico medicamentos (por ejemplo, pastillas de agua) para la presión arterial o problemas con el corazón?  
    ¿Existe alguna buena razón, no mencionada aquí, por la cual usted no debería participar en un programa de actividad física, aún cuando usted lo desee?  
NOTA. Adaptado de: "The Physical Activity Readiness Questionnaire (PAR-Q)", por Canadian Society for Exercise Physiology, 2013. Copyright 2013 por Canadian Society for Exercise Physiology. Recuperado de http://www.csep.ca/cmfiles/publications/parq/par-q.pdf

        El propósito de un cuestionario de salud, cumplimentado por el potencial cliente, es conocer más a fondo su historial clínico, los síntomas que experimenta, o ha experimentado, y detectar los posibles riesgos.  Esto ayuda en el proceso de establecer una prescripción de ejercicio individualizada óptima.  Además, tal proceso asiste en determinar si es requerido que el potencial participante se someta a otras evaluaciones médicas más avanzadas.  Entonces, la información recogida del cuestionario de salud y estilos de vida cumplimentadas por el propio posible candidato, sirve de base para establecer si es requerido el seguimiento por parte de los especialistas del ejercicio o profesionales de la salud, previo  a que se incorpore en el programa de actividad física o ejercicio.

        Como fue mencionado previamente, podemos emplear un cuestionario de salud de auto-administración (realizado por el propio individuo), los cuales se encuentran de libre costo en la Internet/Web (véase Tabla 11), como lo es el Physical Activity Readiness Questionnaire o PAR-Q and YOU (Canadian Society for Exercise Physiology [CSEP], 2013), y el Health/Fitness Facility Preparticipation Screening Questionnaire (American Heart Association [AHA], & American College of Sports Medicine [ACSM], 1998).  El primer cuestionario, de origen canadiense, enfatiza en identificar los posibles síntomas para cardiopatías coronarias que pueda poseer el potencial participante.  También, tal inventario de salud establece si se tiene afecciones a nivel de los músculos esqueléticos.  De esto ser un hallazgo afirmativo, entonces se le requiere al cliente que este problema clínico sea evaluado antes de incorporarse al programa de ejercicio o de actividad física.  Por el otro lado, el cuestionario confeccionado por el esfuerzo conjunto de la AHC y la ACSM, incorpora elementos evaluativos más extensos.  El mismo, cuenta con un historial de salud muy completo, la identificación de síntomas, así como factores de riesgo para enfermedades.  Como resultado, este tipo de cuestionario auto-administrado persigue determinar si el posible participante se encuentra preparado para ingresar al programa o deba de visitar a un proveedor profesional de la salud antes de que pueda comenzar su régimen de entrenamiento físico.  En las próximas secciones de este trabajo, se abundaran sobre cada uno de estos dos tipo de cuestionarios estandarizados.

        Physical Activity Readiness Questionnaire (PAR-Q)

        El propósito de este tipo de cuestionario es determinar un criterio mínimo para el ingreso del prospecto candidato a un programa de actividad física, establecido dentro de unos parámetros de intensidad leve a moderada (DeSimone & Stenger, 2012).  Tal inventario de salud fue diseñado por investigadores canadienses, específicamente por la British Columbia Ministry of Health, que atañe la evaluación del nivel de preparación para iniciar un programa de actividad física (Public Health Agency of Canada, 1998) y validado estadísticamente (Shephard, Thomas & Weller, 1991).  Este instrumento evaluativo se caracteriza por ser muy simple y fácil administrar entre los posibles candidatos del programa.  Una limitación de esta modalidad para evaluar la salud es que no distingue entre las estratas de riesgo bajo y moderada.  Solo es capaz de establecer los candidatos que se encuentran a un alto riesgo de alguna enfermedad crónica (ACSM, 2014b, p. 171) (véase Gráfico 31 ).

Gráfico 31: Cuestionario de Pre-participación PAR-Q. Modelo en español del cuestionario PAR-Q and YOU. (Adaptado de:  Guidelines for Exercise Testing and Prescription. 9na. ed.; p. 24), por American College of Sports Medicine, 2014, Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2014 por American College of Sports Medicine).

        AHA/ACSM Health/Fitness Facility Preparticipation Screening Questionnaire

        Este formulario es más abarcador que el PAR-Q, pues incorpora un historial de disturbios cardiovasculares, síntomas de problemas cardiacos y factores de riesgo para afecciones cardiovasculares (incluyendo la variable edad) que establece si es requerido una evaluación médica (contactar el proveedor de salud) previo a incursionar por primera vez a un programa de ejercicio. También, tal inventario simplemente puede dirigir a clientes para participar en un programa de ejercicio.  La presente evaluación de la salud posee varias virtudes, como lo son: 1) rapidez en su administración; 2) el reconocimiento de posibles personas que exhiben factores de riesgos, categorizados desde moderado hasta el nivel alto; 3) permite generar y documentar los resultados de este tipo de evaluación; 4) provee unas bases educativas, tanto para los participantes como al personal del programa; y 5) fomenta el empleo adecuado del sistema profesional dirigido al cuidado de la salud (véase Gráfico 32).

Gráfico 32: Cuestionaro de Pre-participación de la AHA y ACSM. Formulario en español del cuestionario de salud y estilos de vida confeccionado por la AHA y ACSM. (Adaptado de:  Guidelines for Exercise Testing and Prescription. 9na. ed.; p. 25), por American College of Sports Medicine, 2014, Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2014 por American College of Sports Medicine).

Evaluación y Estratificación de los Factores de Riesgo Vinculados con Patologías Cardiovasculares, Pulmonares y Metabólicas

        El proceso a seguir para estratificar los riesgos permite proponer recomendaciones adecuadas concerniente a la evaluación y supervisión médica, pruebas ergométricas (submáximas o máximas) funcionales y diagnósticas, y la estratificación de un programa de actividad física y ejercicio (ACSM, 2014, p. 34-36).

        La base para estratificar a los candidatos en categorías de riesgos bajo, moderado y alto (véase Tabla 12 y 13), se extrae principalmente del examen médico y pruebas de esfuerzo previo que este potencial participante se incorpore en el programa de ejercicio.  No obstante, la fuente principal para determinar tales niveles, o estratos de riesgos, se fundamenta del estudio de los datos recolectados por parte de los cuestionarios de salud y de los estilos de vida que se requieren completar previo a una prueba de esfuerzo y programa de ejercicio.

        Este mecanismo se asocia con la intensidad del ejercicio que habrá de prescribirse, con el fin de evaluar la necesidad para el examen médico precedente a incorporarse al entrenamiento físico.  Para poder asegurar un mayor nivel de seguridad para los clientes que pertenecen al programa de ejercicio o actividad física, el especialista del ejercicio debe poseer el adecuado peritaje para poder detectar las personas que poseen un nivel de alto riesgo para patologías cardiovasculares, y determinar los síntomas relacionados con disturbios cardio-circulatorios.  Por tal razón, es de crucial importancia que los versados en el ejercicio posean un adecuado conocimiento en la interpretación del historial médico, los signos, y síntomas que requieran la evaluación por un médico, antes que un participante sintomático, categorizado de riesgo moderado hasta un nivel alto, inicie un programa de actividad física.

        El propósito para emplear el método de estratificación de los riesgos es determinar aquellos individuos que posean factores de riesgo para enfermedades de índole cardiovascular, pulmonar o metabólica.  Más específicamente, el fin primordial de este protocolo evaluativo es identificar aquellos potenciales participantes que puedan requerir un referido de un examen médico para poder ser autorizados a ingresar al programa de ejercicios o de actividad física.  Tal proceso consiste en evaluar los posibles factores de riesgo para diversas patologías (cardiovasculares, pulmonares y metabólicas).  Como fue mencionado con anterioridad, para este fin, se emplea la información dispuesta de los cuestionarios de salud administrados a los principales participantes del programa.

        Entonces, en el caso que se confirme un nivel de riesgo de considerable magnitud (Ej: de moderada hasta alta), será requerido que los candidatos se sometan a un examen médico completo y prueba ergométrica de esfuerzo progresivo antes de poder ingresar a un programa de ejercicio cuantificado con intensidades que fluctúen de moderada a vigorosa (véase Gráfico 32).  Según se indicó en párrafos previos, si se identifica a un potencial participante de alto riesgo, o inclusive de un nivel moderado, el mismo deberá ser referido a un médico, el cual se encargará de analizar este caso y posteriormente decidir si autoriza, o no, al candidato para comenzar el entrenamiento físico.

        El protocolo a seguir para la estratificación de riesgos se fundamenta en tres elementos, que son: 1) los posibles factores de riesgo de la persona en relación a patologías cardiovasculares, pulmonares y metabólicas; 2) signos y síntomas que podrían indicar alguna enfermedad crónica; y 3) el diagnóstico del disturbio degenerativo.  Como resultado, se generan recomendaciones específicas para dos vertientes, a saber: 1) la necesidad de un certificado médico que autorice al potencial participante iniciar su programa de ejercicio; y 2) el médico requiere que el candidato realice una prueba ergométrica de tolerancia cardiorrespiratoria (o aeróbica), de tipo submáxima o máxima (véase Gráfico 32).

        Enfoque en Factores de Riesgo para Cardiopatías Coronarias

        La estratificación de los riesgo (véase Gráfico 31) se fundamenta, parcialmente, en establecer si existe, o no existe, factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares, particularmente de origen isquémico (véase la Tabla 10).  Los expertos en el campo de la salud (Ej: médicos, enfermeras cardiovasculares) y aptitud física (Ej: entrenadores personales, instructores de ejercicios aeróbicos, instructores de ejercicios grupales, fisiólogos del ejercicio clínicos, y otros) deberán de evaluar y analizar los cuestionarios de salud y estilos de vida discutidos en secciones previas de este trabajo.  A raíz de tal estudio, estos habrán de establecer cuáles de los posibles candidatos se ubican bajo algún criterio concerniente a los factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares (véase la Tabla 10).

        Bajo aquellas circunstancias donde la presencia, o ausencia de algún factor de riesgo para disturbios cardiovasculares no es evidente, o no se encuentra disponible, entonces tal factor de riesgo para afecciones cardiovasculares se habrá de considerar como un factor de riesgo, con la excepción para la diabetes latente (o pre-diabetes).  Por el otro lado, si no es posible identificar algún criterio para la diabetes, ésta deberá ser considerada como un factor de riesgo para aquellos individuos: 1) mayor o igual a 45 años de edad, particularmente si se evidencia un índice de masa corporal (IMC, body mass index o BMI, siglas en ingles) mayor o igual a 25 kilogramos por metros cuadrados; y 2) menor que 45 años de edad que posean en un BMI mayor o igual a 25 kilogramos por metros cuadrados, conjuntamente con los otros factores de riesgos cardiovasculares conducentes a una diabetes latente (Ej: la presencia de un historial familiar para diabetes sacarina (ACSM, 2014a, pp. 23, 26).  Luego, se procede a sumar los factores de riesgo identificados (factores de riesgo positivos).  Como sabemos, el colesterol de lipoproteína de alta densidad (high-density lipoprotein cholesterol o HDL-C, siglas en ingles) disponen de un beneficio a nivel del corazón, entonces si se identifica un nivel elevado de tal lipoproteína, se deberá establecer esto como un factor de riesgo negativo para enfermedades cardiovasculares.  Cuando se reconoce un valor de la HDL-C sérica mayor o igual a 60 miligramos por decilitros (1.55 mili moles por litro), se requiere que el especialista del ejercicio le reste un factor de riesgo positivo (afirmativo) para enfermedades cardiovasculares de la suma equivalente a todos los factores de riesgo positivos para disturbios cardiovasculares (ACSM, 2014a, p. 27).

        El análisis resultante de la estratificación de riesgos proporciona información de gran valor para los especialistas en el campo de la salud, aptitud física y fisiología del ejercicio clínico.  Tales datos asisten en el establecimiento de la dosis apropiada (duración, frecuencia, intensidad y tipo de ejercicio) requerida para la prescripción de ejercicio individualizada del candidato para el programa de ejercicio.  El proceso que conlleva evaluar los factores de riesgo para patologías cardiovasculares, en conjunto con el estudio dirigido a identificar posibles desórdenes de tipos cardiovascular, pulmonar, renal y metabólico, suministra información vital para la toma de decisiones tocante a 1) el nivel de autorización médica para la participación del programa de ejercicio; 2) la posible indicación para una prueba ergométrica de esfuerzo progresivo; y 3) el grado necesario de supervisión para las pruebas ergométricas de tolerancia cardiorrespiratoria y las sesiones de ejercicio (véase Gráfico 33 y Gráfico 34).

Gráfico 33: Algoritmo para Estratificar los Riesgos. Diagrama de flujo que describe la metodología para clasificar los factores de riesgos para enferemadades cardiovasculares, pulmonares y metabólicas, en riesgo alto, moderado y bajo. (Adaptado de:  Guidelines for Exercise Testing and Prescription. 9na. ed.; p. 26), por American College of Sports Medicine, 2014, Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2014 por American College of Sports Medicine).

 

Gráfico 34: Utilidades de la Estratificación para los Riesgos. Usos de la clasificación de los factores de riesgo para determinar variables para la prescripción de ejercicio.  Esto se fundamenta en la posible necesidad de un examen médico, prueba ergométrica de esfuerzo progresiva de tolerancia cardiorrespiratoria, y nivel de supervisión para tal evaluación. (Adaptado de:  Guidelines for Exercise Testing and Prescription. 9na. ed.; p. 28, por American College of Sports Medicine, 2014, Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2014 por American College of Sports Medicine).

        Descripción del Procedimiento para Estratificar los Riesgos: Categorización de éstos y la Determinación para una Posible Necesidad de un Examen Médico y Prueba de Esfuerzo

        La información obtenida de la clasificación de los riesgo instaura si es requerido una examen médico, prueba ergométrica de esfuerzo submáxima o máxima (que requiera la supervisión médica, o no sea necesario tal presencia).  Este procedimiento se describirá en los próximos párrafos (véase Gráfico 32).

        RIESGO BAJO: Individuos aparentemente saludables (asintomáticos con un solo factor de riesgo para cardiopatías coronarias):

       
Programas de EJERCICIOS MODERADOS (intensidades que oscilen de 40 a 60% del consumo de oxígeno máximo de reserva [VO2R], o de 3 a 5.9 METs); su intensidad ocasiona un aumento perceptible en la frecuencia cardiaca y respiratoria
Bajo este estrato de riesgo, la presencia de estos tipos de ejercicios NO REQUIERE UN EXAMEN MÉDICO O PRUEBA ERGOMÉTRICA DE TOLERANCIA AL EJERCICIO (NO SUPERVISADA O SUPERVISADA, YA SEA SUBMÁXIMA O MÁXIMA).

       
Programas de EJERCICIOS VIGOROROSOS (intensidades que igualen, o sobrepasen, el 60% del VO2R [ mayor o igual a 6 METs]); la intensidad que generan estos tipos de ejercicio inducen un aumento considerable en la frecuencia cardiaca y respiratoria En estos casos, NO SE REQUIERE UN EXAMEN MÉDICO O PRUEBA ERGOMÉTRICA DE TOLERANCIA AL EJERCICIO (NO SUPERVISADA O SUPERVISADA, YA SEA SUBMÁXIMA O MÁXIMA).

        RIESGO MODERADO: Individuos aparentemente saludables (asintomáticos con dos o más factores de riesgo para cardiopatías coronarias):

       
Programas de EJERCICIOS MODERADOS (intensidades de 40 a 60% del consumo de oxígeno máximo de reserva [VO2R] o de 3 a 5.9 METs); su intensidad ocasiona un aumento perceptible en la frecuencia cardiaca y respiratoria
La presencia de estas intensidades NO REQUIERE UN EXAMEN MÉDICO O PRUEBA ERGOMÉTRICA DE TOLERANCIA AL EJERCICIO (NO SUPERVISADA O SUPERVISADA, YA SEA SUBMÁXIMA O MÁXIMA).

       
Programas de  EJERCICIOS VIGOROROSOS (intensidades que igualen, o sobrepasen, el 60% del VO2R [ mayor o igual a 6 METs]); la intensidad que gereran estos tipos de ejercicio inducen un aumento considerable en la frecuencia cardiaca y respiratoria En estos casos, solo REQUIERE UN EXAMEN MÉDICO reciente.  De manera que NO REQUIERE UNA PRUEBA ERGOMÉTRICA DE TOLERANCIA AL EJERCICIO (NO SUPERVISADA O SUPERVISADA, YA SEA SUBMÁXIMA O MÁXIMA).

        Individuos con ALTO RIESGO (sintomáticos, los cuales sus factores de riesgo positivos para cardiopatías coronarias, o síntomas,  sugieran una patología cardiopulmonar, renal o metabólica).  Consulte la Tabla 14:

        Programas de EJERCICIOS MODERADOS (intensidades de 40 a 60% del consumo de oxígeno máximo de reserva [VO2R] o de 3 a 5.9 METs); su intensidad ocasiona un aumento perceptible en la frecuencia cardiaca y respiratoria La presencia de estas intensidades REQUIERE UN EXAMEN MÉDICO Y PRUEBA ERGOMÉTRICA DE TOLERANCIA AL EJERCICIO (SUPERVISADA, YA SEA SUBMÁXIMA O MÁXIMA).  Para este grupo, es imperativo un examen médico minucioso reciente y una prueba ergométrica diagnóstica máxima, con la presencia de un médico, antes de iniciar el programa de ejercicio.

        Programas de EJERCICIOS VIGOROROSOS (intensidades que igualen, o sobrepasen, el 60% del VO2R [ mayor o igual a 6 METs]); la intensidad que gereran estos tipos de ejercicio inducen un aumento considerable en la frecuencia cardiaca y respiratoria En estos casos, SE REQUIERE UN EXAMEN MÉDICO Y PRUEBA ERGOMÉTRICA DE TOLERANCIA AL EJERCICIO (SUPERVISADA, YA SEA SUBMÁXIMA O MÁXIMA). En este estrato, es necesario un chequeo médico reciente completo y prueba ergométrica diagnóstica antes de incorporarse al programa.  Las pruebas máximas ergométricas de tolerancia deben efectuarse bajo la supervisión médica.  Las pruebas ergométricas submáximas, también, es necesario la presencia de un médico en individuas asintomáticos.

        Definición de las Estratas de Riesgo, según las Guías de ACSM del 2010

        La octava edición de las guías para pruebas de esfuerzo y prescripción de la ACSM (2010, p. 23) provee un delineamiento sencillo para establecer los estratos de riesgo (véase Tabla 12).  Por el otra lado, la edición más reciente de tal publicación (2014b, p. 34) presenta una metodología más detallada de cómo estratificar, o clasificar a los participantes, enfatizando en patologías cardiovasculares (véase Tabla 13).  Tal metodología fue concebida originalmente por la Asociación Americana de Rehabilitación Cardiovascular y Pulmonar (American Association of Cardiovascular and Pulmonary Rehabilitation o AACVPR, siglas en ingles) (American Association of Cardiovascular and Pulmonary Rehabilitation [AACVPR], 2004).  Más adelante se abundará sobre este enfoque más reciente para clasificar a los candidatos en los estratos de riesgo correspondientes.

Tabla 12: Categorías para Estratificar los Riesgos

Riesgo Bajo

: Individuos asíntomáticos que no posean más de un factor de riesgo para las cardiopatías coronarias

Riesgo Moderado

: Individuos asintomáticos con dos o más cardiopatías coronarias

Riesgo Alto

: Individuos con uno o más síntomas de enfermedad cardiovascular, pulmonar o metabólica
NOTA. Adaptado de: Guidelines for Exercise Testing and Prescription. 8va. ed.; (p. 23), por American College of Sports Medicine, 2010, Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2010 por: American College of Sports Medicine.

        Según se puede observar en la Tabla 12, este procedimiento, principalmente, se basa en establecer si el potencial participante posee, o no posee, tres tipos de enfermedades (ACSM, 2010, p. 25), que son:
 

  Cardiovasculares:  Esto incluye cualquier patología del corazón, enfermedad vascular periférica o problema cerebrovascular.  
  Pulmonares:  Las enfermedades pulmonares pueden ser de tipo obstructivo-crónica, el asma, patología pulmonar intersticial, o fibrosis cística.  
  Metabólicas:  En este grupo se encuentran la diabetes sacarina, o mellitus (de Tipo I o Tipo II), disturbios tiroidales y enfermedad hepática (del hígado).  

        Además, las categorías de estratificación consideran si existen, y su cantidad, factores de riesgo para cardiopatías coronarias.  Nótese en la Tabla 12 que, también, es importante conocer las manifestaciones clínicas (en la forma de signos y síntomas) que sugieren alguna enfermedad cardiovascular, pulmonar y metabólica.

        Interpretación de las Categorías Estratificadas
 

        Como podemos observar en la Tabla 12, existen tres categorías de riesgo, que son: bajo, moderado y alto.  Las implicaciones para cada una habrán de ser discutidas en los próximos párrafos.

        Riesgo Bajo
.  Las personas de bajo riesgo no tienen manifestaciones (signos y síntomas) de patologías cardiovasculares, pulmonares o metabólicas.  Además, poseen más de un factor de riesgo para las cardiopatías coronarias.  Para esta población no será necesario que los posibles participantes obtengan un relevo médico (ACSM, 2010, pp. 22-23).  Estos clientes pueden ser sometidos a pruebas ergométricas, submáximas o máximas, sin la presencia de un médico.  Asímismo, los individuos que se encuentren en ésta categoria no requieren un referido médico para participar en un programa de ejercicio de intensidades moderadas a vigorosas (Swain & Leutholtz, 2007, p.6).

        Riesgo Moderado
.  En el riesgo moderado, los clientes no tienen manifestaciones (signos y síntomas) de patologías cardiovasculares, pulmonares o metabólicas.  No obstante, tienen dos o más factores de riesgo para las cardiopatías coronarias.  En este grupo de participantes, se pueden realizar pruebas ergométricas submáximas, tal como la prueba submáxima en el cicloergómetroNo es requerido un prueba de esfuerzo funcional máxima, aunque de ser recomendada, es de suma importancia que se lleve acabo bajo un escenario médico controlado. Los clientes en esta categoría no pueden incorporarse en un programa que incluya ejercicios de alta intensidad.  Sin embargo, los individuo de riesgo moderado pueden, y deben, ejecutar ejercicios de intensidad moderada, tal como caminar, trotar, correr bicileta a moderada intensidad, y otros (ACSM, 2010, p. 23).  Si los participantes en este grupo desean integrarse en actividades viogorosos (mayor que 60% de la frecuencia cardiaca de reserva), entonces se le requieren que un cardiólogo, o centro de medicina del deporte clínico, realice una prueba EKG de esfuerzo máximo (ACSM, 2010, p. 23; Swain & Leutholtz, 2007, p.6).

        Riesgo Alto
.  Los individuos que cualifican en esta categoría poseen uno o más de manifestaciones clínicas (signos y síntomas) para una enfermedad de tipo cardiovascular, pulmonar o metabólica. Bajo este otro extremo del espectro de la estratificación, todos los participantes deben de obtener un relevo médico antes de poder ser integrados en el programa de ejercicio o en pruebas ergométricas submáximas o máximas (ACSM, 2010, p. 23).  Esto significa que la presencia de un médico es necesario durante las puebas de esfuerzo (Swain & Leutholtz, 2007, p.6).

        Protocolo para la Estratificación de Riesgos

        Fundamentado en guías más recientes, para poder determinar el grado de riesgo que pueda poseer el paciente que desee incorporarse a un esquema de ejercicio y actividad físicas, es necesario ubicarlo en una de las tres categorías propuesta por ACSM (2014, pp. 34-35).  La Tabla 13 describe la estratificación de riesgo según específica el Colegio Americano de Medicina del  Deporte.

Tabla 13: Criterios para Estratificar los Factores de Riesgos en Pacientes con Patologías Cardiovasculares, según la "American Association of Cardiovascular and Pulmonary Rehabilitation (AACVPR)"

NIVEL

 

DESCRIPCIÓN

RIESGO MÁS BAJO
 

:
Características: Se requiere que todos estén presentes
  Resultados o hallazgos:
    Pruebas ergométricas de esfuerzo progresivo:
      Ausencia de arritmias ventriculares complejas durante la prueba ergométrica y su recuperación
      Ausencia de angina pectoral u otros síntomas significativos (Ej: disnea poco común, percepción de la cabeza liviana, o mareo, durante la prueba ergométrica y su recuperación)
      Presencia de hemodinámicas normales durante las pruebas de esfuerzo y recuperación (es decir: elevaciones y disminuciones adecuadas de la frecuencia cardiaca y presión arterial sistólica conforme incremente la cargas de la potencia ergométrica y recuperación).
      Capacidad funcional ≥7 equivalentes metabólicos (METs)
    No asociados con pruebas ergométricas de esfuerzo progresivo:
      Fracción de eyección en reposo ≥50%
      Infarto al miocardio, o procedimiento de revascularización, sin complicaciones
      Ausencia de arritmias ventriculares peligrosas en reposo.
      Ausencia de fallo cardiaco congestivo
      Ausencia de signos y síntomas de circunstancias isquémicas, posterior al incidente o procedimiento
      Ausencia de depresión clínica

RIESGO MODERADO

:
Características: Una o cualquier combinación de las manifestaciones descritas abajo
  Resultados o hallazgos:
    Pruebas ergométricas de esfuerzo progresivo:
      Presencia de angina u otros síntomas significativos (Ej: acortamiento de la respiración poco usual, percepción liviana de la cabeza, o mareo, evidente solamente a niveles elevados de esfuerzo [≥7 METs])
      Nivel leve a moderado de isquemia silente durante la prueba de esfuerzo o de su recuperación (depresión del segmento ST < 2 mm de la línea basal)
      Capacidad funcional <5 METs
    No asociados con pruebas ergométricas de esfuerzo progresivo:
      Fracción de eyección en reposo de 40% a 49%

RIESGO MÁS ALTO

:
Características: Una o cualquier combinación de las manifestaciones descritas abajo
  Resultados o hallazgos:
    Pruebas ergométricas de esfuerzo progresivo:
      Presencia de arritmias ventriculares complejas durante la prueba ergométrica y o su recuperación
      Presencia de angina pectoral u otros síntomas significativos (Ej: disnea poco común, percepción de la cabeza liviana, o mareo a niveles bajos de ejecución [<5 METs] o durante su recuperación)
      Alto nivel de isquemia silente durante la prueba de esfuerzo o de su recuperación (depresión del segmento ST ≥ 2 mm de la línea basal)
      Presencia de hemodinámicas anormales durante las pruebas de esfuerzo y recuperación (es decir, incompetencia cronotrópica o presión arterial sistólica si cambios, o disminuyendo, conforme incremente las cargas de la potencia ergométrica) o recuperación (es decir, hipotensión posejercicio severa).
    No asociados con pruebas ergométricas de esfuerzo progresivo:
      Fracción de eyección en reposo < 40%
      Historial de paro cardiaco o muerte súbita
      Arritmias cardiacas peligrosas en reposo
      Infarto al miocardio, o procedimiento de revacularización, con complicaciones
      Presencia de fallo cardiaco congestivo
      Presencia de signos y síntomas de circunstancias isquémicas, posterior al incidente o procedimiento
      Presencia de depresión clínica

NOTA. De: "Exercise testing in cardiac rehabilitation. Exercise prescription and beyond," por M. A. Williams, 2001, Cardiology Clinics, 19(3), 415-431.  

        Para aquellos programas que enfatizan la actividad física, es necesario que los candidatos cumplimenten, como mínimo, uno de los formularios estandarizados para la evaluación de la salud y estilos de vida, los cuales fueron previamente descritos.  Como sabemos, esta información se utiliza para identificar posibles factores de riesgo para patologías cardiovasculares, pulmonares, renales y metabólicas, así como otros problemas clínicos (Ej: limitaciones ortopédicas, embarazo y otras) que requieren un análisis particular durante el diseño de la prescripción de ejercicio (Gordon & Mitchell, 1993; Maron, Araújo, Thompson, Fletcher, de Luna, Fleg, Pelliccia, Balady, Furlanello, Van Camp, Elosua, Chaitman & Bazzarre, 2001; Maron, Thompson, Puffer, McGrew, Strong, Douglas, Clark, Mitten, Crawford, Atkins, Driscoll & Epstein, 1996).

        Pasos a Seguir para la Estratificación de Riesgos

        DeSimmone y Stenger (2012, pp. 17-19) han delineado una guía sencilla para establecer las estratificación de los riesgos.  Tal estrategia se desglosa en ocho pasos, los cuales se describen a continuación:

       
Administración del inventario de salud.  El primer paso para la estratificación de riesgos consiste en proveer los respectivos cuestionarios de salud a los participantes prospectos.

        Establecer los tipos de factores de riesgo. Una vez los posibles clientes hayan terminado de completar los cuestionarios de salud, lo próximo en agenda será determinar la cantidad de factores de riesgo del potencial participante.  Para este propósito será de utilidad emplear la Tabla 14.

Tabla 14: Zonas Limítrofes concerniente a los Factores de Riesgo para las Cardiopatías Coronarias

FACTORES DE RIESGO

 

CRITERIO

POSITIVOS:

Edad

:

Varones

: ≥ 45 años

Mujeres

: ≥ 55 años

Historial Familiar

:

Infarto al miocardio, revascularización coronaria o muerte súbita:

  Antes de los 55 años:
    En el padre u otro varón considerado como un pariente de primer grado

  Antes de los 65 años:
    En el madre u otra fémina considerada como un pariente de primer grado

Fumar Cigarrillos

:
Actual fumador de cigarrillos
Dejo de fumar hace 6 meses
Expuesto regularmente a humo de cigarrillo

Estilo de Vida Sedentario

:
No participa en actividades físicas:
  Como mínimo:
    30 minutos de moderada intensidad (40%-60% VO2R)
    3 veces a la semana
    Durante un periodo de 3 meses

Obesidad

:
Índice de Masa Corporal (Body Mass Index o BMI): > 30 kg • m3, o

Circunferencia de la cintura:

  Varones : > 102 cm (40 pulg.)
  Mujeres : > 88 cm (35 pulg.)

Hipertensión

:
Confirmado mediante mediciones de la presión arterial como mínimo en dos ocasiones separadas:
  Presión arterial sistólica : ≥ 140 mm. Hg., o
  Presión arterial diastólica : ≥ 90 mm. Hg.

Tratamiento Farmacológico: Medicamentos antihipertensivos

Hiperlipidemia

:
Lipoproteínas:
  Colesterol-Lipoproteína de Alta Densidad (LAD, C-LAD), o
High-Density Lipoprotein Colesterol (HDL, HDL-C):
   

< 40 mg • dL-1 (1.04 mmol  • L-1)

 

Colesterol-Lipoproteína de Baja Densidad (LBD, C-LBD), o
Low-Density Lipoprotein Colesterol (LDL, LDL-C):

   

≥ 130 mg • dL-1 (3.4 mmol  • L-1)

Colesterol sérico total:

 

≥ 200 mg • dL-1 (5.2 mmol  • L-1)

Tratamiento Farmacológico: Medicamentos para bajar los lípidos

Diabetes Latente

:
Prueba de tolerancia oral a la glucosa:
  Tolerancia alterada a la glucosa:
    Glucemia (glucosa plasmática) venosa en ayunas, a las 2 horas:
      ≥ 140 mg • dL-1 (7.70 mmol  • L-1), pero < 200 mg • dL-1 (11.00 mmol  • L-1)
      (después de una noche en ayuna en dos ocasiones)

Glucosa alterada en ayuna:

 

Glucemia en ayunas:

   

≥ 100 mg • dL-1 (5.50 mmol  • L-1)

   

(confirmado como mínimo en dos ocasiones)

NEGATIVOS:

HDL-C Sérico Alto

: ≥ 60 mg • dL-1 (1.6 mmol  • L-1)
NOTA. Adaptado de: Guidelines for Exercise Testing and Prescription. 9na. ed.; (p. 27), por American College of Sports Medicine, 2014, Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2014 por: American College of Sports Medicine.

         También, se requiere establecer las manifestaciones clínicas presentes en estos posibles participantes.  En este caso, se requiere consultar la información provista en Tabla 15, la cual incorpora los principales signos o síntomas que se ajustan a un posible perfil clínico de un trastorno de salud de naturaleza cardiovascular, de tipo respiratoria o metabólica.

Tabla 15: Manifestaciones Clínicas Principales Indicativas de una Posible Patología de tipo Cardiovascular, Pulmonar o Metabólica

EVENTOS CLÍNICOS
(Signos y Síntomas)

 

IMPLICACIÓN
(Explicación y Significado)

Dolor, molestia (u otro equivalente anginoso) en el pecho, cuello, mandíbula, brazos, u otras regiones del cuerpo propensas a una cardiopatía isquémica potencial : Una de las manifestaciones cardinales para patologías cardiacas, en particular las cardiopatías coronarias
INDICACIONES de isquemia miocárdica (características principales que favorecen a una etiología isquémica):
     Tipo y carácter del dolor: Opresión o compresión dentro del pecho, quemazón, percepción de un objeto pesado sobre la

                                                 región pectoral
     Localización del dolor: Subesternal, a través del medio-tórax, anteriormente; ambos brazos y hombros; cuello, mejillas y

                                             dientes; región inter-escapular
     Presentación del dolor (factores detonantes): Esfuerzo físico, estresantes biopsicosociales (descargas emocionales súbitas),

                                                                                    baja temperatura (frío), circunstancias posterior al consuma de comida
CONTRAINDICACIONES para una etiología isquémica (evidencias que NO INDICAN una isquemia miocárdica):
     Naturaleza (típo y carácter del dolor): Dolor apagado o atenuado; sensación de apuñalamiento o dolor punzante; percepción

                                                                       de golpes directos en el pecho, exacerbados mediante la respiración
     Localización del dolor: Área submamaria izquierda; hemitorax izquierdo
     Presentación del dolor (factores detonantes): Luego de terminar una sesión de entrenamiento físico, iniciado por un

                                                                                    movimiento específico del cuerpo
Respiración acortada en reposo o con leve ejercicio
: Disnea (definido como proceso respiratorio incomodo, o dificultad para respirar durante una actividad de leve intensidad) representa uno de los principales síntomas para una enfermedad cardiaca o pulmonar. Por lo regular, se observa durante ejercicios agotadores (individuos saludables y entrenados), y durante ejercicios de intensidad moderada (individuos saludables y no entrenados). Si embargo, debe ser considerada anormal cuando ocurre a un nivel de esfuerzo que no se espera incitar este síntoma en un individuo. La disnea de esfuerzo anormal sugiere la presencia de una enfermedad cardiaca, en particular una disfunción ventricular izquierda o enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Mareo o síncope : Síncope (definido como la pérdida del conocimiento) representa la manifestación clínica más común que sugiere una disminución en la perfusión a nivel del encéfalo. El síntoma de mareo y, en particular, el síncope durante el ejercicio, puede resultar de afecciones cardiacas, las cuales previenen el aumento normal (o disminución) en el gasto cardiaco. Tales patologías cardiacas son potencialmente de vida o muerte, e incluyen una cardiopatía coronaria severa, cardiomiopatía hipertrófica, estenosis aórtica, y arritmias ventriculares graves. Aunque no debe ser ignorado si se evidencia mareo o síncope poco después de finalizar el ejercicio, tales síntomas pueden observarse aún en individuos saludables, como resultado de una disminución en el retorno venoso al corazón.

Ortopnea o disnea paroxística nocturna : La ortopnea se refiere a una disnea (insuficiencia respiratoria) evidente durante el descanso, en el estado decúbito (recostado; por ejemplo, durmiendo en la cama), la cual se aplaca al ubicar el cuerpo en posición sentada o de pie. La ortopnea paroxística nocturna representa una disnea que se manifiesta después de 2 a 5 horas de sueño en decúbito. Esta manifestación puede ser subsanada si la persona se cambia a un costado de la cama, o se levanta de la misma. Ambos son síntomas de una disfunción ventricular. Aunque la disnea nocturna puede ocurrir en individuos con una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, se diferencia de ésta en que, comúnmente, se calma posterior a que la persona se alivie de las secreciones, en vez de específicamente colocarse de pie.

Edema en el tobillo

: La edema bilateral del tobillo es un signo muy común en la noche, el cual puede ser indicativo de un fallo cardiaco o insuficiencia venosa bilateral crónica. Por el otro lado, Usualmente, la edema unilateral de una extremidad se deriva de una trombosis venosa u obstrucción linfática en la extremidad. La edema generalizada (conocida con el nombre de anasarca), se observa en aquellos individuos con el síndrome nefrótico, fallo cardiaco severo, o cirrosis hepática.

Palpitaciones o taquicardia

: La palpitaciones (definido como una sensación fuerte o rápida de los latidos del corazón), puede ser originado mediante diversas afecciones del ritmo cardiaco. Estos tipos de arritmias son, a saber: taquicardia, bradicardia de inicio súbito, latidos ectópicos, pausas compensatorias, y un volumen de eyección sistólica marcado que resulta de a regurgitación (reflujo de un líquido en dirección contraria) valvular. También, las palpitaciones son frecuentes a raíz de contextos clínicos adversos que inducen un estado de ansiedad, tal como anemia, fiebre, tirotoxicosis, fístula arteriovenosa, y el conocido síndrome cardiaco hipercinético (de origen idiopática [etiología desconocida]).

Claudicación intermitente

: La claudicación intermitente (o isquémica) se refiere al dolor percibido a nivel de los músculos esqueléticos, comúnmente en las extremidades inferiores, que resulta de una insuficiencia en el riesgo sanguíneo, el cual es evidente durante el ejercicio (Ej: caminar). Tal síntoma desparece con el reposo. Por lo regular, esta manifestación se debe a la disminución en el calibre de la luz de las arterias, lo cual es común en la aterosclerosis. El dolor posee ciertas características, como los son: 1) no se observa en las posiciones de pie o sentado; 2) se reproduce diariamente; 3) es más severo cuando se suben escaleras o una cuesta; y 4) frecuentemente se describe como un calambre, el cual se alivia posterior a 1-2 minutos de cesar el ejercicio. Las cardiopatías coronarias es más prevalente en individuos con claudicación intermitente. La incidencia de tal manifestación clínica aumenta en personas con diabetes sacarina (mellitas).
Soplo cardiaco conocido   Aunque algunos de los soplos cardiacos pueden ser benignos, éstos pueden indicar patologías valvulares u otras afecciones cardiovasculares. Con el fin de establecer un alto nivel se seguridad durante las sesiones de ejercicio, es imperativo excluir la cardiomiopatía hipertrófica y la estenosis aórtica como una etiología subyacente. Esta precaución vital se debe a que, tales problemas clínicos críticos representan las causas más comunes para las incidencias mortales vinculadas las muertes cardiacas súbitas, observadas mientras el participante incurre en un esfuerzo físico.

Fatiga poco usual, o dificultad respiratoria, durante la práctica regular de actividades físicas

:
Aunque estos síntomas pueden ser benévolos, si se acompañan con actividades físicas cotidianas, pueden sugerir el inicio, o cambio de estado, para una variedad de patologías de tipo cardiovascular, pulmonar, o metabólicas.
NOTA. Adaptado de: Guidelines for Exercise Testing and Prescription. 9na. ed.; (pp. 21-22), por American College of Sports Medicine, 2014, Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2014 por: American College of Sports Medicine.

        Constituir el estrato de riesgo para candidato.  Para este tercer paso, se requiere concretar en cuál categoría, o nivel, de riesgo está ubicado el participante prospecto.  Esto significa que, luego del análisis realizado en los pasos previos, se habrá de tomar la decisión si el cliente se encuentra en un riesgo bajo, moderado o alto.  Bajo esta circunstancia, será necesario estudiar la información descrita en el Gráfico 33.

         Examen médico y prueba ergométrica de esfuerzo diagnóstica.  En esta etapa, el especialista del ejercicio asumirá si es requerido que el cliente se someta a un examen médico o prueba de esfuerzo (supervisada o no supervisada).  Se sugiere consultar el Gráfico 34 para poder completar este paso.

        Como observación, tales guías no son estrictas para aquellos clientes clasificados como riesgo bajo.  No obstante, los datos obtenidos de una prueba ergométrica de esfuerzo ayudan a diseñar una prescripción de ejercicio segura  y efectiva (DeSimone & Stenger, 2012).  A raíz de la información derivada del Gráfico 34, se establece que el riesgo para acaecimientos de emergencias de naturaleza cardiovascular incrementa según, también, aumenta el nivel de intensidad del ejercicio o la actividad física.  Esto es un asunto de importancia para ser considerado, pues afecta la seguridad de los participantes.

        Autorización médica.  De ser necesario, el especialista del ejercicio le debe solicitar al candidato que lo evalúe un médico con el fin de establecer si éste puede, o no, puede ingresar al programa de ejercicio o actividad física.  Un ejemplo de la autorización médica para la participación en el programa se encuentra en el Gráfico 35.  Este es un referido a un profesional para el cuidado de la salud, de manera que el médico decida si el candidato se encuentra ápto para practicar ejercicios.  Por el otro lado, el Gráfico 36 describe un formulario de divulgación, necesario que el médico autorice disponer de la información medica del cliente.

 
Gráfico 35: Modelo de un Formulario de Autorización Médica. Se ilustra un ejemplo para la forma que requiere completar el médico, de manera que pueda el potencial participante pueda ingresar al programa de actividad física o ejercicio. (Adaptado de: "Profile of a group exercise participant: health screening tools," por G. DeSimone & L. Stenger, 2012. En G. DeSimone (Ed.), ACSM's Resources for the group exercise instructor (p. 21). Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2012 por: American College of Sports Medicine).
 
 
Gráfico 36: Modelo de un Formulario de Liberación Médica. Este es un ejemplo para la forma empleada para autorizar el levantamiento de los documentos médicos del participante. (Adaptado de: "Profile of a group exercise participant: health screening tools," por G. DeSimone & L. Stenger, 2012. En G. DeSimone (Ed.), ACSM's Resources for the group exercise instructor (p. 22). Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2012 por: American College of Sports Medicine).

        Referido médico.  Cabe la posibilidad que sea necesario indicar al candidato que debe evaluarse con un médico previo a su participación en el programa (véase Gráfico 37).

 
Gráfico 37a: Formulario de Referido Médico. Página 1 de un ejemplo de una forma para ser cumplimentada por el médico del participante prospecto. (Tomado de: Bienestar y Calidad de Vida. p. 501, por E. Lopategui, 2006, Hoboken, NJ: John Wiley & Sons, Inc. Copyright 2006 por: Edgar Lopategui Corsino).

 

 
Gráfico 37b: Formulario de Referido Médico. Página 2 de un ejemplo de una forma para ser cumplimentada por el médico del participante prospecto. (Tomado de: Bienestar y Calidad de Vida. p. 502, por E. Lopategui, 2006, Hoboken, NJ: John Wiley & Sons, Inc. Copyright 2006 por: Edgar Lopategui Corsino).

        

 
Gráfico 37c: Formulario de Referido Médico. Página 3 de un ejemplo de una forma para ser cumplimentada por el médico del participante prospecto. (Tomado de: Bienestar y Calidad de Vida. p. 503, por E. Lopategui, 2006, Hoboken, NJ: John Wiley & Sons, Inc. Copyright 2006 por: Edgar Lopategui Corsino).

        

 
Gráfico 37d: Formulario de Referido Médico. Página 4 de un ejemplo de una forma para ser cumplimentada por el médico del participante prospecto. (Tomado de: Bienestar y Calidad de Vida. p. 501, por E. Lopategui, 2006, Hoboken, NJ: John Wiley & Sons, Inc. Copyright 2006 por: Edgar Lopategui Corsino).

         Consentimiento informado y relevo de responsabilidad.  Es saludable, principalmente desde el punto de vista legal, que el candidato prospecto cumplimente una hoja de consentimiento (véase Gráficos 38, 39, 40 41).  En la misma, se requiere exponer los beneficios del programa de ejercicio, así como sus posibles complicaciones médicas.  Una hoja similar puede ser administrada al cliente previo que incursione a una prueba de esfuerzo, o inclusive, para las evaluaciones de la aptitud física.  Además, se recomienda que este posible participante llene una forma de asunción de riesgos por parte del viable candidato.  Se sugiere que, antes de administrar esta hoja el cliente, la misma sea revisada por un profesional legal, tal como un abogado notario (véase Gráficos 42 y 43).

 
Gráfico 38: Forma de Consentimiento Informado. Se presenta un ejemplo de un formulario de consentamiento informado pre-participación. (Adaptado de: "Profile of a group exercise participant: health screening tools," por G. DeSimone & L. Stenger, 2012. En G. DeSimone (Ed.), ACSM's Resources for the group exercise instructor (p. 23). Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2012 por: American College of Sports Medicine).
 
 
Gráfico 39: Forma de Consentimiento para un Programa de Aptitud Física. Arriba se presenta un ejemplo de una consentimiento informado empleado para un programa de ejercicios.

        

 
Gráfico 40: Forma de Consentimiento para una Prueba de Aptitud Física. Este modelo es para ser completado por el participante antes de someterse a un prueba submáxima en el cicloergómeetro. (Tomado de: Experiencias de Laboratorio: Bienestar y Calidad de Vida. p. 142, por E. Lopategui, 2006, Hoboken, NJ: John Wiley & Sons, Inc. Copyright 2006 por: Edgar Lopategui Corsino).
 
 
Gráfico 41a: Hoja de Consentimiento Informado para una Prueba de Ejercicio. Página 1 de otro ejemplo de una forma de consentimiento informado, previo a una evaluación funcional de esfuerzo, de tipo cardiovascular. (Tomado de: Experiencias de Laboratorio: Bienestar y Calidad de Vida. p. 143, por E. Lopategui, 2006, Hoboken, NJ: John Wiley & Sons, Inc. Copyright 2006 por: Edgar Lopategui Corsino).

 

 
Gráfico 41b: Hoja de Consentimiento Informado para una Prueba de Ejercicio. Página 2 de otro ejemplo de una forma de consentimiento informado, previo a una evaluación funcional de esfuerzo, de tipo cardiovascular. (Tomado de: Experiencias de Laboratorio: Bienestar y Calidad de Vida. p. 143, por E. Lopategui, 2006, Hoboken, NJ: John Wiley & Sons, Inc. Copyright 2006 por: Edgar Lopategui Corsino).
 
 
Gráfico 42: Forma de Asunción de Respomsabilidad. En este gráfico se describe un modelo para la hoja de relevo de resposnsabilidad y de riesgos, la cual se recomienda que la lea y firpe el candidato. (Adaptado de: "Profile of a group exercise participant: health screening tools," por G. DeSimone & L. Stenger, 2012. En G. DeSimone (Ed.), ACSM's Resources for the group exercise instructor (p. 24). Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2012 por: American College of Sports Medicine).

 

 
Gráfico 43: Forma de Relevo de Riesgos. Otro ejemplo para una forma de asunción de responsabilidad.

        Realizar las pruebas de aptitud física.  Por lo regular, una vez se haya procedido con la estratificación de los riesgos, y administrar los formularios legales oportunos, se formalizarán las evaluaciones dirigidas a medir los componentes de la aptitud física, enfatizando en aquellos relacionados con la salud.

        El protocolo sugerido para establecer la estratificación de riesgos, discutido arriba, el cual culmina con la identificación de los clientes que deben pasar por un examen médico riguroso o prueba de esfuerzo, se  resume en la Tabla 16 (DeSimone & Stenger, 2010, pp. 17-19).

Tabla 16: Pasos a Seguir para Estratificar los Factores de Riesgos

PASO

 

DESCRIPCIÓN

PASO 1
 

: Administar a los clientes prospectos los cuestionarios de salud.  Según fue descrito en párrafos anteriores, estos pueden ser el PAR-Q o el confeccionado por la AHA y ACSM.

PASO 2

: Establecer el nivel de riesgo para enfermedades cardiovasculares, pulmonares y metabólicas.  Para tal encomienda, se utilizará las Tablas 15 y 16.  De la Tabla 15 se obtiene información tocante a los factores de riesgo para cardiopatías coronarias.  Se tiene, pues, que determinar la cantidad de factores de riesgos positivos (afirmativos o identificados).  Como se mencionó previamente, existe un factor de riesgo negativo (de beneficio para la salud cardiovascular), que es el nivel elevado de HDL-C.  En otro orden, la Tabla 16 presenta los signos y síntomas indicativos para una patología cardio-metabólica y pulmonar.  En este caso, se trata de reconocer el número de signos y síntomas del cliente que pueden indicar tales patologías.

PASO 3

: Decidir el nivel (categoría o estrato) de riesgo que se encuentra el potencial participante.  Como sabemos, son tres posibles clasificaciones, que son: riesgo bajo, riesgo moderado, o riesgo alto.  El Gráfico 33 provee un modelo sistemático, mediante el cual se podrá determinar la ubicación específica para la estrata de riesgo. También es de utilidad la Tabla 13.

PASO 4

: Tomar la decisión si es necesario un examen médico, prueba ergométrica de esfuerzo diagnóstica y una prueba de ejercicio supervisada por un médico.  Para este propósito, se emplea el Gráfico 34, el cual describe un algoritmo que orienta al especialista del ejercicio en determinar si es necesario uno o más de estos requisitos.  

PASO 5

: Solicitar al candidato la autorización médica, según sea necesario en los pasos 3 o 4 (véase Gráficos 35 y 36).

PASO 6

: De estar justificado, referir al participante prospecto a un profesional de la salud, que puede ser su médico de cabecera u otro proveedor para el cuidado de la salud (véase Gráfico 37).

PASO 7

: Cumplimentar un consentimiento informado.  Algunos ejemplos de esta forma se hallan en los Gráficos 38 al 41.  También, en los Gráficos 42 y 43, se presenta dos modelos para una hoja de liberación de responsabilidad.

PASO 8

: De estar indicado, lleve a cabo las pruebas correspondientes para evaluar los componentes de la aptitud física.
NOTA. Adaptado de: "Profile of a group exercise participant: health screening tools," por G. DeSimone & L. Stenger, 2012. En G. DeSimone (Ed.), ACSM's Resources for the group exercise instructor (pp. 17-19). Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2012 por: American College of Sports Medicine.

        Curso de Acción Posterior a la Estratificación de los Riesgos
 

        Fundamentado en la Tabla 13, donde se describen los tres niveles de riesgo, según la ACSM (2014a, p. 34), se requiere estudiar el caso particular de cada participante.  Luego, a raíz de tal análisis, el evaluador procederá a determinar en qué categoría se encuentra el paciente.  Este procedimiento se conoce como estratificación de los riesgos.
Una vez se haya identificado este nivel de riesgo, entonces, el próximo paso sería establecer la dosis para cada componente de la prescripción de ejercicio.
 

        Según fue discutido en secciones previas, en orden de poder establecer la categoría de riesgo en que se encuentra el potencial participante, se requiere primero administrar un cuestionario de salud y aptitud física.  Tal evaluación, auto-administrada, de naturaleza pre-participación, puede prepararse desde cero o emplear los cuestionarios disponibles de uso libre.  Por ejemplo, la ACSM recomienda el uso del "PAR-Q & YOU" (Canadian Society for Exercise Physiology [CSEP], 2013) o el cuestionario producido por la Asociación Americana del Corazón (AHA, siglas en ingles) en conjunto con la ACSM (American Heart Association [AHA], & American College of Sports Medicine [ACSM], 1998).  Otro cuestionario que se puede emplear es el disponible en el sitio Web de Saludmed, titulado: Cuestionario de Salud Pre-Ejercicio y Pre-Prueba (Lopategui, 2013).

        Si el candidato al programa solo desea incorporarse en un régimen de actividad física, con el uso de este cuestionario es suficiente para continuar en el programa.  Posiblemente, lo que se requiera es cumplimentar una Forma de Consentimiento y una Hoja de Referido Médico, donde se autoriza al evaluado realizar las actividades físicas del programa.

La Evaluación Médica: Examen Médico y Prueba de Esfuerzo Progresivo

        El examen médico consiste de una evaluación completa por parte de un profesional de la salud, comúnmente un médico.  Mediante este examen, se habrá determinar si el factible participante se encuentre preparado para ingresar al programa de ejercicio o actividad física.   Según fue discutido en párrafos anteriores, este requisito clínico lo determinará, principalmente, el análisis de los cuestionarios de salud y actividad física que fueron administrados al principio del protocolo para la evaluación de la salud y actividad física pre-actividad.

        Cuan cabal habrá de ser tal formalidad médica, dependerá de varios factores, como lo son: 1) la edad del viable candidato; 2) nivel inicial de aptitud física de la persona; 3) el historial médico que presente el mismo; 4) los factores de riesgo que posea para disturbios crónico-degenerativos, particularmente aquellos de tipo cardio-metabólicos y pulmonares; y 5) síntomas y signos indicativos de alguna patología degenerativa.  No obstante, los requisitos fundamentales para un examen médico abarca una evaluación física y el historial médico (ACSM, 2014a, p. 31, 2014b, p. 172). 

        ¿Quienes Requieren un Examen Médico?
 

        Como sabemos, esta necesidad se extrae del estudio de los factores de riesgos, los cuales fueron estratificados en bajo, moderado y alto.  Como se puede observar en el Gráfico 34, los individuos categorizados como riesgo moderado, solo requieren un examen médico si el participante prospecto incurrirá en un programa de ejercicio cuantificado a intensidades vigorosas.  En el caso de los candidatos estratificados como riesgo alto, el examen médico es imperante, tanto para las sesiones de ejercicios a intensidades moderadas, como aquellas prescritas como vigorosas.

        Indicaciones para un examen médico
 

        Para poder determinar si el candidato puede comenzar un programa de ejercicio o actividad física, es necesario primero estudiar los resultados de las evaluaciones de la salud y estratificación de los riesgos.  Por ejemplo, para aquellos potenciales participantes categorizados como de riesgo moderado, que presenten dos o más factores de riesgo para cardiopatías coronarias, se sugieren que sean referidos a un médico.  No obstante, este grupo de candidatos puede comenzar un programa de ejercicios, o de actividad física, que se prescriba a intensidades de leve a moderada, como los son la marcha (caminar), sin la necesidad de someterse a un examen médico.  En otro orden, aquellos clientes potenciales que fueron estratificados como de alto riesgo, los cuales manifiestan síntomas o patologías previamente diagnosticadas, deberán de cumplimentar un examen médico (ACSM, 2014a, pp. 31, 36).

        Objetivos del Examen Médico

        La evaluación médica es de vital importancia para poder determinar si existe cualquier contraindicación, absolutas y relativas, para el programa de ejercicio o las pruebas de esfuerzo (véase Tablas
17 y 18).  El examen médico también sirve para diagnosticar aquellas enfermedades físicas que puedan limitar al individuo hacer ejercicio en forma segura y eficiente.  Y lo más importante, la evaluación médica nos sirve de base y guía al prescribir el ejercicio.

Tabla 17: Contraindicaciones ABSOLUTAS para una Prueba Ergométrica de Esfuerzo Progresiva, Pruebas de Aptitud Física (Específicas) Relacionadas con la Salud, y la Práctica de Ejercicios Físicos.
  Un cambio reciente significativo en el electrocardiograma (EKG) de reposo, lo cual es indicativo de isquemia, un infarto al miocardio reciente (dentro de 2 días) u otros incidentes cardíacos agudos  
  Angina de pecho inestable  
  Arritmias cardíacas descontroladas provocando síntomas o que comprometen la función hemodinámica  
  Estenosis aórtica severa sintomática  
  Fallo cardíaco descontrolado sintomático  
  Émbolo pulmonar agudo o infarto pulmonar  
  Miocarditis o pericarditis agudo  
  Aneurisma disecante: Sospechado o diagnosticado  
  Infecciones agudas sistémicas: Conjuntamente con fiebre, dolores en el cuerpo o glándulas linfáticas inflamadas  
NOTA. De: Guidelines for Exercise Testing and Prescription. 9na. ed.; (p. 53), por American College of Sports Medicine, 2014, Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2014 por American College of Sports Medicine.

 

Tabla 18: Contraindicaciones RELATIVAS para una Prueba Ergométrica de Esfuerzo Progresiva, Pruebas de Aptitud Física (Específicas) Relacionadas con la Salud, y la Práctica de Ejercicios Físicos.
  Estenosis de la arteria coronaria principal izquierda  
  Estenosis valvular moderada  
  Anormalidades electrolíticas conocidas (hipokalemia, hipomagnesemia)  
  Hipertensión arterial severa (es decir, presión sanguínea diastólica en reposo mayor de 110 mm Hg, o presión sanguínea sistólica mayor de 200 mm Hg)  
  Taquiarritmias o bradiarritmias  
  Cardiomiopatía, incluyendo cardiomiopatía hipertrófica y otras formas de obstrucción en el flujo externo del conducto  
  Disturbios neuromusculares, musculoesqueletales o reumatoides que son empeoradas con el ejercicio  
  Alto grado de bloqueo atrioventricular (Ej: Bloque o A-V de tercer grado)  
  Aneurisma ventricular  
  Enfermedades metabólicas descontroladas (Ej: diabetes sacarina, tirotoxicosis, o mixedema)  
  Enfermedades infecto-contagiosas crónicas (Ej: Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida [SIDA])  
  Desórdenes psicológicos o físico, ocasionando la ejecución impropia de los ejercicios  
NOTA. De: Guidelines for Exercise Testing and Prescription. 9na. ed.; (p. 53), por American College of Sports Medicine, 2014, Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2014 por American College of Sports Medicine.

        Posterior al análisis y reflexión efectuada de la información recolectada del historial médico y la evaluación física efectuada por el médico, y conjuntamente con los las metas delineadas por el potencial candidato, se tomará la decisión si es indicativo otros tipos de pruebas diagnósticas.  Las posibles evaluaciones clínicas adicionales que pueden efectuarse incluyen: 1) pruebas ergométricas de esfuerzo progresivo, con, o sin, el uso de modalidades de imagen nuclear (Ej: Tecnecio o Talio); 2) imagen de resonancia magnética (MRI); 3) radiografías convencionales; 4) cateterización cardiaca; y otras (ACSM, 2014b, p. 172)

        Componentes del Examen Médico (Véase Hoja de Referido Médico)

        La evaluación médica se encuentra constituida de tres secciones importantes, a saber, el historial médico, el examen físico y las pruebas de laboratorio.

       
Un historial médico. Este debe incluir un historial familiar y personal y hábitos actuales que afectan la salud.  Ejemplos: fumar, tipo de dieta, nivel de actividad física, y otros.

       
Evaluación física. Se debe evaluar el sistema cardiorrespiratorio (el corazón y pulmones), así como cualquier anormalidad en los huesos o músculos.

       
Pruebas de laboratorio. Se incluye un electrocardiograma (EKG) en reposo de doce derivaciones y la medición de la presión arterial.  Algunas pruebas opcionales pueden ser: 1) análisis del perfil completo de los lípidos séricos (Ej: colesterol y triglicéridos total, HDL-C, LDL-C, razón de LDL a HDL); 2) conteo completo de sangre, o hemograma; 3) prueba de tolerancia a la glucosa (oral); 4) urianálisis; y otras.
 

        ¿Quienes Requieren una Prueba de Esfuerzo?
 

        Fundamentado en los niveles de riesgo estratificados, se establace la posible necesidad de una prueba ergométrica de esfuerzo.  Nótese en el Gráfico 34, las personas con riesgo alto deben de realizar una prueba de ejercicio, tanto para programas cuantificados a intensidades moderadas, como vigorosas.  También, es imperante la presencia de supervisón médica durante tales evaluaciones de capacidad funcional, de tipo submáxima o máxima.

        Indicaciones para un Prueba Ergométrica de Esfuerzo Progresivo
 

        Previo que el viable cliente pueda incorporarse a un programa de actividad física, es importante que se determine si es necesario recomendar una prueba ergométrica de tolerancia cardiorrespiratoria (submáxima o máxima) (véase Tabla 19)

Tabla 19: Indicaciones para una Prueba Ergométrica de Esfuerzo Previo a Comenzar un Programa de Actividad Física
  Cardiopatía coronaria: Inestable u otros viables síntomas diagnósticos (consultar la Tabla 14).  
  Diabetes sacarina: Incluye como mínimo uno de los siguientes problemas clínicos:  
    Edad: > 35 años, o  
    Diabetes Sacarina Tipo 2: > 10 años de duración, o  
    Diabetes Sacarina Tipo 1: > 15 años de duración, o  
    Hipercolesterolemia - Colesterol Sérico Total: 240 mg • dL-1 (6.62 mmol  • L-1), o  
    Hipertensión - Presión Arterial Sistólica: ≥ 140 mm Hg., o Presión Arterial Diastólica: ≥ 190 mm Hg., o  
    Tabaquismo: Fumar cigarrillos, o  
    Historial Familiar para Cardiopatías Coronarias - Parientes de Primer Grado: < 60 años, o  
    Patología Microvascular: Positiva (diagnosticada), o  
    Patología de las Arterias Pulmonares: Positiva (diagnosticada), o  
    Neuropatía autonómica: Positiva (diagnosticada)  
  Enfermedad renal: Etapa terminal  
  Patologías Pulmonares - Sintomáticas o Diagnosticadas:  
    Enfermeda pulmonar obstructiva crónica  
    Asma  
    Enfermedad pulmonar intersticial  
    Fibrosis cística  
NOTA. Adaptado de: Guidelines for Exercise Testing and Prescription. 9na. ed.; (p. 32), por American College of Sports Medicine, 2014, Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2014 por American College of Sports Medicine.

        Indicaciones para un Prueba Ergométrica de Esfuerzo Progresivo Supervisada      

      Cuando se efectúen pruebas de ergométricas de esfuerzo progresivo en individuos clasificados como de alto riesgo, donde se encuentre en la vecindad de la instalación física un médico, tal evaluación de esfuerzo puede ser supervisada por cualquier profesional de salud que no sea un médico.  Sin embargo, para que esta condición se pueda cumplir, es requisito que el profesional se encuentre debidamente certificado (o en entrenado) en pruebas de ejercicios clínicos.  Por el otro lado, este nivel de supervisión médica varía para clientes estratificados como riesgo moderado.  Bajo estos entornos clínicos, la supervisión de esta prueba de ejercicio puede llevarse a cabo con un personal adiestrado en pruebas de esfuerzo clínico.  Ahora bien, la necesidad de estar disponible en los alrededores del edificio un médico, se encuentra influenciado por varios factores, que son: 1) políticas y circunstancias muy particulares del programa e instalación física; 2) el nivel de salud que se encuentra el prospecto participante; y 3) el grado de entrenamiento y experiencia que poseen los miembros que forman parte del laboratorio encargado de realizar estas pruebas (ACSM, 2014a, p. 33).


PROTOCOLOS DE SEGURIDAD REQUERIDOS DURANTE EL
DISEÑO, E IMPLEMENTACIÓN, DE UN PROGRAMA DE EJERCICIO, ACTIVIDAD FÍSICA Y DEPORTES

LA SUPERVISIÓN APROPIADA PARA LA CORRECTA IMPLEMENTACIÓN DE LOS EJERCICIOS PRESCRITOS

Durante las Sesiones de Ejercicio

        Durante las sesiones de ejercicio, requere que el especialista del ejercicio observe por signos significativos, tales como: 1) ataxia, o pérdida de coordinacion al ejercitarse; 2) descoloración en la piel (Ej: palidez o ruborización); 3) otros.  También, es importante preguntar a los clientes por síntomas signos significativos, como serían: 1) molestia, o dolor en el pecho, mandíbula, hombros, brazos, lo cual puede se indicativo de una afección isquémica; 2) gases, o indigestión, en la región gástrica, que puede sugerir de una afección isquémica.

        Además, es crucial evaluar escenas que requieren primeros auxilios. Por ejemplo, de ser indicativo, administrar el Cuidado de emergencia correspondiente, bajo circunstancias de: 1) emergencias cardiacas y respiratorias (Ej: CPR); 2) emergencias de naturaleza clínicas (Ej: apoplejia); 3) hemorragias y heridas abiertas o cerradas (aplicar vendajes, de ser necesario); 4) shock; 5) traumas en músculos esqueléticos; 6) lesiones óseas (EJ fracturas, luxaciones) esqueléticos; y 7) otras.
 

Para cada etapa del ejercicio (calentamiento, periodo del estímulo, que puede ser el aeróbico, y enfriamiento), los supervisores deben asistir con los equipos de ejercicios que utilizan los participantes. Esto incluye: 1) el entrenamiento con resistencias (Ej: máquinas, pesas libres, bandas de resistencias, y otras); 2) entrenamiento aeróbico (Ej: bandas sinfín, bicicletas estacionarias, máquinas de remo, y otras).

Ejercicios Contraindicados

        D

PROGRAMA DE REHABILITACIÓN CARDIACA
 

        Uno de los objetivos medulares establecidos para un programa de ejercicio supervisado por profesionales dedicados al cuidado de la salud (Ej: médicos), en poblaciones con afecciones cardiovasculares (Ej: isquemia miocáRdica de origen aterogénico), es la prevención, o disminución, de incidencias para eventos médicos de naturaleza cardiovascular (Ej: paro cardiaco, o fibrilación ventricular), así como el tratamiento de emergencia apropiado y efectivo.  Dado esto, se deberán de fijar unas medidas de seguridad, las cuales se discutiran en los próximos párrafos (Dehn & Mullins, 1984).

Procedimientos de Seguridad – Prevención de Complicaciones:

Las medidas enfocadas a reducir la prevalencia de emergencias cardiacas súbitas de un programa de rehabilitación cardiaca, se desglosan a continuación:

1) Establecer criterios de selección para excluir a los pacientes inapropiados.

2) Reevaluaciones periódicas, con el fin de identificar pacientes que no responden al ejercicio, o han progresado las manifestaciones de la enfermedad, desde su última evaluación.

3) Supervisión médica durante cada sesión de ejercicio, con el propósito de asegurar que se cumpla la dosis establecida para la prescripción de ejercicio.

4) Detectar cambios recientes en el estado de la enfermedad.

5) Determinar la presencia de indicaciones para el establecimiento de valores iniciales conservadores para la frecuencia cardiaca de entrenamiento (FCE, o THR), como lo son las arritmias ventriculares, y la angina inducida por el esfuerzo.

6) Comunicaciones frecuentes con el médico de cabecera.  El propósito es dialogar sobre el estado, o cambio, de los medicamentos.

7) Impartir instrucciones particulares para los pacientes,  que atañen a los síntomas y signos que sugieren excluir al candidato de participar en el programa de ejercicio.  Tales manifestaciones son la fatiga poco usual, ansiedad, síntomas cardiovasculares cambiantes (en especial, angina pectoral y  arritmias) (véase Tabla 20).

Tabla 20: Indicaciones para Temporeramente Posponer, o Reducir la Intensidad del Programa del Entrenamiento Físico
 
NOTA. Adaptado de Guidelines for Exercise Testing and Prescription. 9na. ed.; pp. 19-36, 40-57, por American College of Sports Medicine, 2014a, Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2014 por American College of Sports Medicine; Resource Manual for Guidelines for Exercise Testing and Prescription. 7ma. ed.; pp. 170-177, 324-330, por American College of Sports Medicine, 2014b, Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2014 por American College of Sports Medicine; "Profile of a group exercise participant: Heath screening tools," por G. DeSimone y L. Stenger, 2012, En  ACSM's Resources for the Group Exercise Instructor. pp. 11-13, Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. Copyright 2012 por American College of Sports Medicine.

8) Mantener un clase de ejercicio relativamente pequeña. Lo ideal sería 30 pacientes o menos.

9) Registro de asistencia para cada sesión de ejercicio, donde se le requira a los pacientes una firma de entrada de salida.  Este procedimiento asegura una participación regular y sirve de criterio para determinar si es necesario reducir la intensidad del ejercicio, particularmente en aquellos casos donde el paciente ha faltado
varias sesiones de ejercicio.
 

MEDIDAS DE SEGURIDAD Y PREVENCIÓN DE ACCIDENTES: RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD PARA LOS PARTICIPANTES

        Para poder llevar a cabo un programa de ejercicio seguro, motivador y divertido es necesario seguir ciertas normas de seguridad y sugerencias fundamentales.  Un resumen de estas recomendaciones se enumera a continuación:

Recomendaciones y Precausiones - Instrucciones para los Participantes:

        Todos los participantes de un programa de ejercicio deberán de seguir los siguientes delineamientos.  Esto asegura una participación fuera de posibles peligros y mantiene motivado a los integrantes del programa.

        Siempre - Calentar y Enfriar:
 

        Se debe recalcar de nunca se debe acortar el tiempo dedicado al calentamiento y enfriamiento, aún cuando se reduzca la duración del periodo del estímulo del ejercicio (Ej: etapa aeróbica).

       
Calentamiento. El calentamiento dispone de una diversidad de beneficios, que conciernen particularmente a la seguridad de los participantes.  Bishop (2003) ha publicado una revisión de la literatura muy completa que esboza los efectos y beneficios del calentamiento.  En general, el calentamiento: 1) aumento en la temperatura interna; 2) incrementa la circulación; 3) promueve la flexibilidad; 4) prepara al sistema cardiorrespiratorio y musculoesqueletal para la sesión del estímulo del ejercicio (Ej: fase aeróbica); 5) induce a la vasodilatación, lo cual, en pacientes con angina-inducida por el ejercicios, permite efectuar ejercicios a una intensidad más elevada,
sin experimentar angina pectoris (Samsoe, 1984).  Más específicamente, una de las ventajas del calentamiento que atañe a la seguridad, es la prevención de posibles emergencias o traumas, como lo son: 1) disminuye el riesgo de complicaciones oseo-musculoesqueletales; y 2)
reducción la prevalencia de arritmias cardiacas peligrosas, emergencias cardiacas asociadas con el ejercicio, y la muerte súbita.:

       
Enfriamiento. Esta fase de la sesión del ejercicio representa una actividad de bajo nivel, trabajada posterior al estímulo del ejercicio (Ej: periodo del estímulo aeróbico)El enfriamiento permite que regrese gradualmente, a niveles de reposo la, frecuencia cardiaca, presión arterial, así como otras variables basales.
 

        Mantenerse dentro de las Zonas Prescritas:
 

        Un ejemplo sería, no rebazar los límites para la frecuencia cardiaca de entrenamiento (FCE), o target heart rate (THR). Esta recomendacion es importante para una progresión adecuada, evita la incidencia de desertores del programa, y disminuye el riesgo de lesiones y complicaciones clínicas.

        Comenzar con una dosis reducida, y luego progresar:
 

        Justificación. Si los participantes mantienen esta guía, se disminuye incidencia de: 1) traumas osteo-musculares, 2) molestias musculares y articulares, y 3) la prevalencia de desertores al programa (i.e, ayuda a la adherencia al programa de ejercicio).

        Recomendaciones. El objetivo es cumplir con el principio de progresión.  Esto siginifica que se habrá de iniciar las actividades del programa de manera lenta y, paulatinamente, incrementar/modificar las variables de la prescripción del ejercicio.  También, esto ayuda a mantener una activación/motivación intrínseca estable, es decir, se evitará el entusiasmo exagerado, particularmente para poblaciones sedentarias.  En estos casos, lo sugerido es desarrollar un programa exclusivamente para novicios, de manra que se pueda monitorear mejor la dosis entre estos participantes.

        Evitar esfuerzos “Máximos” y competencias “Intensas” Entre los participantes:
 

        Justificación. Tal medida seguridad ayuda a prevenir: 1) posibles riesgos para emergencias cardiacas (Ej: arritmias del corazón, y diversas complicaciones del miocardio); y 2) traumas óseo-musculares, como lo son:
lesiones ortopédicas, y traumas de tipo músculo-tendinoso y ligamentoso.  Además, tal esfuerzo en exceso, no dispone de un beneficio adicional.

        Recomendaciones. Se le debe instruir a los clientes adherirse a un estado estable, es decir, un ritmo regular/constante.  Entonces, es crucial no intentar una actividad máxima al final de la sesión, ni competir con los compañeros del programa.

        Disminuir la dosis prescrita (Ej: intensidad), luego de periodo de inactividad (Ej: ausencia por enfermedad):
 

        Justificación. El lapso de tiempo que se mantuvo sedentario el participante, induce un a un deterioro de los componentes de la aptitud física (Ej: capacidad aeróbica). Si el especialista del ejercico no le indica al participante que debe ajustar los componentes de la prescripción del ejercicio, entonces se establece un mayor riesgo para lesiones/traumas, de tipo musculares, tendinosas, ligamentosas, articulares y esqueléticas.

        Recomendaciones. En estos casos, lo sugerido es comenzar la próxima sesión de ejercicio a un nivel más bajo, es decir, bajar la dosis previamente establecida.  Por ejemplo, esto puede implicar el reducir el grado de intensidad de las sesiones futuras, para, entonces, progresar paulatinamente.
 

        Vestimenta y Calzado Apropiado:
 

        Justificación. El uso de ropa inapropiada, que cubra toda la superficir del cuerpo, restringe marcadamente a tasa para enfriar el cuerpo mediante la vía de evaporación.  Esto es el resultado de abundante absorción de sudor, o el obstáculo que dispone la ropa pesada para el pasaje del vapor.  Consecuentemente, se incrementa el riesgo de sufrir una estado de deshidratación, elevación de la temperatura del núcleo (interna) y la posibliliddad de adquirir algún disturbios vinculado con el calor.  Tales enfremedades de calor, pueden ser: 1) calambres musculares dolorosos, 2) síncope del calor, 3) agotamiento por el calor, y 4) choque por color.  Para más dettalles en cuando a los problemas del calor (American College of Sports Medicine [ACSM], Armstrong, Casa, Millard-Stafford, Moran, Pyne & Roberts, 2007; Binkley, Beckett, Casa,  Kleiner & Plummer, 2002) y la pérdida de líquidos (American College of Sports Medicine [ACSM], Sawka, Burke, Eichner,  Maughan,  Montain & Stachenfeld, 2007; Casa, Armstrong,  Hillman,  Montain,  Reiff,  Rich,  Roberts & Stone, 2000) asociados con el ejercicio y el deporte, se han publicado diversas posturas de asociaciones asociadas a la medicina del deporte.

        Recomendaciones. El área de la superficie del cuerpo que cubre la ropa debe ser lo más limitada posible. También, el material/tejido de la ropa debe permitir que pase el vapor de agua, es decir, la pérdida de calor mediante evaporación (mecanismo principal para disipar el calor).  Entonces, la ropa debe contar con las siguientes características: 1) debe ser liviana; 2) es imperante que sea holgada/suelta; 3) se requiere que el tejido sea abierto, de manera que permita la libre ventilación; y 4) se sugiere que posea porciones abiertas, para que pueda circular el aire (circula el aire).  Se de vital importancia evitar el uso de una vestimenta que posea varias capa, puesto que esto atrape el aire y evita si libre circulación.

        Con respecto a las instrucciones para los participantes, con respecto a la vestimenta y calzado, se recomienda proponer lo siguiente:

1) Evite el uso de ropa pesada. Prefiera camisas que permitan ventilación, y pantalones cortos deportivos
 

2) Para las mujeres, lo sugerido es usar ropa interior de una sola pieza, o pantimedias (pantyhose).  También, el brasier debe ofrecer un apoyo adecuedo durante el ejercicio.

3) Los zapatos debe ser cómodos. Lo recomendado es utilizar zapatillas especiales para caminar o correr (Ej: tenis).  Como requisitos mínimos, tal calzado deportivo debe ser liviano, que apoyen el arco del pie, la suela bebe ser gruesa, y el talón elevado.

        Indicaciones para Detener el Ejercicio
 

        Signos y síntomas.  Las siguientes manifestaciones cl'inicas debe de cnsiderarse para deterner inmediatamente la actividad del día 

1) Síntoma de una posible angina de pecho, inducida por el esfuerzo.  Esto es indicativo de un disturbio isquémico miocárdico.

2) Molestia o dolor en el pecho, quijada, garganta, hombros, brazos,y espalda.  Tal dolor se alivia con el reposo
 

        Si observa este tipo de dolor anginal, arriba descrite, es imperante: 1) informar inmediatamente al supervisor de la sesión de ejercicio, y 2) consultar a un médico
 

3) Disnea severa (corto de respiración)
4) Claudicación intermitente marcado:
5) Dolor o calambres en las extremidades inferiores durante el movimiento de las piernas
6) Náusea o vómito
7) Cansancio excesivo, poco común
8) Claudicación intermitente marcado:
9) Pérdida del equilibrio (tambalear), e inestabilidad postural
 

        Contraindicaciones para el Ejercicio
 

        Recomendaciones.  Se suguere suprimir los ejercicios si se experimenta fiebre, un estado patológico (Ej: influenza, gripe), y otras. También, no se debería realizar ejercicios si presentan problemas ortopédicos, tales como afecciones en la espalda baja, pies, u otros. Si el participante persiste en efectuar sus ejerciios del día, estará a riesgo de arritmias cardiacas. Además, se incrementa el riesgo de agravar otras enfermedades.

        Indicaciones para Reducir la Intensidad del Ejercicio y Tomar las Debidas Precausiones
 

        Recomendaciones. Para estas guías, tenemos:
 

1) Temperatura Ambiental: > 88 ºF (31 ºC)
2) Humedad Relativa: > 65%
 

No hacer ejercicios si:
 

1) Temperatura Ambiental: > 97 ºF (36 ºC)
2) Humedad Relativa: > 85%

        Evitar participar en ambientes de alta contaminación ambiental
 

        Justificación.  Los problemas ambientales generan una diversidad de problemas de la salud, de naturaleza aguda y crónica.  Por ejemplo, a largo plazo puede ocasionar enfermedades respiratorias, cáncer, se favorece el proceso de aterosclerosis, patologías dematológicas y divessas alergias.  A corto plazo, puede producir reacciones anafilácticas peligrosas, como lo sería la constricción de las vías de airea, intoxicaciones/envenenamientos (Ej: monoxido de carbono), fatiga, migraña, y otros.  Además, la contaminación ambiental, específcamente el de la atmósfera, afecta negativamente ejecutoria física y deportiva.  Por ejemplo, disminuye rendimiento físico-deportivo aeróbico
 

        Recomendaciones.  Estan contraindicados realizar ejercicios al aire libre, en ambientes con advertencias de pobre calidad atmosférica, para aquellas personas que poseen ciertas patologías.  Esta población está más suceptible a desarrollar complicaciones clínicas.  La alternativa es indagar por instalaciones físicas con aire filtrado (Plowman & Smith, 2011, p.314).  En aquellas circunstancia que existe una advertencia para un ambiente hostil, el es crucial que el participante suprima el ejercicio en tal día que dispone un ambiente de alta contaminación ambiental.  El organismo humano posee la capacidad de adaptarse  a los ambientes contaminados.  No obstante, esto podria suprimir la tolerancia inmunológica del individuo (Plowman & Smith, 2011, p.314).  La persona que se ejercita en el amiente aire, deberá estar alerta por posibles síntomas que indiquen algun tipo de intoxicación o reacción anafiláctica.  Esto deberá ser un criterio para 1) reducir el nivel/dosis del ejercicio; 2) abandonar el área de ejercicio, la cual posiblemente posea un alto nivel de contaminación ambiental; y 3) consultar a un médico.  Este cuadro clínico pueden ser: tos, sibilancias , opresión en el pecho, dificuldad respiratoria, dolor al respirar profundamente (Campbell, Li, Gingrich, E Macfarlane & Cheng, 2005).

        Siempre existe la posibilidad que se encuentre, también, contaminado la instalación fíca bajo techo que alberga un programa de ejercicio.  Para los administradores del centro de ejercicio, se debe controles de calidad para contaminación bajo techo, como lo son: 1) seleccionar una zona óptima para el consumo de aire; 2) uso de materiales de baja emisión en el edificio; 3) limpieza regular; 3) uso de cubiertas para el piso de baja acumulación de polvo; 4) limpieza de la ventilación; 5) limpieza de el sistema de aire acondicionado; 6) circulación de aire fresco constante; y 7) mantener la concentración más baja de bióxido de carbono (ACSM, 2014b, p. 73).


        Disminuir la Intensidad, o Deterner el Ejercicio, en la presencia de los siguientes síntomas y signos. Abajo se mencioa el cuadro clínico que debe de considerarse para reducir la intensidad del ejercicio o cesar la actividad:
 

1) Dolor en el pecho, brazo, quijada, oído o dientes
2) Mareo o sensación de presión o falta de peso en la cabeza
3) Dolor de cabeza
4) Aumento del pulso (palpitaciones)
5) El pulso se siente irregular
6) Corto de respiración
7) Náusea vómito
8) Letargo (adormecimiento), dsorientación, confusión mental
9) Ataxia, o pérdida de coordinación al ejercitarse
10) Molestias en los huesos, músculos, articulaciones o ligamentos
11) Debilidad o cansancio excesivo
12) Piloerección en el pecho (carne de gallina)
 

        Ingesta de Alimentos

        Recomendaciones.  La mejor hora del día para el consumo de los alimentos: 1) antes del ejercicio (posterior a la última comida), sería una hora y media a dos horas y media (1½ - 2 ½ hrs); 2) después del ejercicio, esperar como mínimo una hora (1 hr)


       
Instrucciones para los participantes: 1) No consumir grandes cantidades de alimentos, ni ingiera café o bebidas que contengan cafeína (Ej: gaseoas de cola), por lo menos 2 horas y media (2½) antes del ejercicio y dentro de una hora después del ejercicio - 2 ½ hrs)

        Evitar Contextos de Riesgo

        Recomendaciones. Suprimir el uso de sustancias nocivas a la salud.  Para es, es necesario: 1) no fumar, o por lo menos 2 horas y media (2½ ) antes del ejercicio; 2) abstenerse del consumo de bebidas alcohólicas, o 24 horas previo y posterior al ejercicio.  También, se recomienda evitar masticar goma de mascar durante el ejercicio.  Finalmente, los participantes no debe usar pantallas (piercing) en la región bucal en el programa.

        Evitar uso de Baños Calientes

        Recomendaciones. Antes y después del ejercicio, suprimir duchas calientes, saunas o baños de vapor.  Los baños calientes resultan en una mayor carga de calor externo, lo cual incrementa el riesgo de: 1) una reducción significativa en la presión arterial, y 2) posibles arritmias cardiacas.  Lo idoneo es aguardar por lo menos 20 minutos antes de tomar la ducha.  El agua deberá estar a temperatura ambiental, o tibia.


        Resumen - Instrucciones para los Participantes:

1) Suprimir los ejercicios si experimenta fiebre, cansancio excesivo o problemas ortopédicos (espalda baja, pies y otros).


2) No consumir grandes cantidades de comida ni ingiera café o bebidas que contengan cafeína (Ej: gaseosas de cola) por lo menos dos horas y media (2½) antes del ejercicio y dentro de una hora después del ejercicio.
 

3) Absténgase de fumar o no lo haga por lo menos dos horas y media (2½) antes del ejercicio.
 

4) No tome bebidas alcohólicas durante las 24 horas que preceden al ejercicio y después de éste.


5) Nunca mastique goma de mascar durante el ejercicio.

6) Evite el usar ropa pesada. Use una vestimenta apropiada y zapatos cómodos. Se sugiere zapatillas especiales para caminar o correr (tenis). Los varones deben usar pantalones cortos deportivos y una camisa que permita ventilación. Las mujeres no deben usar ropa interior de una sola pieza o pantimedias (pantyhose). Se recomienda que las damas usen un brasier que ofrezca apoyo adecuado durante el ejercicio.

7) Evite las duchas calientes, saunas, y baños de vapor antes e inmediatamente después del ejercicio. La temperatura de la ducha, luego del ejercicio, debe ser a temperatura ambiente.

8) Reduzca la intensidad del ejercicio y tome las debidas precauciones cuando la temperatura ambiental exceda los 88 °F o la humedad relativa está sobre 65%. No debe hacer ejercicio si la temperatura sobrepasa los 97 °F ó la humedad el 85%.

9) Disminuya la intensidad del ejercicio o deténgase por completo si experimentas los siguientes síntomas y signos:

a) Dolor en el pecho, brazo, quijada, oído o dientes. Mareo o sensación de presión o falta de peso en la cabeza.

b) Dolor de cabeza
c) Aumento del pulso (palpitaciones)
d) El pulso se siente irregular
e) Corto de respiración
f) Náusea o vómito
g) Letargo (adormecimiento), desorientación, confusión
h) Ataxia, es decir pérdida de coordinación al ejercitarse
i) Molestias en los huesos, músculos, articulaciones o ligamentos
j) Debilidad o cansancio excesivo
k) Piloerección en el pecho (carne de gallina)
 

 

 

Aspectos de Seguridad que se deben Considerar al Seleccionar un Gimnasio o Instalación Física dedicada a Proveer Ejercicios


LAS ACCIONES CORRESPONDIENTES, DE LOS QUE SE EJERCITAN Y LOS ESPECIALISTAS DEL EJERCICIO,
EN CASO DE LA PRESENCIA DE MANIFESTACIONES CLÍNICAS PELIGROSAS DURANTE LA PRÁCTICA DE EJERCICIOS 


RECOMENDACIONES A SEGUIR AL LLEVAR A CABO EJERCICIOS Y ACTIVIDADES FÍSICAS
 BAJO CIRCUNSTANCIAS AMBIENTALES ADVERSAS


LA PLANIFICACIÓN DE UN PLAN DE CONTINGENCIA ANTE UN
 EVENTO MÉDICO PELIGROSO, TRAUMA DE TIPO MÚSCULO-ESQUELÉTICO, FUEGO O EMERGENCIA DE NATURALEZA AMBIENTAL

        Aún cuando existan controles preventivos y de seguridad al diseñar un programa de ejercicio o actividad física, siempre existe el riesgo de alguna emergencia, de tipo médica o traumática, vinculadas con la práctica de ejercicios.  Entonces, lo que se requiere es desarrollar una política y procedimientos específicos dirigidos a exitosamente enfrentar estos tipos de emergencias.  Se trata, pues, de diseñar efectivamente un sistema preventivo y de intervención para confrontar posibles circunstancias de urgencias prioritarias (de vida o muerte) y escenarios que disponen emergencias menores (que no se consideran de vida o muerte) (ACSM, 2014b, p. 310).  Las emergencias de vida o muerte pueden ser un infarto al miocardio, fibrilación ventricular y paro cardiaco.  Algunos ejemplos de situaciones que no se consideran de urgencia prioritaria son: 1) lesiones musculo-esqueletáles; 2) heridas abiertas y cerradas (que no presenten hemorragias profusas); 3) situaciones de problemas anafilácticos que no evidencian un cuadro clínico de shock significativo; y otras.  Además, se recomienda  prevenir la incidencias de otros problemas clínicos que ocasionen molestias o ansiedad entre los participantes, como lo sería la angina de pecho, arritmias cardiacas, claudicación intermitente, hipotensión, entre otros (Marjorie, 1984).

PROGRAMACIÓN DE MEDIDAS DE SEGURIDAD Y EMERGENCIA

        Todo tipo de programa de ejercicio, o de actividad física, debe de contar con un manual de procedimiento para el mismo.  En este manual, es imperante que se designe una sección dedicada a un plan para procedimientos de emergencias.

Revisión del Plan de Emergencia

  El plan estratégico para situaciones de urgencias medicas, debe de ser revisado de manera regular por grupo el personas que forma parte del equipo de trabajo.  Comúnmente, se establece un comité que habrá de dedicarse a esta encomienda.  La razón que genera la preocupación para revaluar tal plan es debido a diversos factores situacionales que emergen a través del tiempo, como lo es el personal disponible, los recursos económicos, nuevos métodos para administrar protocolos de emergencias médicas, cambio de instalaciones físicas, entre otros. 

Recursos Humanos

        Uno de los factores de mayor importancia que determinan el éxito de plan de emergencia es el personal que posee el programa.  Entonces, tal plan deberá indicar el tipo de recurso humano, o su preparación, que cuenta el programa, como  serían: 1) médicos (pendientes ha ser llamados, directores médicos, u otros); 2) técnicos de emergencias médicas (TEM) o emergency medical technicians (EMTs); 3) enfermeras; 4) guardias de seguridad preparados como primer respondiente (first responder); 5) director del programa de ejercicio o de aptitud física; 6) especialistas del ejercicio (Ej: fisiólogos del ejercicio clínicos) encargados de implementar y supervisar las pruebas ergométricas de tolerancia cardiorrespiratoria (Ej: pruebas de esfuerzo electrocardiográficas), así como las sesiones de ejercicio; y otros.

        Bajo este asunto, el plan de emergencia deberá esbozar las personas principales encargadas de la situación de emergencia.  Por ejemplo, indicar el equipo de trabajo timón que habrá de ser el primero en administrar la ayuda de emergencia.  Este colectivo puede estar constituido por el los TEM, enfermeras, médicos (Ej: director(a) médico) y líderes del programa de aptitud física.

        El sistema de rehabilitación cardiaca "YMCArdiac Therapy" (Fry & Berra,1981, pp. 285-286) organiza el personal de alerta para el tratamiento de emergencias cardiacas en tres grupos, que son: 1) líder (director(a) médico, director(a) de enfermería, enfermera  a cargo [o enfermera jefe]), 2) asistente I (directora de enfermería, enfermera a cargo, enfermera supervisora); y asistente II (director principal del programa de ejercicio y aptitud física, líderes de aptitud física, especialistas del ejercicio, director del programa).  El líder es el responsable para el diagnóstico de la situación de emergencia y la administración de drogas y el choque de corriente directa (DC shock, cardioversión eléctrica externa, o debrilador externo), según sea indicado.  El asistente I se encargará de administrar medicamentos y suero parenteral (intravenoso), así como la confección de sustancias farmacológicas, según fue ordenado por el líder.  Finalmente, el asistente II posee la responsabilidad de proceder con las medidas básicas, o avanzadas, en resucitación cardiopulmonar (RCP) o cardiopulmonary resuscitation (CPR), en aquellas circunstancias de paro cardiaco o cuando sea indicado por el líder.  De manera similar, para el colectivo/personal de trabajo pertinente, el plan requiere proyectar sus responsabilidades, que atañen a: 1) supervisar la escena de emergencia, 2) control de los curiosos, o expectadores; 3) abrir las puertas de acceso restringido; 4) dirigir a la ambulancia, los TEM, o el equipo médico activado por el código de emergencia pre-establecido (Peterson & Tharrett, 2012).

        Si la instalación física de ejercicio tiene de una piscina, o área designada para ejecicios acuáticos, entonces será necesario que siempre esté presente un salvavida certificado.

Responsabilidades/Funciones: Preparación/Adiestramiento y Certificaciones

        Para el personal a cargo de intervenir en los entornos de emergencia, es necesario delinear las funciones específicas de cada uno.  Parte de este asunto fue discutido en el párrafo anterior.  Este equipo de recursos valiosos, que se les requiere actuar en la escena de emergencia, deberá disponer de las apropiadas certificaciones y preparaciones que permita manejar, de manera segura y rápida, tales urgencias (ACSM, 2014a, pp. 419-436).

        Deberes y Competencias

        Lo ideal, es que el equipo que atañe al sistema de emergencias médicas del programa, o tipo de instalación física, posea las siguientes certificaciones: 1) medidas básicas, o avanzadas, de RCP (o CPR), 2) primeros auxilios básicos , o a nivel del primer respondiente; 3) defribriladores externos automáticos o DEA (automated external defribilator o AED, siglas en ingles); 4) entrenamiento por la OSHA (occupational safety and health administration) concerniente a las guías y procedimientos para la presencia de patógenos de origen sanguíneo (blood-borne patgogens). 

        Lo recomendado es que como mínimo un miembro, que forma parte del personal de emergencias médicas, cualificado en primeros auxilios con RCP y DEA, deberá de estar disponible todo el tiempo en la instalación física dedicada a programas de aptitud física.  Esta persona debe ser capaz de manejar efectivamente situaciones de emergencias médicas de vida o muerte y aquellas menores que no representan un peligro inmediato a la vida del accidentado.

        Sin importar que forme parte del equipo de emergencias medicas del programa, se sugiere que sea compulsorio la certificación en medidas básicas de RCP /DEA para todo empleado del programa de ejercicio y constituyente de la instalación física.  El adiestramiento en primeros auxilios puede ser opcional, aunque es altamente recomendable.  Para este propósito, la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association o AHA, siglas en ingles) ofrece una certificaión dirigida al adientramiento en primeros auxilios, que incluye RCP y el DEA (AHA, 2011).  Es de suma importancia que la agencia que ofrezca el taller de adiestramiento, y certificación, en primeros auxilios con RCP y DEA, sea una acreditada, preferiblemente por la AHA.  También, se puede considerar a la Cruz Roja (Red Cross) como otra organización alterna para certificar a los empleados en RCP, DEA y primeros auxilios.  Deberán, pues, estar certificados el personal administrativo y de mantenimiento, como lo son el recurso humano gerencial, los asistentes administrativos (o secretarias), recepcionistas, conserjes, y otros (ACSM, 2014b, p. 310; Samsoe, 1984). 

        Registro/documentación de las credenciales del personal

        Es necesario que se mantenga un registro, físico y digital, de las certificaciones y credenciales del equipo de emergencia, personal auxiliar externo, consultores, empleados por contrato, o contratistas/agencias externas.

        Programa de Aptitud Física en Escenarios No Clínicos

        Se sugiere que se le asigne la responsabilidad administrativa del sistema de respuesta para el cuidado de emergencia a un empleado que tenga un rango superior (o de mayor antigüedad).  Esta función constará de cumplimentar una notificación del incidente de emergencia y archivar tal informe con el encargado de la instalación física.  Bajo este contexto, es posible que sea necesario enviar una copia de tal reporte a la persona que trabaja con el seguro de la instalación física. 

Acreditación de las Instalaciones Físicas

        También, se recomienda que las instalaciones físicas del programa aptitud física, o rehabilitación cardiaca, posean las acreditaciones correspondientes.  Por ejemplo, en Estados Unidos Continentales se ha establecido unos estándares para aquellos para aquellos programas de ejercicio y actividad física, o intalaciones físicas, que integran servicio médicos (Medical Fitness Association [MFA], 2008).  Tales delineamientos requeridos para toda instalación física dedicada a proveer un programa de ejercicio o actividad física con fines de entrenar, o rehabilitar, los componentes relacionados con la salud vinculados con la aptitud física, sirven de base para su certificación estatal dada por la MFA (MFA, 2012; Roy, 2007).  Más específicamente, los programas de rehabilitación cardiaca y pulmonar pueden ser certificados por la Asociación Americana Cardiovascular y Pulmonar (American Association of Cardiovascular and Pulmonary Rehabilitation o AACVPR, siglas en ingles) (AACVPR, 2013)

Equipos y Materiales

        Para todas las variantes de programas de ejercicio y aptitud física (comunitarios, corporativos o clínicos), es imperante que este plan de emergencia contemple los equipos y materiales necesarios.  Estos recursos tangibles incluyen: 1) la disponibilidad de un defribrilador de acceso público (public access defibrillator o PAD, siglas en ingles), o un defibrilador manual; 2) tanque de oxígeno; 3) máscarillas para la administración de las ventilaciones durante la RCP; 4) dispositivo de ventilación manual para eventos de urgencia (Air Manual Breathing Urgency o AMBU, siglas en ingles), basado en el nivel de la instalación física, según se ha establecido por el esfuerzo conjunto de la ACSM y la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association o AMA, siglas en ingles) (véase Tabla 1) (Balady, Chaitman, Foster, Froelicher, Gordon, & Van Camp, 2002); 5) carro de urgencias, con sus respectivos medicamentos y provisiones necesarias para la primera ayuda de urgencia durante una emergencia cardiaca (requeridos para el  nivel 5, o escenarios con intervención/supervisión clínica, véase Tabla 1); 6) camillas (fija o portátil); 7) botiquín de primeros auxilios; 8) botiquín para patógenos de origen sanguíneo, que habrá de utilizar el primer respondiente (first responder); 9) férulas y vendajes; 10) guantes protectivos de primeros auxilos (nitrilo, latex); 11) extinguidores de fuego; 12) esfignomanómetro con estetoscopio. 

Tabla 1: Planes Protocolares de Urgencias Médicas para Programas de Salud y Aptitud Física, a nivel Comunitario, Corporativo o Clínico.
 

Criterio

 

Nivel 1

 

Nivel 2

 

Nivel 3

 

Nivel 4

 

Nivel 5

 
 

Tipo de
Instalación Física o Programa

 

Salón de ejercicio no supervisado (Ej: aquellos que se encuentran en hoteles, edificios comerciales y condominios)

 

Un solo líder de ejercicio

 

Centros de aptitud física para la población general

 

Centro de aptitud física que ofrece programas especiales para las poblaciones clínicas

 

Programas de ejercicios clínicos, supervisados médicamente (Ej: rehabilitación cardiaca)

 
 

Personal

 

Ninguno

 
Líder de ejercicio
Recomendación:
  Asociación con un médico
 
Administrador general
Instructor de salud/aptitud física
Líder de ejercicio
Recomendación:
  Asociación con un médico
 
Administrador general
Especialista del ejercicio
Instructor de salud/aptitud física
Asociación con un médico
 
Administrador general
Especialista del ejercicio
Instructor de salud/aptitud física
Asociación con un médico
 
 

Plan de Emergencia

 

Presente

 

Presente

 

Presente

 

Presente

 

Presente

 
 

Equipo de Emergencia

 
Teléfono en cuarto
Signos
Recomendación:
  Planificar PAD con AED, como parte del plan composicional del PAD en la instalación física que alberga el cuarto de ejercicio (Ej: hotel, edificio comercial, condominio)
 
Teléfono
Signos
Recomendado:
  Esfignomanómetro
  Estetoscopio
  Planificar PAD con AED
 
Teléfono
Signos
Recomendado:
  Esfignomanómetro
  Estetoscopio
  Planificar PAD con AED:
    Esto es altamente recomendado en aquellas instalaciones físicas que poseen >2,500 miembros, y en aquellas en que el tiempo para la respuesta para sistema de emergencias médicas es >5 minutos, desde el momento en que se identifica el paro cardiaco
 
Teléfono
Signos
Esfignomenómetro
Estetoscopio
Altamente recomendado:
  Planificar PAD con AED
 
Teléfono
Signos
Esfignomanómetro
Estetoscopio
Tanque de oxígeno
Carro de urgencias
Defibrilador
 
NOTA. De: "Automated external defibrillators in health/fitness facilities: supplement to the AHA/ACSM Recommendations for Cardiovascular Screening, Staffing, and Emergency Policies at Health/Fitness Facilities," por G. J. Balady, B. Chaitman, C. Foster, E. Froelicher, N. Gordon y S. Van Camp, 2002, Circulation, 105(9), p. 1148. Recuperado de http://circ.ahajournals.org/content/105/9/1147.full.pdf+html

        Apropiada Localización y Accesibilidad

        Es crucial que los equipos y materiales necesarios para la administración eficiente de un cuidado de emergencia estén debidamente rotulados y se encuentren en un lugar de fácil acceso.  Tales recursos físicos de emergencia deben de verificarse para determinar si están en buenas condiciones e implementar el mantenimineto regular del mismo.  Particular atención se debe dar a los extinguidores y a los AED.  Esto deben de ubicarse en zonas estratégicas en el edificio y que se encuentren funcionando adecuadamente.

         Programas de Rehabilitación en Escenarios Clínicos

        Para aquellos programas dedicados a ofrecer un programa de ejercicios clínicos supervisados médicamente (Ej: rehabilitación cardiaca o pulmonar), o llevan a cabo pruebas de esfuerzo máximas, se les requiere que dispongan de todos los equipos y drogas de emergencia, según estipula el Nivel 5 para las instalaciones físicas (Balady, Chaitman, Foster, Froelicher, Gordon, & Van Camp, 2002).  Este nivel requiere un carro de urgencias que provea un defibrilador y drogas de emergencia, esfignomanómetro, estetoscopio y tanque de oxígeno (véase Tabla 2).  Estos equipos de emergencia para el Nivel 5, deben ser cotejados diariamente, de manera que se asegure su funcionamiento al requerirlo en la escena de emergencia.  La ubicación donde se almacenan estos equipos de emergencia deben estar debidamente identificados, con sus respectivos rótulos.  Es importante que se asigne a un personal para que se encarguen de verificar el funcionamiento de estos equipos cada día, incluyendo su correspondiente documentación.   Es necesario que personal en su totalidad se encuentre familiarizado con todos los aspectos del equipo de emergencias.

        Carro de urgencias

        Como fue mencionado, el carro de urgencias debe estar rotulado.  El grupo de personas correspondientes deberá conocer el uso de cada componentes del carro.  Además, es importante que estas personas practiquen el ensamblaje del equipo (Samsoe, 1984, p. 429).  Lo ideal es que se asigne a un personal en específico que verifique el equipo y documentación de este carro, así como proveer el correspondiente mantenimiento del mismo (ACSM, 2014, p. 310).  Se ha sugerido (Samsoe, 434) de un listado de lo que debe poseer todo carro de urgencia (véase Tabla 2).

Tabla 2: Equipo y Materiales Basicos para una Carro de Urgencias

PROVISIÓN

 

DESCRIPCIÓN

Equipos y Provisiones

:
Defribrilador:
  Monitor con electrodos electrocardiográficos (EKG)
  Paletas para el defibrilador
Equipo de Intubación para la vías de Aire:
  Endotraqueal (lo deseable):
    Tipos:
      Nasofaringea
      Oral
Laringoscopio
Tanque de oxígeno
Esfignomanómetro
Estetoscopio
         
         
         
         
         
       

Drogas
de Emergencia

:  
NOTA. Adaptado de: "Patient safety and emergency considerations," por M. Samsoe, 1984. En L. K. Hall, G. C. Meyer & H. K. Hellerstein (Eds.), Cardiac rehabilitation: Exercise testing and prescription (p. 434). New York: SP Medical & Scientific Books. Copyright 1984 por: Spectrum Publications, Inc. 

        Programas de Aptitud Física en Escenarios No Clínicos

        Se requiere que estos programas habiliten un mínimo inventario de equipos y materiales de emergencia.  La ACSM (2014b, p. 315) sugiere que las instalaciones físicas que albergan programas tradicionales de ejercicio, o intervenciones de actividad física, posean los siguientes equipos y provisiones:

1) Defibrilador automático externo (automated external defibrillator o AED, siglas en ingles).  Tal equipo debe tener electródos atenuantes, tanto para adultos como para niños (o población pediátrica).

2) Máscaras protectivas (pocket masks) de resucitación cardiopulmonar (RCP), o cardiopulmonary resucitation (CPR).

3) Sistema para medir la presión arterial, lo cual deberá incluir un esfignomanómetro (de aneroide) y estetoscopio.

4) Botiquín de primeros auxilios.

5) Botiquín para patógenos de origen sanguíneo (blood-borne pathogens).

6) Sustancias para desinfectar las ecenas de emergencia contaminadas con tejido sanguíneo.  Lo recomendado es una solución clorada al 10%.  Esto se confecciona al diluir 1 parte de cloro en 10 partes de agua.

7) Linternas, incluye un paquete adicional de baterías.

8) Bolsas para residuos biológicos peligrosos.

9) Formularios utilizados para generar el informe del evento de urgencia.

Télefonos/Contactos de Emergencia

        El plan habrá de incorporar contactos que se hayan establecido de antemano para tal emergencia.  Tales contactos telefónicos debe estar claramente visibles.  Se deben incluir los números telefónicos de: 1) los servicios que proveen emergencias médicas (Ej: ambulancias [públicas o privada], sala de emergencias de los hospitales más cercanos); 2) departamento de bomberos; 3) policías estatales y municipales; y 4) médicos que se mantienen en alerta en caso de una emergencia clínica.  Además, es necesario que se encuentre accesible las extensiones telefónicas del personal de seguridad del edificio que alberga el programa de ejercicio y actividad física.

        El archivo de cada participante del programa deberá contener tarjetas de notificación.  Cada una de éstas requiere tener escrito números telefónicos, incluyendo celulares o móvil, de importancia, como serían: 1) los familiares directos del participante, 2) de los médicos, particularmente el de cabecera o su médico de familia; 3) aquellos números de teléfono que poseen instrucciones particulares; y 4) números telefónicos (o móvil) alternos, utilizados en aquellos casos cuando los contactos principales ne se ecuentren disponibles.  A todo integrante del programa de ejercicios, o de rehabilitación cardiaca (cardiopulmonar o de otras enfermedades crónica-degenerativas), se les deben de orientar para que con frecuencia actualicen los teléfonos de su tarjeta de notificación (ACSM, 2014, p. 211).  También, es una práctica que los cliente actualicen dirección del correo electrónico, así como la, particularmente el contacto postal de su residencia.

Documentación Requerida para los Eventos de Emergencia

        El plan de emergencia deberá contemplar el desarrollo, y almacenamiento, de diversos documentos importante.  La generación de estos materiales se discutirán en los próximos párrafos.

        Acceso y Rotulación

        Las instrucciones escritas que debe seguir el plan de emergencias médicas, desarrollado para la instalación física que provee el programa de ejercicio, debe estar reservado en un lugar de fácil acceso y rotulado correspondientemente (ACSM, 2014a, p. 407).  Entonces, es de vital importancia que personal encargado de reaccionar ante una emergencia conozca la ubicación de tal plan.  Además, en lugares estratégicos del edificio, se deberán de colocar afiches que describan procedimientos particulares de prevención y seguridad.  Por ejemplo, esto sería viable en: 1) salones de ejercicios, para el entrenamiento, o rehabilitación, del componente cardiorrespiratoria (o aeróbico), la aptitud muscular (Ej: cuarto de pesas, o cualquier tipo de entrenamiento con resistencias); 2) cuarto de pruebas de ejercicios, o de aptitud física; 3) gimnasio o chancha; 4) piscina, o entrenamiento acuático; y 5) instalaciones deportivas externas (Ej: canchas de tenis, de pista y campo, y otras).

        Documentos Especiales

        También, es de vital importancia que se encuentren disponibles, al personal de emergencia, en caso que aconteciera el evento de urgencia, un grupo de documentos, que han sido previamente cumplimentados por el participante.  Este material ayudará a evaluar, más efectivamente, la posible causa del incidente y asiste en la prevención de posibles intervenciones legales por parte del accidentado.  Podemos categorizar tal documentación en tres grupos, que son: 1) documentos de salud/aptitud física, 2) documentos legales, y 3) documentos con datos importantes (poseen instrucciones específicas).   Para el primer colectivo (documentos de salud/aptitud física), se incluyen los siguientes formularios: 1) cuestionarios de salud y estilos de vida (Ej: PAR-Q, AHA/ASCM, o aquellos preparados localmente o por terceros (tal como el del profesor Lopategui, 2006, pp. 136-141); 2) referido médico, o forma de autorización médica (para el programa de ejercicio/rehabilitación o la prueba ergométrica de esfuerzo); 3) examen médico completo, lo cual debe comprender el historial médico, le evaluación física y todos las pruebas de laboratorio indicadas por el médico; y 4) hoja de los resultados de la prueba de esfuerzo, diagnóstica o funcional, ya sea de tipo ergométrica con equipo de espirometría en circuito abierto (para la medición del consumo máximo de oxígeno, o VO2máx), electrocardiográfica (EKG) con signos vitales (presión arterial y frecuencia cardiaca), o con imagen nuclear de perfusión miocárdica (Ej: con infusión intravenosa, o IV, de fármacos/isótopos radioactivos, como el Talio-201 [T-201] o Tecnecio 99m-Sestamibi [99mTc-Sestamibi]) (Fuster, Solá, Magriñá, García, Pavía, Vidal-Sicart, Huguet & Muxí, 1999).  Para el próximo grupo(documentos legales), se incorporan: 1) el consentimiento informado, ya sea poar una prueba ergométrica de esfuerzo, o para poder ingresar en el programa de ejercicio o aptitud física; 2) hoja de asunción de riesgo, o liberación (descargo/exención) de responsabilidad; y 3) forma para la liberación de información médica, ala cual es crucial en el caso de una emergencia médica, pues autorizar al personal de emergencia acceder a los documentos clinicos del cliente afectado.  Finalmente, tenemos aquellos documentos que poseen datos inportantes (instrucciones especiales), como lo sería: 1) información de emergencia, y 2) directrices particulares avanzadas.

        Informes del Suceso de Emergencia

        Los documentos trabajados durante y después del evento de emergencia, así como los informes del personal de emergencia, deberán de digitalizarse y almacenarse en una base de datos segura, con una copia del original almacenada en una archivo físico establecido para este propósito.  Estos documentos que forman parte del contexto en que ocurrió la escena de emergencia, deberán incorporar el reporte del accidente por parte del cliente afectado, o el testigo.  Estos materiales son de vital importancia para la generación del informe correspondiente, así como para la evaluación y seguimiento de tal situación de primera ayuda.

        Es de gran ayuda si se establece la costumbre de recoger y analizar todos hechos y datos posteriores al evento médico.  Tal material puede comprender: 1) entrevistas con testigos, 2) posibles componentes estructurales descompuestos por parte de los equipos de ejercicio o evaluativos, 3) fotos de importancia, como los equipos de ejercicio que no funcionaban correctamente en el momento del accidente.

        En ocasiones, es necesario que estos informes se sometan a la persona encargada de trabajar el seguro de las instalaciones físicas y consejero legal dentro de un periodo de tiempo razonable, comúnmente dentro de 24 horas de la emergencia.  Cuando la situación lo amerite, tales documentos deberán de poseer un sello que indique que son  "privilegiado" y "confidencialidad"    

        Componentes esenciales del reporte de incidente

        Se recomienda que tal informe incluya ciertos renglones escenciales, como lo son: 1) fecha y hora que ocurrió el evento; 2) lugar donde incidió la urgencia clínica o traumática; 3) las personas involucradas, incluyendo el participante afectado u otra persona, con sus respectivs datos de contacto (Ej: teléfono, correo electrónico, dirección residencial y otros); 4) cualquier posible testigo de la emergencia, incluyendo sus respectivos datos de contacto; 5) descripción detallada del incidente; 6) las acciones de ayuda, y preventivas, que aseguró el personal durante la emergencia; 7) la firma de la persona encargada de redactar el informe; 8) aspectos sobresalientes del evento de emergencia, lo cual deberá incorporar la comunicación de seguimiento con el accidentado o de su familia; 9) para aquellos programas de enfoque clínico, se requiere anexar al informe cualquier trazo de electrocardiograma (EKG) registrado en la escena, la forma del código y cualquier otra información médica (Peterson & Tharrett, 2011; AACVPR, 2004a). 

        Programa de Aptitud Física en Escenarios No Clínicos

        Posterior al incidente de emergencia, es importante que el personal de emergencia correspondiente (Ej: el empleado de rango superior por antigüedad o el director del sistema de respuesta de emergencia) provea seguimiento sobre el estado de salud del afectado a los familiares de la víctima, o al popio accidentado.  Claro esto depende de ciertas clausuras legales, según dispone la ley HIPAA (Health Insurance Portability and Accountability Act).  Para los servicios de ejercicio comunitarios, es también imperante desarrollar un reporte del accidente, según los renglones requeridos que fueron en el párrafo anterior a este documento.

        Reuniones Evaluativas

        Una práctica saludable es discutir entre los constituyentes del equipo de emergencia, dirigido por el líder del grupo, los asuntos relevantes del suceso.  Los miembros del equipo pueden plantear los contratiempos y fallas, así como recomendaciones para rectificar estos problemas en futuras intervensiones.  También, representa una apropiada oportunidad para expresar las percepciones psicológicas del equipo, que podrían ser miedo, ansiedades, pesar o dolor emocional por el accidentado, y otros.

Divulgación a Terceros

        Representa una buena práctica orientar a todos los empleados del programa sobre la información que pueden divulgar ante los medios de comunicación, y de otros representantes, concerniente a lo sucedido en la escena de emergencia.

Prácticas y Simulacros de una Emergencia Médica

        Para asegurar un resultado efectivo y rápido al surgir un evento que requiere ofrecer la primera ayuda para circunstancias medicas o traumas, es imperante que, de manera regular, se realicen prácticas y simulacros por parte del personal responsable de estas situaciones.  Entonces, si se espera poder brindar una acción de cuidado urgente, y de primera ayuda general, es de suma importancia que se realicen estas prácticas y simulacros, bajo un itinerario consistente.  Los simulacros deberán incluir el persona principal encargado de ofrecer el cuidado de emergencia, como lo serían los TEM, enfermeras, médicos y otros.  Estas actividades requieren ser insertadas en un itinerario que disponga los fechas y las horas que se llevaran a cabo tales ejercicios.  Luego de efectuar este ensayo tocante a una situación de emergencia, se requiere generar un informe que evalue el nivel de rendimiento de esta actividad de urgencia.  Se recomienda, pues, que cada práctica se evalúe y documente, para posteriormente generar un informe, preferiblemente cada 3 meses y uno anual.  El informe debe describir los resultados de la evaluación y, si aplica, recomendaciones para mejorar la misma.  Específicamente, el reporte deberá incluir: 1) DESCRIPCIÓN: una sección que describa el ejercico de práctica, o simulacro, realizado; 2) ASISTENCIA: los nombres del equipo de emergencia que participaron en este ensayo; 3) EVALUACIÓN COMPETENCIAS: documentos que provean información sobre el nivel de competencia evaluado para cada personal del equipo de emergencia; y 4) RECOMENDACIONES: otros requisitos que habrá de requerir futuros talleres de entrenamiento concerniente a este asunto.  Para poder evaluar la efectividad real de una acción de emergencia, algunos de los simulacros no deberán de ser anunciados.

Transporte a la Sala de Emergencia de un Hospital

        Bajo aquellas circunstancias que ocurre una emergencia médica en los programas de aptitud físca que no requieren supervisión médica, la decisión de transportar al accidentado al hospital se fundamenta en la gravedad del evento (Ej: emergencias cardiacas).  En caso de duda si realmente representa un problema de vida o muerte, la opción correcta es enviar al accidentado a la sala de emergencia.

Laboratorios dedicados a Pruebas de Esfuerzo Clínicas

        Para estas instalaciones físicas, se aplican los mismos requisitos tocante al plan de emergencias médicas.  En aquellas circunstancias que se emplean modalidades cardiacas de imagen, tal como estudios nucleares/farmacológicos y ecocardiográficos, es imperante que exista un plan de cotingencia que atienda emergencias particulares que puedan surgir durante estos tipos de pruebas.  Por ejemplo, es posible que surjan reacciones anafilácticas peligrosas, contaminación vía isótopos radioactivos, y otras.   Este tipo de laboratorio debe de disponer de políticas y protocolos particulares de emergencia para: 1) indicaciones y contraindicaciones para pruebas de esfruerzo; 2) los criterios específicos para la selección del protocolo de la prueba de ejercicio; 3) procedimientos a seguir para detener una prueba ergométrica de esfuerzo progresivo; 4) protocolos para la administración de fármacos y agentes de contraste, tal como dobutamina, atropina, dipiridamol y adenosina.  El delineamiento de estos procedimientos de emergencia se habrán de concentrar en posibles efectos anafilácticos, y otras reacciones adversas, que puedan resultar posterior a la administración de estas sustancias.  Existen ciertos estándares publicados que conciernen a la competencias mínimas para aquellos médicos encargados de supervisar pruebas electrocardiográficas de esfuerzo (Rodgers, Ayanian, Balady, Beasley, Brown, Gervino, Paridon, Quinones, Schlant, Winters, Achord, Boone, Hirshfeld, Lorell, Rodgers, Tracy & Weitz, 2000).  Se requiere que toda prueba ergométrica máxima se encuentre supervisada por un médico que posea entrenamiento apropiado en medidas avanzadas para emergencias cardiacas (Advance Cardiac Life Support o ACLS, siglas en ingles).  Sin embargo, las pruebas de esfuerzo pueden ser realizadas, de forma segura, por fisiólogos del ejercicio clínicos, enfermeras que poseen el adiestramiento apropiado en fisiología del ejercicio, o asistentes médicos (Fletcher, Balady, Amsterdam, Chaitman, Eckel, Fleg, Froelicher, Leon, Piña, Rodney, Simons-Morton, Williams & Bazzarre, 2001), siempre que se encuentre accesible un médico cualificado en la instalación física (ACSM, 2014b, p. 312).

MANEJO DE EMERGENCIAS DE VIDA O MUERTE: SEGÚN EL TIPO DE PROGRAMA

        Las respuestas correspondientes para eventos de urgencia de cuidado inmediato, varía según el tipo de programa de ejercicio, que son: 1) los dedicados a la rehabilitación de patologías discapacitantes (Ej: rehabilitación cardiopulmonar), y 2) los programas de aptitud física que atienden la población general (Ej: gimnasios de aptitud física  (véase Tabla 1).  En los próximos parrafos se discutirá este asunto.

Programas de Rehabilitación en Escenarios Clínicos

        En estos contextos, el plan de emergencia debe de ajustarse a las emergencias médicas particulares que pueden surgir en estas poblaciones, así como los equipos, materiales y fármacos que deberán incorporarse en la acción de urgencia correspondiente

        Protocolos Especiales

        Para los escenarios clínicos, es de vital importancia que el plan estatégico incluya un protocolo a seguir en caso de un paro cardiaco o evento isquémico temporero, angina de pecho, arritmias cardiacas peligrosas, eventos hipoglucémicos, hipotensión y broncoespasmo.  Por ejemplo, en la presencia de una arritmia ventricular sintomática, se requiere que el paciente deje de hacer el ejercicio y se sienta.  Inmediátamente, se habrá de establecer los signos vitales.  Luego, se deberá consultar al médico y registrar un electrocardiograma (EKG) de 12 derivaciones.  Si el problema ventricular persiste, se requiere que el afectado se transporte a la sala de emergencia.  Si la persona presenta síntomas o pierde el concocimiento, es necesario iniciar el protocolo ACLS para taquicardia o arresto cardiaco (ACSN, 2014b, p. 312).

        Equipos y Provisiones Adicionales

        La necesidad de incluir otros equipos y medicamentos dependerá del tipo de paciente que participa en el programa (Ej: diabéticos, asmáticos, enfermos del corazón, y otros), las modalidades de ejercicios y actividades físicas que se realizan (Ej: caminar, ciclismo estático, entrenamiento con resistencias, y otros), el escenario clínico específico (Ej: rehabilitación cardiaca, rehabilitación pulmonar, programa de tratamiento para el síndrome metabólico, entrenamiento para pacientes HIV positivos, y otros), y el protocolo de emergencia establecido en la instalación física.  Por ejemplo, podrá ser necesario incorporar glucómetros, aparatos de succión, y otros.

        Personal Requerido y Tipos de Competencias

        Para aquellos programas dirigidos a la rehabilitación cardiaca y pulmonar, es compulsorio disponer con la consultoría de un médico (American Association of Cardiovascular and Pulmonary Rehabilitation [AACPR], 2004a; American Association of Cardiovascular and Pulmonary Rehabilitation [AACPR], 2004b).  También, en estos escenarios es necesario que se encuentre disponible un equipo de emergencia dirigido por un médico.  El mismo, deberá estar disponible en casos que ocurra una situación de emergencia durante el periodo que se rehabilita el participante.  Los fisiólogos clínicos del ejercicio, enfermeros, médicos y terapistas físicos deben de estar entrenados en medidas ACLS.  Para pacientes estratificados como alto riesgo, durante la prueba de esfuerzo, o sesiones de ejercicio, es imperante la disponibilidad inmediata de uno (o dos, que es lo recomendado) personal entrenado en ACLS, y un médico.

         Documentación y Reportes Necesarios

       Es muy importante que se genere un informe luego de haber acontecido la emergencia, sin importar si es de vida o muerte, o aquellas de menor gravedad.  Este reporte deberá someterse al departamento correspondiente, el cual procederá a evaluar el mismo. 

Programas de Aptitud Física en Escenarios No Clínicos

                En estos establecimientos es, también, necesario el desarrollo de un plan protocolario para circunstancias de emergencias.  Las instalaciones físicas que ostentan programas de aptitud física y ejercicio para sus participantes, requieren poseer un formulario de autorización médica firmada.  Esta forma se utilizará para autorizar el acceso al historial médico y contactos de emergencia de un accidentado en estado inconsciente.  Claro, también se necesitan ciertos otros documentos legales, como: 1) exencion (liberación) de responsabilidad, y 2) supuesto (asunción) de riesgo.

 EMERGENCIAS MÉDICAS VINCULADAS CON LA PRÁCTICA DE EJERCICIOS-ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN SECUNDARIA

        Según fue discutido en párrafos anteriores, el plan preventivo para emergencias y traumas físicos debe estar enfocado en evitar al mínimo incidentes de urgencias que resulten de las sesiones regulares de ejercicio o actividad física.  Como sabemos, esto requiere un sistema de evaluación pre-participación efectiva que determine, y estratifique, los riesgos clínicos que posea los potenciales participantes.  También, es crucial generar una prescripción de ejercicio fundamentada en tal evaluación de la salud, en el historial médico del futuro participante y en las pruebas de aptitud física y ergométricas.  Se pueden incorporar métodos de campo o de laboratorio en estas circunstancias.  Por ejemplo, como una evaluación de laboratorio, tenemos la implementación de pruebas ergométricas submáximas o máximas, dirigidas a determinar la capacidad funcional del individuo, o nivel de tolerancia cardiorrespiratoria/aeróbica.  Las estrategias administrativas enfocadas hacia la planificación de  sesiones de charlas educativas al participante, representa otro componente esencial para la prevención de urgencias clínicas graves, u aquellas de menor gravedad.  De igual importancia, planificar un sistema de adiestramientos, basado en competencias, para los empleados que forme parte del personal del programa de ejercicio, así como para consultores o contratistas que atienden la necesidad de conocer el estado clínico, y riesgos médicos, de los participantes.

        Como regla pre-establecida, se recomienda que la oficina de recursos humanos, así como el director del programa, se encarguen de verificar las credenciales del personal reclutado para atender el programa de ejercicio.  Tal comprobación deberá incluir las correspondientes certificaciones y licenciaturas que indican un apropiado nivel de peritaje para trabajar con la población específica que pertenece el programa en la instalación física dada.

        Otro aspecto que asegura un mayor grado de seguridad es el sistema protocolar empleado para supervisar a los participantes durante sus ejecutorias en el programa, lo cual incluye las pruebas de capacidad funcional y las sesiones de ejercicios.  Para esto, es necesario que exista la cantidad de personal adecuado para superviar el número correspondiente de participantes.  Esto también dependerá de cuan grande sea el salón de ejercicio.  Estos arreglos permite que los participantes se muevan con fluidez y sin el peligro de tropezar o sufrir algún trauma o caída (apropiado flujo de tráfico).  También, tal medida preventiva asegura que fluya adecuadamente un evento de emergencia (respuesta de emergencia rápida).  El sistema (criterios) empleado para seleccionar los equipos de ejercicio, y su mantenimiento, es otro factor de seguridad que se requiere considerar.  Más aún, cuando el especialista del ejercicio (Ej: fisiólogo del ejercicio clínico) se percate de un problema clínico peligroso (Ej: paro cardiaco súbito), o se le acerca el participante a exponerle síntomas de considerable gravedad, deben estar accesible los formularios necesarios para referir al participate hacia el personal clínico correspondiente.

RESUMEN

        Todo tipo de instalación física que provea un programa de aptitud física o ejercico, ya sea bajo un contexto clínico (Ej: rehabilitación cardiaca) o comunitario (Ej: gimnasio que entrena los componentes de la aptitud física, particularmente los constituyentes de la salud, o de enfoque recreativo) deberán desarrollar un documento que delinee un plan de seguridad y emergencia, el cual incorpore mecanismos protocolarios efectivos y políticas administrativas que faciliten cualquier acaecimiento de urgencia.  Este documento debe estar disponible al personal, de surgir alguna emergencia.  Tal plan, debe contemplar la logística tocante al personal requerido que habrá de intervenir cuando surja la emergencia.  Es imperante que este sistema de prevención y seguridad cumpla con los estándares locales, posea los criterios para que sean acreditados (o certificados) por las organizaciones correspondientes (Ej: Medical Fitness Association o MFA, siglas en ingles, y AACVPR),  y suministre al participante un servicio de alta seguridad, de manera que se disponga de un programa de ejercicio supervisado de elevada efectividad.  Este plan se debe revisar con regularidad.  Para asegurar un alto grado de efectividad de este designio de emergencia y seguridad, es de vital importancia que se planifique en el año talleres frecuentes de adiestramientos sobre el manejo adecuado de situaciones de urgencias médicas mayores (de vida o muerte) o de menor gravedad (Ej: lesiones musculo-esqueléticas).  La población objetivo (hacia donde se dirigen los esfuerzos) para tal entrenamiento, o actualización de nuevas técnicas de emergencias médicas, representan los empleados del programa, así como otros a tiempo parcial (o contratistas).  Esto es particularmente importante para el equipo de emergencia desarrollado para actuar con prontitud y efectividad en tales situaciones.  Este proceso incluye, también, prácticas y simulacros.  Finalmente, posterior al evento de emergencia, es crucial disponer de un seguimiento del mismo, incluyendo la generación de los informes correspondientes y la evaluación del incidente.  Todo este proceso ayuda a evitar posibles intervenciones legales por parte del accidentado. 

CONTROLES DE CALIDAD CONTRA PATÓGENOS DE ORIGEN SANGUÍNEO


CONSIDERACIONES LEGALES PARA LOS PROVEEDORES DE PROGRAMAS DE EJERCICIOS, ACTIVIDAD FÍSICA Y DEPORTES


LA IMPORTANCIA DE POSEER LAS CERTIFICACIONES CORRESPONDIENTES

EL PERSONAL QUE DISEÑA, IMPLEMENTA Y SUPERVISA LOS EJERCICIOS FÍSICOS, LA ACTIVIDAD FÍSICA Y LOS DEPORTES

Programa de Certificaciones Reconocidas Internacionalmente

LAS INSTALACIONES FÍSICAS (EJ: GIMNASIOS) DEDICADAS A PROVEER SERVICIOS DE EJERCICIO Y DEPORTES


LA TRASCENDENCIA DE UN SISTEMA DE COMUNICACIÓN EFECTIVA ENTRE
LOS EMPLEADOS DE UN PROVEEDOR DE EJERCICIOS Y ENTRE EL ESPECIALISTA EN EJERCICIO Y EL PARTICIPANTE

       


Sugerencias para Mantenerse Motivados en el Programa de Ejercicio

Para mantener motivados a los participantes y la adherencia al programa, siga las recomendaciones que se enumeran a continuación:

• Estar plenamente convencido que la actividad física debe ser parte integral de los estilos de vida del participante.
• Comenzar el programa gradualmente.
• Realizar los ejercicios en un ambiente agradable.
• Incorporar variedad al programa de ejercicio.
• Variar los lugares donde se efectúan los ejercicios. Cada día, comenzar el ejercicio siempre a la misma hora.
• Delinear metas y objetivos para el programa de ejercicio.
• Llevar un registro del progreso diario.
• Seleccionar los ejercicios preferidos, puesto que las actividades deben disfrutarse.

       

 

RECOMENDACIOPNES PARA LOS PARTICIPANTES

 


TALES COMO LA VESTIMENTA Y CALZADO APROPIADO, CONSIDERACIONES SOBRE LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD RELATIVA, LA COMIDA SUGERIDA PRE-EJERCICIO Y, EL USO DE FÁRMACOS Y OTRAS SUSTANCIAS (EJ: ALCOHOL, BEBIDAS QUE POSEEN CAFEÍNA Y FUMAR CIGARRILLOS)

       

EMAS DIRIGIDOS A EVALUAR LA SALUD DE LOS POTENCIALES PARTICIPANTES

    
     

Tabla 2-39: Recomendaciones a seguir cuando se Prescriba el Tipo de Ejercicio Para Adolescentes Obesos

• Los Ejercicios Aeróbicos deben ser Divertidos y de Intensidad Apropiada.

• Se Deben Enfocar en Aquellas Actividades que Puedan ser Fácilmente Practicadas a través de toda la vida.

• Requieren ser Fácilmente Incorporadas en el Diario Vivir.

• Deben ser Variadas para evitar el Aburrimiento.

NOTA. De: "Exercise: An Alternative to Fad Diets for Adolescent Girls", por S. L. Hoer, 1984, The Physician and Sportsmedicine, 12(2), pp. 76-83.
.

Calentamiento

Antes de comenzar cualquier tipo de ejercicio, especialmente de naturaleza aeróbica, el participante deberá llevar a cabo un calentamiento. El objetivo de éste es aumentar progresivamente la tasa metabólica en reposo de 1 MET (3.5 ml de O2•kg-1•min-1) hasta el nivel del MET prescrito.
 

Al calentar antes de un ejercicio, se disminuyen los riesgos de lesiones musculoesqueletales y de anormalidades electrocardiográficas. El fin es preparar al cuerpo para la fase aeróbica. Esto es un hecho, porque durante el calentamiento aumenta la circulación, temperatura corporal y la flexibilidad de las articulaciones. El incremento en la circulación sistémica durante el calentamiento reduce las posibilidades de un mareo y/o desmayo. Una mejor flexibilidad alcanzada durante el calentamiento (a través de ejercicios de estiramiento) disminuyen el riesgo de un desgarre en el ligamento, tendón o músculo.


El tiempo requerido para el calentamiento varía según la persona y la temperatura ambiental. Lo recomendado es que esta sesión de ejercicio fluctúe de 5 – 10 minutos (ACSM, 2006, p.137). Los ejercicios a ser inorporados en la fase de calentamiento son los siguientes:

• Realizar las actividades implementas durante la fase del estímulo aeróbico a una intensidad moderada (por debajo de la prescrita). Algunos ejemplos sugeridos son: caminar o trotar a paso lento, correr bicicleta estacionaria a una leve cadencia (baja resistencia) y caminar en el extremo llano de una piscina (si se habrá de nadar).
• Ejercicios de flexibilidad/estiramiento.
• Ejercicios calisténicos u otro tipo de actividades que acondicionan los músculos. Se pueden incluir una variedad de tipos de ejercicios calisténicos y pesas livianas (ACSM, 2006, p. 138).

 


CONCLUSIÓN

      


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Autor del artículo: Prof. Edgar Lopategui Corsino
Última actualización del artículo: 5 de mayo de 2013