EVALUACIÓN
DEL MOVIMIENTO
TÉCNICAS PARA LAS MEDIDAS DEL ARCO DE MOVIMIENTO:
AROM, PROM Y RROM
Profesor Edgar Lopategui Corsino
Catedrático Asociado
M.A., Fisiología del Ejercicio
Ed.D., Liderazgo e Instrucción en la Educación a Distancia
La evaluación del movimiento de un atleta lesionado es una actividad crucial, sea para identificar el tejido patológico o establecer si el programa de rehabilitación física es efectivo. El tejido afectado puede ser contráctil (i.e. los músculos esqueléticos junto a sus tendones) o de naturaleza inerte (e.g., hueso, nervios y raíces nerviosas, miofascia, ligamentos, bursa, cápsulas articulares y otros). Durante la evaluación del arco de movimiento (range of motion, ROM) del atleta lesionado, existe la posiblidad de identificar una lesión muscular si en el arco de movimiento activo (active range of motion, AROM) se experimenta dolor hacia una dirección, mientras que en la dirección opuesta el dolor se manifiesta en un arco de movimiento pasivo (pasive range of motion, PROM). Por el otro lado, la posibilidad de una lesión en un tejido inerter es alta cuando el atleta evaluado que queja de dolor durante un AROM y PROM ejecutado en la misma dirección (Prentice, 2017, pp. 351-352).
Al realizar una evaluación física, explique al paciente el motivo por el cual se realiza la evaluación física y los componentes del proceso de evaluación a medida que se llevan a cabo. La observación visual es parte integral para la evaluación del arco de movimiento. Por su parte, la palpación debe ser para del examen articular. La evaluación del arco de movimiento activo asiste en proveer información sobre la disposición del paciente a moverse, su nivel de conciencia y la capacidad para seguir instrucciones. Lo recomendado es que siempre se inice la evaluación a nivel del sistema osteoarticular con un protocolo de AROM (Clarkson, 2013, p. 12; Prentice, 2017, p. 352).
EVALUACIÓN DEL ARCO DE
MOVIMIENTO ACTIVO
La evaluación del movimiento debe
comenzar con el arco de movimiento activo (AROM). El AROM proveee una visión
general del arco de movimiento del paciente. El terapúta atlético debe evaluar
la calidad del movimiento, el arco de movimiento, el movimiento en otros planos,
el movimiento a distintas velocidades y la fuerza en todo el rango pero en
particular en el punto final. Si no puede realizar el movimiento, asegúrese de
que no haya contraindicaciones antes de proceder. Una queja de dolor en el
movimiento activo no permite distinguir el dolor contráctil del dolor inerte,
por lo que el entrenador deportivo debe proceder con una evaluación tanto del
movimiento pasivo como del resistivo. Un paciente que parece no sentir dolor en
cada una de estas pruebas a lo largo de un arco completo debe ser evaluado
aplicando presión pasiva en el punto final (Clarkson, 2003, p. 26; Prentice,
2017, p. 352).
EVALUACIÓN DEL ARCO DE
MOVIMIENTO RESISTIVO MEDIANTE LA PRUEBA MUSCULAR MANUAL
La capacidad del paciente lesionado
para tolerar distintos niveles de resistencia puede indicar mucho acerca de la
extensión de la lesión en las unidades contráctiles. Para el paciente, la
limitación en la fortaleza muscular generalmente es causada por el dolor. A
medida que el dolor disminuye y el proceso de curación progresa, los niveles de
fuerza muscular gradualmente vuelven a la normalidad.
REFERENCIAS
Clarkson, H. M. (2003). Proceso evaluativo musculoesquelético: Amplitud
del movimiento articular y test manual de fuerza muscular (p. 26).
Barcelona, España: Editorial Paidotribo.
Clarkson, H. M. (2013). Musculoskeletal assessment: joint motion and muscle testing (3ra ed., p. 12). Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins, a Wolters Kluwer business.
Prentice, W. E. (2017). Principles of athletic training: A
guide to evidence-based clinical practice (16ma ed,. pp. 351-352). New York:
McGraw-Hill Higher Education.
https://drive.google.com/file/d/1aMyjPlQZzdk8A0IG8tR9--Nuno83YyUP/view