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Directrices
Generales al Llegar a la
Escena
del Accidente/Emergencia
Según
fue descrito en el primer capítulo de este libro, el primer paso
evaluativo es llevar a cabo un examen general (mediante el contacto visual)
corto (aproximadamente diez segundos) de la escena/ambiente o circunstancias
que rodean la lesión o problema médico, en la cual se debe
determinar si hay presente algún peligro inmediáto para el
rescatador y la víctima, posibles claves que ayuden a identificar
la causa de la lesión o condición médica, y el número
de víctimas afectadas.
Si
el socorrista se encuentra en un vehículo, éste debe aparcarlo
en el mejor lugar posible para proteger la escena y minimizar la obstrucción
del tráfico. Recuerde, el rescatador debe tomar las medidas de seguridad
pertinentes para prevenir el contagio de patógenos (microorganismos
que ocasionan enfermedades) que inducen enfermedades de naturaleza infecciosa.
Por ejemplo, se deben emplear guantes de hule/"latex" antes de proceder
con una evaluación que involucre el contacto físico con la
víctima (véase Figura
1-4). Otras medidas han sido detalladas en el Capítulo 1.
En
resumen, tenemos que durante esta evaluación general se debe:
1) Determinar
la presencia de cualquier peligro potencial para el socorrista
o la víctima, tales como:
-
Cables eléctricos en el suelo.
-
Derrames de gasolina con curiosos fumando cigarrillos
cerca.
-
Motores de automóviles prendidos.
-
Emisión de vapores/humos nocivos (tóxicos).
-
Objetos/construcciones que potencialmente se pueden
caer o colapsar.
-
Restos/escombros en posiciones precarias.
-
Vehículos de motor en posiciones peligrosas.
-
Maquinaria peligrosa.
-
Animales que pueden atacar al rescatador (e.g., perros
domésticos y guardianes que se convierten agresivos).
-
Vidrios rotos.
-
Armas peligrosas o escenas del incidente con potencial
para el intercambio violento empleando armas de fuego.
-
Inundaciones con aguas en movimiento rápido.
-
Escenas de emergencia poco visibles u obscuras.
-
Personas bajo la influencia del alcohol, drogas estimulantes,
o bajo condicones emocionales (e.g., estrés, ansiedad, entre otras)
o psiquátricas, las cuales muestren comportamiento violento.
-
Congestión de tráfico.
-
Tráfico de vehículos que se dirigen
hacia la escena del accidente.
-
Una gran multitud de gente.
-
Otras innumerables situaciones de peligro.
El rescatador/socorrista debe
protegerse mediante:
-
La observación cuidadosa de toda la escena
del accidente.
-
El reconocimiento de sus capacidades y limitaciones,
y la solicitud de asistencia/ayuda por peligros que no pueden ser efectivamente
manejados.
-
La omisión de riesgos innecesarios, siendo
práctico y metódico la secuencia de primera ayuda que siga
el socorrista.
-
La protección de otros rescatadores, curiosos
y víctimas contra peligros potenciales al tratar de minimizarlos
o eliminarlos lo más rápidamente posible. Se debe estar consciente
de la seguridad y practicarla, ya que esto puede salvar hasta la vida del
socorrista.
El rescatador
debe de ser capaz de reconocer aquellos individuos afectados en la emergencia
que pueden convertirse en personas violentas y atacarlo. Se debe sospechar
(y tomar la debidas precausiones) si se observan los siguientes comportamientos
de la víctima: (1) la persona ignora cualquier pregunta de usted,
(2) muestra manifestaciones de problemas emocionales agresivos (e.g., grita,
produce insultos verbales), (3) el accidentado comienza a efectuar movimientos
corporales exagerados (e.g., mueve las manos cerca de usted, corre hacia
el rescatador), (4) el individuo posee antecedentes violentos, y (5) señales
corporales que pueden indicar una posible manifestación violenta
(e.g., se cuadra como boxeador, hombros trincos con manos cerca del cuerpo,
la persona mira fijamente los ojos del rescatador) (Jacobsen, 1997).
En
breve, para poder descartar peligros potenciales, siempre el primer respondiente
debe preguntarse inicialmente: ¿la escena del accidente se encuentra
segura y libre de peligros? ¿puedo controlar estos peligros? ¿Es
necesario trasladar a la víctima a otro lugar seguro debido a los
peligros inmediátos que la rodean?.
Una
vez se identifique un área problemática, i.e., cualquier
persona, objeto o lugar que pueda producir un problema de peligro para
el socorrista, se debe decidir si se habrá de entrar en dicho ambiente
hostil o esperar. Por ejemplo, en situaciones que involucran violencia
doméstica con posible uso de armas peligrosas, posiblemente sea
prudente alejarse de este ambiente y esperar que intervengan las fuerzas
del orden (e.g., policías) (Jacobsen, 1997).
2) Observar
el ambiente y las condiciones bajo las cuales se ha encontrado la víctima
para
establecer el posible
mecanismo de la lesión:
Por
ejemplo, la manera en que el vehículo fue impactado (véase
Tabla 2-1).
El mecanismo de la condición se refiere
a las fuerzas que causaron la lesión. Se debe preguntar: ¿Que
factores
circundantes pudieron haber causado la lesión?
Se requiere considerar el tipo de fuerza, su
intensidad y dirección, y el área
en donde se haya la víctima. Por ejemplo, el "first responder"
se puede preguntar: "¿la víctima se cayó de una escalera?",
"¿hubo fuego en el accidente?", "¿algo le cayó encima
al accidentado?", "¿la columna dorsal de la víctima fue afectada
durante el accidente de transito?" Más tarde, la naturaleza de la
lesión puede también puede ser] confirmada por medio de los
curiosos u observadores que presenciaron la acción del accidente.
Además, si los observadores conocen a la víctima, éstos
pueden indicarle al rescatador los posibles problemas médicos (e.g.,
hipertensión arterial, diabetes, entre otros) y alergias que posee
el accidentado. Esto ayudaría en la identificación de la
causa y condición que pueda poseer el accidentado.
Tabla 2-1
Examinación del Ambiente/Escena para Determinar
las
Posibles Causas de la Lesión o Enfermedad
e
ELEMENTOS
OBSERVADOS |
POSIBLE
MECANISMO
DE LA LESIÓN |
Alta temperatura y humedad |
Choque por calor, condiciones producidas
por el calor |
Guía del automóvil aplastado |
Lesiones torácicas o hemorragia
interna severa |
Bolsa de aire del guía abierta
frente al rostro |
Quemadura de fricción. En niños,
posible lesión espina cervical |
Panel de instrumentos ("dashboard")
roto o magullado |
Lesiones faciales, fracturas craneales,
o lesiones en el cuello |
Cinturon de seguridad fíjo
alrededor de la víctima |
Lesiones abdominales inferiores, fractura
pélvica, fractura espinal |
Botellas de licores |
Intoxicación por alcohol |
Envases de drogas/medicamentos |
Abuso de drogas, sobredosis de drogas,
intento de suicidio |
NOTA. Adaptado de: First Aid
and Emergency Care Workbook, 2da
ed.; (p. 18) por B. Q. Hafen, & K. L. Karren, 1980, Denver, Colorado:
Morton Publishing Company, Derechos reservados 1980 por Colorado: Morton
Publishing Company.
Tabla 2-2
Pasos Generales a Seguir en el Proceso para la
Evaluación de La Víctima
e
No.
Paso |
ACCION/EJECUCIÓN |
COMENTARIOS |
1 |
Evaluación General Escena de
la Lesión
- 10 seg. |
Determinar Peligros, Mecanismo, y
Número Víctimas Involucradas |
2 |
Identificarse |
"Yo estoy certificado en
medidas básicas de Primeros
Auxilios" |
3 |
Solicitar consentimiento |
"Yo estoy aqui para ayudarlo
¿me permite hacerlo?" |
4 |
Verificar el estado de consciencia |
Sacudiendo con cuidado los hombros,
gritar: "¿Estas Bien?" |
5 |
Si la víctima no responde,
Pedir ayuda y activar el Sistema de Emergencias Médicas |
"¡Auxilio!, tú el de
la camisa amarilla, llama al 9-1-1" |
6 |
Si la víctima se encuentra
boca abajo,
rodar la persona boca arriba |
•
Estabilizar cabeza y cuello
•
Mover en una sola unidad |
7 |
A
: Abrir - vía de aire |
Utilizar técnica:
Sin
daño cervical:
•
Levantar la barbilla e inclinar la
cabeza hacia atrás
Utilizar técnica: Con daño
cervical:
• Tracción
de la mandíbula
modificada
• Tracción
de la mandíbula
(normal) |
8 |
B
: Boca - Cotejar si respira |
Escuchar, Sentir, Ver
y Oler
de 3 a 5 segundos. |
9 |
B
: Boca - Si no respira: Administrar 2
ventilaciones
profundas y completas |
1½ a 2 segundos
por cada ventilación |
10 |
C
: Circulación - Verificar el pulso
(carótido en
adultos y niños, y
la braquial en
infantes) |
Cotejar durante 5 a
10 segundos |
11 |
H
: Hemorragia - Verificar sangrado severo |
Inspeccionar/palpar
víctima |
12 |
S
: Shock - Verificar la presencia de shock |
Identificar signos y
síntomas |
13 |
E:
Espina Cervical - Evaluar
cuello/cervical |
•
Coteje por fractura espina
cervical:
-
Inmovilizar cuello (collar
cervical)
•
Observar por venas
distendidas y traquea
desviadad |
14 |
I:
Incapacidad - Evaluar daño en el SNC |
•
Evaluación neurológica
•
Nivel de consciencia |
15 |
Después de haber
descartado cualquier otra condición de vida o muerte, proceder con
la evaluación secundaria |
Historial, signos vitales,
examen físico |
3) Determinar
la magnitud del accidente y el posible número de personas
lesionadas.
Se
sugiere que el socorrista se identifique en la presencia de cualquier
curioso/espectador. Por ejemplo, éste puede decir: "Yo soy
un socorrita entrenado en cuidados básicos de primeros auxilios".
Si la víctima se encuentra consciente, se debe pedir el consentimiento
para ofrecer el cuidado inmediáto que se necesite. Por ejemplo,
puede decir: "Yo estoy aqui para ayudarlo ¿me permite hacerlo?".
En aquellos casos donde el accidentado es un menor de edad (e.g., infante
o niño), el permiso o consentimiento se le pide al adulto responsable
de la supervisión de ese menor (e.g., los padres). Para obtener
el consentimiento de la víctima o de sus padres (en menores), el
auxiliador debe de informarle quien uno es, el nivel de entrenamiento que
posee, y que es lo que el socorrista quiere hacerle a la persona afectada.
Por lo tanto, en presencia de la víctima o supervisor inmediáto,
el rescatador puede informar lo siguiente: "Yo soy fulano tal y tengo entrenamiento
básico en primeros auxilios, ¿puedo examinarte". En este
sentido, es importante establecer simpatía y ganar la confianza
de la víctima consciente. El rescatador debe ser atento, cortés,
amable y amistoso conforme se presente a la víctima. Se recomienda:
-
Hablar/conversar con la victima, aún cuando
aparenta estar inconsciente. Una víctima temerosa y confundida puede
decir "¡No!", por cuanto se debe utilizar una simple conversación.
-
Utilizar el contacto visual con la victima, ofreciendo
una sonrisa afectuosa.
La clave
es ganarse la confianza de la víctima y de los curiosos/espectadores
(véase Tabla 2-3).
Tabla 2-3
Recomendaciones para una Comunicación Efectiva
con la Víctima
Si
se encontró al accidentado tirado en el suelo, se debe primero determinar
el estado de consciencia de éste (nivel de impasibilidad).
Para esto, el rescatador debe sacudir con cuidado (no brúscamente)
los hombros de la víctima y gritarle "¡estas bien!". Si no
hay respuesta del accidentado, será imperante pedir ayuda, de manera
que se active de inmediáto el
Sistema de Emergencias Médicas.
Siguiendo
esta evaluación inicial, mientras el socorrista/rescatador se presente
a la víctima, se recomienda:
-
Observar si la víctima posee cualquier condición
de vida o muerte. Esto es parte del examen primario del la víctima.
Si se sospecha de una lesión cervical (cuello), se debe de inmovilizar
de inmediáto. Por lo regular, siempre se debe asumir daño
en la médula espinal en aquellos accidentados inconscientes (Hafen
& Karren, 1996, p. 34). Se puede emplear una camisa, toalla, manta
o material similar para temporeramente inmovilizar el cuello de la víctima.
En estos casos, el método empleado para abrir las vías respiratorias
debe ser el de la tracción de la mandíbula modificada
("modified jaw thrust") o la tracción de la
mandíbula ("jaw thrust").
-
Evaluar el sistema nervioso central (SNC) (véase
Figura 2-1). Como parte del reconocimiento primario, se recomenda efectuar
un examen neurológico en aquellas víctimas donde se sospecha
daño el cerebro o médula dorsal (Hafen & Karren, 1996,
pp. 34, 37; National Safety Council, 1997, pp. 52-53, 56). El propósito
es determinar posible daño en el cerebro y cordón espinal/sistema
nervioso. Además, se debe evaluar el nivel de conciencia, y las
funciones motoras/sensoriales. Bajo estas circunstancias, no debe mover
a una víctima.
-
Obtener más información de la víctima
interrogándola acerca del accidente o enfermedad. Escuchar cuidadosamente
a los parientes o curiosos. Observe por:
-
Signos (algo que el rescatador puede
observar/inspeccionar, palpar, escuchar, u oler de la víctima, i.e.,
el empleo de los sentidos por parte del socorrista) y síntomas
(algo que solo la víctima puede sentir/percibir, expresándoselo
al rescatador) de enfermedades o lesión. Por ejemplo, pregúntese:
(1) ¿existen deformidades, cortaduras, quemaduras evidentes, o hemorragias?;
(2) ¿siente dolor el accidentado?
-
Lesiones o deformidades evidentes.
-
La víctima: (1) ¿Esta consciente, tratando
de comunicarse?, (2) ¿Cuál es el área específica
de la lesión?.
-
Curiosos/espectadores: (1) ¿Que cosas ellos
observaron u escucharon?, (2) ¿Que pueden decirte?.
-
Signos diagnósticos y examinación de
la víctima: (1) mire por signos, (2) pregúntale por síntomas,
(3) mire por lesiones o deformidades evidentes.
Después
de haber descartado cualquier otra condición de vida o muerte, el
rescatador debe proseguir con un examen secundario de la
víctima (véase Figura 2-2), el cual involucra el historial,
signos vitales y una evaluación sistemática (comunmente desde
la cabeza hasta los piés de la víctima) buscando por signos
y síntomas que indiquen posibles condiciones traumáticas
o que explique la enfermedad súbita que sufrió la persona.
La Tabla 2-2, resume los pasos generales iniciales para la inmediáta
y correcta evaluación de la víctima.
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