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Paro Respiratorio
La ausencia de la respiración
es una emergencia muy grave que requiere ayuda inmediáta. Debido
a que el ser humano no posee la capacidad de almacenar el aire y sus componentes
(particularmente el oxígeno), la falta de este importante gas puede
causar la muerte biológica del accidentado en pocos minutos.
Etiología (Causas)
La causa directa del paro
respiratorio es la asfixia. El estado de asfixia es inducido
por la insuficiencia o la privación de oxígeno a los tejidos
corporales o la acumulación de altas concentraciones de bióxido
de carbono. La insuficiencia de oxígeno o respiratoria se conoce
como hipoxia (falta de oxígeno en los tejidos). Por
lo regular, esta condición puede estar acompañada de hipercapnia
(exceso de bióxido de carbono). La hipoxia que resulta de la asfixia
puede inducir el colapso cardiovascular, e inclusive al paro cardíaco.
La mayoría de las víctimas de asfixia son niños menores
de 5 años. Estas situaciones de emergencia pueden surgir cuando:
(1) los infantes se ahogan con su vómito, (2) los niños ingieren
trozos de alimentos demasiado grandes (e.g., caramelos), (3) se atragantan
al introducir en la boca cuerpos extraños (e.g., juguetes pequeños),
(4) obstrucción de la boca y nariz con bolsas de polietileno y de
plástico que se adhieren a la cara de los niños que juega
con éstas, (5) niños que duermen sobre almohadas a las cuales
se ha cubierto con plástico (para protegerlos del vómito),
el cual se adhiere a la nariz y boca del niño al inhalar y por la
humadad, (6) infantes que se sofocan cuando duermen boca abajo con la cara
sobre una almohada blanda, (7) niños que se asfixian por inmersión
en el hogar al caer dentro de bañeras llenas de agua, inodoros,
cubos de agua, y pisinas de natación.
Para prevenir la asfixia
en infantes y niños:
-
Los infante deben de dormir de costado, no cubriendo de plástico
las almohadas, ni con una almohada blanda.
-
Evitar que los niños tengan a su alcance objetos pequños
que puedan ser aspirados.
-
Las bolsas de polietileno deben estar fuera del alcance de los niños.
-
Las piscinas de natación deben estar cercadas adecuadamente. Se
recomienda que la verja posea una altura mínima de cinco (5) pies
y un porton con pestillo que solo pueda cerrar o abrir un adulto (AHA,
1992).
-
No dejar solos a los niños en las bañeras ni baño;
no cerrar la puerta conllave.
-
Cerrar las tapas de todos los inodoros.
-
Si la madre se encuentra mapeando piso, mantenga el cubo de agua cerca
de usted y siempre vigilando a su niño.
-
Antes de poner en marcha el motor del automóvil en el garage, abrir
puertas y ventanas y cerciorarse que no haya ningún niño
cerca.
Existen otros diversos factores
que ocasionan la asfixia la consecuente detención del proceso respiratorio
normal del organismo, entre estos se encuentran los siguientes:
1) Ambientes físicos
con una concentración muy baja (o carente) de óxigeno,
el cual no
es suficiente para mantener la vida. Estos inhóspitos
ambientes representan espacios
que no proveen ventilación, de manera que
la persona muere por
asfixia. Algunos
ejemplos de estos lugares carentes de oxígeno
son, a saber:
-
Posos/depósitos antiguos.
-
Silos (lugares subterráneos, profundos y oscuros).
-
Cuevas, minas, túneles, entre otros.
-
Sepultamuiento que resultan de derrumbes que aplastan al individuo y entorpecen
la mecánica respiratoria.
1) Obstrucción de las
vías de aire (atragantamiento). Las causas más comunes
para el
bloqueo de los pasages de respiración son:
-
Obstrucción anatómica. Este tipo de obstrucción
se refiere al bloqueo de las vías respiratoria por medio de una
estructura/tejido u órgano corporal. Esto puede ser el resultado
de diversos factores, tales como:
-
Obstrucción por la lengua. En estos casos, la lengua fláccida
(ha perdido su tonicidad) se rueda/desliza hacia la garganta en un accidentado
inconsciente. Representa la causa más común para un trastorno
respiratorio de emergencia.
-
Factores clínicos. Las causas comunes durante estas situaciones
son laringoespasmo (espasmo de la laringe), asma aguda, difteria, o crup
(enfermadad de la infancia caracterizada dificultad respiratoria y laringoespasmo).
-
Accidentes. La obstrucción anatómica provocada por
accidentes incluyen un golpe fuerte en la garganta (esto puede ocasionar
el colapso del tubo traqueal rígido), hinchazón de los tejidos
en la garganta (como consecuencia de quemaduras en la cara, aguijones o
infección, e ingestión de venenos corrosivos (pueden ocasionar
el cierre de las vías respiratorias).
-
Obstrucción mecánica. Bajoeste factor causal
para la obstrucción de las vías respiratorias encontramos:
-
El Bloqueo parcial o completo de las vias respiratorias por un objeto extraño
súlido, alojado en la faringe o en cualquier parte de las vias respiratorias.
-
La acumulación de líquidos en la parte posterior de la garganta,
tales como mucosidad, sangre, saliva, y vómito.
3) Insuficiencia de oxígeno
circulando a través del cuerpo. Estas condicion se caracteriza
por un estado de hipoxia (baja presión
parcial de oxígeno en los tejidos), anoxia (ausencia
de
oxígeno), o de hipoxemia (reducida
concentración de oxígeno en la sangre). La hipoxia puede
ser de tipo: (1) anóxica, donde
disminuye la cantidad de oxígeno que posee la hemoglobina de
los globulos rojos, tales como en lugares cerrados
con poca o niguna renovación de aire o
donde se producen gases tóxicos, obstrucciones
de las vías respiratorias, estrangulamiento,
asfixia por inmersión (ahogamiento) entre
otras causas; (2) anémica, en la cual la cantidad
de
hemoglobina es insuficiente para el transporte de
oxígeno, por ejemplo, en hemorragias y en
algunas intoxicaciones que alteran la función
de la hemoglobina (e.g., monóxido de carbono,
nitritos, entre otros gases tóxicos), (3)
por
estasis, condición donde la sangre circula
lentamente y no oxigena normalmente los tejidos,
tales como en la insuficiencia cardíaca y en
el shock; y finamente (4) histotóxica,
e nla cual tejidos alterados del organismo no permiten la
oxigenación celular, como en ciertas intoxicaciones
con hidrógeno sulfurado y el ácido
ciahídrico (cianuro). En resumen, algunos
posibles factores que inducen estas emergencias
son, a saber:
-
Fallo/ataque cardíaco (hipoxia por estasis).
-
Edema pulmonar (acumulación de líquidos en el pulmón).
-
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (e.g., enfisema).
-
Hemorragias o pérdida de sangre (hipoxia anémica).
-
Shock (hipoxia por estasis).
-
Apoplejía.
-
Traumas/compresiónes torácicas y lesiones pulmonares.
-
Muy pocos globulos rojos (eritrocitos o hematies) o de hemogloboba en la
sangre (hipoxia anémica).
-
Inhalación de humo y vapores tóxicos.
-
Sobredosis aguda de drogas.
-
Cambio de la presión atmosférica (e.g., altitudes elevadas,
aviones despresurizados, condiciones hiperbáricas [véase
Sección de Accidendes en SCUBA]).
4) Sobredosis/intoxicación
por drogas. El abuso de drogas depresivas son las que
comunmente ocasionan el para respiratorio. Entre
éstas se encuentran los narcóticos,
barbitúricos, la morfina, el opio, la codeína,
el alcohol, entre otras.
5) Gases tóxicos.
Por ejemplo:
-
Monoxido de carbono.
-
Gas licuado o propano.
6) Enfermedades y trastornos
respiratorios, tales como enfermedades del corazón, colapso
circulatorio ("shock"), asma, enfisema, y pneumonia.
7) Lesión cerebral.
Ocasionados por traumatismos en el cráneo.
8) Accidentes. Los
tipos de accidentes que pueden provocar el colapso respiratorio son el
estrangulamiento externo (e.g., ahorcamiento), la
electrocución o hidrocución, el ahogamiento,
la sofocación (asfixia), y ciertas lesiones
en los pulmones. Los traumatimos a nivel del pulmón
incluyen: (1) lesiones que aplastan o comprimen
los tejidos pulmonares, (2) lesiones que
permitan la entrada de aire a través de una
herida punzante de la pared del pecho/tórax (e.g.,
pneumotorax a tensión), y (3) lesiones que
provocan la acumulaci6n de sangre en la cavidad
del pecho debido a hemorragia (hemotorax).
Signos y Síntomas
Para identificar con prontitud
estas emergencias respiratorias, el socorrista debe ser capaz de reconocer
sus signos y síntomas. En general, las víctimas con dificultades
respiratorias o con ausencia de la respiración manifiestan los siguientes
signos y síntomas:
-
Ausencia de movimiento del pecho.
-
No existe escape de aire de la boca o nariz.
-
Dificultad para respirar (se esfuerza para poder respirar). Se intensifican
el ritmo y la profundidad de la respiración.
-
Los músculos del cuello sobresalen mientras la victima se esfuerza
por respirar.
-
Durante la respiración se escuchan sonidos (respiración ruidosa),
tales como: (1) ruidosos o burbujeantes, (2) como ronquidos, (3) como cacareos/balbuceos,
y (4) como gorgoteos.
-
Posibles espumarajos por la boca.
-
Tono azulado de la lengua, los labios y matriz de las uñas (cianosis).
-
Confusión.
-
Posible pérdida del conocimiento.
-
Las pupilas se dilatan (se agrandan).
-
Posible interrupción de la respiración.
Los signos y síntomas
de la insuficiencia respiratoria son los siguientes:
-
Ausencia de signos visibles o audibles de respiración.
-
Pérdida del conocimiento.
-
Coloración azulada de labios, lengua y lecho ungueal. Este signo
no es fiable en
-
personas de piel oscura, en cuyo caso es mejor examinar las membranes mucosas
(y llenado capilar), que palidecen.
-
Dilatación pupilar.
Primeros Auxilios
Cuando el rescatador determina
que la víctima no respira (paro respiratorio) durante la evaluación
primaria, se administran dos (2) ventilaciones completas, de 1½
a 2 segundos cada una (1 a 1½ en niños/infantes), y luego
se procede a palpar el pulso. Si hay presente un pulso, entonces el socorrista
deberá inmediátamente comenzar la respiración
de rescate.
Métodos para Abrir la Vía Respiratoria
La vía de aire se
puede abrir mediante dos métodos basicos, conocidos como la inclinación
de la cabeza hacia atrás/levantamiento de la barbilla, y la
tracción
de la mandíbula. Ambos métodos separan la lengua de la
parte posterior de la faringe (garganta). De esta forma se elimina la obstrucción
anatómica de la vía respiratoria producido por la lengua
al descansar sobre la parte posterior de la garganta.
Inclinación
de la cabeza hacia atrás/levantamiento de la barbilla (véase
Figura 3-4). Coloque una mano (su palma) sobre la frente de la víctima;
efectúe una presión fírme hacia atras para inclinar
la cabeza atrás. En infantes y niños, la inclinación
de la cabeza hacia atrás solo debe llegar hasta una posición
neutral o levemente extendida (AHA, 1992). Con los dedos de tu otra mano,
localiza la parte ósea (hueso) del mentón inferior; con cuidado,
levanta la barbilla de la víctima hacia arriba, con los dientes
de ésta casi cerrados, pero se debe evitar cerrar por completo la
boca de la víctima. Es de vital importancia que nunca el rescatador
presione la región del tejido blando al levantar el mentón,
puesto que este procedimeinto podría obstruir la respiración
normal del accidentado. Además, nunca levante la barbilla de la
víctima con su dedo pulgar. En aquellos casos donde la víctima
posea prótesis dentales, se recomienta que éstas no se remuevan,
amenos que esten fragmentadas/rotas o flojas (que puedan obstruir la vía
respiratoria u obstaculizar la efectiva administración de las respiración
de rescate). Si se sacan estas dentaduras postizas, el proceso de administrar
la ventilaciones artificiales se dificulta, puesto que la boca y mejillas
del acidentado se deforman y los labios pueden obstruir la vía de
aire superior. Si las dentadura sueltas no se pueden colocar en su lugar,
entonces éstas se deben de extaer. En infantes y niños la
posición inclinada no debe ser exagerada. En el infante, su cuello
es tan flexible que la violenta inclinación de la cabeza hacia atrás
y el levantamiento de la barbilla puede obstruir las vías respiratorias.
Recuerde que este método solo se emplea cuando no se sospecha lesión
en la columna cervical.
Tracción de
la mandíbula (véase Figura
3-5). Este método
consiste en desplazar hacia adelante la mandíbula inferior. Comunmente,
el rescatador se coloca detrás de la cabeza de la víctima.
Se deben utilizar ambas manos durante esta maniobra, una en cada lado en
la parte inferior de la mandíbula del accidentado. Los dedos (dos
o tres) de cada mano se colocan detrás de los ángulos de
la mandíbula. Manteniendo los codos recostados sobre la superficie
en que yace la víctima, levante/desplaza con fuerza la mandíbula
hacia delante. No permita que los labios se cierren por completo; si se
pegan los labios, use los pulgares para traccionar hacia abajo (retraer)
el labio inferior de la víctima. Esto mantiene abierta la boca de
la víctima. Durante este procedimiento, evite extender el cuello
de la víctima. Esta técnica debe emplearse en aquellas emergencias
con posible trauma en la médula cervical. Si se encuentra presente
un segundo rescatador en la escena de emergencia, se le debe instruir a
éste para que inmovilice la columna cervical de la víctima
(AHA, 1992). Para administrar las insuflaciones artificiales empleando
este método, el socorrista debe presionar fuermente las ventanas
nariz de la víctima con su mejilla para poder cerrarlas, mientras
se aplican las ventilaciones de rescate.
En niños e infantes
con lesiones traumáticas/cervicales que pueda resultar en la obstrucción
de los pasajes respiratoriios (e.g., ocasionado por coagulos de sangre,
fragmentos dentales, entre otros), se recomienda combinar la tracción
de la mandíbula con las estabilización de la espina cervical/cráneo
(AHA, 1992). Durante esta maniobra, los dedos meñique y anular estabilizan
el cráneo y cervical (en ambos lados de la víctima), mientras
que se levantan los ángulos de la mandíbula con los dedos
del corazón e indice. Los pulgares de ambas manos se colocan en
la frente del accidentado. El cuello debe mantenerse en una posición
neutral.
Respiración Artificial
La finalidad de la respiración
artificial es: (1) mantener la vías respiratorias abiertas para
que pueda haber un intercambio de aire entre la atmósfera y los
pulmones por medio de la boca, nariz o estoma, y (2) introducir aire (y
oxígeno) a los pulmones y permitir que salga de los mismos de manera
alterna y rítmica (tratando de evitar la muerte biológica),
hasta el momento en que se recupere la respiración natural.
Tabla 3-4
Criterios para Determinar una Adecuada o Inadecuada Respiración
durante
la Fase "B" (Boca- Determinar Presencia de Ventlacón Pulmonar)
del Examen Primario de la Víctima
Respiración
artificial: Método boca a boca. Durante un paro respiratorio
se debe iniciar la respiración artificial inmediátamente.
Siga los siguientes pasos para la administración de la respiración
de rescate.
-
El rescatado debe realizar los pasos delineados para la evaluación
general y primariadel accidentado discutido en el Capítulo 1.
-
En la fase "A" de la evaluación
primaria, el primer respondiente abre la vía respiratoria empleando
el método más apropiado. Conforme a los delineamientos para
el soporte básico para la vida que establece la Asociación
Americana del Corazón, existen dos métodos para abrir
la vía respiratoria, a saber: (1) inclinación de la cabeza
hacia atrás y levantamiento de la barbilla, y (2) la tracción
de la mandíbula (AHA, 1992).
-
Siguiendo la fase "B", luego
se procede a verificar la respiración durante 3 a 5 segundos (véase
Figura 3-4). Una adecuada o inadecuada respiración (véase
Tabla 3-1) se determina al tratar de escuchar por sonidos respiratorios,
tratando de sentir si sale aire de la boca en el accdentado, y observando
con el rabillo de ojo por posibles movimientos respiratorios en el pecho/caja
torácica.
-
Si no respira, se administran dos ventilaciones lentas y completas, de1½
a 2 segundos cada uno (1 a 1½ seundos para infantes y niños):
-
Manteniendo la vía respiractoria abierta, coloque su mano sobre
la frente del accidentado y cierre las ventanas de la nariz de ésta
con su dedo índice y pulgar de la mano que está utilizando
para presionar la frente y mantener la cabeza inclinada hacia atrás
de la víctima.
-
En estos momentos el rescatador deberá coger aire (abra bien la
boca e inhale profundamente).
-
Coloque/selle su boca sobre la de la víctima; en un infante (de
0 a 1 año), cubra la nariz y boca simultáneamente, creando
un sello hermético.
-
Insufle/exhale el aire lenta y completamente hacia la boca víctima
(1½-2 seg. cada una para adultos; 1 a l½ seg. cada una para
infantes y niños). Esta ventilación lenta evita que se escape
aire hacia el estómago. Permita que los pulmones se desinflen completamente
entre ventilaciones, al apartar su boca de la víctima y permitiendo
que la víctima exhale pasivamente. Si durante el primer intento
ventilatorio el aire no pasa a los pulmones de la víctima, reposicione
la cabeza de la víctima o reabra la vía respiratoria empleando
la técnica de la tracción de la mandíbula. Coja aire
e insufle de nuevo.
-
Deje de insuflar aire en cuanto el pecho de la víctima se expanda.
Aparte su boca de la suya y gire la cabeza hacia el pecho de la víctima
hasta que su oído quede justo encima de la boca. Intente oir cómo
le sale el aire de los pulmones y ver cómo baja el pecho (descenso
torácico).
-
Luego se toma el pulso (fase "C"
de la evaluación primaria). Si posee un pulso (pero no respira),
se debe comenzar la respiración de rescate.
-
Si el accidentado posee un pulso y respira espontáneamente, pero
aún se encuentra inconsciente, es importante acomodar a la la víctima
en la posición de recuperación.
-
La técnica de la respiración artificial es la misma descrita
arriba.
-
Repita estas insuflaciones cada cinco a seis segundo, a un ritmo aproximado
de 10 a 12 insuflaciones por minuto (AHA, 1992). En niños e infantes,
se administra una ventilación cada tres segundos (veinte insuflaciones
por minuto). Para asegurar que Se mantenga este ritmo de respiracion artificial,
se recomienda contar como sigue: "uno-un-mil", "dos-un-mil", "tres-un-mil",
"cuatro-un-mil", "cinco-un-mil", dejado como último conteo (en este
caso el "seis-un-mil") el tiempo que toma para insuflar el aire a la víctima.
Es muy importante que entre estos cinco a seis segundos el socorrista mantenga
su oído o mejilla cerca de la boca de la víctima (para determinar
si regresa la respiración) y su mano palpando el pulso, de manera
que si se ausenta la circulación se deberá iniciar la resucitación
cardiopulmonar (véase Capítulo 4).
-
Tanto en adultos como en la población pediátrica (niños
e infantes), de deberá reevaluar el pulso y la respiración
después del primer minuto de respiración derescate. Luego
del primer minutos, cotejar de nuevo la circulación y respiración
cada varios minutos (American National Red Cross, 1996, p. 93; National
Safety Council, 1997, pp. 87, 103).
-
No detenga la respiración de rescate a menos que se presenten una
de las siguientes situaciones:
-
Regresa la respiración normal del accidentado.
-
Se ausenta el pulso de la víctima. En esta situación, se
debe iniciar la resucitación cardiopulmonar (RCP ó CPR, siglas
en inglés). Estos procedimientos serán ampliados en la sección
de CPR.
-
Otra persona entrenada y certificada en medidas básicas para el
soporte de la vida llega a la escena de la emergencia y toma su lugar.
-
Llega la ayuda médica especializada (técnicos de emergencias
médicas o paramédicos).
-
El rescatador se encuentra muy agotado físicamente, lo cual le impide
continuar administrando las respiraciones artificiales.
-
La escena de emergencia se convertido en un lugar muy peligroso para el
socorrista
NOTA: Se han reportado accidentados que se recuperan después
de ocho horas de respiración de rescate
(Hafen, 1988, p. 76).
-
Si se reanuda la respiración natural de la víctima, el rescatador
debe mantenerse observando constantmente a la víctima, puesto que,
en muchas ocasiones, se puede detener de nuevo la respiración una
vez haya regresado.
-
Si el ambiente físico que rodea la escena del accidente amenaza
la vida del accidentado, mueva a la víctima tratando de mantener
las ventilaciones artificiales.
-
Según fue mencionado en el Capítulo 1, siempre trate de utilizar
barreras contra posibles contagios. Emplee los guantes de hule/latex y
los "pocket mask" de estar disponibles. Como alternativa, puede utilizar
un pañuelo o pedazo de gaza esterelizada, a traves de los cuales
es posible ventilar.
Respiración artificial:
Método boca a nariz. Este método es indicativo cuando:
(1) es imposible abrir la boca de la víctima o practicar la respiración
artificial a través de su boca, (2) la boca del accidentado se encuentra
seriamente lesionada (e.g., heridas y hemoragias en el rostro que afectan
la región de la boca), (3) es dificil sellar su boca herméticamente,
y (4) por algun razón justificada, el rescatador prefiera utilizar
la vía nasal. Siga cuidadosamente su técnica que se discutirá
a continuación:
-
Mantenga inclinada hacia atrás la cabeza de la vícima, con
la palma de una mano sobre su frente.
-
Emplee la otra mano para levantar la mandíbula inferior de la víctima,
de manera que los labios (boca) del accidentando se cierren (esto ocurre
al presionar la mandíbula con su mano). Si se emplea el método
de la tracción la mandíbula para abrir la vía respiratoria,
el rescatador usa su mejilla para sellar la boca de la víctima y
no retrae el labio inferior con los pulgares.
-
Inspire profundamente y selle su boca estrechamente de la nariz de la víctima.
-
Insufla hacia dentro de la nariz de la víctima hasta que observe
subir el pecho.
-
El rescatador se aparta de la víctima y abre levemente la boca de
ésta con el propósito de permitir que la víctima exhale
completamente entre ventilaciones.
-
Continúe con la respiración de rescate según fue descrito
en la sección de ventilación boca a boca.
Respiración artificial:
Método boca a estoma. Algunas personas pueden poseer una
estoma (apertura pequeña permanente cerca de laringe) como
resultado de una traqueotomía o laringectomía.
La laringectomía es más comun y consite de una operación
en la cual se elimina la laringe (caja de voz), a raíz de una enfermedad
(e.g., cáncer, entre otras). Consecuentemente, se crea un nuevo
conducto aéreo permanente (la estoma). Estas personas se conocen
como larigectomados. Los laringectomados no poseen una conección
entre la vía respiratoria superior y los pulmones. Las víctimas
laringetomadas respiran por medio de la estoma, la cual se crea
quirúrgicamente en la parte inferior del cuello y conectado a la
traquea. La estoma conecta conecta la tráquea directamente con la
piel (del cuello). Se identifica a una estoma al observar una abertura
en la parte fronmtal de la base del cuello. Algunos laringectomados poseen
un tubo de traqueostomía, temporeramente insertado dentro de su
vía de aire creada quirúrgicamente (la estoma). Generalmente,
la traqueostomía se practica como una medida de urgencia en caso
de fallar los otros métodos de respiración artificial. La
abertura de uns traqueostomía es pequeña, estrecha. Por el
contrario, la laringetomía posee un orificio amplio y redondo, en
el cual es posible el borde de la mucosa traqeal. Durante estas situaciones
de emergencia, nunca intente ventilar a través de la boca o nariz.
Siga las siguientes instrucciones:
-
Si se encuentra en el accidentado un tubo respiratorio en la estoma, remuévalo
con sus dedos. Asegurese de que se encuentre limpio. De ser necesario,
remueva cualquier residuo en el tubo y colóquelo de nuevo en la
estoma. En ocasiones este tubo puede estar obstruído, y al removerlo
se abrirá la vía respiratoria y no causará peligro
inmediato. Se recomienda humedecer el tubo con agua o con la saliva de
la propia víctima para facilitar su restitución (se desliza
mejor) en la estoma (Schottke& Briese, 1996, p. 142).
-
Si el accidentado se encuentra consciente, permita que él o ella
se remueva el tubo y que limpie la estoma (la apertura en la garganta).
El tubo debe se recolocado por él mismo.
-
Si la víctima esta inconsciente, limpie usted mismo la estoma del
accidentado, eliminando residuos de sangre, mucosa u otros remanentes.
-
Coja aire profundamente e inmediátamente coloque su boca sobre la
estoma, formado un sello alerededor de ésta. Insufle.
-
Permita que los pulmones se desinflen entre ventilaciones.
-
Continue el procedimiento descrito en la ventilación boca a boca.
-
Mantenga en todo momento derecha la cabeza del accidentado; evite inclinar
la cabeza hacia atras (hiperextensión cervical), puesto que esto
podría cerrar la estoma (el pasage de aire).
-
Se debe sospechar una laringectomía parcial en aquellos casos donde
se escapa el aire a través de la nariz y boca durante las insuflaciones.
En estas situaciones, se debe apretar la fosas nasales con los dedos índice
y pulgar mientas que se sella la boca con la palma de la misma mano.
Respiración artificial:
Método boca a mascarilla protectora. Una barrera protectora
para la boca representa una mascarilla que se coloca sobre la cara de la
víctima, con el fin de proveer un medio de prevención contra
el contagio de patógenos (enfermedades infecto-contagiosas). Las
barreras protectoras pueden ayudar a evitar el contacto directo con sangre
y otros líquidos corporales (e.g., secreciones mucosas, vómito,
saliva, entre otros).
En la actualidad hay dos
tipos de protectores de la boca. El primero se conoce como mascarillas
faciales ("face mask") o mascarillas faciales de bolsillo
("pocket mask"). Estas mascarillas estan diseñadas
para adultos, niños o infantes. Existen muchas ventajas al emplea
este tipo de mascarillas, entre estas tenemos que: (1) poeen una válvula
de una sola dirección que ayudan a proteger al socorrista contra
posible aspiración del aire exhalado y líquidos proveniente
de la víctima, i.e., evita el reflujo de secreciones (saliva, mucosa,
vómito, y sangre) y gases; (2) cuentan, también, con una
chimenea que permite al rescatador administrar las ventilaciones sin hacer
contacto con la víctima; (3) cubren la boca y la nariz de la víctima,
lo cual permite emplear ambas ambas manos para mantener las vías
respiratorias abierta (utilizando la técnica de la inclinación
de la cabeza hacia atrás/levantamiento de la barbilla o tracción
de la mandíbula); (4) asegura que la nariz y la boca del accidentado
queden cubiertas herméticamente, puesto que ambas manos se utilizan
para sostener esta mascarilla contra el rostro de la víctima, i.e.,
proveen un mejor sello (hermético) entre la máscarilla y
la cara de la víctima, aún durante los casos más severos
de trauma facial; (5) filtran el aire contra patógenos aéreos,
tales como los de la tuberculosis y la meningitos. Las mascarillas faciales
de bolsillo más recientes poseen un filtro conocido como aire
particulado de alta efciciencia o "high-efficiency particulate
air" (HEPA, siglas en inglés) para prevenir las transmisión
de patógenos vía aérea. El filtro atrapa gotitas de
Plügge en el aire y secreciones tales como aquellas que producen la
meningitis y tuberculosis (Bergeron & Bizjak, 1996, p. 107). Estos
filtros también se pueden conseguir por separado y colocarlos en
la parte interna de las mascarilla de bolsillo. Algunos modelos cuentan
con una segunda entrada para oxígeno suplementario (empleados unicamente
por técnicos de emergencias médicas o personal entrenado).
La mascarilla facial de bolsillo posee una aspecto triangular, con su ápice
(porción superior) colocado a través del puente de la nariz.
La base de la mascarilla de ubica en el canal formado entre el labio inferior
y el mentón. Estas mascarillas cubren la boca y nariz de la víctima,
y son las recomendadas por la Asociación Americana del Corazón
y Cruz Roja Americana.
Para administrar las respiración
boca a mascarilla en los adultos o niños, siga las instrucciones
a continuación:
-
Lleve a cabo el procedimiento rutinario para el soporte basico para mantener
la vída, comenzado con la evaluación general y primaria.
-
Se recomienda que el rescatador se arrodilla en detrás de la cabeza
de la víctima. Si el procedimiento requiere también compresiones
torácicas/cardiacas externas (véase Capítulo 4), entonces,
el socorrista se debe ubicar en un costado de la cabeza del accidentado.
En estas situaciones de emergencia, la mascarilla debe de poseer una correa
que se pueda colocar alrededor de la cabeza, de manera que se quede fija
durante las compresiones cardíacas.
-
Saque la mascarilla de su estuche. Asegurese que su filtro HEPA
se encuentre ajustado fímemente en su lugar. Empuje hacia afuera
el domo de la mascarilla.
-
Abra la vía respiratoria empleando la técnica de la inclinación
de la cabeza hacia atrás/levantamiento de la barbilla o la tracción
de la mandíbula, según sea indicado.
-
Conecte la válvula de una sola dirección en la mascariila
de cara. El puerto directo de exhalación debe de estar orientacdo
fuera del rescatador.
-
Coloque la mascarilla sobre la cara de la víctima. Asegúrese
de que su ápice se encuentre sobre el puente de la nariz y su base
en la ranura localizada entre el labio inferior y la parte prominente de
la barbilla.
-
Agarre la mandíbula inferior de la víctima con sus primeros
tres dedos en mano (los dedos índice, medio y anular agarran la
mandíbula inferior justamente en frente de los los lóbulos
de la oreja, sobre los ángulos de la mandíbula). Coloque
sus pulgares sobre la cúpula (domo o parte redondeada) de la mascarilla.
Es importante crear un sello hermético mediante la aplicación
de una presión firme y equitativa/constante entre los pulgares y
los dedos (en ambos lados de la máscara), i.e, contra el rostro
del accidentado.
-
Mantenga una tracción hacia arriba y hacia adelante sobre la mandíbula
inferior empleando tus tres dedos cada mano para mantener la vía
respiratoria abierta.
-
Inhale profundamente y exhale a través de puerto abierto (boquilla)
de la válvula de una sola dirección. Al igual que la respiración
boca a boca, las insuflaciones deben ser lentas y completas, con una duración
de 1½ a 2 segundos en adultos, y de 1 a 1½ en infantes/niños
(con la mascarilla en reverso).
-
Separe su boca de la válvula y observe el descenso torácico
durante la exhalación pasiva de la víctima.
-
Continúe este ciclo, siguiendo los mismos procedimientos descritos
durante la respiración boca a boca.
En infantes, el procedimiento
para el usos de la mascarilla de bolsillo durante la ventilación
de rescate es el mismo utilizado para los adultos y niños. La única
diferencia es que se vira la mascarilla, de manera que la parte de ésta
que señala hacia la nariz (aldultos/niños) se colocará
debajo del mentón del infante. El resto de la mascarilla de bolsillo
debe cubrir toda la cara.
Las mascarillas de bolsillo
también puede emplearse durante la respiración artificial
de rescate boca a estoma.
El otro tipo de barrera protectiva
son las mascarillas de escudo ("face shields" ). Las mascarillas
de escudo representan un plástico claro que posee una boquilla a
travéd de la cual el rescatador habrá de insuflar el aire.
Estas mascarillas son menos costosa y más pequeñas, pero
se puede escapar el aire en la alrededores del escudo protector. Además,
solo cubren la boca del accidentado, de manera que se debe cerrar con las
manos las fosas nasales durante las insuflaciones.
Para emplear las mascarillas
de escudo durante emergencias respiratorias:
-
Se debe primero abrir la vía respiratoria empleando los método
de la inclinación de la cabeza hacia atrás/levantamiento
de la barbilla (si no hay trauma en el cuello), descrito previamente.
-
Presione hacia atrás la frente de la víctima mientre se pincha
las ventana de la nariz con tus dedos índice y pulgar.
-
Deprima el labio inferior de la víctima con el pulgar de la mano
que se encuentra levantando la barbilla. Esto ayuda a mantener la boca
abierta durante la respiración boca a boca (con la mascarilla puesta).
-
Abra ampliamente la boca de la víctima y coloque la mascarilla de
escudo sobre la boca del accidentado.
-
Abra bien la boca y respire profundamente e inmediatamente, coloque su
boca estrechamente sobre los alrededores de boca de la víctima y
exhale lentamente por 1½ a 2 segundos (1 a 1½ en niños
e infantes).
-
Aparte su boca de la víctima y permita que la víctima exhale
pasivamente. Observe el torax el descender.
Si el rescatador emplea la técnica
de la tracción de la mandíbula, éste se debe colocar
en la parte lateral de la cabeza de la víctima. Manteniendo la boca
abierta de la víctima con ambos pulgares, selle la nariz de la víctima
al colocar su mejilla contra los orificos de la nariz.
Respiración
artificial: Infantes y niños. Todo rescatador debe seguir
los siguiente delineamientos al aplicar las ventilaciones artificiales
en infante y niños:
-
Nunca incline la cabeza hacia atrás tan lejos como en los adultos.
En niños la cabeza solo se inclina hacia atrás levemente
(posición de "aspiración"), mientra que en infantes la cabeza
se debe mantener en posición neutral (AHA, 1992; Hafen, Karren &
Frandsen, 1996, p. 57). Evite la hperextensión del cuello.
-
Para administrar la ventilación en infantes, cubra la boca y nariz
simultáneamente, formando un sello firme alrededor de estos. En
niños, como en adultos, se cubre solo la boca durante las insuflaciones.
-
En infantes, solo administre pequeños soplos (bocanadas) de aire
(el necesario para levantar el pecho). El exceso de aire puede inducir
distensión gástrica (véase próxima sección).
En ocasiones, el volumen de aire insuflado en la víctima no es el
suficiente para elevar el toráx. Esto se debe a que existen una
gran variablilidad en el tamaño y diámetro de las vías
respiratorias. Tanto en infante como en los niños, es posible que
se necesite aplicar una mayor presión relativa de aire durante las
ventilaciones de rescate, puesto que éstos poseen vías aéreas
más pequeñas con mayor ressitencia al flujo de aire. Por
consiguiente, en poblaciones pediátricas, el volumen de aire apropiado
durante cada insuflación de salvamento es aquel que pueda produicir
la elevación del pecho (AHA, 1992).
-
Tanto en infantes como en niños que evidencian únicamente
paro respiratorio (i.e., poseen un pulso pero carecen de respiración
espontánea), insufle cada tres segundos (veinte ventilaciones por
minuto). Cada ventilación debe poseer una duración de 1 a
1½ segundos. Según fur mencionado previamente, al finalizar
las primeras veintes ventilaciones de rescate (un minuto), se debe proceder
a activar el Sistema de Emergencias Médicas (AHA, 1992).
Distensión gástrica.
En ocasiones, durante el proceso de administar las insuflaciones artificiales,
se puede escapar aire hacia el esófago, y de ahí hacia el
estómago. Como resultado, puede ocurrir distensión gástrica
o estomacal, i.e., el estómago se infla con aire. La distensión
estomacal severa puede ser peligrosa, debido a que: (1) el aire en el estómago
presiona el diafragma y los pulmones, lo cual reduce el volumen pulmonar
y dificulta o imposibilita las insuflaciones de rescate; (2) el contenido
gástrico (i.e., vómito) puede salir por la boca, lo cual
presenta el riesgo de que la víctima inhale estas sustancias gástricas,
lo cual pueden inducir quemaduras en el tejido pulmonar y digetivo (particularmente
en el esófago, durante su regurgitación), y neumonía.
El estomago se infla de aire cuando: (1) el socorrista tiene que ventilar
forzadamente durante la respiración artificial, tales como en niños
(poseen unas vías de aire más estrechas, de manera que crea
una mayor resistencia al insuflar) y en personas atrangantadas; (2) la
respiración de rescate se administra muy rápida; (3) la aplicación
de las ventilaciones artificiales se efectúan bajo una alta presión
en accidentados con una obstrucción total o parcial de las vías
de aire.
Muchas veces la distensión
gástrica se puede prevenir, en cuyo caso, siga las siguientes recomendaciones:
-
Ventile únicamente la cantidad de aire necesaria para levantar el
pecho.
-
Las insuflaciones deben de administrarse de forma lenta y completamente,
evitando sobrepasar los dos segundos en adulto, y el uno-y-medio segundos
en infantes/niños. Pausa entre insuflaciones para que usted pueda
coger aire de nuevo.
-
Siempre asegúrese que se mantenga la vía respiratoria abierta.
-
Se deben deterner las ventilaciones artificiales se escuchan sonidos de
gorjeo o burbujeo/borboteo.
¿Que se puede hacer si
se infla de aire el estómago? Se debe evitar presionar el abdomen
para aliviar la distensión gástrica, puesto que este procedimiento
podría causar regurgitación (la víctima expulsa
el contenido estomacal, tal como vómito) y aspiración,
i.e., el contenido gástrico pasa hacia los pulmones (AHA, 1992).
Esta condición puede interferir con las ventilaciones artificiales.
Además, la aspiración de vómito puede causar un tipo
de neumonía que puede ser fatal. La distensión estomacal
pronunciada puede ser peligrosa, puesto que provoca regurgitación
y reduce el volumen pulmonar al elevar el diafragma. En aquellas distensiones
gástricas muy severas, las cuales interfieren la respiración
de rescate, se recomienda decomprimir el estómago inflado siguiendo
los pasos descrito a continuación:
-
Ruede la víctima en una sola unidad hacia un lado. Evite torcer
la columna espinal de la víctima.
-
Con la parte plana de tu mano, aplique una presión moderada sobre
el abdomen de la víctima, entre el ombligo y la caja torácica
(epigastro).
-
Cuando la víctima vomite, limpie inmediátamente la boca con
apósitos de gaza, remueva cualquier residuo de la cara, y reanude
la respiración artificial.
Para aliviar la distensión
gástrica en un infante, gire todo su cuerpo hacia el lado derecho,
con la cabeza hacia abajo, y aplique una presión manual fírme
al abdomen.
Después de haber aliviado
la distensión estomacal, el rescatador deberá estar preparado
para una posible expulsión del contenido estomacal (vómito)
en la forma de una mezcla de aire, jugos gástricos, y alimentos.
Se debe evitar a toda costa la aspiración pulmonar de estos contenidos.
Prótesis dentales.
Es posible que las dentaduras postisas ocasionen problemas durante las
respiraciones de rescate. Aquellas prótesis dentales que se encuentran
fírmemente adheridas no se deben remover, puesto que ayudan a darle
forma a la boca, de manera que sellan mejor durante las respiraciones artificiales
boca a boca o boca a mascarilla. Si durante las evaluación de la
respiración, el rescatador encuentra fragmentos sueltos de las prótesis
dentales en la boca de la vítima, se debe remover la dentadura para
evitar que se ocluya la vía de aire. Asegure bien las dentaturas
luego que sacarla de la víctima.
Manejo de las vías
de aire en un vehículo de motor. Siempre comience con las
evaluaciones generale y primaria de soporte básico para la vida.
Es muy importante que determine qu no haya peligro inminente para usted.
Recuerde que si se sospecha trauma en la columna espinal, particularmente
a nivel del cuello, la técnica indicada para abrir la vía
de aire es la tracción de la mandíbula. Si el accidentado
se encuentra recostado sobre el asiento o suelo del aurtomóvil,
se puede emplear la maniobra de la tracción de la mandíbula.
Cuando la víctima se encuentra en una posición sentada o
semo-sentada, se debe acercar a él desde un costado (por la ventana
del carro o cruando el asiento delantero). Agarre la cabeza del accidentado
con ambas manos (colocando una mano debajo del mentón de la víctima
y la otra mano en la parte trasera de la cabeza del accidentado, justamente
sobre el cuello). Mantenga una leve presión hacia arriba para apoyar
la cabeza y la espina cervical y de asegurar que se mantenga abierta la
vía de aire. Esta técnica permite al rescatador abrir (y
mantener abierta) la vía de aire de la víctima sin la necesidad
de mover al accidentado. Además, desde esta posición, el
socorrista podrá emplear sus dedos de la mano para monitorear el
pulso y los patrones respiratorios de la víctima. Finalmente, la
técnica permite al rescatador estabilizar la colunana cervical del
accidentado (Schottke & Briese, 1997, p. 143).
Paro Respiratorio por Ahogamiento (Inmersión en agua) (véase
Capítulo 15)
Si el rescatador decide rescatar
a una persona que se está ahogando, se recomienda que lleve consigo
algún medio para transportar a la víctima (e.g., un bote,
balsa o tabla hawaiana ("surfboard"). Si no hay disponible algun tipo de
transporte, el socorrista deberá llevar algún tipo de flotador.
Es importante recalcar (particularmente si el rescatador no posee entrenamiento
de salvamento para accidentes acuáticos) que él mismo podrá
correr peligro al intentar salvar la persona ahogandose. Al llegar a la
víctima, la prioridad es iniciar la respiración de rescate
(boca a boca o baca a nariz). Este procedimiento es algo dificil, especialemnte
si el socorrista no posee algún tipo de flotador. En aquellas víctimas
con posible trauma en la cervical, las respiraciones artificiales del aplicarán
manteniendo la cabeza del accidentado en posición neutral (sin extensión
del cuello o inclinación hacia atrás de la cabeza), de manera
que el método a emplearse para abrir la vía aérea
es la tracción de la mandíbula. Cuando se saque del agua
a la víctima, se procederá a palpar el pulso. Si no tiene
pulso (y no respira) incicie la RCP (véase capítulo 4). Si
el rescatador encuentra una pulso en el accidentado, pero aún no
respira, continús administrando la respiración artificial.
Errores Comunes Durante las Respiración de Rescatador
Es posible que el rescatador
no administre las insuflaciones artificiales apropiamente (por problemas
técnicos) u omita una o más de los procedimientos/pasos requeridos
durante la aplicación de las ventilaciones artificiales. Esto problemas
se resumen a continuación (Hafen, 1988, p. 76):
-
Luego de haber determinado que la ausencia de respiración espontánea,
el socorrista no se aplica las dos ventilaciones lentas iniciales.
-
Las insuflaciones iniciales son muy llanas (no son completas). En estos
casos, el torax no sube o se eleva muy poco.
-
El socorrista no permite que la víctima exhale entre ventilaciones
artificiales. Después de insuflar hacia los pulmones del accidentado,
se debe permitir que éstos se desinflen completamente antes de iniciar
la próxima venilación.
-
Se administran muchas o pocas respiraciones durante cada minuto.
-
No se inclina hacia atrás lo suficiente la cabeza de la víctima.
En infantes y niños, el rescatador excede en la inclinación
de la cabeza hacia atrás.
-
Pobre sello alrededor de la boca o nariz del accidentado adulto/niño.
En infantes, en ocasiones el sello de la boca y nariz no es hermético.
Al rescatador se le ovida apretar las fosas nasales de la víctima
o o no las presiona lo suficientemente fuerte.
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