El uso
de los estudios de caso es lo más cercano a
situaciones reales, donde se intervienen con clientes. El Colegio
Americano de Medicina del Deporte, o la American College of Sports Medicine (ACSM),
recomienda que, al evaluar los estudios de caso, se tomen en consideración los
siguientes pasos (ACSM, 2010, p. 18):
Regresar: al Principio del Tópico
La
evaluación de los potenciales participantes para un programa de ejercicio es de
gran importancia, puesto que previenen posibles situaciones de emergencias
médicas. Se encuentra muy bien documentado, en la literatura científica,
los beneficios del ejercicio sobre el organismo humano. No obstante,
tambien, el ejercicio induce un aumento en las demandas metabólicas sobre el
sistema cardiovascular, así como un incremento en la actividad simpática.
Tomando en consideración este hecho, se puede inferir que sería de una alto
riesgo para la salud, e incorrecto desde el punto de vista ético, que se permita
participar en el programa de ejercicio a un posible cliente que no se conozca el
nivel de gravedad de su enfermedad (Ej: algun tipo patología cardiaca).
Pasar por alto tal conocimiento puede, posiblemente, ocasionar un ataque
cardiaco al individuo que se ejercita. Consecuentemente, para evitar estos
eventos adversos al cliente, es de vital importancia que, antes de integrar al
cliente al programa, y realizar una prueba de esfuerzo, se debe establecer el
nivel de riesgo de éste. Este análisis permite tomar una mejor decisión en
cuanto a si es factible, y seguro, continuar con el cliente.
Para poder determinar el grado de riesgo que pueda poseer el paciente que desee incorporarse a un esquema de ejercicio y actividad físicas, es necesario ubicarlo en una de las tres categorías propuesta por ACSM (2010, p. 23). La Tabla 1 describe la estratificación de riesgo según específica el Colegio Americano de Medicina Deportiva.
El proceso a seguir para estratificar los riesgos permite proponer recomendaciones adecuadas concerniente a la evaluación y supervisión médica, pruebas ergométricas (submáximas o máximas) funcionales y diagnósticas, y la estratificación de un programa de actividad física y ejercicio (ACSM, 2010, p. 22). Según se puede observar en la Tabla 1, este procedimiento, principalmente, se basa en establecer si el potencial participante posee, o no posee, tres tipos de enfermedades (ACSM, 2010, p. 23), que son :
Además, las categorías de estratificación consideran si existen, y su cantidad, factores de riesgo para cardiopatías coronarias. Nótese en la Tabla 1 que, también, es importante conocer las manifestaciones clínicas (en la forma de signos y síntomas) que sugieren alguna enfermedad cardiovascular, pulmonar y metabólica.
Como podemos observar en la Tabla 1, existen tres categorías de riesgo, que son: bajo, moderado y alto. Las implicaciones para cada una habrán de ser discutidas en los próximos párrafos.
Las personas de bajo riesgo no tienen manifestaciones (signos y síntomas) de patologías cardiovasculares, pulmonares o metabólicas. Además, poseen más de un factor de riesgo para las cardiopatías coronarias. Para esta población no será necesario que los posibles participantes obtengan un relevo médico (ACSM, 2010, pp. 22-23). Estos clientes pueden ser sometidos a pruebas ergométricas, submáximas o máximas, sin la presencia de un médico. Asímismo, los individuos que se encuentren en ésta categoria no requieren un referido médico para participar en un programa de ejercicio de intensidades moderadas a vigorosas (Swain & Leutholtz, 2007, p.6).
En el riesgo moderado, los clientes no tienen manifestaciones (signos y síntomas) de patologías cardiovasculares, pulmonares o metabólicas. No obstante,.tienen dos o más factores de riesgo para las cardiopatías coronarias. En este grupo de participantes, se pueden realizar pruebas ergométricas submáximas, tal como la prueba submáxima en el cicloergómetro. No es requerido un prueba de esfuerzo funcional máxima, aunque de ser recomendada, es de suma importancia que se lleve acabo bajo un escenario médico controlado. Los clientes en esta categoría no pueden incorporarse en un programa que incluya ejercicios de alta intensidad. Sin embargo, los individuo de riesgo moderado pueden, y deben, ejecutar ejercicios de intensidad moderada, tal como caminar, trotar, correr bicleta a moderada intensidad, y otros (ACSM, 2010, p. 23). Si los participantes en este grupo desean integrarse en actividades viogorosos (mayor que 60% de la frecuencia cardiaca de reserva), entonces se le requieren que un cardiólogo, o centro de medicina del deporte clínico, realice una prueba EKG de esfuerzo máximo (ACSM, 2010, p. 23; Swain & Leutholtz, 2007, p.6).
Los individuos que cualifican en esta categoría poseen uno o más de manifestaciones clínicas (signos y síntomas) para una enfermedad de tipo cardiovascular, pulmonar o metabólica. Bajo este otro extremo del espectro de la estratificación, todos los participantes deben de obtener un relevo médico antes de poder ser integrados en el programa de ejercicio o en pruebas ergométricas submáximas o máximas (ACSM, 2010, p. 23). Esto significa que la presencia de un médico es necesario durante las puebas de esfuerzo (Swain & Leutholtz, 2007, p.6).
Fundamentado en la Tabla 1, donde se desciben los tres niveles de riesgo, según la ACSM (2010, p. 23), se requiere estudiar el caso presentado. Luego, a raíz de tal análisis, el evaluador procederá a determinar en qué categoría se encuentra el paciente. Este procedimiento se conoce como estratificación de los riesgos. Una vez se haya identificado este nivel de riesgo, entonces, el próximo paso sería establecer la dosis para cada componente de la prescripción de ejercicio. En un caso real, en orden de poder establecer la categoría de riesgo en que se encuentra el potencial participante, se requiere primero administrar un cuestionario de salud y aptitud física. Tal evaluación, autoadministrada, de naturaleza pre-participación, puede prepararse desde cero o emplear los cuestionarios disponibles de uso libre. Por ejemplo, la ACSM recomienda el uso del "PAR-Q & YOU" o el cuestionario producido por la Asociación Americana del Corazón (AHA, siglas en ingles) en conjunto con la ACSM (ACSM, 2010, pp. 20-21). Otro cuestionario que se puede emplear es el disponible en este sitio Web, titulado: Cuestionario de Salud Pre-Prueba. Si el candidato al programa solo desea incorporarse en un regimen de actividad física, con el uso de este cuestionario es suficiente para continuar en el programa. Posiblemente, lo que se requiera es cumplimentar una Forma de Consentimiento y una Hoja de Referido Médico, donde se autoriza al evaluado realizar las actividades físicas del programa.
Regresar: al Principio del Tópico
Bajo este sección se habrá de discutir el ejemplo de un estudio de caso y el procedimiento a seguir, según fue explicada previament.
Bajo
Los disturbios cardiovasculares indican.... Como sabemos, la categiría de .
L).
La.
So.
El trastorno aterosclerótico en las arterias coronarias, que suplen sangre y nutrientes a corazón, es el resultado de múltiples agentes causales, conocido como factores de riesgo. Algunos de esto factores no son controlables por el individuo; ejemplo: el genero, la raza, edad, y los factores genéticos. Otros pueden ser modificadas, de manera que sea posible reducir el riesgo para contraer una enfermedad coronaria.
Lo
días.
La-224).
Latra al .
Regresar: al Principio del Tópico
Regresar: al Principio del Tópico
|