Esta definición circunscribe a la salud dentro de un triángulo, siendo sus extremos las dimensiones, físicas, mentales y sociales. Sin embargo, el concepto de salud debe tomar en cuenta al ser humano como un ser total. De este principio surgió el término de salud holística. El enfoque holístico del concepto de salud vislumbra las dimensiones físicas, mentales, sociales, emocionales y espirituales de manera interdependientes e integradas en el ser humano, el cual funciona como una entidad completa en relación al mundo que le rodea (Gordon, Golanty, & Browm, 1999, p. 6; Hahn, & Payne, 1999, p. 3). Fundamentalmente, la salud holística posee las siguientes características:
Con las tendencias actuales sobre una mayor concientización del problema ambiental, se ha conceptualizado una nueva dimensión de la salud, conocida como la salud ambiental. (Donatell, Snow, & Wilcox, 1999, p. 5; Gordon, Golanty, & Browm, 1999, pp. 5-6; Hales, 1999, p. 21). Bajo este modelo, la salud se enfoca hacia los medios empleados por el ser humano para poder adaptarse ante los cambios ambientales contínuos que ocurre diariamente. Se refiere al proceso que todo individuo sigue para tomar decisiones correctas que ayuden a la calidad del ambiente ecológico donde se vive. La salud ambiental implica poder protegerse ante los diversos contaminantes que se encuentran en la tierra, agua, aire, en los alimentos y en otros productos que se utilizan en el trabajo y el hogar. El concepto bienestar se refiere a las actitudes y comportamientos que mejoran la calidad de vida y nos ayuda a llegar a un estado de salud óptima. Es aquel proceso activo dirigido a mejorar nuestro estilo de vida en todas su dimensiones (Donatell, Snow & Wilcox, 1999, p.7). Representa nuestras acciones responsables que permiten el desarrollo de un nivel adecuado de salud general. El bienestar deseado, entonces, se obtiene mediante hábitos saludables que resultan en una adecuada adaptación e integración de las dimensiones físicas, mental, social, espiritual y emocional a cualquier nivel de salud o enfermedad. Esto implica que puedes experimentar bienestar, ya sea que te encuentres enfermo o saludable. La salud no es perfecta, pero se encuentra dentro de una escala que clasifica a la salud en niveles (véase Figura 1-1).
Hasta ahora hemos enfocado nuestra discusión de la salud desde un punto de vista personal. Pero hablar sobre la salud a nivel colectivo o social merece nuestra atención, puesto que en última instancia nosotros como ciudadados determinamos en gran medida la salud de nuestro pueblo. La salud pública requiere un esfuerzo mayor por parte del ciudadado y el gobierno. Se trata de la prevención de condiciones enfermisas, de manera que se pueda prolongar las esperanza de vida al nacer. Esto requiere esfuerzos sociales y gubernamentales para poder controlar aquellos factores ambientales que afectan la salud de las personas, instituir programas comunitarios dirigidos a fomentar el bienestar mediante una mayor parcicipación en actividades físicas y recreativas, desarrollar medidas de prevención ante las enfemedades infecto-contagiosas, un sistema administrativo médico-hospitalario eficiente que sea capaz de prevenir, diagnosticar y tratar a tiempo las enfermedades, y la implantación de un mecanismo colectivo que garantice el disfrute de un estado óptimo de salud a nuestro pueblo. |
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